SESIÓN SOLEMNE DE LA H. CÁMARA DE SENADORES, 

CELEBRADA EL VIERNES 13 DE OCTUBRE DE 2017.

 

PRESIDENCIA DEL SENADOR

CÉSAR OCTAVIO PEDROZA GAITÁN.

El Presidente Senador César Octavio Pedroza Gaitán: (09:31 horas) Solicito a la Secretaría informe a la Asamblea el resultado del cómputo de asistencia de las señoras y de los señores Senadores.

El Secretario Senador Adolfo Romero Lainas: Honorable Asamblea, el registro de asistencia se han acreditado 73 ciudadanos Senadores. 

En consecuencia, hay quórum, señor Presidente.

El Presidente Senador César Octavio Pedroza Gaitán: Con fundamento en lo dispuesto por el artículo 56, fracción III del Reglamento del Senado, y en el acuerdo aprobado por este Pleno, damos inicio a la sesión solemne para recibir la visita del señor Justin Trudeau, Primer Ministro de Canadá. 

Las Senadoras y los Senadores integrantes de la Mesa Directiva recibirán al señor Justin Trudeau, en su arribo a las puertas de la sede del Senado. 

Se declara un receso para esperar la llegada del señor Ministro Justin Trudeau. 

(Receso)

PRESIDENCIA DEL SENADOR

ERNESTO CORDERO ARROYO

El Presidente Senador Ernesto Cordero Arroyo: Se reanuda la sesión solemne. 

Solicito a las Senadoras y a los Senadores Lilia Guadalupe Merodio Reza, Juan Carlos Romero Hicks, Dolores Padierna Luna, Carlos Manuel Merino Campos, Luis Sánchez Jiménez, Gerardo Flores Ramírez, Anabel Acosta Islas y Lisbeth Hernández Lecona, acudan al salón de Protocolo y acompañen al señor Justin Trudeau a su entrada a este salón. 

(La comisión cumple)

Esta sesión se convoca a propósito de la visita oficial que el señor Justin Trudeau, Primer Ministro de Canadá, realiza a México. 

La Cámara de Senadores del Honorable Congreso de la Unión, de los Estados Unidos Mexicanos, expresa la más cordial bienvenida.

Expresamos la más cordial bienvenida, señor Justin Trudeau, Primer Ministro de Canadá. 

(Aplausos)

Al Diputado Jorge Carlos Ramírez Marín, Presidente de la Cámara de Diputados. 

(Aplausos)

Al doctor Luis Videgaray Caso, Secretario de Relaciones Exteriores. 

(Aplausos)

Al doctor Ildefonso Guajardo Villarreal, Secretario de Economía. 

(Aplausos)

Agradezco la presencia en este presídidum de la Senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo, Presidenta de la Junta de Coordinación Política. 

(Aplausos)

Doy también la bienvenida a la señora Chrystia Freeland, Ministra de Asuntos Exteriores de Canadá e integrante del Parlamento canadiense. 

(Aplausos)

Al señor Francois-Philippe Champagne, Ministro de Comercio Internacional de Canadá e integrante del Parlamento canadiense. 

(Aplausos)

Saludo también la presencia de nuestros compañeros parlamentarios canadienses, el señor Will Amos y la señora Julie Dzerowicz. 

(Aplausos)

Asimismo, saludo la presencia del señor Embajador Pierre Alaire, Embajador de Canadá en México. 

Del señor Dionisio Pérez Jácome Friscione, Embajador de México en Canadá. 

De la distinguida comitiva que acompaña al señor Justin Trudeau. 

(Aplausos)

Agradezco también la presencia de los señores Vicepresidentes de la Mesa Directiva del Senado de la República; de los señores Diputados Federales que comparten con nosotros la sesión solemne. 

Sean ustedes bienvenidos al Senado de la República. 

(Aplausos)

Señoras y señores.

Senadoras y Senadores: 

Acudimos a esta sesión solemne para recibir al Primer Ministro de Canadá, el señor Justin Trudeau, a quien recibimos como amigo, como vecino y como colega parlamentario. 

Es para nosotros y para nuestro país un honor recibirlos en el marco de su gira de trabajo por América del Norte. 

Quiero empezar agradeciendo, a nombre del Senado de la República y con todo el corazón, la ayuda brindada por el pueblo canadiense tras los terremotos ocurridos recientemente. 

(Aplausos)

Su solidaridad y mensajes de aliento ante las pérdidas de vidas humanas y materiales fortalecen nuestro espíritu y nos reafirma en la convicción de que somos pueblos hermanos. 

Muchas gracias a usted, y por su conducto, al pueblo canadiense. 

(Aplausos)

Esta visita es una prueba clara de la importancia que tiene la relación entre ambos países, tanto en lo bilateral como en lo regional. 

En lo económico, esta relación empezó hace más de 70 años con el programa de trabajadores agrícolas temporales y se consolidó con la firma y entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio para América del Norte, se trata, sin duda, de una relación provechosa y de beneficio mutuo, construida sobre valores compartidos de cooperación y libertades económicas que necesitan defenderse. 

Los desafíos que enfrentamos en cada país se enmarcan cada vez menos en el ámbito nacional y cada vez más en ámbitos regionales o incluso globales, esto es algo que Canadá entiende muy bien. 

Su país es un referente mundial en la protección y promoción de los derechos humanos, especialmente de las poblaciones indígenas, así como de la equidad de género, el matrimonio igualitario, la atención a refugiados y la protección del medio ambiente, temas que son responsabilidad de todos, porque sus efectos no reconocen fronteras. 

Asimismo, la política exterior canadiense privilegia los principios del derecho internacional, la cooperación mundial para hacer frente a los desafíos del siglo XXI en temas como la construcción de la paz y los desarmes nucleares. 

Estos son solamente algunos de los grandes retos que enfrentamos todos, retos que por su naturaleza no pueden definirse ni superarse desde el Estado-Nación, requieren un diálogo permanente entre países para encontrar soluciones de largo plazo que complementen las fortalezas de cada parte. 

La historia nos ha demostrado, una y otra vez, que es abriéndonos al mundo y aprovechando el intercambio de experiencias, conocimientos y tecnología, como avanzamos más rápido. 

El desarrollo humano demanda más y no menos integración, en los últimos 25 años nuestros países han abierto cada vez más sus economías y el nivel de vida de ambos países ha mejorado consistentemente, para México la esperanza de vida pasó de 71 a 77 años, y la incidencia de personas que viven con menos de 3 dólares y 10 centavos al día pasó de 25 % en 1990 a 11 % en el 2016. 

Asimismo, gracias en buena medida a la firma y entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, México se ha convertido en una potencia indiscutible en industrias como la automotriz, la de telecomunicaciones, la aeronáutica y la alimentaria, la calidad de nuestras exportaciones y su grado de sofisticación ha crecido de manera importante lo que permite anticipar un mayor crecimiento económico. 

Los beneficios que nos ha traído la integración regional son contundentes, el crecimiento del comercio en la región pasó de 290 billones de dólares en 1993 a 1.1 trillones en 2016. 

Por ello, vemos en este proceso de renegociación la oportunidad de modernizar áreas que se habían quedado desfasadas por el avance global de las últimas décadas, así como fortalecer a una de las regiones más importantes y dinámicas del mundo que contribuyen con 30 % del Producto Interno Bruto Mundial, hoy la región económica de América del Norte es la más grande del mundo. 

El Tratado de Libre Comercio representa más que un simple acuerdo comercial, es compartir el trayecto hacia un futuro mejor, las rondas de negociación son la oportunidad histórica de demostrarle al mundo nuestra convicción de que juntos somos más fuertes, la suma de los tres países es mayor que cualquiera de sus partes en lo individual, incluso en temas como la brecha salarial entre las tres economías la respuesta está en promover una mayor movilidad laboral que fortalezca el mercado regional. 

Refrendemos la vocación global que nos ha distinguido, siempre sin menoscabo de los intereses e inquietudes, específicos y legítimos, de cada país para robustecer nuestras propias economías. 

Ni México ni Canadá son el problema de Estados Unidos ni de ningún otro país, juntos los tres países somos la solución. 

Señor Trudeau: 

Apreciamos esta Visita Oficial y reconocemos en ella la vocación global de Canadá, permítame insistir en la necesidad de construir acuerdos de largo plazo que nos permitan seguir transformándonos para beneficio de nuestros pueblos, seamos aliados en la defensa del comercio global, la integración, la transferencia tecnológica y de conocimientos que nos permitan mejorar la calidad de vida, la salud, la educación y las oportunidades de empleo y participación de jóvenes, la respuesta no está en cerrar fronteras, sino en diseñar mecanismos que impulsen el desarrollo y la transformación de nuestras sociedades, este es el reto que tenemos hoy, vamos juntos hacia el futuro. 

Es responsabilidad de los líderes de la región hacer frente a los embates del proteccionismo, ninguna posición que busque construir muros, excluir a los aliados o negar el camino andado debe prevalecer en América del Norte, los tres países hemos construido un rumbo común y ahora más que nunca debemos defenderlo. 

El discurso del odio y del populismo nos avergüenza a los pueblos de los tres países, no debemos perder la capacidad de indignación ante cualquier embate que atente contra las libertades y derechos de quienes habitamos en la región de América del Norte, el futuro nos presenta retos enormes como para atenderlos de manera individual, se necesitan acciones regionales y globales. 

Es necesario continuar con medidas eficaces para enfrentar el cambio climático y reducir las amenazas al medio ambiente, sabemos que es urgente profundizar la integración regional energética y garantizar el libre acceso a la información y transparencia para lograr un mayor crecimiento económico, además, debemos trabajar para la protección de los derechos humanos y la inclusión social y financiera de todas las personas alrededor del mundo. 

Para Leonard Cohen, la realidad es una de las posibilidades que no nos podemos permitir ignorar, somos países con vocación de liderazgo internacional, somos importantes socios comerciales mutuos, Canadá es el segundo destino de las exportaciones mexicanas y la segunda fuente de visitantes a México, pero más aún, somos integrantes de América Latina y desde ahí debemos reconocer nuestro compromiso en el presente y hacia el futuro, juntos somos más fuertes. 

Recordamos con gusto las tres visitas de su padre, Pierre Trudeau a nuestro país, su presencia en México respondió a la necesidad de atender los problemas globales y regionales de su época, como fueron la proliferación de las armas nucleares o el diálogo Norte-Sur, que en el fondo siguen siendo y siguen reclamando una acción multilateral, hoy recordamos con estima su legado por su visión y su compromiso mundial. 

Señor Primer Ministro Trudeau: 

Le reitero la importancia de que mexicanos y canadienses caminemos juntos en el siglo XXI, luchando por las mejores causas de la humanidad, construyamos juntos un mundo más humano, más solidario, más incluyente y más justo, reforcemos nuestras alianzas hacia un futuro mejor. 

Sea una vez más bienvenido a este Senado de la República, casa de todos los mexicanos, y que también es su casa. 

Muchas gracias. 

(Aplausos)

Conforme al acuerdo aprobado para esta sesión solemne, tiene la palabra el señor Justin Trudeau, Primer Ministro de Canadá. 

El Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau: (Interpretación) Senador Ernesto Cordero Arroyo, Presidente del Senado. 

Diputado Jorge Carlos Ramírez Marín, Presidente de la Cámara de Diputados. 

Doctor Luis Videgaray, Ministro de Asuntos Exteriores. 

Ministro Ildefonso Guajardo, Ministro de Economía. 

Senador Emilio Gamboa Patrón. 

Senador Fernando Herrera Ávila. 

Senador Manuel Bartlett. 

Senador Luis Sánchez Jiménez. 

Senador Carlos Alberto Puente. 

Senadores, Ministros, amigos, damas y caballeros: 

Buenos días.

Menudo honor es estar aquí esta mañana, gracias por darme la bienvenida como invitado, como socio y como amigo, sé que este ha sido una temporada especialmente difícil para su país y que se están recuperando no de un sismo, sino de dos y de un huracán, permítame expresar mis condolencias al pueblo mexicano en nombre de todos los canadienses, estamos con ustedes y los apoyamos. 

Al igual que ustedes estuvieron con nosotros cuando nosotros nos enfrentábamos a incendios forestales, nosotros estaremos con ustedes mientras trabajan para recuperarse, y no es solamente porque compartamos un continente, sino porque compartimos muchísimo más, nuestros vínculos bilaterales son más fuertes de lo que lo hayan sido jamás, nuestras economías están estrechamente integradas, estamos juntos en el mundo y tenemos una visión compartida del progreso, de hecho, incluso, si ustedes no fueran nuestros vecinos seguirán siendo socios y amigos, y esto significa mucho más de lo que pueda significar la geografía. 

En tiempos inciertos e impredecibles sabemos que tendremos que enfrentarnos a muchos retos, pero si los enfrentamos juntos, sé que podremos tener éxito, el vínculo entre Canadá y México, y lo que es más importante, el vínculo entre nuestros pueblos crece día a día, más de dos millones de canadiense por año huyen del frío para disfrutar del calor mexicano, y esto no es de extrañar, ya que su país ha dado la bienvenida a los ciudadanos canadienses, con los brazos abiertos y una hospitalidad insuperable.

Varios miles de mexicanos viajan a Canadá para estudiar, trabajar y viajar en Canadá. De hecho acabamos de levantar la obligación de tener visados para viajar a Canadá, y esto demuestra al resto del mundo que Canadá y México son socios naturales y por ello han aumentado los viajes entre ambos países de manera considerable. Se añaden vuelos regulares todos los días a las grandes ciudades.  

Nuestros Ministros se han estado reuniendo con los suyos, en temas desde la agricultura a la energía, a los transportes y el comercio, y no solamente se trata del gobierno federal, sino que los gobiernos provinciales están abriendo oficinas y sedes en México, según van desarrollando una más estrecha relación con su país. Y estas alianzas crecientes de muestran una verdadera novedad fundamental, que nuestras economías están estrechamente integradas, y que esta integración es más importante ahora, como no lo había sido nunca.

La zona de libre comercio de América del Norte es el mayor mercado de todo el mundo, juntos representamos más de un cuarto del PIB mundial, y dado que sólo somos tres países, esto es algo bastante increíble. 

Pero centremos ahora en Canadá y México. El año pasado el comercio bilateral representó 4 mil millones de dólares, y somos anfitriones a las grandes empresas de ambos países, incluyendo Scotiabank y Magna, el Grupo Bimbo y Tenaris, en Canadá. Y comprendemos la importancia de cooperar, ya que cuando uno tiene éxito, el otro también lo tiene.

Nuestros esfuerzos, sin embargo, van mucho más allá que el comercio y las relaciones internacionales. Canadá y México han presentado mano a mano en el mundo ante los grandes retos de nuestros tiempos, el ejemplo más obvio es el cambio climático, y México es conocido por todo el mundo como un líder progresista y orgulloso en este tema.

Muchísimas gracias por su liderazgo.

(Aplausos)

Nuestros países comparten una visión de un futuro más limpio y próspero para todos, y sabemos que temas como el cambio climático no se pueden dejar para que los que lo tienen nuestros hijos y nuestros nietos. Durante demasiado tiempo los políticos han estado dispuestos a dejarlo para más tarde, para que la siguiente persona en línea se ocupe de ello, pero Canadá y México saben perfectamente que esta forma de ver las cosas y de hacer las cosas no va a funcionar.

Durante los últimos años hemos liderado en el área del Acuerdo de París y la Enmienda de Kigali y el Protocolo de Montreal, a través del grupo de trabajo del medio ambiente, de la Alianza Canadá-México hemos tenido la oportunidad de hacer más por nuestro planeta y para nuestros ciudadanos, a través de la modernización del TLCAN. 

Sin embargo nuestros esfuerzos internacionales no se restringen al cambio climático. Nuestros países han cooperado en muchos temas, como son la seguridad y la protección de los derechos humanos. Tanto Canadá como México son parte del Grupo de Lima, que está trabajando con otros países de la región para hacer frente a la crisis que se está produciendo en Venezuela.

Canadá y México no pueden y no se quedarán de manos cruzadas mientras la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho se violan de manera tan terrible.

(Aplausos)

Continuaremos trabajando con nuestros socios latinoamericanos en pro de la restauración de la democracia. Ya sea a través del G20, de la APEC, la OECD o de las Naciones Unidas, o cualquier otro organismo internacional. Nuestros países se centran en la construcción de un mundo más seguro y próspero para todos, ya que esto es lo que significa ser parte de la comunidad internacional. 

Sin embargo, en nuestra sociedad cada vez más globalizada vemos que hay personas que están atemorizadas de ser dejadas atrás. El aislamiento está creciendo en muchas esquinas del mundo, sin embargo nuestros pueblos no han de vivir atemorizados. Nosotros como líderes, tampoco debemos sucumbir al miedo.

Nuestro reto está en asegurarnos que todos se beneficien del crecimiento económico, y esto lo haremos siguiendo una visión progresista y ambiciosa de lo que pueda y deba ser el futuro. Nosotros como líderes tenemos que centrarnos directamente en la clase media, y aquellos que trabajan duramente por ser parte de la clase media.  Sabemos que la clase media mexicana está creciendo, y para asegurarnos que este crecimiento continúe, tenemos que asegurarnos que las familias sigan prosperando aquí, en Canadá y en todo el mundo, las familias han de tener confianza en sus puestos de empleo.

Tenemos que asegurarnos que los trabajadores sean protegidos por normas laborales progresistas, tienen que saber que los gobiernos y sus empleadores los cuidan.

(Aplausos)

Las normas laborales progresistas es la manera en la que aseguraremos que se modernice el TLCAN, y que recuperemos así un mundo libre y justo. Y para ello necesitamos el apoyo popular, los canadienses, los mexicanos y los estadounidenses se han beneficiado sobremanera del comercio durante las últimas décadas. Sin embargo, el crecimiento de esta agenda comercial también depende de las frutas, de un comercio justo.

Para tener una situación de ganar, ganar, ganar, es necesario que ayudemos a que se consigan mejores normas y mejores salarios y mejores condiciones de trabajo. Tenemos por ello que asegurarnos de que nuestras prioridades políticas y económicas cotidianas, sean las de nuestros ciudadanos, que ofrezcamos mayor dinero para las personas de la clase media, para que ellos puedan tener dinero para sus hijos.  Esto significa que los acuerdos comerciales, como el Acuerdo Comercial que ha firmado Canadá con la Unión Europea, es un gran ejemplo de ello. 

Por ello también tenemos que seguir trabajando en el área de la igualdad de género, ésta es una idea que todas las naciones del mundo han de apoyar.

(Aplausos)

Ya sabemos todos que el éxito de cualquier sociedad depende de la participación completa, de las mujeres en la vida política, económica y social, porque cuando las mujeres tienen éxito, todos lo conseguimos también.

(Aplausos)

Por ello, Canadá aprecia sobre manera el apoyo de México de que se incluya un capítulo sobre género en la modernización del TLCAN. Tenemos entre nosotros la oportunidad de modernizar un acuerdo de varias décadas, por ello no podemos dejar pasar esta oportunidad.

Amigos míos, Canadá y México han sido socios durante muchas décadas, y hemos visto muchos éxitos juntos, sin embargo todavía nos queda mucho por hacer, especialmente en el área de derechos humanos.

Como decía yo en las Naciones Unidas hace unas cuantas semanas. En Canadá nos enfrentamos a una tragedia nacional respecto a las niñas indígenas y mujeres indígenas desaparecidas y asesinadas, tenemos que hacer las cosas mejor.

Justo ayer me reuní con líderes de la sociedad civil mexicana, y escuché historias sobre el tratamiento de mujeres y niñas que no son afectables, ahí donde miramos vemos que hay violencia contra las mujeres y las niñas, en todas las facetas de la vida cotidiana, desde los estudios de Hollywood a las plazas digitales públicas y en los corredores del Parlamento.

Yo, a ustedes como Senadores, los animo a que sigan empujando en pro de los derechos de las mujeres y las niñas, en México y en todo el mundo.

(Aplausos)

Tenemos que inspirarnos de esas elocuentes palabras que se encuentran detrás de mí hoy: “Entre los individuos como en las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”. 

(Aplausos)

Podemos alcanzar esa paz juntos como buen ejemplo, el año pasado, el Presidente Peña Nieto y yo dimos la firma histórica de un memorándum de entendimiento, bueno, la firmamos de hecho, respecto a la cooperación en temas de pueblos indígenas, especialmente para mejorar la calidad de los pueblos indígenas en Canadá y en México. 

Señoras y señores: 

En los años futuros y en los muchos otros que nos vamos a enfrentar, tenemos que trabajar juntos, tenemos que cooperar, una América del Norte fuerte sólo puede surgir de un México fuerte, un Canadá fuerte y unos Estados Unidos fuertes, todos somos socios e incluso, enfrentándonos al cambio y la imprevisibilidad hemos de recordarlo a través de la colaboración y del compartir es como conseguiremos que haya un cambio real y duradero y significativo para la clase media. 

Como dije al principio, las relaciones entre nuestros países van mucho más allá de la geografía, yo lo sé, ustedes lo saben y nuestros pueblos también lo saben. Espero que siempre sigamos siendo socios y amigos, por un Canadá mejor, por un México mejor y por un mundo mejor. 

(Aplausos)

El Presidente Senador Ernesto Cordero Arroyo: Gracias por su mensaje, señor Primer Ministro. 

Como parte de la sesión solemne, y a fin de reconocer la presencia de nuestros distinguidos invitados, que también son parlamentarios en Canadá, les haremos entrega de uno de los fistoles que utilizamos los Senadores de la República, con lo que simbólicamente los integramos como integrantes de esta Cámara. 

Le solicito a la Senadora Ana Lilia Herrera Anzaldo, imponga el fistol al señor Primer Ministro de Canadá. 

Solicito a la Asamblea ponerse de pie. 

(Todos de pie)

(Se hace entrega del fistol)

(Aplausos)

El Presidente Senador Ernesto Cordero Arroyo: Les pido que permanezcan de pie para la entrega de fistoles a nuestros compañeros legisladores. 

(Todos de pie)

Solicito a la Senadora Itzel Ríos de la Mora, entregue su fistol a la Ministra Chrystia Freeland. 

(Se hace entrega del fistol)

(Aplausos)

El Presidente Senador Ernesto Cordero Arroyo: Solicito ahora a la Senadora Rosa Adriana Díaz Lizama, entregar el fistol al Ministro Francois-Philippe Champagne.

(Se hace entrega del fistol)

(Aplausos)

El Presidente Senador Ernesto Cordero Arroyo: Pido ahora a la Senadora Lorena Cuéllar Cisneros, entregue su fistol al señor Will Amos. 

(Se hace entrega del fistol)

(Aplausos)

El Presidente Senador Ernesto Cordero Arroyo: Pido a la Senadora Martha Palafox Gutiérrez, haga lo propio con la señora legisladora Julie Dzerowicz. 

(Se hace entrega del fistol)

(Aplausos)

El Presidente Senador Ernesto Cordero Arroyo: Favor de tomar asiente. 

Señor Primer Ministro Justin Trudeau, agradecemos su visita al Senado de la República.

También doy nuestro agradecimiento al Diputado Jorge Carlos Ramírez Marín, Presidente de la Cámara de los Diputados. 

Al Doctor Luis Videgaray Caso, Secretario de Relaciones Exteriores. 

Al Doctor Ildelfonso Guajardo Villareal, Secretario de Economía. 

A la señora Chrystia Freeland. 

Y al señor Francois –Philippe Champagne, ministros de Canadá, por su asistencia a esta sesión solemne. 

Igualmente agradezco a los distinguidos invitados que nos han acompañado. 

Solicito a la Comisión designada, acompañe al señor Justin Trudeau hasta las puertas de este recinto. 

Damos por finalizada la sesión solemne. 

Y solicito a los Senadores de la República, mantenerse en el salón de sesiones para iniciar la sesión ordinaria que se convocó. 

Se levantó la sesión solemne a las 10:41 horas

 

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