Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Versión Estenográfica de la presentación del informe “Perspectivas Económicas de América Latina y el Caribe 2017: juventud, competencias y emprendimiento”, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en el Senado de la República. 

PRESENTADOR: Damos a todos la bienvenida a la presentación del informe “Perspectivas Económicas de América Latina y el Caribe 2017: juventud, competencias y emprendimiento; de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, OCDE.

Para esta presentación contamos con la presencia de la senadora Laura Rojas Hernández, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales del Senado de la República.

Asimismo, contamos con la presencia de la embajadora Socorro Flores Liera, subsecretaria para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Agradecemos la presencia del doctor Ángel Melguizo, jefe de la Unidad de América Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

Contamos con la presencia de la maestra Moira Paz, directora representante de la Comisión Andina de Fomento, Banco de Desarrollo de América Latina.

A su vez, contamos con la presencia de la doctora Berenice Alcalde, directora general adjunta del Instituto Mexicano de la Juventud.

Finalmente, para conformar este presídium, contamos con la presencia del senador Daniel Ávila Ruiz, secretario de la Comisión de Juventud y Deporte del Senado de la República.

Asimismo, agradecemos la presencia de todas y todos ustedes dentro de este importante evento para el Senado mexicano.

De igual forma, damos la cordial bienvenida a las y los distinguidos miembros del cuerpo diplomático, en particular al excelentísimo señor Supradip Chakma, embajador de la República de Bangladesh.

Agradecemos la presencia del excelentísimo señor Valentin Modev, embajador de la República de Bulgaria en México.

Asimismo, agradecemos la presencia del excelentísimo señor Alden Rivera Montes, embajador de la República de Honduras.

Contamos con la presencia del excelentísimo señor Yusra Khan, embajador de la República de Indonesia en México.

Agradecemos la presencia del excelentísimo señor Mohammad Taghi Hosseini, embajador de la República islámica de Irán.

Asimismo, agradecemos la presencia del excelentísimo señor Mohammad Azhar Bin Mazlan, embajador de Malasia.

Queremos agradecer la presencia del excelentísimo señor Julio Garro Gálvez, embajador de la República del Perú.

Finalmente, queremos agradecer la presencia del excelentísimo señor Ruslan Spirin, embajador de Ucrania en México.

Desde luego que agradecemos a los miembros del cuerpo diplomático acreditado en nuestro país, así como a quienes nos siguen a través de la señal del Canal del Congreso de la Unión.

Señoras y señores, sin más preámbulos para dar inicio con este importante evento para el Senado mexicano, escucharemos el mensaje de bienvenida por parte de nuestra anfitriona, la senadora Laura Rojas Hernández.

SENADORA LAURA ROJAS HERNÁNDEZ: Gracias, muy buenas tardes a todos y a todas. Sean muy bienvenidos al Senado de la República.

Muchísimas gracias por asistir esta tarde a este importante evento, esta presentación del Informe Perspectivas Económicas de América Latina 2017: juventud, competencias y emprendimiento.

Este es un evento conjunto de varias comisiones del Senado, que tienen que ver con el tema. Quiero agradecer la presencia de mi amiga, la senadora Diva Gastélum, presidenta de la Comisión de Igualdad del Senado.

En un momento más se va a incorporar la senadora Mariana Gómez del Campo para hacer su presentación, ella es la presidenta de la Comisión América Latina y el Caribe.

Y el senador Juan Carlos Romero Hicks.

Quiero agradecer también la presencia de la embajadora Socorro Flores, la subsecretaria para América Latina y el Caribe.

Al senador Daniel Ávila, que también nos acompaña aquí. Muchísimas gracias.

Al Instituto Mexicano de la Juventud, que no podía faltar, siendo que este informe de la OCDE está enfocado hacia nuestra región, América Latina y el Caribe, pero tiene también un enfoque muy claro hacia la juventud y les agradecemos que estén aquí con nosotros el día de hoy.

Por supuesto también a la OCDE por su interés con el Centro de la OCDE en México, trabajamos de manera muy cercana. Cada año presentamos varios informes, y esta vez, igualmente a propuesta de ellos, y quiero agradecer aquí al doctor que viene desde París para la presentación de este informe.

También quiero agradecer como siempre a los embajadores, al cuerpo diplomático acreditado en nuestro país que siempre nos acompañan muchos de ustedes, muchísimas gracias.

Y quiero destacar la presencia de los embajadores de la región, de quienes son nuestros vecinos, Honduras, Perú, espero que no se me haya pasado ninguno. Es una gran oportunidad y les agradezco que estén aquí porque justo el informe tiene que ver no sólo con México sino con la región.

Quisiera dar unas palabras sobre el informe. A manera de antecedente, me gustaría recordar que este informe es un análisis económico anual que realiza el Centro de Desarrollo de la OCDE en colaboración con la CEPAL y el CAF, representados hoy por el doctor Ángel Melguizo, el doctor Hugo Beteta y la maestra Moira Paz Estenssoro, respectivamente.

Cada edición, como los autores les explicarán con mayor detalle, incluye un resumen macroeconómico y un análisis de las dinámicas que configuran la región en el contexto del movimiento de la riqueza.

La edición 2017 del informe aborda el tema de la juventud, sus competencias y oportunidades de emprendimiento en la región.

Las y los jóvenes latinoamericanos encarnan las promesas y los desafíos de nuestros países que actualmente se enfrenta ante un panorama de desaceleración.

Los jóvenes latinoamericanos entre 15 y 29 años, hoy representan un cuarto de la población de América Latina. El informe analiza su situación económica, social y política y destaca la oportunidad que representan los jóvenes para un crecimiento más inclusivo y sostenible de la región.

Del mismo modo, se presentan los desafíos a los que los jóvenes se enfrentan en un mundo de cambios tecnológicos y demográficos, junto con la globalización que continúa avanzando y evolucionando.

Lo anterior, representa transformaciones en los ámbitos económico, político y social, que afectan la forma en la que se entiende el mundo del trabajo, la participación política y las características de las ciudades en las que viviremos en el futuro cercano.

Para aprovechar el potencial de los jóvenes es necesario brindarles oportunidades que favorezcan una estructura económica que brinde empleos de calidad y con plenos derechos laborales.

También es necesario poner atención a las actuales dimensiones de exclusión, como la falta de empleos de calidad, de buenos servicios, de educación y de salud y de participación ciudadana bien canalizada.

Las y los jóvenes latinoamericanos deben contar con mejores oportunidades de inserción social y laboral.

México sigue estando entre los países de la OCDE con mayores proporciones de jóvenes que no trabajan, que no estudian ni reciben capacitación alguna. Los jóvenes en estas circunstancias representan el 22 por ciento de la población mexicana de entre 15 y 29 años, cifra superior al promedio de la OCDE que es del 15 por ciento. Claramente esta es una situación preocupante.

Por su parte, los jóvenes en condiciones de pobreza en extremo, moderada y vulnerables, representan más del 87 por ciento de este grupo. Además hay una brecha de género, pues las jóvenes mexicanas tienen más tres veces más probabilidad de no tener empleo, no estudiar ni recibir capacitación en comparación con los hombres.

México presenta altas tazas de deserción escolar y un bajo índice de finalización de ciclos escolares.

El reto no es menor, el papel de las y los jóvenes como catalizadores del desarrollo ha sido reconocido también en el contexto de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.

Las y los jóvenes serán quienes recibirán los beneficios de las acciones en torno a ésta. Entonces, es indispensable promover políticas públicas con una perspectiva de juventud y generar asociaciones multisectoriales que promuevan los derechos de la juventud, sobre todo es preciso seguir generando espacios y caminos para que la juventud esté en el centro de los planes de desarrollo nacionales y participe activamente en la elaboración y monitoreo de políticas y programas económicos, sociales y educativos.

En palabras del enviado del Secretario General de la ONU para la juventud, Ahmad Alhendawi: “Es momento de trabajar con las personas jóvenes, no sólo por las personas jóvenes”.

Muchas gracias.

PRESENTADOR: Desde luego que agradecemos todas y cada una de las palabras por parte de nuestra anfitriona, la senadora Laura Rojas Hernández.

Señoras y señores, queremos agradecer la presencia del Excelentísimo Ahmed Mulay Ali, embajador de la República Democrática de Saharaui. Muchísimas gracias por acompañarnos, embajador.

Desde luego agradecemos la presencia de la senadora Diva Gastélum, presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género del Senado Mexicano. Muchísimas gracias por acompañarnos, senadora.

También queremos agradecer la presencia del senador Raúl Morón, secretario de la Comisión. Muchísimas gracias por acompañarnos, senador.

Para continuar con esta presentación, damos la palabra al doctor Ángel Melguizo, jefe de la Unidad de América Latina y el Caribe del Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

DOCTOR ÁNGEL MELGUIZO: Muy buenas tardes y muchas gracias a todos.

Es realmente es un gusto volver estar acá en México, es el segundo año que lanzamos las Perspectivas Económicas de América Latina en el Senado, nos parece ya casi una tradición que queríamos mantener y desde luego muchas gracias a las comisiones de Juventud, las comisiones de Relaciones Internacionales y de América Latina.

Me parece que es donde tenemos que estar cuando queremos hablar de México y queremos hablar de las perspectivas económicas que elaboramos con otras instituciones.

Es un gusto y además es un honor el poder compartir con ustedes las primeras reflexiones sobre estas perspectivas económicas de América latina, un esfuerzo que hacemos coordinados desde el Centro de Desarrollo, pero en el que participan prácticamente todas las divisiones de la OCDE y que hacemos cada año con el Banco de Desarrollo de América Latina acá y con la CEPAL.

Es además un placer y yo creo que un momento idóneo para estar hablando de perspectivas económicas de América latina y de jóvenes, emprendimiento y competencias, en un momento en el cual América Latina se está recuperando.

Si bien es una recuperación todavía débil, un momento en el cual México todavía tiene que robustecer sus motores de crecimiento económico, en un momento en el cual la región y el país afrontan, junto con este reto económico, un reto social y un reto político.

Entonces, la presentación, lo que les voy a compartir es nuestra visión, cómo vemos el panorama económico y social de América Latina y de México, que les puede resumir en un triple desafío, el desafío de la productividad, el desafío de la inclusión social y el desafío de la gobernanza y creemos que políticas de competencias y políticas de emprendimiento para mejorar la situación de los jóvenes en América Latina puede ser un avance en todas estas dimensiones.

En segundo lugar, la presentación lo que hará será una visión de las luces y las sombras de la inclusión de los jóvenes en América Latina, en México dónde vemos que están los avances que ha habido en los últimos años y dónde están todavía los retos, para centrarme en la última fase en cuáles son las principales recomendaciones, qué es lo que vemos que se puede hacer o que se puede hacer más para mejorar esta inclusión.

Entrando en la parte de crecimiento económico, sin duda el mundos e está acostumbrando a unas tasas de crecimiento económico relativamente modestas. Estamos hablando de un mundo que crece a tasas del tres, tres y medio por ciento, cuando en otros años venía creciendo a unas tasas superiores.

Hay que celebrar que entre los motores del crecimiento económico mundial siguen siendo las economías emergentes las centrales. Desde luego hay una recuperación en las economías de la OCDE, pero son las economías emergentes las que siguen impulsando y manteniendo el crecimiento económico mundial.

Desafortunadamente entre las economías emergentes no es América Latina el motor de este crecimiento. Como vimos el año pasado, la economía de China, la economía de India, otros emergentes asiáticos realmente representan hoy más de la mitad del crecimiento mundial, mientras que América Latina sigue aportando entre un 5 y un 10 por ciento de toda la expansión.

Entonces, todavía creemos que América Latina está buscando su situación y creemos que puede representar más en este contexto internacional.

Lo que vemos es que América Latina tendrá una recuperación cíclica, pronosticamos unas tasas de crecimiento de entre uno y uno y medio en el año 2017; entre dos y dos y medio en el año 2018, por tanto por fin podemos presentar perspectivas económicas de América Latina, donde el crecimiento es mayor que el año pasado.

Llevábamos una serie de años en desaceleración, pero esto todavía es una recuperación que es realmente bastante modesta porque si acaso lo que supone es cerrar la brecha de crecimiento con las economías más desarrolladas.

Si vemos en este contexto la economía mexicana, lo que vemos es que después de la crisis económica se ha estabilizado en tasas de crecimiento cercanas al dos por ciento.

No les voy a dar más cifras, hoy han tenido probablemente un exceso de oferta de cifras económicas desde el Fondo Monetario, desde el Banco Mundial.

Lo que nosotros queremos dar sobre todo los mensajes de más medio plazo.

Cuáles son las políticas económicas que permitirían, creemos, robustecer este crecimiento económico, y que un crecimiento económico que apunte más a tasas del 3 y el 4 por ciento y no estas tasas del 2, que vemos en América Latina.

El contexto internacional, desafortunadamente, pues no va a ayudar. Tenemos un contexto económico en el cual lejos de lo que sucedía en otros años, pues el comercio mundial sigue creciendo a tasas moderadas.

Es habitual que el comercio internacional crezca más de lo que crecen las economías. Bueno, llevamos años en que esto no es así.

Además, todos los pronósticos sobre los precios de las materias primas lo que muestran es que, bueno, en los años de auge y esos años de precios elevados se acabaron y no se prevé que vuelvan en el futuro más cercano.

Y además, lo que vemos es un contexto internacional donde los flujos financieros pues han dejado de salir de América Latina, han vuelto a llegar inversiones a la Región pero desde luego no a los niveles a los que veníamos acostumbrados a la mitad de los años 90.

Por tanto, un reto de un motor de crecimiento internacional que es el comercio que todavía no arranca del todo, y algunos retos de financiamiento externo.

Y esto no les tengo que comentar a ustedes, en México, se une a una serie de eventos tanto económicos como políticos en el resto del mundo, que están poniendo a prueba la fortaleza de los países de la Región y la fortaleza de México.

Algunos casos son noticias más o menos buenas en socios comerciales cada vez más importantes, como el caso de China.

En otros casos son eventos políticos, como el caso de las turbulencias en Brasil, o incluso las elecciones en algún país al norte de la frontera.

Lo que vemos no obstante en este contexto, es que América Latina y México están soportando bastante bien estas volatilidades que vienen importadas del exterior.

Hay que realmente celebrar que en un contexto en el cual la incertidumbre es tan grande, pues economías, como la economía mexicana, mantengan unas tasas de crecimiento por encima del promedio de la Región y las instituciones sigan funcionando.

Pero desde luego, ninguno de estos factores externos, son factores con los que va a contar México para una recuperación más dinámica.

Por el lado doméstico, lo que vemos es, además, un margen para políticas de demanda relativamente limitado.

La política monetaria se utilizó, se han activado las economías vía la depreciación del tipo de cambio, que ha ayudado a las exportaciones y también con las bajadas de las tasas de interés, y la política fiscal, pues también se ha utilizado.

Lo que vemos es una política fiscal que si bien es cierto no parte de los niveles de robustez que tenía antes de la crisis económica, o sea antes de la crisis de 2007-2008, sí que es una situación fiscal que no ha obligado a hacer ajustes en momentos de desaceleración económica y por tanto pues es una política de demanda que se ha utilizado, pero no vemos mucho margen por este lado.

Por tanto, hay que reactivar los motores de crecimiento en América Latina y en México.

Y aquí lo que vemos es la necesidad de afrontar los tres retos que les comentaba:

El primer reto, es el reto de la productividad.

Estamos yendo hacia atrás; estamos yendo hacia atrás.

¿Alguien no entendió algún punto?, porque estamos yendo hacia atrás.

Es el otro botón.

Perfecto.

Entonces el primer reto económico lo resumiríamos en el reto de la productividad. Si comparamos por ejemplo a México con el conjunto de economías de la OCDE, con la mitad de economías de más ingreso en la OCDE, vemos que la diferencia de ingreso per capita es del 70 por ciento; 60 puntos de esos 70 es por una menor productividad.

Esto no es un fenómeno único en el caso de México, es un fenómeno realmente regional y que viene reflejado desde el hecho de que la productividad en América Latina tendía a ser la mitad de la productividad de los Estados Unidos en los años 50 y nos hemos ido alejando, hasta representar hoy en día un tercio de la productividad. Por lo tanto, la productividad no lo es todo, pero como dicen, en el largo plazo lo es casi todo.

Esta productividad además viene con un segundo reto: de avances sociales. Lo que vemos es una bajada de la pobreza, que hay que celebrar; un aumento de una clase media todavía emergente, no consolidada; y lo que vemos es un avance en América Latina de la clase media consolidada.

Hoy en día 35 de cada 100 latinoamericanos es una clase media consolidada, que es una clase media formal. Cuando esta proporción era apenas un 20 por ciento en los años 2000; por lo tanto, hemos logrado estos avances sociales de la reducción de la pobreza, generando unas nuevas clases sociales, que demandan más de las políticas públicas.

Si vemos ahora mismo las cifras para México, reproduce buena parte de esta evolución, quizá una distinción y aquí es donde buena parte de las políticas de jóvenes creemos que tienen que tener una focalización, es que en México la clases socioeconómica entre ser clase media consolidada y ser pobre, es bastante amplia.

Estamos hablando de que el 45 por ciento de los mexicanos viven en un hogar en el que el ingreso per capita es entre 4 y 10 dólares al día, ajustado de poder de compra. Esa es una situación muy favorable frente a los ciudadanos que viven en la pobreza; pero todavía es una situación de vulnerabilidad si la desaceleración económica sigue y si no damos con las políticas adecuadas.

Aquí creemos que el reto económico de la productividad se une con el reto social de lograr que esta clase media vulnerable que hemos generado, se consolide en los próximos años.

Y lo que vemos además, en tercer lugar, es un reto de gobernanza. Es el reto de convencer a más latinoamericanos de que tienen que tener confianza en los procesos electorales. Llevamos años diciendo que muchos ciudadanos en la región no están satisfechos con las políticas públicas.

Hoy en día, si preguntamos en América Latina si confían en las elecciones, sólo 3 de cada 10 latinoamericanos, sólo 3 de cada 10 mexicanos confían en las elecciones. Este porcentaje se compara con 6 de cada 10 o 7 de cada 10 en los países de la OCDE; y esto une al reto económico del reto social, el reto de la gobernanza.

Aquí estamos, destacando que los jóvenes deben y pueden ser un elemento central para esta recuperación, para recuperar más crecimiento, con más inclusión y con mayor y mejor confianza en las instituciones.

Llevamos muchos años hablando del bono demográfico, bueno, las noticias es que el bono demográfico se acaba este quinquenio. En América Latina, entre 2015 y 2020 son los cinco años en los cuales más jóvenes van a vivir en la región. Ya 2020, 2025 va a haber menos jóvenes; y 2025-2030 todavía menos; por lo tanto, hemos tenido tiempo, tenemos aún tiempo. Pero este tiempo, esta ventana de oportunidad la estamos viviendo hoy.

Y si vemos el caso de México, pues el caso de México es exactamente igual que el caso de América Latina. Hoy en día hay más jóvenes en México que los que habrá en los próximos años y por lo tanto, esto es una ventana de oportunidad y una llamada a la acción.

¿Qué es lo que vemos de la iniciación laboral de estos jóvenes?

Desafortunadamente, lo que vemos es que 4 de cada 10 jóvenes en América Latina, definiendo jóvenes aquellos que tienen entre 15 y 29 años, o bien trabajan en el sector informal o bien ni estudian ni trabajan ni se capacitan.

Por lo tanto, en un quinquenio en el cual tenemos la mayor proporción y el mayor número de jóvenes en la región, sólo 6 de cada 10 están haciendo lo que creemos que deberían estar haciendo, que es o estudiando o trabajando en el sector formal; 4 de cada 10 lo hacen o en el sector informal o ni estudian ni trabajan ni se capacitan.

Si vemos este caso, para el caso mexicano, lo que vemos es que reproduce algunos de los retos de la región: 45 de cada 100 mexicanos jóvenes hoy en día, o bien no estudian ni trabajan ni se capacitan o trabajan en el sector informal de la economía, y esta situación es especialmente patente en el caso de las mujeres, en el caso de las jóvenes mexicanas. Por lo tanto, esta es una llamada a la acción en el ámbito del género.

Se han cerrado brechas de género que hay que celebrar. Hoy en día las mujeres y las jóvenes en América Latina acuden más años a la escuela que los hombres en promedio, pero todavía la brecha de participación es realmente alarmante.

Vemos que en América Latina, las jóvenes en América Latina en México sólo 4 de cada 10 participan en el mercado laboral frente a 7 de cada 10 en el caso de los jóvenes. Por lo tanto, este reto de inclusión óptima de los jóvenes primero tiene una dimensión de género, y la segunda dimensión vemos una dimensión socioeconómica.

En el informe que estamos presentando, hemos hecho un análisis de los jóvenes por el nivel socioeconómico de sus hogares. Si los jóvenes viven en un hogar de nivel socioeconómico pobre, menos de cuatro dólares al día; si viven en un hogar en el cual se disponen entre cuatro y diez dólares al día cada uno de los miembros del hogar; o si viven en un hogar de clase media.

Y lo que vamos en la siguiente diapositiva para el caso de México, es que vean la diferencia que hay. En México la mitad de los jóvenes viven en un hogar que los colegas del Banco Mundial llaman de clase vulnerable. Son estos que son riesgo de caer en la pobreza pero no son pobres porque disponen, al menos en nivel de ingreso monetario más que la línea de pobreza monetaria. 

Lo habitual en estos hogares son sobre todo las dos primeras bandas. Las bandas de arriba es el no tener empleo ni capacitarse ni estudiar, o bien entrar en el sector informal de la economía. En cambio, si eres de un hogar de clase media generalmente estudias más años y claramente esa área azul es el área de tener un empleo formal.

Estos cuadros verdes representan la diferencia. Si eres un mexicano que vives en un hogar de clase media, en ocho de cada diez casos trabajas en un empleo formal al finalizar este periodo, es decir, al tener 29 o 30 años.

En cambio, si eres un joven mexicano de un hogar de clase media vulnerable, estos hogares ya por encima de la pobreza, sólo en la mitad de los casos vas a estar trabajando formal, y probablemente tu ciclo educativo sea reducido.

Por tanto, lo que vemos es que se están reproduciendo algunas de las desigualdades. Las desigualdades en los hogares se está reproduciendo la inserción de los jóvenes en el mercado de trabajo y lo que vemos es que además esta inserción importa e importa mucho, porque si tu primer empleo es un empleo informal afecta bastante a tu trayectoria futura.

El análisis que hemos hecho en términos de transiciones, muestra que si tú eres un trabajador formal, la probabilidad de ser formal al año siguiente es de prácticamente 100 por ciento. En cambio, si empiezas en un trabajo informal, generalmente tus transiciones son o a la informalidad, es decir, a otro trabajo no registrado, o bien a la inactividad en el caso de las mujeres.

Hay que seguir apostándole a mejores inclusiones laborales de los jóvenes en América Latina.

Un mercado alternativo y una de las muestras del dinamismo de la región es el emprendimiento.

Lo que vemos es que muchos latinoamericanos por necesidad lo que hacen es establecer su propio negocio, su propia iniciativa empresarial. Esto es lo que hace que veamos que en América Latina en demasiados casos los emprendimientos son por necesidad y no por oportunidad; es simplemente no encontrar tu lugar en el mercado de trabajo formal.

Las buenas noticias son que en México no es el caso. En México lo que vemos es que el porcentaje de emprendimientos que es por oportunidad, es decir, por tener una idea y por llevarla a cabo es muy elevado, es tan elevado como en los países de la OCDE. Prácticamente el 90 por ciento de los emprendimientos son emprendimientos por oportunidad y por tanto aquí hay materia realmente para impulsar estos emprendimientos y hacerlos más dinámicos.

Las noticias menos favorables es cuando vemos hasta qué punto estos emprendimientos están conectados con la economía global.

En México apenas los emprendimientos tienen clientes externos. Todo el mercado de los emprendedores mexicanos es en el mercado doméstico mexicano frente a lo que sucede en Panamá pero también sucede en otros países más grandes, como el caso de Colombia o el caso de Chile.

Tanto el reto en el ámbito del emprendimiento lo vemos sobre todo en la conexión con los mercados globales, que te da una diversificación y una menor volatilidad de tus clientes.

La informalidad y estos emprendimientos, estos emprendimientos que en algunos casos son emprendimientos por necesidad y en otros casos emprendimientos pues no conectados con la economía global, se dan en unas economías en donde además hay un gran desajuste entre las competencias que demanda el sector productivo y las competencias que tienen los trabajadores.

En un país de América Latina, 45 de cada 10 tiene empresas que dicen tener una actividad o una idea empresarial, pero no ha encontrado el trabajador que necesitan, frente a un tercio en los países de la OCDE y este porcentaje es del 50 por ciento en el caso de México.

Por lo tanto vemos bastante margen para lograr aumentar el emprendimiento dinámico y la formalidad, si logramos dar con las políticas de competencias y de habilidades necesarias.

Además son políticas de competencias y habilidades que impulsarían sectores clave para que los países de América Latina y México den el salto definitivo de ingreso medio a ingreso alto, porque no estamos hablando de que son los sectores asociados solamente a materias primas, los sectores de menor añadido, estamos hablando de que es el sector de la electrónica o sectores de manufacturas avanzadas, los que están demandando más trabajadores y no están encontrando los trabajadores que necesitan.

Por tanto realmente hay la demanda, lo que hay que conseguir es que la oferta responda a esa demanda.

¿Dónde vemos la solución?

La solución la vemos en políticas correctas de emprendimiento y de competencias y habilidades. Desde luego hay que seguir apostándole a la educación. Ha habido avances notables en el aumento de la cobertura educativa, tanto en secundaria como en terciaria, pero lo que vemos es que demasiados pocos estudiantes en América Latina y en México cursan por ejemplo disciplinas tecnológicas, de ciencia y de tecnología.

No todos los estudiantes tienen que estudiar estas disciplinas, pero cuando vemos la competencia que hay en el mundo y cuando vemos que por ejemplo en China la mitad de los estudiantes de terciaria están en estas disciplinas y vemos que en América Latina y en México pues ronda entre el 20 y el 25 por ciento, bueno, vemos que aquí realmente hay margen para seguir impulsando la capacidad científica de la región.

Mientras tanto hay que seguir impulsando los programas de competencias y de habilidades. Ha habido una expansión notable de estos programas en México y en América Latina, se han aproximado a los países de la OCDE, pero diríamos que primero hay que asegurar su financiamiento, todavía América Latina tiene muchos programas de competencias y habilidades, pero son programas con un financiamiento muy inferior a lo que vemos en otros países de la OCDE.

Y además, lo que hemos hecho es un análisis de los programas que hay en América Latina y qué funciona y qué no. Ya América Latina está poniendo en marcha al menos 20 programas de competencias para los jóvenes.

Lo que hemos analizado es cuáles son los elementos que están asociados a que estos programas tengan un mayor impacto, es decir, tengan un mayor impacto en términos de formalidad, en términos de salario o en términos de empleabilidad.

Y lo que vemos es que son aquellos programas que combinan competencias y formación en las aulas, con prácticas en las empresas. En segundo lugar son aquellos que además combinan ello con intermediación. En tercer lugar son aquellos que escuchan al sector productivo y le pregunta qué es lo que necesitas y qué es lo que vas a necesitar, son aquellos que tienen más impacto, un impacto más significativo sobre la empleabilidad y la formalidad.

En el ámbito del emprendimiento de nuevo hay que seguir reforzando los presupuestos. Creemos que ha habido avances, pero todavía se gasta bastante menos y se invierte bastante menos en América Latina en políticas de emprendimiento, que en países de la OCDE.

No todo es dinero y a veces de lo que se trata es de poner menos barreras. Todavía la región, todavía América Latina es una región con barreras al emprendimiento. En el resto de países en América Latina, sobre todo porque es bastante complicado hacer tu propio negocio, empezar tu propio negocio.

La buena noticia es que en México esto es bastante fácil, estamos hablando de un país donde el promedio, donde las barreras al emprendimiento por la complejidad administrativa es similar a un país de la OCDE.

Pero aquí lo que hay que seguir es impulsando la competencia, esto en singular, no son las competencias sino la competencia y reducir las barreras que protegen todavía a las empresas tradicionales, para que todo este ímpetu que vemos de emprendimiento juvenil tenga éxito.

De la misma manera hay 20 o 25 programas de apoyo al emprendimiento, al emprendimiento juvenil en América Latina.

Y aquí querríamos hacer dos comentarios:

Primero, se está pidiendo demasiado de los programas de emprendimiento.

Si ven, con un instrumento que es apoyar los emprendedores, se quiere fomentar el auto empleo, la formalización, los ingresos, crear empresas, el bienestar psicosocial y reducir la desigualdad territorial.

Hay que ser mucho más conscientes de que para qué están diseñados los instrumentos y focalizarlos más en sus objetivos.

Pero lo que vemos de los programas y de lo que está funcionando es que, para empezar hay que tener una financiación adaptada, pero no todo es financiación.

Muchas veces los emprendedores lo que necesitan son mentorías y capacitación porque es su primer negocio.

Entonces la asesoría es una de las vías con la que hay que combinar el financiamiento.

En tercer lugar, la conexión, la conexión con las grandes empresas.

Somos una región donde hay muchas grandes empresas multilatinas por el mundo, hay que lograr conectar a los emprendedores con esas grandes empresas y los programas que lo logran son los programas más efectivos.

Voy a ir concluyendo diciendo que más allá del corto plazo y más allá de los números: 1.5, 2 o uno, más allá de estos números lo que importa es que América Latina y México afronten por fin este triple reto, que es un reto de aumentar la productividad, de seguir reforzando la inclusión social que es seguir reduciendo la pobreza, pero consolidar a esta clase media y de mejorar la gobernanza pública.

Creemos que las políticas de empoderamiento de los jóvenes son una necesidad y son una oportunidad en el quinquenio en el que estamos viviendo.

En el lado de la educación y de la capacitación, no podemos dejar de insistir en la necesidad de asociaciones con el sector productivo, y que el sector productivo participe todavía más en la definición de las políticas de competencia.

Y en el lado del emprendimiento, pues financiamiento, reducir las barreras regulatorias, pero también tanto en el emprendimiento como en la parte de competencia, introducir más y mejores mecanismos de evaluación para ir mejorando los programas, según va pasando el tiempo.

Hay muy buena base.

Lo que vemos es que en América Latina, en Argentina, en Perú, en Colombia, en Brasil, en Chile, en México, hay programas que tienen todos estos componentes.

Desde luego algunos de los programas que hay en México por el lado de la formación dual, son programas punteros, son programas innovadores, son programas que hacen lo que hay que hacer, que es la conexión con el sector privado y la anticipación de demandas de competencias.

También, la base está ahí para los programas de emprendimiento, algunos de los cuales está impulsando México, como México Emprende, o el “Empresando”.

Ahí lo que vemos es que la Ley de Emprendedores, en el caso de Argentina, o alguno de los impulsos que vemos en el caso de Chile, o en el caso de Argentina y de Uruguay, de conexión con el sector productivo, pues son con los que se podría reforzar la base, pero la base está ahí.

Tenemos las ideas, tenemos la política, la opción está ahí.

Todas estas políticas, lo que vemos es que además tienen que mirar al futuro.

No podemos seguir haciendo políticas de competencias y de habilidades pensando en los trabajos de hoy, porque no sabemos si estos trabajos van a seguir existiendo mañana.

De hecho estamos casi seguros de que no, pero no sabemos que trabajo va a existir mañana.

Pero sí sabemos qué competencias, qué habilidades se van a necesitar y se van a seguir necesitando.

Entonces estas políticas tienen que tener una visión de futuro.

Segundo. Tienen que ser unas políticas que conecten más y mejor con los jóvenes.

Estas son las primeras generaciones en América Latina que han nacido y se han criado en democracia.

Son generaciones tecnológicas que tienen un lenguaje al que se tienen que adaptar los gobiernos y las instituciones porque si no, pues vamos a seguir acrecentando esta desconexión.

Y, tercero. Hay que mirar al futuro. También el futuro de las ciudades.

Muchas de estas políticas se van a hacer en ciudades, y lo que vemos es un enorme dinamismo en las ciudades de emprendimiento social.

Por qué no lograr que este emprendimiento social se traduzca en mejor política social.

Cómo institucionalizamos lo que ya está pasando, y lo que está pasando liderado por los jóvenes.

Por tanto, frente aquellos que dicen, bueno, hay un costo de oportunidades, estamos perdiendo mucho por los elevados niveles de informalidad y por la gran cantidad de jóvenes que ni estudian, ni trabajan, ni se capacitan, nosotros nuestro mensaje es el inverso: hay mucho qué ganar.

Hemos calculado que América Latina podría ganar un Ecuador, en términos de crecimiento económico, si logramos eliminar la informalidad y logramos movilizar a aquellos que hoy ni estudian ni trabajan, hacia un empleo formal.

En el caso de México, también las ganancias son significativas, por lo tanto hay mucho que ganar empoderando a los jóvenes en América Latina. Hay mucho que ganar empoderando a los jóvenes en México.

Creemos que se puede y creemos que el momento es ahora.

Muchas gracias.

PRESENTADOR: Agradecemos al doctor Ángel Melguizo, por esta contextualización del ámbito educativo y el empoderamiento de los jóvenes en Latinoamérica.

Señoras y señores, queremos darle la más cordial bienvenida a la senadora Angélica Araujo Lara, secretaria de la Comisión de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales del Senado mexicano. Muchísimas gracias por acompañarnos, senadora.

Para continuar con esta presentación, toca el turno a la maestra Moira Paz-Estenssoro, directora representante de la Comisión Andina de Fomento Banco de Desarrollo de América Latina.

MAESTRA MOIRA PAZ-ESTENSSORO: Muchísimas gracias, buenas tardes a todos, muy agradecida y honrada de estar aquí hoy día.

Y agradeciendo esa iniciativa del Senado nacional, que permite que podamos divulgar la publicación que hacemos tres instituciones: CEPAL, OCDE y CAF, Banco de Desarrollo América Latina.

Seguramente la que menos conocen es CAF, el Banco de Desarrollo de América Latina que yo tengo el honor de representar en México. CAF es un banco de desarrollo, como bien dice su nombre, que nace como un mecanismo de financiamiento para los países andinos; por eso CAF significa Corporación Andina de Fomento.

Hoy día, después de 45 años, se transformó ya en el Banco de Desarrollo América Latina, donde los miembros de CAF, los países dueños de CAF, son los países que son propietarios de la institución. Es una única institución mundial, donde no existen donantes ni beneficiarios; son los países miembros que se benefician de una institución sólida y responde a la movilización de recursos para poder apoyar a los países miembros, que hoy día son 19, en el proceso de desarrollo sostenible con inclusión.

Los únicos países que están fuera de la región y que son miembros de CAF, son España y Portugal, justamente por la misión iberoamericana que tiene CAF.

Y desde esta perspectiva donde CAF, sobresale como el primer financiador de infraestructura en América Latina, creemos que el proceso de crecimiento, este proceso que nos mencionaba Ángel también, donde ahora estamos enfrentando dificultades. Pero nosotros no alcanzaremos a tener un proceso de desarrollo inclusivo, si no logramos por lo menos invertir hasta el 6 por ciento de nuestro PIB en infraestructura.

Y para esto, creemos que es importante la conexión que tenemos con el informe que se está presentando hoy día, porque para poder nosotros lograr países y con transformación productiva, generando empleos, empleos dignos, empleos formales donde los jóvenes puedan ser incluidos, donde se pueda fomentar la capacitación y la innovación; es solamente con países que sí tengan una visión de futuro y no solamente dependan de la exportación de materias primas.

Hoy día enfrentamos una coyuntura muy difícil, una coyuntura de más política económica y social, bastante difícil. Después de que Ángel muestra que en la última década América Latina logra una transformación bastante importante en lo que se refiere a educación, salud, reducción de la pobreza y reducir un poco la desigualdad; no lo suficiente, no lo suficiente como para quedar contentos, sobre todo en una coyuntura mundial como la que enfrentamos hoy día.

Para nuestra sorpresa, tenemos un Brexit que mueve al mundo. Para nuestra sorpresa, tenemos un Presidente que aboga por todo lo contrario que nos dijo Ángel hoy día.

El comercio parecería que es la respuesta, pero tenemos realidades internas que ven al comercio como una amenaza.

Estas realidades internas están hechas por hombres de carne y hueso, por jóvenes, por jóvenes que están votando por el Brexit, por jóvenes que no se sienten representados y que están votando por candidatos que justamente tienen posiciones contrarias al comercio, y lo vemos no solamente al norte, lo estamos viendo también en Europa y con bastantes posiciones de discursos populistas también en la región.

Esto es innegable y la apertura económica y los acuerdos comerciales y todo lo que nosotros hemos venido trabajando para poder incorporar a los jóvenes en los procesos laborales de nuestros países nos están haciendo repensar cuál es el mejor camino, y nos están haciendo repensar y este estudio en el cual ha trabajado, OCDE, CAF y CEPAL, es una base para poder analizar una realidad que nos está mostrando que tenemos que adoptar políticas públicas diferentes.

Para nosotros como CAF, creemos que la democracia es el sistema que nos puede llevar a un futuro mejor en todos nuestros países, pero es difícil para los jóvenes que no tienen perspectivas, que no tienen movilidad social y que pueden ver que de repente después de haber obtenido mejoras en su calidad de vida en los últimos 10 años, esa clase media empieza a retroceder nuevamente.

Donde las mejoras que se obtuvieron hasta en la formalización de los empleos, de repente encontramos que hoy en día los servicios sociales, los servicios básicos no acompañaron esa formalización de empleos. Y encontramos a jóvenes que indican, bueno, el primer día que a mí se me formaliza un empleo empiezo a pagar yo mis impuestos, empiezo yo a ser reconocido como un ciudadano, ¿pero a dónde se me van esos recursos que supuestamente me deberían permitir un mejor acceso a la educación, un mejor acceso a la salud?

No basta la formalización del empleo, es urgente e imperante poder ofrecer oportunidades, ofrecer servicios, ofrecer seguridad, y sobre todo una movilización real y muy fuerte de las instituciones de estas democracias que están tambaleando en algunos países, porque estas instituciones son las que tienen que proteger a los ciudadanos, y los debe proteger en una forma de crear ambientes de mayor transparencia y una lucha frontal contra la corrupción.

Los jóvenes no aceptan más el estatus quo. Se movilizan, pero se movilizan fuera de partidos políticos, se movilizan por las redes sociales, se movilizan porque son ciudadanos que están conscientes de que se necesitan cambios.

Esa transformación que viene por delante, porque también esos jóvenes cuando se les dan las oportunidades y tienen las oportunidades, nos están mostrando que también pueden crear y son ellos los promotores de la innovación social. Son los que crean empresas y emprendimientos que sustituyen hasta políticas públicas, porque las políticas públicas no están cubriendo las demandas que existen en este momento.

Nosotros apoyamos a jóvenes en México que están creando sistemas para facilitar el acceso a todos los servicios de salud. Estamos apoyando a jóvenes que cuidan a personas de la tercera edad y son jóvenes que se movilizan porque creen que pueden ser actores de cambio.

Son jóvenes que se movilizan porque así como emprendedores que pueden ser emprendedores económicos, también son emprendedores de innovación social y eso es lo que nos muestran los jóvenes. Ellos participan, quieren seguir participando, son actores y nosotros estamos buscando además formar a líderes jóvenes que puedan participar codo a codo con todas las autoridades nacionales, con todos los senadores aquí presentes y no presentes, pero que hagan parte de las propuestas de políticas públicas.

Y ese es un esfuerzo total y agradecemos esta oportunidad porque la presencia de todos ustedes hace que vemos que es un esfuerzo común, todos trabajamos juntos en esto y creemos que la participación de la empresa privada, del mundo académico, del mundo de la política, de las asociaciones civiles, de los colectivos, son todos los que están preocupados para poder hacer de nuestros países, países mejores y que puedan incorporar cuanto más rápido posible, a esa juventud que en este momento está desperdiciada, los ninis, esa juventud que son nuestra apuesta y esa juventud que podría estar realizando cambios hoy día.

Así que quería agradecerles nuevamente a todos por estar aquí y tener la oportunidad de mostrar el trabajo conjunto entre la OCDE, CEPAL y CAB, Banco de Desarrollo de América Latina.

Muchísimas gracias.

PRESENTADOR: Muchísimas gracias maestra Moira Paz, desde luego que es de suma importancia la perspectiva de la Comisión Andina de Fomento, dentro de este importante informe.

Señoras y señores, queremos darle la más cordial bienvenida a la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América Latina y el Caribe del Senado Mexicano.

A continuación damos paso a la intervención del licenciado Humberto Soto, oficial de la Unidad de Desarrollo Social de la Sede Subregional de CEPAL en México.

LICENCIADO HUMBERTO SOTO: Muchas gracias, buenas tardes a todas y a todos.

Creo que este es un evento muy relevante para poner en el tema de relevancia que debe tener la juventud en un marco de crecimiento de desarrollo económico.

Yo quisiera iniciar agradeciendo por supuesto la invitación que nos hacen para participar en este evento como CEPAL. Dar una disculpa por parte de nuestro director de la Comisión que tuvo un contratiempo de última hora y mencionar que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, como su nombre lo indica, tiene un mandato sobre los temas económicos, eso es claro.

Sin embargo también tiene mandatos sobre temas sociales y más recientemente también se establecen mandatos sobre temas de medio ambiente, en el contexto del desarrollo sostenible y lo menciono porque en realidad este trabajo que se está presentando ahora tiene inmerso un esfuerzo conjunto de actividad multidisciplinaria que estamos desarrollando en la casa, como le llamamos nosotros los funcionarios de la CEPAL, al estar trabajando conjuntamente los temas de desarrollo económico con desarrollo social.

Y lo menciono porque en realidad el tema de juventud tiene una trascendencia para la CEPAL desde larga data en las investigaciones, pero desde esa perspectiva principalmente de tinte social.

Ya desde 1965 se organizó una primera conferencia en los temas de juventud en la CEPAL y desde ese entonces se ha venido trabajando en temas de conceptualización, de promoción de la relevancia de trabajar con los temas de juventud.

Ahora lo planteamos desde una perspectiva de visión incluyente, de la inclusión social de las y los jóvenes.

En ese sentido, yo quisiera mencionar una pregunta que nos hicimos justamente cuando estuvimos trabajando este tema:

¿Por qué centrarnos en los jóvenes en un documento como éste?

Y la respuesta es: porque son sujetos de desarrollo, porque son los actores de un desarrollo en el contexto, como ya lo mencionaba previamente Antonio, del proceso del bono demográfico, del proceso de inserción laboral, de inserción productiva, de crecimiento económico.

Sí, todo eso ocurre si las y los jóvenes son incluidos.

Pero lo que vemos en la Región es que muchas jóvenes, muchos jóvenes están excluidos realmente de estos procesos de inclusión.

No solamente desde el eje central de la educación y el empleo, sino también desde el acceso a salud, participación, cultura, e incluso un proceso de estigmatización de violencia.

Por eso es que en el Informe también se incluye una sección sobre otros aspectos de la inclusión social de las y los jóvenes, con realidades y retos que complementan lo que ya se ha mencionado aquí previamente:

Que la educación sí ha avanzado realmente. Tenemos mejoras notorias en cuanto a cobertura, en cuanto a escolaridad alcanzada.

Sin embargo, no hay una apertura en el empleo suficiente para que las y los jóvenes transiten de esos procesos educativos hacia un empleo de calidad.

Y tenemos por supuesto este tema de las personas, de los jóvenes que no estudian y no trabajan.

También queremos hacer énfasis dentro del Informe que la mayor parte de este grupo son las mujeres, las mujeres que se dedican a labores de cuidado y a actividades no remuneradas, principalmente.

Tenemos ahí una brecha de género.

Desde la CEPAL hemos tratado de acuñar otro concepto paralelo al del bono demográfico, que es el bono de género, planteando que justamente la inserción laboral de las mujeres puede potenciar estos procesos de crecimiento económico.

Pero si esto no ocurre incluso desde las etapas primarias, desde la juventud, pues difícilmente a la larga las mujeres pueden insertarse o reinsertarse en los mercados laborales.

Por supuesto que también tenemos los problemas de informalidad, de mala calidad del empleo, de las prestaciones.

Y eso viene también asociado a la vinculación que tiene la prestación social con los temas de salud.

Mucha gente, cuando trabajamos estos temas, nos comenta: “bueno, es que las y los jóvenes son saludables, son jóvenes”.

Es cierto, tienen mayor propensión a estar saludables, pero tienen otro tipo de problemáticas asociadas a los temas de salud que también hay que analizar.

Generalmente las muertes en edad joven, son muertes prevenibles, muertes por lesiones, muertes por accidentes, por enfermedades realmente prevenibles.

Tienen otros temas, como el embarazo adolescente, que es una problemática real.

Tenemos también otros problemas: en la juventud existen diferentes tipos de trastornos de salud mental por las mismas cuestiones de la edad.

Entonces tenemos otras problemáticas.

Y plantear que las y los jóvenes no necesitan acceder al sistema de salud porque son saludables, no es necesariamente correcto.

También estamos hablando de otros aspectos de la inclusión como la participación, participación desde el punto de vista convencional, mediante el voto, mediante también actividades que los inserten dentro del diseño de política pública, dentro de las actividades cotidianas.

Pero también otro tipo de participación: la no convencional, que tenemos que promover.

Otro aspecto de la inserción social, que también queremos destacar en el Informe, es el tema de la violencia y la estigmatización que se les da a las y los jóvenes, por justamente pensar que están en la edad en la cual son más propensos a este tipo de cuestiones.

En México, en Centroamérica, existen problemas de violencia, es cierto, pero no necesariamente las y los jóvenes son el punto central al que hay que enfocar en las acciones de prevención.

Entonces la idea es tratar de estigmatizar también este tema de la violencia.

Para cerrar, el mensaje que queremos transmitir, quisiéramos plantear que:

Se requieren, desde la CEPAL, la incorporación de la perspectiva de género a las políticas públicas como un elemento central, sobre todo en los contextos juveniles.

Reforzar el tema del acceso a la salud para las y los jóvenes, como una cuestión particular.

Atender integralmente a la violencia.

Reforzar los temas de participación convencional y no convencional.

Y todo esto, por supuesto que refuerza los ejes centrales de la inclusión, que es el fortalecimiento de la transición escuela-trabajo, que ya se ha venido mencionando. Y por supuesto también la reiteración de que es necesario mejorar la calidad de los empleos y de la inserción laboral entre las y los jóvenes.

En ese sentido, cierro la intervención dejando este mensaje de que, más allá del contexto juvenil que puede realmente aportar a los temas económicos, hay otros temas de inserción, de inclusión que también vienen desde lo social y que se refuerzan entre sí.

Lo económico no solamente se juega en lo social; lo social no solamente se juega en lo económico. Es un mensaje que hemos venido transmitiendo desde la CEPAL; que tenemos que trabajar conjuntamente en un enfoque multidisciplinario.

Muchas gracias.

PRESENTADOR: Muchísimas gracias, licenciado Humberto. Es un placer contar con la presencia de la Comisión Económica para América Latina, dentro de este informe.

A continuación escucharemos las palabras de la embajadora Socorro Flores Liera, subsecretaria para América Latina y el Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

SUBSECRETARIA SOCORRO FLORES LIERA: Muchísimas gracias y muy buenas tardes a todas y a todos.

Distinguidos miembros del presídium. Senadoras, senadores. Distinguidos miembros del cuerpo diplomático y todos los jóvenes y señoras, señores que nos acompañan esta tarde.

Quiero primero, empezar por agradecer a la senadora Laura Rojas por haber organizado este foro, sobre un tema de enorme actualidad.

Quiero también agradecer a la OCDE, a la CAF, a CEPAL, por este trabajo conjunto que realizan y que nos presentan anualmente, con distintas temáticas que realmente ayudan al análisis y la toma de decisiones a nivel de todos los gobiernos.

Así es que este es un insumo sumamente valioso, porque habla de un tema de enorme actualidad para todos nuestros países y para América Latina y el Caribe en particular, que es el de los jóvenes. Y quiero, citando el informe, “empoderar a los jóvenes es una inversión inteligente para un crecimiento inclusivo en estos tiempos de desafíos económicos y políticos”.

Y qué más saber que 25 por ciento de la población de América Latina y el Caribe está compuesta por jóvenes: 163 millones de jóvenes de entre 15 y 29 años, que como mencionaba precisamente Ángel Melguizo en su presentación, son en este quinquenio donde tendremos el mayor número de jóvenes.

Y no solamente eso, sino también que en el acceso a la educación estamos hablando de que la mayoría de estos jóvenes son la primera generación de su familia que ha podido acceder a la educación universitaria.

Así es que el desafío que tenemos para poder generar oportunidades para todos estos jóvenes, es enorme.

La situación de los jóvenes, como también ya se ha mencionado al presentar el informe, es de vulnerabilidad: 64 por ciento de los jóvenes latinoamericanos viven en hogares pobres y vulnerables, muchos de ellos enfrentan dificultades de acceso a una educación de calidad y a servicios de salud. La mayoría accede, al dejar la escuela, a empleos informales o son inactivos; 43 millones de jóvenes no concluyen la educación secundaria.

Y este hecho, aunado a que son jóvenes inquietos, dinámicos, soñadores, que se desenvuelven en un mundo globalizado y cambiante, nos genera enormes retos. Son jóvenes que en su mayoría nacieron en la democracia, entre 1998 y 2002, y quizá no valoran la importancia de la democracia; pero sin duda son jóvenes que en muchas ocasiones están decepcionados de lo que son los sistemas políticos y no tienen suficiente confianza en las propias instituciones. Por lo tanto, el reto es enorme.

Y, ¿qué es lo que hay que hacer?

Creo que ya lo mencionaron también algunas de las conclusiones que se desprenden de este informe. Hay dos elementos que me parecen muy importantes:

Primero, invertir en las competencias. La educación es el principal vehículo de movilidad social, ya que ofrece a los jóvenes las condiciones para que las sociedades puedan beneficiarse y que estos jóvenes puedan prosperar en ellas.

El segundo tema es promover los ecosistemas de emprendimiento. Es decir, generar las oportunidades que los jóvenes requieren para desarrollar sus habilidades.

Y precisamente quiero referirme a algunas de las iniciativas que en América Latina y el Caribe, y en particular el Gobierno de México promueve a nivel internacional.

En materia de las competencias en el ámbito regional, quiero referirme a la Alianza del Pacífico. La educación en la Alianza del Pacífico es un tema muy importante dentro de su agenda, casi siempre vemos a la Alianza y pensamos que es un mecanismo económico que lo que busca es una integración económica. Pero evidentemente los miembros de la Alianza del Pacífico hemos venido construyendo una plataforma con la idea de generar una integración profunda en nuestros países.

¿Y qué significa una integración profunda? Bueno, que referimos de una estrategia que no solamente elimine obstáculos a la libre circulación de bienes y servicios, al flujo de capitales o la libre movilidad de personas, sino que construya una base sólida que nos permita integrarnos más y mejor como bloque frente al mundo, teniendo como objetivo mejorar la posición internacional del bloque, su vinculación con las principales corrientes del comercio, la inversión e innovación a nivel mundial. Y es ahí donde la educación y el desarrollo de competencias tienen un papel central dentro de este proceso de integración.

Por eso se ha venido desarrollando todo un entramado en el marco de la Alianza del Pacífico que tiene que ver no solamente con la creación de un grupo de educación sino que promueva el desarrollo de la educación técnica y profesional, los modelos de educación dual y la vinculación entre la empresa y las instituciones educativas, sino también hablar de la movilidad.

Uno de los programas más importantes de la Alianza del Pacífico y que ha tenido enorme éxito es precisamente la Plataforma para la Movilidad Estudiantil y Académica, que desde su creación en el 2013 ha otorgado mil 700 becas y se haya convertido en un programa institucionalizado de la Alianza del Pacífico.

Dentro de esta plataforma de movilidad, participan una cantidad cada vez mayor de universidades tecnológicas y politécnicas.

De 66 universidades entre los cuatro países miembros de la alianza que participan en esta plataforma, 40 son tecnológicas, 26 politécnicas; así es que vamos viendo cada vez mayor presencia de la educación técnica en el marco del trabajo de la Alianza del Pacífico.

Pero también hablaba hace un momento de la vinculación entre el sector educativo y el empresarial, y precisamente desde el año pasado con el apoyo del Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico se llevó a cabo el primer Foro de Educación de la Alianza del Pacífico, con la participación de representantes de gobierno y del sector empresarial.

Y también, gracias al apoyo de otras empresas en el caso específico de Nestlé y del gobierno Suizo, el año pasado se llevó a cabo en Lima el encuentro de jóvenes de la Alianza del Pacífico con la participación de mil asistentes de diversos sectores de la academia, de la industria, del gobierno, de los medios, y este año se va a repetir nuevamente todo este trabajo bajo la presidencia pro tempore de Chile.

Por supuesto también hay una serie de proyectos que se han puesto en marcha con la Alianza del Pacífico y los países observadores, como es el caso de Australia y de Alemania que compartieron sus experiencias en materia de educación dual, y todas estas experiencias se van incorporando en el trabajo de los grupos de la Alianza del Pacífico, precisamente con el objetivo de dar una mayor educación, de incorporar las tecnologías a la educación de los cuatro países y generar mayores oportunidades para los jóvenes.

Otro de los ejemplos en donde se trabaja a nivel internacional en todo lo que es la educación y la apertura de espacios para los jóvenes, es precisamente el espacio iberoamericano.

Desde su fundación en 1991, la Cumbre Iberoamericana ya le otorgaba un espacio importante a la educación, y precisamente una de las instituciones iberoamericanas es la Organización de Estados Iberoamericanos para la educación, la ciencia y la cultura, que tengo además el gusto de ver aquí en la sala a Arturo Velásquez, quien es el representante de la OEI en México.

Y esta organización ha sido un motor para desarrollar el tema educativo a nivel iberoamericano. La OEI se encarga de manera especializada de la cooperación en áreas de educación, ciencia, cultura, y trabaja precisamente con los ministerios de educación y de ciencia de los 22 países iberoamericanos.

Tiene programas muy exitosos en esta materia, como el Centro de Altos Estudios Universitarios, que ha permitido en 2015 que más de 15 mil alumnos pudieran llevar a cabo estudios en este centro y tiene también programas como las metas educativas 20-21, que lo que busca es recoger datos de cada uno de los países que den cuenta de la forma en la que vamos avanzando en la consecución de las metas educativas 20-21 que se negociaron en el marco de esta institución.

En la Cumbre de Veracruz que se llevó a cabo en México en 2014, México puso a la educación en uno de los aspectos más importantes de la Agenda Iberoamericana, y presentó una serie de programas y ha venido trabajando con el secretariado iberoamericano para generar nuevos espacios de movilidad.

Precisamente se creó en 2014 en Veracruz la Alianza por la Movilidad Académica de Estudiantes, Profesores e Investigadores, que apenas el año pasado se nombró Campus Iberoamérica, con la ambiciosa meta de lograr  200 mil movilidades y de investigación de estudiantes y de investigadores para 2020, con la participación precisamente de los sectores públicos y privados.

Y qué decir de la Organización Iberoamericana de Juventud que tiene también seguramente. No voy a hablar mucho de eso porque estoy segura que Berenice Alcalde se va a referir al trabajo que se ha venido realizando en el marco del OIJ, donde el IMJUVE tiene una participación muy destacada.

Y lo mismo se hace en lo que tiene que ver en la inversión en ecosistemas de emprendimiento en el ámbito laboral. No me voy a extender mucho, creo que el informe que dio Ángel Melguizo fue muy contundente en cuanto a todavía los retos y las actividades que debemos poner en marcha a nivel regional en América Latina y el Caribe, para generar todas estas oportunidades, pues que 163 millones de jóvenes demandan.

Así que lo que tenemos que seguir haciendo es seguir estableciendo vínculos, seguir trabajando sobre la base de los informes y los diagnósticos que estamos recibiendo y fortalecer los programas, convencidos de que si no establecemos esas oportunidades y no vamos desarrollando las habilidades para el futuro en este mundo incierto que ya también se ha mencionado en la parte final del informe, pues vamos a venir arrastrando una serie de problemáticas, cuando lo que tenemos es aprovechar el enorme bono y la enorme fortaleza de una juventud comprometida en América Latina y el Caribe.

Así que muchas gracias a todos por su atención.

PRESENTADOR: Embajadora, muchísimas gracias. Desde luego es un placer contar con la presencia de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Señoras y señores, a continuación, por cuestiones de temporalidad hará uso de la palabra la senadora Diva Hadamira Gastélum Bajo, presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género del Senado Mexicano, que debido a su agenda tendrá que retirarse de nuestro informe, no sin antes brindarnos a todos un mensaje.

SENADORA DIVA HADAMIRA GASTÉLUM BAJO: Muy buenas tardes a todas, a todos, muchas gracias Laura por esta invitación y el informe que presentaba Ángel es muy ilustrativo.

Nos sitúa en varios temas muy interesantes. Hacia adentro yo puedo decir que es un buen seguimiento, ellos están trabajando, la CEPAL acá, en la OCDE, desde el 2007 y los datos son muy valiosos.

Sin embargo, creo que tratando de ver hacia adelante me gustaría tratar tres asuntos muy rápido: primero ¿qué quieren nuestros jóvenes? Los jóvenes, si tú le preguntas a un joven qué quiere, parece que es lo mismo que quería cuando nosotros estábamos jóvenes, que hace rato que eso ya pasó.

Pero lo que quieren es dinero, quieren prestigio, quieren poder, quieren popularidad, sentido de pertenencia y lo quieren encontrar rápido y cuando lo quieren encontrar muy rápido, el problema más serio que tenemos con nuestros jóvenes es que están muy expuestos a un problema que el continente tiene muy serio y en el mundo también, que es el crimen organizado y el narcotráfico.

Nuestros jóvenes son el grupo de edad y social más expuesto que tenemos. Si ustedes revisan las cifras y hablando de que este es un tema económico, ellos creen, yo vengo de un estado donde hay problemas muy serios, donde a los jóvenes los enganchan entre los 14 y los 23 años de edad y no creo que sea distinto, ahorita estaba yo consultando algunos datos, no es distinto en el continente.

¿Qué vamos a hacer con esta idea que tienen los jóvenes de tener dinero rápido, poder, presencia, prestigio, fama, éxito, si por el otro lado tenemos una población, como aquí se ha dicho, de una frase que pintó al país y pinta también al continente, sobre los ninis.

Pero también quiero llamar la atención sobre otro tema, el tema migratorio. ¿Por qué emigran nuestros jóvenes? Casi por lo mismo que quieren ser, el desempleo, la falta de oportunidades, es un tema toral para los jóvenes entre 15 y 26 años.

Y quiero irme a otro asunto: miren qué chistoso es el tema de las mujeres. Las jóvenes no crean que pasan por el mejor momento.

La desigualdad y la violencia de género, es un sello distintivo que padecen las jóvenes, peor que las que tenemos más de 35 años.

Aquí se ha dicho que las mujeres van más a la escuela. Sí está comprobado, y por cierto tenemos las mejores calificaciones.

Sí, pero somos menos contratadas, y cuando se selecciona a una mujer, la edad.

Bueno, hace unos días teníamos un debate grandísimo aquí en esta Cámara, por una posición en el INEGI. Y ser joven y ser mujer es muy complicado; es muy complicado.

Y el tema de la desigualdad por edad, es un tema muy violento. Una mujer joven tiene menos oportunidades de ser empleada.

Pero el ingrediente que me preocupa más, Subsecretaria y todas las que estamos aquí, senadoras, es el tema de la trata y la explotación sexual de que son víctimas nuestras mujeres jóvenes, como una actividad económica.

Hace unos días yo escuchaba a Marta Lamas, que tiene una investigación muy interesante acerca de lo que vale la explotación sexual de nuestras jóvenes.

Realmente son tres temas que son interesantes hacia adelante revisarlos, donde están y cómo podemos contener esa problemática que pareciera que económicamente es favorable para este segmento generacional.

El Informe está buenísimo, me encanta, hay muchísimos datos y yo quiero hacer dos peticiones solamente para lo sucesivo:

Primero, el Informe aborda dos temas en cuanto a mujeres jóvenes de manera más profunda: el embarazo en adolescentes, que es un problema muy serio.

El Gobierno de México tuvo que echar a andar un plan emergente para el embarazo en adolescentes.

Pero este es un tema fuertísimo que pasa por principios, ideologías, que tienen a nuestras niñas con una niña o un niño en las manos, que truncan la escuela y que también pareciera que una mujer embarazada, es una enfermedad el embarazo en las mujeres jóvenes. Así se ha tratado de ver.

Entonces a mí me gustaría mucho que el Informe, tratara todo el Informe de manera transversal con perspectiva de género.

Nosotros no somos incubadoras, las mujeres jóvenes no son incubadoras, no solamente saben parir; tienen necesidades y son violentadas, y requieren una atención diferenciada, porque son violentadas.

Y, número dos. Ojalá el Informe tenga un lenguaje incluyente, que es muy necesario.

El lenguaje incluyente es muy necesario porque lo que no se nombra no existe.

Entonces en positivo yo quiero decir que el Informe valiosísimo, nos da pautas a dónde tenemos que ir y lo que tenemos que hacer.

Pero tenemos como un déficit de asuntos urgentes qué atender, que están en la Agenda, que están en la Agenda 20-30, que es urgente de revisar dónde están nuestros jóvenes y dejar de que el tema sea discursivo para entrar realmente en una política pública, seria y responsable.

Porque aquí lo dijo Ángel: el bono demográfico se acabó, no supimos qué hacer con nuestros jóvenes y ahora que vamos a estar viejos, también la política para la tercera edad es complicada, no estamos preparados.

Hay que revisar esta parte, este segmento poblacional tan importante, que yo me iría a la adolescencia y la juventud, porque es uno de los temas valiosísimos.

Nuestros viejos, nuestros padres, nuestros abuelos, tenían así como una meta, no sé si ustedes recordarán, no sé si les tocó ese tipo de padres y de abuelos.

Decía, con un suspiro: “Ay, mis hijos ya terminaron una carrera y ya trabajan”. ¿Sí recuerdan eso?

Es un anhelo que me parece que lo hemos perdido y que tenemos que recuperar, y la recuperación pasa por resolver los problemas sustantivos y de fondo que tienen los hombres y mujeres jóvenes de la Región de este Continente.

Muchísimas gracias por esta oportunidad, gracias por la presentación de este Informe.

Y, como dijo Ángel: ya son dos años. Ojalá por lo menos el siguiente año, que es el último que nos toca a nosotros, siga estando el informe aquí presente, porque es una luz para el trabajo que realizamos.

Muchas gracias. Buenas tardes.

PRESENTADOR: Agradecemos las palabras de la presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género del Senado mexicano, la senadora Diva Gastélum Bajo.

A continuación tiene el uso de la palabra la doctora Berenice Alcalde, directora general adjunta del Instituto Mexicano de la Juventud.

DOCTORA BERENICE ALCALDE: Muy buenas tardes.

Primero, a nombre del Instituto Mexicano de la Juventud, nuevamente agradecerles, felicitarlos. Hemos trabajado con cada uno de los que ha hecho realidad este informe y por supuesto que aplaudimos el hecho de que se trate de los jóvenes; de los jóvenes y el emprendimiento. Y nuevamente agradecer a cada uno de los que está en esta mesa, la labor que también nos consta como Instituto Mexicano de la Juventud, que hemos llevado de la mano.

Ya se decía aquí que justamente la población joven en América Latina es clave, por supuesto por su futuro, por su presente y esta ventana de oportunidad de la que hablaba el doctor Ángel al inicio, ya lo comentaba, lo que mucho tiempo, 20 años estuvieron insistiendo investigadores que tendríamos que aprovechar esta gran ventana, pues se cierra ya, a la vuelta de la esquina, tenemos esta pequeñita, apenas soplo que pasa por la ventana porque 2020 está a la vuelta de la esquina y eso es lo que implica para México, no para todos los países todavía de América Latina; pero sí para México: en 2020 ya tendremos nuestra curva máxima de crecimiento y a partir de ese momento, obviamente, un descenso paulatino hacia este bono demográfico.

Y el panorama del informe que presentó justamente el doctor Ángel, habla de estas bajas expectativas de crecimiento en toda la región y afecta sin lugar a dudas las metas de desarrollo y por supuesto la condición de nuestros jóvenes. Y esta parte de los jóvenes es muy importante.

En México hay más de 37.5 millones de jóvenes de los 12 a los 29 años de edad, y hay 16 de estos, es decir de los 15 a los 29 años de edad, que es la edad laboral permitida en México; 16 millones que ya están empujando el mercado. Justamente ya se decía aquí, ¿qué pasa?

La mayoría en la región, en América Latina se encuentra en un contexto de informalidad, pero en un contexto de informalidad porque no hay opciones. Muchas veces se preguntan, ¿por qué las tasas –y lo vemos aquí en el informe– son tan diferentes en Europa y en otros países de la región?

Simplemente porque, siempre lo hemos dicho, estar en la informalidad es un privilegio; perdón, estar desempleado es un privilegio y quien está desempleado muchas veces necesita rápidamente encontrar otra forma de tener un empleo y si tiene que vender chicles en la esquina, así lo hace. Entonces entra rápidamente en el mercado laboral.

Y también se comentaba esta gran desventaja que también tenemos, al tener como primera experiencia un empleo informal o esta experiencia de estar buscando por semanas y semanas algún empleo, y no encontrarlo.

Ya también hablaba la senadora un poco de las cifras alarmantes, la senadora Laura Rojas, que tenemos en esta época, en esta parte de la población joven y la pobreza es uno de ellos. Hablar de una pobreza de, más del 50 por ciento de los pobres en México tienen esta condición de pobreza y más del 80 por ciento están en la condición de vulnerabilidad y de pobreza.

Entonces, nos habla justamente de decir, ¿qué es lo que estamos haciendo? ¿Qué es lo que tendríamos que hacer distinto? ¿Qué políticas tendríamos que hacer?

Y cada uno de los que estamos aquí somos corresponsables de estas cifras. Y estas cifras también hablan de las oportunidades que muchas veces no encuentran; y estas primeras veces que hablamos, de este primer empleo, de los embarazos adolescentes, etcétera, tiene que ver con la falta de oportunidades.

Y de ahí también informar algo que es esencial y que ya lo mencionaba de alguna manera Hugo, de la CEPAL, y desde el Instituto hemos empujado mucho, ¿qué está pasando con los jóvenes que no estudian y no trabajan?

Nosotros sí ponemos muy fuerte sobre la mesa el poder investigar mucho más cuáles son nuestras condiciones, porque primero, esta población que no estudia y no trabaja en México son más del 80 por ciento mujeres. Mujeres que se encuentran haciendo alguna actividad, algún trabajo en su casa, normalmente en labores del hogar pero también tiene que ver con cuidando al abuelito o al hijo para que la mamá vaya a trabajar.

Poner sobre la mesa este debate, porque muchas veces hablar de los jóvenes que no estudian y no trabajan es también hablar como de aquellos jóvenes que parecerían apáticos y que están en su casa con un teléfono y sin hacer nada y en realidad es todo lo contrario, son actividades que están realizando, muchas veces no reconocidas, y que tendríamos que elaborar mucho más al respecto y ver cómo le damos la vuelta.

Y aquellos que están trabajando justamente son los perfiles de ocupación para los jóvenes, se caracteriza, como lo dice en el informe, por baja productividad y bajo valor agregado, lo cual inhabilita la movilidad social y los atrapa en un círculo vicioso donde apenas pueden lograr la subsistencia.

Por otro lado, también algo que hemos estado empujando de la mano, es tener mucho más investigación, eso también valoramos todo lo que se está haciendo, sobre qué pasa con esta transición escuela-trabajo, qué pasa en ese periodo. Hay muy poco que se está investigando y es un periodo clave.

Ya decían justamente que las generaciones y el mercado laboral se está cambiando muy rápidamente. Veamos una generación pasada y muchos de ustedes los trabajos que tenían era un solo trabajo en una misma empresa, en una misma compañía y así por muchos años y un trabajo formal.

Hoy en día los jóvenes se movilizan y están buscando también reconocimiento de aquellas opciones laborales que son distintas, que son de servicios. Y aquí tenemos un gran reto y lo mencionaba también el doctor Ángel, ¿qué pasa con aquellos jóvenes que están emprendiendo, que tienen ideas? Efectivamente muchos de ellos están trabajando por cuenta propia. Bueno, muchos estamos hablando del 9 por ciento de este gran grupo de casi 16 millones de jóvenes; pero ¿saben cuántos realmente de estos tienen la capacidad de emplear a otra persona? Más o menos estamos hablando de 16 millones, algunos nada más un porcentaje están desempleados, pero los demás 15 punto y tantos millones solamente uno por ciento.

También quiere decir que en cuestiones de política pública tendríamos que estar pensando cómo hacer las cosas de otra manera, porque hemos tenido generaciones muchos años empujando el emprendedurismo en los jóvenes y la pregunta es cómo encausar, cómo acompañar, cómo hacer que esto efectivamente provoque el hecho de que ellos puedan generar trabajos y sobre todo trabajos dignos.

Finalmente en esta situación de los jóvenes, un punto esencial que se ha tocado es las carreras técnicas, las carreras tecnológicas que hoy en día vemos que necesitamos hacer una estrategia de cómo revalorizamos estas carreras técnicas. No es la primera opción de los jóvenes.

Sé que cada uno de los que está aquí conoce, ya sea desde los hijos, los que están un poco de cabello blanco, desde aquellos que tienen a sus familiares y sabrán que las opciones tanto para encontrar un empleo como para iniciar una carrera, sabrán que incluso no está valorado por los amigos, etcétera, y esa idea tenemos que empezarla a trabajar aquí en México, generando algún tipo de política que nos permita ir hacia allá.

Algo indispensable y que lo comentaron desde aquí, también lo comentó muy fuerte la embajadora Socorro, también Moira Paz, es la cuestión de, sí tenemos que invertir más y mejor en los jóvenes, pero sobre todo de manera articulada.

Y cuando vemos ciertas cifras aquí en el informe, nos damos cuenta y podríamos pensar que tanto en México como en América Latina falta mucha inversión para ello.

Yo digo, sí, es verdad, podría faltar mucha inversión, pero por otro lado sí hay inversión, sí hay acciones, sí hay programas, pero lo que hemos venido detectando desde hace tiempo es la articulación de estos esfuerzos, y de ahí que desde el gobierno de la República, el Instituto Mexicano de la Juventud, la OIT, la Secretaría de Trabajo Social y muchos aliados, nos hemos dado a la tarea de lanzar una alianza estratégica por el trabajo y el empleo para los jóvenes, que se llama Empleo Joven, porque nos parece fundamental y lo podemos ver también los Objetivos de Desarrollo del Milenio, de estos 17 objetivos el único que menciona per se a los jóvenes es el objetivo ocho y habla sobre el empleo de los jóvenes y de ahí la importancia que en toda la región sigamos articulando estos esfuerzos.

Estas alianzas abarcan tres grandes rubros, que es la vinculación justamente escuela-trabajo, la inserción-reinserción y permanencia en el trabajo, porque obviamente le apostamos todos a que sean trabajos dignos y por supuesto lo que comenté que tendríamos que repensar, innovar el emprendimiento en las y los jóvenes y la parte de transversalidad que es el diálogo social, la cuestión de género, la perspectiva de juventud, las competencias laborales y la capacitación permanente.

Y otro de los temas indispensables es justamente el rol que ha jugado México en la Organización Internacional para Iberoamérica de los Jóvenes, que es la OIJ y México abandera justamente el tema de empleo joven y emprendimiento en el Pacto Iberoamericano de Juventud, que fue firmado justamente a finales del año pasado por todos los países y obviamente México fue uno de los que ha impulsado grandes cambios y de hecho este informe también se presenta y se impulsa en este marco y nosotros como país invitamos y exhortamos a que se sigan aliando todos estos procesos.

En la OIJ ha jugado también un papel fundamental ya comentaba la embajadora Socorro también sobre este Segundo Encuentro de Jóvenes de la Alianza del pacífico que se va a realizar en Chile que por cierto, paréntesis, y aquí hago un comercial en conjunto, porque hemos estado trabajando muy de la mano con la Secretaría de Relaciones Exteriores y diversos aliados, la convocatoria sigue abierta hasta el 25 de abril, para que aquellos que sepan que hay 45 jóvenes mexicanos representarán esta delegación con ideas, con propuestas desde cómo viven el empleo los jóvenes.

Entonces  los invitamos a que también nos ayuden a difundir, porque queremos también tener una muy buena delegación y ahí, como decía la embajadora, la Alianza del Pacífico se ha sumado a este esfuerzo y ha puesto también sobre la mesa el empleo de los jóvenes como algo indispensable.

Y finalmente lo que les decía: no solamente nos corresponde a los gobiernos ver, pensar en nuevas políticas públicas, pero sobre todo también a lo que son los empresarios, la sociedad civil, los legisladores, los mismos jóvenes, organizaciones también y obviamente los organismos internacionales, los bancos, etcétera, para que juntos sumemos este gran esfuerzo y seamos corresponsables de lo que está pasando en México y en la región.

Y así sabemos que aún queda mucho por realizar, pero con el trabajo constante de estos aliados, con la misma publicación de este tipo de informes que ponen de manifiesto que tendremos mucho que trabajar, que hay que repensar también cómo estamos creando estas políticas públicas y que cada uno de nosotros tiene que ser en el tema de juventud y en encontrar mejores oportunidades para cada uno de ellos, como les decía, somos corresponsables.

Y que los jóvenes, por esta gran importancia en nuestro presente y futuro, de esta manera tenemos que vislumbrar mejor el panorama y las oportunidades que se presentan, porque su desarrollo será también el desarrollo de nuestro país.

Muchas gracias.

PRESENTADOR: Agradecemos el emotivo mensaje sobre el empoderamiento de las y los jóvenes dentro del empleo, aquí por parte de la doctora Berenice Alcalde.

A continuación escucharemos a perspectiva por parte de la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América Latina y el Caribe del Senado.

SENADORA MARIANA GÓMEZ DEL CAMPO GURZA: Muchas gracias.

Agradezco primero y reconozco a la senadora Laura Rojas Hernández, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales por el esfuerzo permanente de acercar a las comisiones del Senado de la República con importantes organismos como lo es la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, lo que sin duda nutre y fortalece el trabajo parlamentario que nosotros realizamos todos los días en este Senado de la República.

Muchísimas gracias a la senadora Laura Rojas por esta generosidad y por podernos involucrar a todos, y por permitirnos también este espacio para poder dar nuestras opiniones con respecto a este Informe que hoy se presenta.

También, que esté aquí la Subsecretaria, la Embajadora Socorro Flores. Gracias por acompañarnos siempre; siempre atenta a los llamados del Senado de la República, y con quien además tenemos una excelente coordinación, desde la Comisión que me honro en presidir.

Saludo a cada uno de los integrantes de este presídium.

Y, bueno, primero compartirles que definitivamente América Latina y el Caribe, están viviendo un momento de transformaciones sociales, de transformaciones políticas, están marcando una nueva época.

Y así como vivimos años de golpes militares, de dictaduras, de conflictos con guerrillas, fragmentación, también después vivimos una época importante de transiciones democráticas y una década esperanzadora, como la década pasada, en la que nuestros países comenzaron a mostrar un paulatino crecimiento económico y estabilidad política.

Pero en esta época, que la quisiera llamar como una nueva época, pues estamos enfrentando grandes amenazas y grandes desafíos.

Una época de incertidumbre, una época de señales contradictorias.

Por ejemplo, la democracia permite hoy que realmente el voto valga y que se respete, pero también está siendo el canal para el arribo de regímenes populistas, como ocurre hoy en un país hermano, como lo es Venezuela.

Una época en la que todos pregonamos el tema del respeto a los derechos humanos y lamentablemente vemos que, con preocupación, se cometen atropellos en varios países que están propiciando, por ejemplo, la migración forzada, un tema que hemos abanderado en este Senado de la República, que hemos hecho también reformas muy importantes a la Constitución y a muchas otras leyes, concretamente con el tema de la migración.

Vemos en un país, para hablar de la Región, como lo es Guatemala, por ejemplo, en donde se implementaron mecanismos muy interesantes para poder combatir la corrupción, pero en otros países los sistemas judiciales están muy lejos de dar respuesta contundente para que realmente sean sancionados funcionarios corruptos.

Son procesos muy largos y lamentablemente la mayoría de los casos vemos que no pasa nada y que se vive en total impunidad.

Una preocupación especial que tenemos es que de los 18 países que evaluó Latinobarómetro, respecto a la satisfacción con la democracia para el año 2016, en 11 países la opinión es desfavorable.

El desencanto hacia la democracia lamentablemente está ganando en la Región y esto no deja de ser preocupante y sobre todo en el sector de los jóvenes, pues lamentablemente la mayoría de los jóvenes en nuestra Región están desencantados con la democracia.

Pero también, por otro lado, se abre una nueva época con una cantidad importante de ventanas de oportunidad para poder fortalecer el Estado de Derecho, dar estabilidad institucional para el desarrollo humano y social, para la implementación de política económicas, sociales y ambientales de vanguardia, que se traduzcan en beneficios muy concretos para las familias de la Región y creo que esa es tarea de todos los parlamentos, impulsar esta Agenda.

Hemos tenido importantes avances en cuanto al cumplimiento de los objetivos del milenio, pero debemos acelerar el paso porque América Latina no ha dejado de ser la Región más desigual del mundo, y tenemos que trabajar en ello.

Tenemos que apostarle a darle a nuestra población educación de calidad y por eso tan importante la Reforma Educativa, tan cuestionada también, porque tenemos que hacer todo lo necesario para encontrar qué es lo que más conviene porque a partir de ahí podemos tener sociedades con un mayor acceso a educación de calidad, y aquí estamos hablando de nuestros niños, de nuestros jóvenes, de mujeres, hombres y también, por qué no decirlo, de los adultos mayores que tenemos además espacios importantes, institutos importantes en el Gobierno de México, que impulsan el que los adultos mayores también puedan tener educación de calidad.

Quiero destacar algo que me parece clave, que esta edición se centre en la juventud, las competencias, el emprendimiento para un crecimiento más inclusivo y sostenible en la región. Es muy valioso que se presente este análisis detallado de la participación de los jóvenes latinoamericanos en actividades productivas, examinar su inserción en el mercado laboral, las competencias adquiridas, sus actividades emprendedoras; porque es ahora cuando deben de tomarse las decisiones correctas para aprovechar ese bono demográfico y que no solamente quede en el discurso cuando se habla del bono demográfico; sino que se impulsen políticas públicas muy específicas para estos temas.

Es importante también, este documento incluye un análisis macroeconómico, explora de qué modo el contexto global incide en la economía de la región, analiza de qué modo el futuro de los empleos, las políticas y las ciudades van a introducir nuevos desafíos y oportunidades para la juventud. Y ofrece recomendaciones de políticas públicas para acompañar este proceso.

Y aquí es muy importante que hagamos caso de esas recomendaciones y que veamos de qué manera en todos los foros internacionales en los que participamos como senadores, como diputados, podemos tener injerencia e impulsar cada una de las recomendaciones y que no sólo quede en un informe que se plasma en un libro.

Textos como perspectivas económicas de América Latina 2017, insisto, permite a los congresos de los países latinoamericanos y caribeños no estar legislando ocurrencias; sino todo lo contrario, legislar de la mano con un análisis, con un estudio de estos va a hacer que atendamos las necesidades de todos.

Es un momento de definiciones en el que América Latina para fortalecer su democracia, debe impulsar el crecimiento económico, sostenido e incluyente. La pobreza y la marginación ante las oportunidades, están abriendo las puertas a la demagogia y al populismo; sabemos que generar crecimiento y permitir que la riqueza sea adecuadamente distributiva, sólo va a ser posible si todos los sectores de la sociedad nos involucramos.

Aquí estamos hablando del gobierno, de la sociedad civil, de la iniciativa privada. Y lo ideal es que todos estemos buscando un mismo objetivo, que es generar bienestar.

Si todos vamos por el mismo objetivo, las cosas van a mejorar. Si empieza cada uno a trazar su propio objetivo, va a ser muy difícil que logremos cada uno de los puntos que aquí se han planteado.

En momentos como el que vivimos, la cooperación internacional debe ser una prioridad; su enfoque debe ser la solución a problemas internacionales de carácter económico, de carácter social, cultural o humanitario; que a la par sea un imperativo el respeto a los derechos humanos, a las libertades fundamentales.

Tenemos que cerrar filas en torno a todos estos temas y no temer por levantar la voz cuando no se respeten los derechos humanos en México o cuando no se respeten los derechos humanos en cualquier país de la región. Y aquí estamos hablando de derechos humanos, de libertades y también, por qué no decirlo, de democracia.

La cooperación internacional fomenta también relaciones estables y de bienestar entre los Estados. Insistimos y vamos a seguir diciéndolo en todos los foros en los que nos presentemos: es más valioso tender puentes, que construir muros.

Muchísimas gracias y de nuevo, felicito a la senadora Laura Rojas por este fabuloso evento.

Gracias.

PRESENTADOR: Agradecemos el importante mensaje por parte de la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América Latina y el Caribe del Senado mexicano, la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza.

Senadora, muchísimas gracias por acompañarnos y desde luego su perspectiva, tanto sociohistórica como sociocultural de América Latina y el Caribe.

Para finalizar esta serie de comentarios, escucharemos la perspectiva del senador Daniel Ávila Ruiz, secretario de la Comisión de Juventud y Deporte del Senado de la República.

SENADOR DANIEL ÁVILA RUIZ: Con el permiso del honorable jurado que está acá, de todos ustedes, de los excelentísimos embajadores. Como lo dijo el que presenta, soy el último, así que les aprecio muchísimo su atención, no voy a tardar más de cinco minutos, se los prometo.

A nombre de la Comisión de Juventud y Deporte del Senado de la República, agradezco la invitación para asistir a este importante evento con motivo de la presentación del informe “Perspectivas económicas de América Latina 2017: Juventud, competencias y emprendimiento” por parte del Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos, la OCDE.

Más de 163 millones de jóvenes entre los 15 y 29 años de edad en América Latina y el Caribe, representan una cuarta parte de la población total de la región. Coloca a los gobiernos en una encrucijada que tendrán que resolver a la brevedad, por un lado, por el bono demográfico que representan, y por el otro lado por el abandono y rezago social y económico en el que viven.

Con esta reflexión a la que nos lleva el informe que hoy se presenta, me permito iniciar mi intervención compartiendo con todos ustedes que en la Comisión de Juventud y Deporte del Senado de la República tenemos una idea muy clara sobre el rol y la importancia de la juventud para cualquier sociedad.

Y sabemos que en la medida en que haya más y mejores oportunidades de desarrollo para los jóvenes, habrá mayor desarrollo para las naciones.

En este sentido, si bien es cierto que la juventud es una etapa de inmadurez, de inexperiencia y en algunos casos de incertidumbre, también es cierto que la juventud es una etapa formativa en la vida de las personas, una etapa en la vida creativa llena de vitalidad, llena de entusiasmo, de sensibilidad y de apertura a los retos.

Estas características hacen de las y los jóvenes formadores de cambios sociales y actores estratégicos para el desarrollo de su familia, de la comunidad y de la sociedad misma.

Hoy México cuenta con un poco más de 30 millones de jóvenes entre 15 y 29 años de edad que representan aproximadamente el 26 por ciento de la población nacional, de acuerdo con el INEGI. Treinta millones que por sus cualidades nos hacen un país privilegiado pues, como indica el Consejo Nacional de la Población, constituyen uno de los motores más importantes para el país hacia los próximos años.

Con esta posición y con estas consideraciones, quiero decirles a todos ustedes que el informe que hoy se presenta “Perspectivas económicas de América Latina 2017: Juventud, competencias y emprendimiento” que hoy se está presentando formalmente por parte del Centro de Desarrollo de la OCDE, representa un instrumento sumamente valioso para México y para todos los países de la región.

En este informe encontramos información privilegiada para la toma de decisiones por parte de los gobiernos latinoamericanos.

El informe da cuenta de una revisión y un análisis profundo, como pocas instituciones y organismos lo hacen sobre la situación actual que viven los jóvenes en América Latina y el Caribe, sobre las actitudes de los jóvenes, los desafíos que enfrentan, pero también sobre las oportunidades que representan para el desarrollo de sus sociedades.

Entre la información estratégica que se destaca, por ejemplo, está el bono demográfico con el que cuenta América Latina y el Caribe, lo que representa una promesa de desarrollo para la región por la fuerza y el potencial que significa la juventud misma, y el rezago educativo, el desempleo y las pocas perspectivas de empleo encaminados a su crecimiento social y económico lo que pone en riesgo el progreso social, político y económico.

En el caso de México, por ejemplo, los mexicanos vemos un panorama poco esperanzador.

Encontramos un país con severos rezagos en la atención de las necesidades más elementales de la juventud, así como condiciones que lejos de brindar mayores y mejores oportunidades de desarrollo, han sido un factor de ruptura del tejido social, por el que actualmente atraviesa nuestra sociedad mexicana.

La información puntual y vigente de este informe representa un llamado a los gobernantes a revisar sus políticas públicas en la materia y, en su caso, a implementarlas con las perspectivas de empoderar a los jóvenes como actores económicos, sociales y políticos detonadores del desarrollo de la sociedad.

Se trata, sin duda alguna, de información relevante y estratégica que se pone en las manos de los gobernantes para la mejor toma de decisiones.

Pero el informe no se queda en una exposición y desarrollo del problema, sino que va más allá y es lo que le da un doble valor a este informe: plantea puntualmente una serie de recomendaciones o estrategias para el empoderamiento de los jóvenes como actores económicos, sociales y políticos orientados a alcanzar su desarrollo.

Por lo anterior, en el Senado de la República, en esta Comisión de Juventud y Deporte, recibimos con mucho entusiasmo y con muchas esperanzas este informe y tengan la seguridad de que será un instrumento fundamental para nuestro quehacer legislativo.

Como legisladores debemos impulsar la toma de decisiones que impactarán positivamente e nuestros jóvenes, si sabemos aprovechar la oportunidad presente.

En estos momentos en los que se cuenta con el mayor número de jóvenes en México y en América Latina, que representan la fuerza y vitalidad hacia el progreso, jóvenes que históricamente no han sido debidamente incluidos y considerados dentro de los procesos sociales a los que se suman una prolongada desaceleración económica en la región, con débiles perspectivas de crecimiento, será fundamental enfocar nuestra labor legislativa preponiendo reformas con beneficio específico para los jóvenes.

Yo quiero explicarles muy concretamente: aquí en México tenemos aproximadamente un poco más de 30 millones de jóvenes, del famoso bono demográfico; quiero decirles, no voy a acusar ni a este gobierno, a todos los últimos 4, 5 gobiernos federales que han pasado.

Hoy en la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos el Congreso de la Unión no ha podido legislar para que haya una Ley General de Jóvenes.

Hay leyes en las entidades federativas para los jóvenes, pero a nivel nacional no tenemos, el Congreso de la Unión, la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores no tienen la facultad para legislar en el tema de los jóvenes.

Este Senado de la República hace tres años aprobó una reforma a la Constitución para que tenga la autorización de aprobar y de legislar en la materia de jóvenes. Desgraciadamente hace tres años que está en la Cámara de Diputados y nos e ha autorizado y por consiguiente el Estado mexicano no podemos legislar en materia de jóvenes.

Así que para empezar no tenemos una Ley General para los jóvenes en México, para esos 30 millones de jóvenes. Todo esto, por supuesto, sin deslindar de su responsabilidad principal al Ejecutivo federal como responsable de la conducción del país a quien por el contrario seguiremos exhortando de manera muy respetuosa, a implementar una política pública de juventud eficaz y eficiente, para lo cual será muy valioso el presente informe de la OCDE.

Muchas gracias por su atención.

PRESENTADOR: Muchísimas gracias senador.

Señoras y señores, a nombre de la Sexagésima Tercera Legislatura del Senado de la República, les agradecemos su presencia dentro de este importante informe y para finalizar este mismo se realiza la fotografía conmemorativa de este informe.

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