Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Versión Estenográfica de la reunión de la Junta de Coordinación Política con académicos para recibir observaciones en torno a la Ley de Archivos, en el Senado de la República.

SENADOR FERNANDO HERRERA ÁVILA: Muy buenos días tengan todas y todos ustedes el día de hoy.

En esta ocasión nos encontramos en la disposición de desahogar los temas que tenemos pendientes y recibimos a nuestros invitados a esta reunión, para poder platicar con amplitud sobre la Ley General de Archivos.

Sean ustedes bienvenidos. Vamos a dar inicio a nuestra reunión ordinaria; para tal efecto, me permito recordarles a las señoras y señores integrantes de la Junta de Coordinación Política, que de manera oportuna se ha hecho llegar el listado de asuntos a tratar en esta sesión.

Y si me permiten, voy a hacer una relación de la forma en que habremos de desahogar la reunión del día de hoy.

El primer punto del orden del día es:

Lectura y aprobación, en su caso, de los temas que están enlistados.

Segundo tema, lectura y aprobación, en su caso, del acta de la reunión anterior. Tercer tema, reunión de trabajo con integrantes del consejo académico asesor del Archivo General de la Nación y académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México; a fin de intercambiar opiniones respecto a la iniciativa de la Ley General de Archivos, con una duración aproximada de 60 minutos.

Para esta reunión hablarán nuestros invitados, así como la representación de cada uno de los grupos parlamentarios.

Al término de esta reunión, hemos enlistado el capítulo de Asuntos Generales con los temas que cada fracción parlamentaria quiera dar cuenta, para el conocimiento de los integrantes de la Junta de Coordinación Política.

Si me permiten, les preguntaría señoras y señores integrantes de la Junta, si están de acuerdo en los temas enlistados para esta reunión, sírvanse manifestarlo en votación económica.

Segundo punto del orden del día: lectura y aprobación, en su caso, del acta de la reunión anterior. El acta fue distribuida previamente a los correos electrónicos que tenemos registrados, por lo que está a su consideración.

Si tuviesen alguna observación, favor de manifestarlo. De no ser así, daríamos por aprobada el acta de la sesión anterior, por lo cual les solicito manifestarlo de conformidad, en la forma acostumbrada.

Aprobada el acta de la sesión anterior.

Tercer tema, reunión de trabajo con integrantes del consejo académico asesor del Archivo General de la Nación y académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México, a fin de intercambiar opiniones respecto a la iniciativa de la Ley General de Archivos.

Para el desahogo de este punto y con base en el acuerdo de este órgano de Gobierno, se encuentran con nosotros las senadoras Cristina Díaz y Laura Angélica Rojas Hernández; así como integrantes del Consejo Académico Asesor del Archivo General de la Nación; así como también académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México, a quienes les damos la más cordial bienvenida.

Como es de su conocimiento, el Consejo Académico Asesor del Archivo General de la Nación y el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, solicitaron en comunicaciones por separado, una reunión de trabajo con este órgano de Gobierno, a fin de intercambiar opiniones respecto de la iniciativa de la Ley General de Archivos.

De la misma manera, es menester señalar que se acordó el formato, cuya duración se estima sea desarrollada en 60 minutos aproximadamente, o lo que sea necesario. Para tal efecto y con el afán de dar agilidad a esta presentación, vamos a ceder el uso de la palabra al doctor Mauricio Merino Huerta, presidente del Consejo Académico Asesor del Archivo General de la Nación.

Adelante.

DOCTOR MAURICIO MERINO HUERTA: Muchísimas gracias, señor senador. Señora, señores senadores, es un privilegio, es un honor estar esta mañana con ustedes. Y de verdad, a nombre de mis colegas del Consejo Académico del Archivo General de la Nación y de los colegas, si me lo permiten, de la Universidad Nacional Autónoma de México, nuestra máxima casa de estudios y mi casa de estudios, les agradezco de todo corazón esta oportunidad.

Sé que hay poco tiempo y que seguramente habrá, si ustedes así lo autorizan, inquietud, deseos de nuestros colegas de expresar, puntualizar algunas ideas de las que de manera general me voy a referir ahora mismo.

Voy con su autorización telegráfica. Este tiempo de ustedes es muy valioso, lo apreciamos y tenemos que ser capaces de persuadirlos a quienes toman las decisiones a nombre de la República para que la Ley General de Archivos pueda prosperar y pueda prosperar con el mayor de los éxitos.

Como ustedes saben, esta ley general se desprende de la reforma constitucional del 2014. Ya tiene, por lo tanto, una larga trayectoria de debates, de construcción, de propuestas que se han venido formulando desde hace, insisto, ya varios años.

Esta Ley General de Archivos se inscribe en la reforma en materia de transparencia. Se ordenó por el constituyente que hubiera una Ley General de Transparencia, una Ley de Protección de Datos Personales y una Ley General de Archivos.

Los archivos, como ustedes saben sobradamente, son el pie, son la base, son el origen de la gestión documental del país, sin la cual no habría posibilidad alguna de tener acceso a la información; sin la cual no habría posibilidad de conservar lo que es aún más grave, nuestra memoria histórica.

Lo que protege la Ley General de Archivos, es la memoria histórica de nuestro país y además la posibilidad de que esa memoria histórica, no sólo planteada en términos del tiempo pasado sino en tiempo actual, permita dar pleno cumplimiento al derecho a saber y garantizar de esta manera que ese derecho a saber, el derecho fundamental de acceso a la información tenga todas las garantías técnicas, todas las garantías organizacionales para que efectivamente se realice en la práctica.

Esto es, en muy breve, los puntos que hemos -por fortuna- planteado ya en varias ocasiones en el mismo recinto del Senado de la República.

Nosotros reconocemos con toda sinceridad el trabajo que varios de sus colegas han venido haciendo para tratar de sacar adelante esta Ley General de Archivos.

Reconocemos a la senadora Cristina Díaz, que ha estado en varias de las sesiones que ella misma ha convocado en audiencias públicas, en reuniones, en distintos encuentros para escuchar los planteamientos de varios, si no es que de todos de los que estamos ahora mismo en esta mesa, el trabajo de la senadora Laura Rojas que ha sido extraordinario desde un principio en materia de protección del derecho a saber y de otros senadores ausentes; Alejandro Encinas, Zoé Robledo han tenido una actividad muy presente y muy comprometida con este tema.

De verdad se los reconocemos y reconocemos también que ha habido varias oportunidades para expresar nuestras preocupaciones.

No habíamos tenido, sin embargo, la oportunidad de reunirnos con la mismísima Junta de Coordinación Política del Senado de la República, que creo que tiene un valor político en sí mismo.

Nos preocupan varios puntos que hemos venido expresando en estas audiencias de la manera más puntual y a la vez más extensa posible. Hay documentos, hay reuniones de trabajo, no es necesario llenarlos de papeles, creo, señor senador Herrera, porque está en los expedientes de las mesas de trabajo de las senadoras y senadores que han estado trabajando en esta materia.

Pero voy al grano. Nos preocupa, como Consejo Académico del Archivo General de la Nación, nos preocupa que no haya una valoración suficiente sobre la necesidad de desvincular el control político de la memoria histórica de México, de su entrega franca, directa, con plena accesibilidad a todos los ciudadanos del país.

Nos preocupa mucho la dependencia del Archivo General de la Nación, de la Secretaría de Gobernación. Es nuestra posición, ha sido desde el principio y la reiteramos ante ustedes, unánime, que el Archivo General de la Nación debe ser un órgano no sectorizado, desconcentrado, que tenga plenas cualidades, facultades técnicas, para establecer las técnicas de archivística que este país necesita.

Les recuerdo además que, como saben ustedes perfectamente, tratándose de una ley general, quien tenga la dirección del Consejo Nacional de Archivos podrá imponer lineamientos, podrá decidir, retiro poner para no contaminar el argumento, podrá decidir los lineamientos que se aplicarán en todos los archivos del país.

No sólo los históricos, sino los archivos de trámite, los que determina la historia de los asuntos públicos que día a día se van llevando a cabo en todo el país, los archivos de concentración, donde deben depurarse los documentos que se van utilizando y cada uno de los expedientes y finalmente la historia misma, la memoria histórica del país.

Ha sido preocupación, por lo tanto, de este grupo que yo les transito ahora, que no se utilicen estos archivos para hacer política, para depurar políticamente la memoria histórica de México. Nos parece gravísima esa decisión, la hemos expresado de todas las maneras posibles.

La depuración de los archivos, el control de los archivos debe sujetarse, es nuestra opinión, a un criterio estrictamente técnico, a un criterio que sí, definido con la mejores técnicas archivísticas, teniendo al Archivo General de la Nación a la cabeza, que bueno que nos acompaña la doctora Mercedes de Vega esta mañana, quien reconocemos también su labor al frente del Archivo General de la Nación, transmita a todo el país estas técnicas y nos garantice, por lo tanto,  la salvaguarda plena de estos documentos, sin ningún riesgo de contaminación política.

Nos preocupa, por otro lado, que haya plena garantía, en segundo lugar, de que los procesos de depuración, de salvaguarda, incluso de la mayor accesibilidad, depuración de los archivos, que no sólo son papeles, sino que también son memorias digitales, son instrumentos que van cambiando tecnológicamente cada día, tengan la mayor accesibilidad, la mayor difusión posible.

Estamos hablando de nuevo de nuestra memoria y de la capacidad de los ciudadanos para poder vigilar activamente lo que está pasando en cada una de las oficinas públicas del país.

Si los archivos no son suficientemente salvaguardados en este sentido, lo que vamos a tener es una pérdida, no sólo de la memoria histórica, sino de la posibilidad misma de ejercer control real, control democrático sobre las actividades de cada uno de los gobiernos, nos preocupa su mayor difusión, su mayor accesibilidad.

Nos preocupa, en tercer lugar, que al quedar desconcentrados y no sectorizado, el Archivo General de la Nación tenga plenas garantías para fortalecerse, como la cabeza del Sistema Nacional de Archivos.

Hoy, como probablemente ustedes saben, el Archivo General de la Nación está atravesando por una crisis presupuestaria muy seria, Se ha aducido que la dependencia de la Secretaría de Gobernación es necesaria, porque eso le garantizaría recursos, apoyo; no es verdad.

Lo que hemos encontrado, es que el Archivo General de la Nación está trabajando de una manera muy precaria, no ha logrado ni siquiera los recursos necesarios para terminar el edificio en donde está albergando hoy mismo, esto es grave, la memoria histórica del país y no estoy exagerando un ápice, Mercedes de Vega no me dejará mentir.

Hoy mismo, de no contar con esos recursos, la memoria histórica documental de México está en riegos, porque el edificio donde tiene que estar salvaguardada no ha tenido ni los recursos mínimos para poderse concluir y para poder operar.

Por lo tanto, creemos que debe haber un fortalecimiento serio, deliberado, en esta Ley General de Archivos para que la cabeza del Sistema Nacional de Archivos, en efecto se vea fortalecida en sus facultades técnicas, pero también en sus medios de operación.

La Comunidad de Historiadores, que en esta Mesa está muy bien representada y que ha expresado varias veces sus preocupaciones sobre el proyecto presentado, ha subrayado la necesidad de que se fijen, por otro lado, criterios muy puntuales para que los documentos que ya son históricos, los que han cumplido el plazo para considerarse históricos, no tengan ninguna restricción de revisión, que no se busque que documentos históricos puedan ser testados, puedan ser borrados.

Porque entonces los historiadores han encontrado, y cuando vienen a pedir documentos que forman parte de su tarea y de la tarea de todos nosotros en la medida en que es nuestra memoria colectiva, pues se encuentran con interpretaciones cruzadas entre la Ley de Protección de Datos Personales y las leyes actuales en materia de archivos.

Los historiadores, con toda razón, han insistido una y otra vez en que los archivos históricos deben ser fuentes de acceso sin ninguna restricción. El hecho de que ya se consideren históricos, deben evitar cualquier restricción a la hora de su consulta.

Es grave, a nuestro juicio, que se considere que la Memoria Histórica de México puede ser depurada por vías que no corresponden, simplemente con las técnicas archivísticas aplicadas oportunamente.

Por eso consideramos, además, que debe haber un procedimiento muy claro para que se fijen los plazos perentorios, obligatorios para transferir series, documentales de archivos de concentración a los archivos históricos, y que se establezcan los lineamientos en los archivos de concentración técnicos –insisto-, no políticos, sino técnicos, para que los archivos de concentración queden debidamente depurados y, en su momento, transferidos con todo el rigor y con todo el cuidado que la Memoria Histórica Mexicana se merece.

Sé que no tengo que estresar, no tengo que subrayar demasiado este punto.

Y en esta materia, y por último, creemos que es conveniente revisar la forma en que hoy la Iniciativa propone la integración de grupos interdisciplinarios –dice la Iniciativa- en cada dependencia.

Que en realidad son grupos –lo voy a decir sin poner demasiados matices- son grupos de personas que forman parte de las burocracias de esas dependencias, que están preocupados; estarían mucho más preocupados por salvaguardar sus espacios de autoridad que por cuidar, sospechamos, la memoria histórica del país.

Creemos, que los grupos interdisciplinarios, no deben quedar empoderados para decidir qué destino le van a dar a cada uno de los documentos que forman parte de los archivos de las dependencias.

Que por el contrario, deben atenerse a lineamientos, repito, técnicos, emitidos por el Archivo General de la Nación y evitar de esta manera cualquier sesgo, cualquier riesgo, cualquier posibilidad de que estas intervenciones burocráticas, en el mejor y en el peor de los sentidos, pudieran seguir afectando, como de hecho sucede, el patrimonio documental del país.

Estoy consciente de que uno da por hecho, en estas intervenciones breves, muchos datos.

Pero cierro esta intervención, que ya se alarga mucho, diciendo que estoy consciente que ustedes comparten la preocupación y saben, tienen información, desde luego la senadora Díaz, la senadora Rojas, quienes han estado metidos en el proceso mismo, lo saben de sobra.

La situación de los archivos en México, ha sido calificada, con toda razón, -voy a citar a Mercedes de Vega- como un auténtico desastre, en los estados y en los municipios del país de manera particular, pero no sólo; también en el ámbito federal.

Necesitamos revertir ese desastre porque aunque parezca una exageración lo que estoy diciendo, señoras, señores senadores, la verdad es que los historiadores que vengan a hacer el recuento de los hechos de esta etapa de México, se pueden encontrar con un vacío, se pueden encontrar con un hoyo negro, porque no estamos cuidando nuestra información.

Es un tema de la mayor relevancia lo que venimos a plantearles. Les rogaría que le dieran esta dimensión histórica, que la tiene, porque a veces la palabra “archivos” nos remite a lugares donde se guardan papeles viejos, donde ya no importa, donde ya nadie presta el mayor interés. Y por el contrario, el archivo es la base misma del acceso a la información.

Insisto, todas estas propuestas han sido ya presentadas por escrito, han sido debatidas en distintas ausencias, han sido expresadas públicamente. Hemos firmado desplegados, hemos hecho toda la labor posible para hacer ver nuestra preocupación y de verdad, les agradezco de todo corazón que nos permitan hoy tener esta reunión con quienes encabezan el Senado de la República.

SENADOR FERNANDO HERRERA ÁVILA: Gracias, doctor Merino.

Nos han solicitado, además de la participación del doctor Merino, algunos de ustedes hacer uso de la palabra para hacer algunas aportaciones adicionales. Estamos a su disposición.

Si alguien más desea intervenir, hagamos la lista de oradores.

Adelante.

ALBERTO VITAL: Muy buenos días. Mi nombre es Alberto Vital, soy coordinador de Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Quisiera tener una breve intervención para presentarme y presentar a los directores que me acompañan. A nombre del señor rector, Enrique Graue Wiechers, quisiera agradecerles, senador Fernando Herrera Ávila, y a toda la Junta de Coordinación Política; agradecerles la aceptación a que estemos aquí presentes, porque la Universidad Nacional Autónoma de México, el prestigio que tiene y que nadie pone en duda, concretamente en este punto es la institución que está formando a más gente en todo el país en términos de manejo de archivos, bibliotecología, en fin.

Está aquí presente la directora del Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la información, la doctora Georgina Torres, que además es parte del Consejo Académico Asesor del Archivo General de la Nación. Ella es parte de la cabeza del Colegio de Bibliotecología, que está formando a 500 alumnos en Licenciatura y hay también 98 alumnos en postgrado.

Es decir, la Universidad Nacional en este momento está formando casi 600 jóvenes para resolver uno de los temas fundamentales que tiene que también ser parte de la ley, que es el hecho de la formación de la gente que debe realizar, concretar la ley en el trabajo del día a día.

Está presente también aquí el doctor Pedro Salazar Ugarte, que ha trabajado ya con ustedes en otras ocasiones. Él es el director del Instituto de Investigaciones Jurídicas, justamente para todo el tema por supuesto también con su experiencia y con el trabajo que ha compartido con ustedes para por supuesto todo el tema de las cuestiones legales.

El doctor Pablo Mora, es el director del Instituto de Investigaciones Bibliográficas y es también cabeza de la Biblioteca Nacional y de la Hemeroteca Nacional de México, y está trabajando con ustedes también algo que puede ser un modelo para concretar lo que aquí ya el doctor Mauricio Merino ha planteado, la ley de depósito legal, con un equipo de trabajo también con el Senado. Me parece que ese puede ser un modelo de trabajo.

Está presente aquí también el doctor Renato González Melo, que es director del Instituto de Investigaciones Estéticas, para todos los temas también de archivos artísticos, legados de artistas de todas las áreas.

Por mi parte, soy investigador del Instituto de Investigaciones Filológicas y el tema de los legados de los escritores, desde Juan Rulfo –que es muy conocido– hasta otros escritores menos conocidos, pero que son parte también del patrimonio de nuestro país.

El doctor Mario Rueda, es el director del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación. Es cabeza del archivo histórico de la Universidad, donde entre otros, está el legado de Jaime Torres Bodet, por ejemplo. Entonces, con la experiencia que él tiene puede aportar muchísimas cosas al diálogo.

Asimismo, está presente la doctora Ana Carolina Ibarra, que es la directora del Instituto de Investigaciones Históricas. Ella también es miembro del Consejo Académico Asesor del Archivo General de la Nación y ha tenido una participación muy importante también cuando el consejo universitario en su última sesión, del año pasado, se pronunció para tomar una postura por parte de la Universidad con respecto a la Ley General de Archivos.

Y está también, nos acompaña el doctor Alfredo Ávila, investigador del Instituto de Investigaciones Históricas y también miembro del Consejo Académico Asesor del Archivo General de la Nación.

Me gustaría también decirles a ustedes que el señor rector me ha pedido que les transmita, no sólo el agradecimiento, sino también que tenemos una actitud sumamente propositiva para avanzar en estos temas.

Como les decía yo, una propuesta puede ser proponer un equipo de trabajo y, entre otras cosas, para alcanzar una redacción final que sea clara, viable, en fin, con base en la experiencia compartida.

En una reunión que tuvimos previa a la sesión de hoy con los directores, tratábamos básicamente tres puntos contenidos, ya mucho lo adelantó el doctor Mauricio Merino; diseño institucional, en el cual ha trabajado muchísimo el doctor Salazar; y finalmente la viabilidad financiera y la viabilidad humana.

En ese sentido, termino mi intervención recalcando muchísimo el hecho de que nuestra universidad ya está formando a 600 jóvenes solamente en la bibliotecología. Hay otra carrera que es gestión de archivos específicamente; es una carrera mucho más joven, con menos gente, pero indudablemente refleja el enorme esfuerzo que está haciendo nuestra universidad en este punto.

Hemos conversado con la doctora Mercedes de Vega con una serie de inquietudes. En fin, termino agradeciendo muchísimo la invitación, señor senador.

SENADOR FERNANDO HERRERA ÁVILA: Gracias don Alberto y, desde luego, a todos los acompañantes, para nosotros es muy importante su presencia. Estamos en una etapa de seguimiento.

La Comisión de Gobernación y de Estudios Legislativos nos ha estado informando de manera puntual sobre los avances, sobre la discusión, sobre las coincidencias, y también sobre las discrepancias para poder concluir con un dictamen en torno a esta iniciativa que sin lugar a dudas es de interés fundamental para todos los grupos parlamentarios.

Me informan también que desea hacer uso de la palabra la doctora Belem Oviedo Gámez, que es presidenta de la Asociación Mexicana de Archivos y Bibliotecas.

DOCTORA BELEM OVIEDO GAMEZ: Muy buenos días tengan todos ustedes. Yo les voy a hacer entrega al final de un documento que hemos preparado en la Asociación de Archivos y Bibliotecas Privados, pero sí quiero puntualizar dos cuestiones generales sobre la Ley General de Archivos, y es que consideramos que es importante que se contemple el derecho de acceso a la cultura.

Hasta ahora no se ha incluido dentro de esta propuesta de ley, de la iniciativa de ley, y para garantizar este derecho convendría que la Ley General de Archivos establezca de manera contundente que los archivos históricos, tanto públicos como privados, deben regirse primordialmente, además de la Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, por el derecho al acceso a la cultura comprendida en el artículo 4º de la Constitución Mexicana, así como en el artículo 27.1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos; y el artículo 15 del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales.

Consideramos que de esta forma podremos verdaderamente garantizar el acceso total a los archivos históricos, que es una de las cuestiones que preocupan mucho en la cuestión de la salvaguarda, difusión y esta puesta verdaderamente al servicio de la investigación del conocimiento histórico a nuestros archivos.

Asimismo, pensamos que la Ley General de Archivos debe garantizar la participación del sector privado en el Consejo Nacional de Archivos, acorde con el compromiso del Gobierno mexicano con la Alianza para el Gobierno Abierto, que estipula la importancia de la participación activa de la sociedad civil para la solución de cuestiones de interés público y que reconoce los alcances del trabajo organizado y recíproco entre el gobierno y la sociedad para formular, implementar y evaluar las políticas públicas.

En este sentido, el Tercer Plan de Acción Nacional de México en la Alianza para el Gobierno Abierto se refiere, y cito: “a un nuevo modelo de gestión en el que los ciudadanos y autoridades colaboren para producir políticas públicas y acciones encaminadas a construir soluciones colaborativas a problemas públicos en donde la participación y la transparencia son considerados elementos mínimos que sirvan para dar atención a las demandas sociales, pero también promover ambientes sólidos de rendición de cuentas, innovación social y apertura institucional que son capaces de generar valor público”.

Pensamos que si se aplica toda esta parte de la legislación, verdaderamente podremos estar cumpliendo un poco más con esta obligación que tenemos quienes estamos conservando la memoria histórica de este país en la apertura a la investigación.

Me parece importante señalar también que en los archivos privados no se testan documentos y están abiertos a la consulta pública.

Por otro lado, como miembro que he sido de manera personal y en representación de la Asociación de Archivos Privados del Consejo Nacional de Archivos, desde su creación y como actor también que estuvimos participando en la creación de la Ley Federal de Archivos y hemos estado de manera muy cercana a esta propuesta de iniciativa de ley desde el 2014, me permito hacer un llamado para que no se excluyan del Consejo Nacional de Archivos las representaciones de archivos municipales y de archivos universitarios.

Considero que es fundamental que sigan ellos ahí y por otro lado, retomando un poco lo que comentó el doctor Merino, la cuestión presupuestal.

Si queremos un Consejo Nacional de Archivos que trabaje, que funciones, es importante que aunque sea un presupuesto mínimo se le pueda otorgar, porque todos sabemos las condiciones de los archivos municipales en este país.

Hemos tenido y no me dejará mentir la doctora Mercedes de Vega, un representante de archivos municipales con mucha iniciativa, con muchas propuestas, pero no se ha podido ir más allá.

Una buena justificación es la falta de presupuesto de la parte de esta persona. Entonces, ahí considero que necesitamos continuar con un Consejo Nacional de Archivos Plural, representado por gente que trabaje, que conozca los archivos, las técnicas archivísticas que verdaderamente pueda trabajar en la propuesta de estos planes de trabajo, de esta política que tiene que desarrollar, implementar el Archivo General de la Nación, pero es indispensable que tengan un presupuesto mínimo.

Muchísimas gracias por su atención.

SENADOR FERNANDO HERRERA ÁVILA: Gracias doctora Oviedo.

Tenemos anotado también para intervenir, al doctor Gabriel Torres. El es profesor del Centro de Estudios del Colegia de México.

DOCTOR GABRIEL TORRES: Muchas gracias.

Gracias, desde luego, por la oportunidad de poder hablar en este foro y volver a presentar aquí algunas de la preocupación que desde hace tiempo hemos venido externando en distintos espacios.

Yo hablo en representación de la Presidenta del Colegio de México, que forma parte del Consejo Asesor de la AGN y también como secretario del Comité Mexicano de Ciencias Históricas, desde donde desde hace algunos meses hemos estado muy preocupados por la manera en la que se había redactado la iniciativa original que se presentó de Ley General de Archivos y tratando de externar en distintos foros, espacios, incluyendo el propio Senado, las preocupaciones que veíamos en torno a esta ley.

Y probablemente la preocupación más grave que teníamos, es decir, la que nos ha llevado a insistir en este tema, es que nos preocupaba mucho que la vinculación de la Ley General de Archivos o el esfuerzo por empatarla con la Ley General de Protección de Datos Personales, significara un retroceso en comparación con la Ley General de Archivos existente.

Es decir, que por querer empatar esta nueva ley con el marco jurídico actual se afectar no solamente el trabajo de los historiadores, que en realidad es lo que como gremio nos preocupa, sino también, como lo ha dicho muy bien el doctor Merino, la memoria de todos los mexicanos.

Y en ese sentido, yo no quiero decir más cosas, porque me parece que esto requiere un trabajo mucho más puntual y un análisis muy concreto que ya lo hemos hecho y ya lo hemos expresado en distintos espacios y que hemos tratado de publicar también al respecto, creo que se refiere a un análisis mucho más cuidadoso de todos los puntos, pero solamente quiero señalar aquí algo en términos generales.

Pienso que la Ley General de Archivos, que esto es algo que no tenía la iniciativa que conocimos, tendría que tener en su base expositiva y desde el comienzo, un ánimo, un espíritu, un aliento de máxima difusión, que eso debería estar en la ley y no lo estaba en la iniciativa original, que eso de alguna manera podría ser o empatar con lo que señalaba Belem Oviedo hace un momento, sobre el derecho de acceso a la cultura.

Llámese como se quiera, pero tenemos que encontrar la manera de que ese principio de máxima difusión esté de alguna manera incorporado en la ley.

No basta con organizar y clasificar, necesitamos de alguna manera que eso se difunda y sea de fácil acceso.

Hasta ahora hemos tenido siempre, y es uno de los problemas recurrentes, una disociación entre organización y clasificación, por un lado; y difusión, por otro.

Y lo que nosotros queremos es que se entienda que la difusión no está reñida con la organización y la clasificación.

Que la difusión es parte del trabajo archivístico y que la preservación, que es generalmente lo que se considera como otro de los valores básicos del trabajo archivístico, tiene que estar profundamente vinculada con la difusión.

Entre más difundamos, también protegemos y preservamos.

Si no entendemos eso y seguimos pensando que preservar es una cosa y difundir es otra, no estamos entendiendo el verdadero sentido de los archivos.

Y creo que eso debiera ser algo que animara a esta nueva Ley.

Y, finalmente, digamos, no entraré en otras cuestiones porque ya lo hechos dicho muchas veces y seguramente se tratará aquí, como la cuestión de las transferencias o de los plazos obligatorios, pero sí quisiera decir una cosa:

Cuando algunos historiadores, colegas, han tratado de trabajar sobre, o con documentación de archivos, que estaban considerados con el marco de la Ley Federal de Archivos, como documentos confidenciales, y estoy pensando en particular en un caso de un colega, que trabajó sobre material del archivo de la Secretaría de Salud:

Tuvo que hacer una petición en la Suprema Corte de Justicia para que le aclararan los puntos y se viera si era posible o no que consultara documentación confidencial, que no había cumplido los plazos previstos por la ley. Eran 30 años los que le ley preveía para ese caso. Y en esa situación se encentraba.

Y aún, a pensar de las dificultades que había, la Suprema Corte logró demostrar que, con la Ley Federal de Archivos, era posible, a partir de la interpretación del Artículo 27 y del Artículo 30, era posible hacer una investigación porque había ciertos elementos que justificaban la posibilidad de que un investigador pudiera hacer uso de ese material, por fines académicos, porque el interés de la Nación era superior a los intereses personales, etcétera, etcétera.

Esa posibilidad difícil, complicada, muestra que por lo menos esto era posible con la vieja Ley.

Nos preocupa mucho que esta nueva Ley General de Archivos, al no contemplar este tipo de excepciones, o al no, al suponer que no hay documentos considerados como tales, pero al no poner plazos claros de transferencia, puede estar facilitando que se dificulte la consulta de este tipo de información, o que se impida, o que se pierda irremisiblemente.

Creo que esta es una de las preocupaciones que, digamos, insisto, hemos ido señalando en distintos artículos, y no hay aquí desde luego el tiempo para exponerlos.

Pero por eso insisto: no queremos que haya una Ley que, por no cuidar estos aspectos, pueda significar un retroceso en materia de consulta de esta información, que es vital para la Memoria de México.

SENADOR FERNANDO HERRERA ÁVILA: Gracias doctor Torres.

Vamos a escuchar ahora al doctor José Octavio Nateras Domínguez.

Él es Rector de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Iztapalapa.

RECTOR JOSÉ OCTAVIO NATERAS DOMÍNGUEZ: Muchas gracias. Buenos días.

Agradecer la atención de esta reunión.

Y señalar puntualmente, en términos ya de las intervenciones:

Como ustedes están viendo y han conocido en términos de las diferentes expresiones, la Ley es un universo, la Ley plantea un conjunto de cuestiones de naturaleza diversa.

Y a mí me interesaría, en términos de mi intervención, señalar esta dimensión amplia y entonces la necesidad de que en ese conjunto podamos diferenciar aspectos, o elementos, o niveles que requerirían atención específica y que no necesariamente la manera de enfrentar, o de atender algunas de las problemáticas, genera un procedimiento similar para atender otras que están acá.

Para ponerlo de manera sencilla, yo diría que una, específicamente como se ha señalado, tiene que ver con el estatuto; ¿cuál va a ser la figura? ¿Cuál va a ser, en qué entidad se convertirá a partir de esta ley, el órgano que regule esto? Específicamente por ejemplo, la posición del Archivo General de la Nación.

Me parece que ahí hay una discusión y que la discusión en torno a ese tema, supone un conjunto de argumentos, de decisiones y de valoraciones que si bien van más allá de la preocupación genuina del espacio académico sobre la procedencia específica o técnica de cómo hacerlo; creo que ahí hay un punto de discusión y de reflexión.

Y aquí entonces me parece que esta discusión es, ¿cuál es la figura que en este momento del desarrollo de nuestro país, de todo lo que ha pasado en los últimos años respecto a la transparencia, al avance en la democracia, requeriría en términos de una entidad que regule y que preserve la memoria histórica del país?

¿Cuál es la figura que en este momento esta entidad tendría que tener y que esté acorde a los tiempos y a las circunstancias que en este momento como nación tenemos?

Creemos que no es necesariamente una figura que, como ha venido siendo, esté dentro del espacio de otra entidad que tiene otras funciones y que si bien pudiéramos pensar en otros espacios donde pudiera albergarse; consideramos que es momento para que haya una definición y generar un estatuto específico que le permita llevar a cabo este trabajo, dada la responsabilidad que implica y el conjunto de acciones que tendrían que hacerse.

Me parece que ese es un punto de discusión y de la mayor relevancia.

Junto con ello, se ha asociado que el estatuto está puntualmente vinculado a la capacidad de operar. La capacidad de operar, por un lado, tiene que ver con las funciones que se establezcan, los propósitos, la estructura orgánica, las facultades, las entidades que lo integren en sí mismo y las que converjan.

Y en este sentido, entonces, no sólo es una definición en términos de la necesidad de disponer de los recursos que permitan su funcionamiento, cuestión esencial. O sea, no habría una figura que suponga esta importancia en términos de la gestión, si no tiene una viabilidad financiera.

Pero quizá lo más relevante, además sin negar la parte financiera, es la estructura de gestión y orgánica que permita en todo caso que confluya en esta entidad la posibilidad de preservar. Y ahí entonces me refiero a otro elemento que está acá presente:

Además de esta valoración política de la figura y del estatuto legal; hay otros aspectos de la ley que son ya muy puntuales y que hacen a formas de proceder de quienes son especialistas en estas áreas. Y ahí hay la necesidad y para nosotros es muy importante como académicos, finalmente que somos, ser muy cuidadosos de las consecuencias que tiene establecer ciertas figuras o cierta normatividad en donde los aspectos técnicos del manejo que se requiere; nosotros consideramos que debe llevarse a cabo por gente especializada, por gente que tenga un conocimiento preciso de todo lo que involucra; más allá de la valoración política o estratégica que se tenga.

Me parece que entre este nivel de discusión, el mayor respecto al estatuto; y la parte específica en que opera la letra a partir de la cual se va a generar la manera en que va a gestionarse todo esto; me parece que tenemos que cuidarlo.

Y en este punto de tensión entre lo general y lo muy particular, creo y aquí propondría que se pudieran generar espacios, no sé si sea todavía pertinente, de qué manera se pudiera procesar; que se pudieran formar grupos de trabajo o atender propuestas específicas que cubran el conjunto de preocupaciones que tendríamos: desde el planteamiento más general hasta las cuestiones más particulares.

Hay una preocupación que yo considero genuina en términos del proceder cotidiano para preservar, para organizar y para poner a la disposición, no sólo de los investigadores sino del público en general la información que ahí está.

En ese punto de atención efectivamente hay valoraciones de naturaleza política, pero hay también una urgencia y la necesidad de tener claridad de que hay aspectos de procedimiento técnico, de conocimiento especializado que es necesario reconocer.

SENADOR FERNANDO HERRERA ÁVILA: Gracias, señor rector.

Si me permiten, vamos a cerrar esta ronda de intervenciones con la doctora Ana Carolina Ibarra y después le vamos a pedir a la senadora Cristina Díaz y a la senadora Laura Rojas nos hagan una relatoría de cómo va el proceso antes de que intervengan los grupos parlamentarios.

Adelante doctora Ibarra.

DOCTORA ANA CAROLINA IBARRA: Sí, muchas gracias. Ana Carolina Ibarra, Directora del Instituto de Investigaciones Históricas y miembro del Consejo Académico Asesor.

Muy brevemente, gracias por aceptar esta iniciativa de reunión, esta posibilidad de diálogo por el trabajo realizado, sin duda alguna por las señoras senadoras y los señores senadores en vistas de este anteproyecto cuya discusión estamos aquí con la mejor voluntad y ánimo constructivo de llevar adelante, y que creo con gusto que la participación del Consejo Académico Asesor en diálogo con la Directora del Archivo General de la Nación es lo que ha dado la posibilidad de vincular a las instituciones a la tarea del Archivo y a las propuestas de ley que hoy se discuten.

En ese sentido, solamente quería hacer mención muy escuetamente de la posición que debe o que merece dentro de la nueva normativa que habrá de aprobarse el propio Consejo Académico Asesor.

Y anotar esto, quizá no ha estado mucho en la discusión, pero vale la pena decirlo. La reacción de las instituciones, tanto en los documentos que ha firmado el Consejo Académico Asesor de manera unánime, como aquí respaldada, como lo ha sido desde el origen por el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, por el Coordinador de Humanidades y por los directores involucrados, ha sido decisivo. Y en ese sentido, no quisiera que se olvidara o se subestimara este papel en la nueva normativa, donde no está del todo clara esa presencia y el carácter de esa presencia.

Sólo quería mencionarlo y dejarlo aquí a la consideración. Muchísimas gracias por la oportunidad.

SENADOR FERNANDO HERRERA ÁVILA: Gracias, doctora Ibarra.

Vamos a pedirle a la presidenta de la Comisión de Gobernación nos haga una relatoría de la forma en la que se ha desarrollado este diálogo, estas reuniones de intercambio, de opinión con todos ustedes y desde luego en el propio Senado de la República.

Ella y la senadora Laura Rojas de manera principal han estado encabezando este trabajo. Los grupos parlamentarios de todos los partidos hemos dado puntual seguimiento. Entendemos que estamos en la recta final con los atorones finales.

La Junta de Coordinación Política no sustituye el trabajo de las comisiones; la naturaleza de la Junta de Coordinación Política es precisamente cuando surgen estas diferencias, discrepancias, poder ser un vaso comunicante para darle solución a estos problemas de última instancia.

Si me permiten, escuchemos con atención a la presidenta de la Comisión de Gobernación.

SENADORA CRISTINA DÍAZ SALAZAR: Muchas gracias. Saludo al senador presidente de JUCOPO y a los señores coordinadores que la integran, sean todos bienvenidos al Senado.

Trataré de ser objetiva en la petición que ha hecho el presidente, el senador Fernando Herrera, y tratando también de retomar los puntos de vista que ustedes han señalado no solamente esta mañana sino desde hace dos años y medio que venimos trabajando con ustedes.

Primero, dejar muy claro que en la Agenda Legislativa de Transparencia y Rendición de Cuentas, la Ley General de Archivos resulta de gran relevancia. Si no tenemos una Ley de Archivos verdaderamente está faltando algo al sistema de transparencia, muy importante.

La Ley de Archivos se convierte en el acceso precisamente a la rendición de cuentas y a transparentar.

Su construcción, como bien lo señaló el doctor Merino, inició en 2014, con la aportación de archivistas expertos en rendición de cuentas y transparencia, legisladores, servidores públicos de los distintos órdenes de gobierno, así como de usuarios de los archivos de todos el país.

Se redactó un anteproyecto que contó con la opinión de diversas instituciones públicas federales y locales, del Consejo Académico Asesor del Archivo General de la Nación, el Comité Técnico Consultivo de los Archivos del Ejecutivo Federal y de la UNAM.

Posteriormente, senadores, se llevó a cabo en el Senado foros con la participación de expertos del INAI, del Archivo General de la Nación, de la ONU y de organizaciones de la sociedad civil.

A partir de este intercambio de opiniones, en coordinación con un grupo de senadores amigos, de manera plural, como es la senadora Laura Rojas, Héctor Larios, Alejandro Encinas y Zoé Robledo, escribimos una iniciativa, se redactó una iniciativa de la Ley General de Archivos integrada, como ustedes bien conocen, por 117 artículos, organizados en tres libros y 15 artículos transitorios, que ha sido el parteaguas de la discusión pública.

Termina por ser, y lo señalo a los senadores coordinadores, el cuerpo transitorio casi como piedra angular de todo el sistema. En todo momento los senadores hemos acordado como premisa fundamental para este proceso analizar opiniones y propuestas vertidas por todos ustedes, para integrar una ley que cumpla con el objetivo de organizar y administrar de manera homogénea los archivos en todos los niveles y órdenes de gobierno, a través de la instauración de un Sistema Nacional de Archivos.

En ese sentido, hemos recibido diversas opiniones al proyecto y convocado a audiencias públicas que las seguiremos llevando a cabo y no agotaremos este proceso, seguramente coincidimos la senadora Rojas y mis compañeros, hasta la finalidad de enriquecer este proceso de dictaminación.

Estamos comprometidos con expedir que incida positivamente en transparencia, en rendición de cuentas y en el acceso de la información, estableciendo obligaciones específicas y procesos homogéneos para todas las entidades, los sectores públicos y privados, partidos políticos, personas físicas y morales, sindicatos que reciban y ejerzan recursos públicos o realicen actos de autoridad.

Queremos y estamos convencidos que los ciudadanos deben de acceder a la memoria histórica y sean un vigilante cotidiano de la función pública dentro del marco de la ley.

Estamos en una etapa de revisión, análisis e intercambio de posiciones respecto de la iniciativa. Podemos decir que estamos ya en la parte final para poder llegar a un dictamen y estamos en la convicción de que lograremos atender de manera sistematizada todas y cada una de las propuestas en armonía con el Sistema Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales dentro del marco constitucional.

Coincidimos en fortalecer técnicamente la función archivística en todo el país para evitar la dispersión de los documentos públicos y el control político sobre los archivos.

Sin embargo, es importante decirles que tenemos el deber de expedir una ley que permita organizar y homologar los procedimientos de gestión documental, a través de un sistema nacional garantizando la participación de entes públicos, con representación de sectores sociales, de académicos y especialistas.

Segundo, el reto sobre la organización archivística de México no es nada fácil, por lo que en esta etapa inicial es fundamental y lo vuelvo a señalar, en lo personal, la rectoría del Estado para lograr el objetivo.

Necesitamos una estrategia unificada integral, que genere eficiencia y cohesión institucional; que esa estrategia deberá, en el diseño institucional, prever un sistema de evaluación sobre el cumplimiento de objetivos y metas que permita en un futuro transitar quizás hacia una instancia autónoma coordinadora de archivos.

Es muy importante esta estrategia, señores coordinadores, de evaluación para poder estar midiendo que este proceso logre su fin.

Sin duda, como ha ocurrido en otras instituciones hoy autónomas, como es el IFE y el IFAI, por citar ejemplos, en su consolidación fue indispensable un trabajo de adaptación, de análisis, y consultas, y coordinación institucional desde las instancias del Poder Ejecutivo Federal, de las entidades federativas y los organismos autónomos. Fue un proceso de transición de todas estas instituciones.

Muchos de ustedes, he tenido el privilegio de que sean mis compañeros legisladores en Cámara de Diputados y hemos sido testigos de cómo se ha llevado a cabo la transición hacia un modelo autónomo, pero pasando, primero, por ese análisis y ese trabajo que tiene que hacerse desde el Poder Ejecutivo.

El proyecto, que ahora discutimos en el Senado, pone al frente de la política archivística del país, como Órgano Rector del Sistema Nacional del Consejo Nacional, y éste contará con un Secretariado Ejecutivo, representado por el titular del Archivo General de la Nación.

De manera importante debemos tener claro que el Archivo General de la Nación, contará además con un Consejo Técnico y Científico Archivístico, que será el corazón del Secretariado Ejecutivo, formado por tres integrantes designados por el Consejo Nacional mediante convocatoria pública, a representantes de instituciones de docencia, investigación, preservación de archivos, académicos, y expertos destacados en la materia.

Este Consejo Técnico operará conforme a los lineamientos aprobados por el Consejo Nacional, en el cual están representados los poderes Público, los sectores privados en materia de archivos, y las instituciones de educación superior.

Quienes integren el Consejo Técnico, emitirán sus opiniones para construir las políticas públicas que propondrá ante el Consejo Nacional, el Secretariado Ejecutivo.

De esta manera, la Iniciativa considera al Consejo Técnico y Científico Archivístico, como piedra angular para diseñar la política archivística de nuestro país y garantizar el efectivo desarrollo del Sistema Nacional de Archivos.

En sus opiniones, radica la trascendencia de la actuación de todos los sujetos obligados, ya que será en el seno del Consejo Nacional, con la potestad conferida a través de la representación de todos los sectores, el espacio donde se determinen lineamientos y reglas para hacer efectiva la Política Archivística Nacional, tomando siempre en consideración las propuestas planteadas por el Secretariado Ejecutivo, con el aval del Consejo Técnico. Subrayo: con el aval del Consejo Técnico, integrado por 13 representantes de la sociedad en México.

Quienes aseguran que la SEGOB, al presidir el Consejo Nacional, así como el Archivo General de la Nación, por ser un organismo descentralizado, sectorizado a dicha Secretaría, tendrá un control político de los archivos.

Dejan de ver que en este tránsito hacia la consolidación del Sistema Nacional de Archivos, es más una oportunidad de coordinación institucional para generar el interés de los titulares de toda la Administración Pública Federal y de las entidades federativas, por las facultades de coordinación que la Ley así le mandata.

No es ni será un control político, en virtud en que dichas facultades están debidamente delimitadas. Subrayo: están debidamente delimitadas en esta Ley a su intervención como parte del Consejo Nacional.

Finalmente, debo aclarar, que buscamos la conservación y preservación de la memoria histórica en México.

No habrá control de la información en los estados y municipios; estará abierto a la sociedad el acceso a la información y a la documentación. Los documentos históricos tendrán acceso público y libre.

Para ello, debemos garantizar la modificación del Artículo Transitorio Décimo Cuarto, a efecto de que las transferencias documentales se den en estricto apego a la legislación en materia de transparencia, acceso a la información y protección de datos personales, sin mayores requisitos que aquellas que están dispuestas en estas leyes y bajo el principio de máxima publicidad de la información.

Coincidimos con ustedes, en la necesidad de tener un sistema nacional de archivos, reconociendo lo complejo de la dispersidad que existe actualmente. El problema es gravísimo, hoy está disperso, no tenemos un sistema.

Hay la necesidad de poner un sistema, llevar a la sistematización de todos los archivos. Considerar un presupuesto y por supuesto que esto nos dará la oportunidad del acceso a la transparencia y a la rendición de cuentas como un derecho humano, y la transición se vuelve una etapa fundamental, yo diría tan importante como sucedió con el nuevo sistema de justicia penal acusatorio, que llevó una transición su implementación.

La implementación en un futuro de este sistema, requiere tener varios pasos para lograrlo consolidar. No se dará de la noche a la mañana, lo saben los señores que son expertos; esto lleva una etapa de transición para lograr el anhelo de todos ustedes, que es la ciudadanización.

Ese es el punto de vista de su servidora. Pueden estar o no de acuerdo, pero yo respetaré siempre su derecho a sus opiniones, como espero que respeten el mío.

SENADOR FERNANDO HERRERA ÁVILA: Gracias, senadora presidenta.

Le voy a pedir a la senadora Rojas, sea tan amable en darnos a conocer su balance de estos dos años y medio de reflexión sobre este tema.

SENADORA LAURA ROJAS HERNÁNDEZ: Muy buenos días a todos y a todas.

En primer lugar, agradecerle a los señores coordinadores la oportunidad que nos dan, tanto a la senadora Cristina Díaz como a mí, de poder compartir con todos ustedes el estatus en el que se encuentra la discusión de esta iniciativa, entre quienes nos han encomendado nuestros grupos parlamentarios esta tarea y quienes hemos estado trabajando desde el principio de la Legislatura con estos temas: con la reforma de transparencia; ya llevamos la reforma constitucional, la ley general, la ley federal de acceso; la ley de protección de datos personales y ahora la ley general de archivos que, como ya todos han mencionado, es lo último que nos falta para cerrar esta reforma, esta serie de reformas y de leyes tan importantes en materia de transparencia y acceso.

Entonces, muchas gracias por la oportunidad y muy bienvenidos todos.

También quiero agradecerles públicamente el enorme trabajo que por interés y por convicción han hecho muchos de ustedes, académicos, historiadores, organizaciones de la sociedad civil, el propio Archivo General de la Nación, que también ha estado trabajando muy fuerte en la construcción de una buena ley de archivos.

Lo que quiero decirles en primer lugar, es que esta discusión ha sido, me parece que de las tres patitas –como yo le llamo así, coloquialmente– de la reforma: la de acceso, la de datos; creo que esta ha sido por diferentes razones, la más controvertida, la más complicada; a veces hasta en términos de ánimo entre los que hemos estado trabajando, no en el Senado, sino con ustedes.

Pero lo que sí quiero reiterarles es que hay el mejor ánimo en los grupos parlamentarios de tener una buena ley, de cerrar este ciclo con broche de oro, porque han sido buenas leyes las que hemos sacado, tanto de acceso como de datos; y que esta ley tiene que salir bien y estamos en el mejor ánimo.

Comparto con la senadora Díaz en que estamos en la parte final. Me parece que estamos a muy poquito ya de poder acordar un buen dictamen.

Quiero aprovechar para retomar las contribuciones que desde mi punto de vista son las más importantes que ustedes en diferentes foros han expresado, y que comparto. Muchas de ellas también las comparte Cristina, muchas de ellas también las comparte Zoé y Alejandro Encinas, que no están aquí pero con quienes hemos trabajado.

Y quiero hacer una mención de estos puntos en los que creo que hay bastante coincidencia, y puntualizar en donde creo que todavía nos falta acordar:

A raíz precisamente de las audiencias públicas y de los distintos documentos que hemos recibido, los principales puntos y si falta uno por favor, o sea, son los principales puntos en los que personalmente estoy de acuerdo y que creo que hay un consenso importante son, en primer lugar:

Que se cuente con un sistema nacional de archivos como mecanismo para consolidar la organización y administración homogénea de los archivos en los tres órdenes de gobierno, y con ello fortalecer la transparencia, el acceso a la información, la rendición de cuentas y la preservación de la memoria.

Segundo, que la representación del Sistema Nacional de Archivos sea plural y cuente con la participación de archivistas, historiadores, academia y organizaciones de la sociedad civil. Asimismo, que se cuente con un diseño institucional que blinde los lineamientos de la gestión documental e interferencias políticas. Esa parte la compartimos plenamente, en mi caso particular, me parece que mi grupo parlamentario también está en esa sintonía.

Y para eso sí queremos y lo hemos sostenido desde el principio, incluso desde la presentación de la iniciativa, que yo lo dije en tribuna y que lo dijimos un día antes de la presentación de la iniciativa en un foro en el INAI, que el PAN si cree que para garantizar esta no interferencia política en la política archivística del país, el AGN tiene que pasar a ser un organismo descentralizado no sectorizado.

Esa parte me parece que ya tenemos un acuerdo todos los grupos parlamentarios, lo que está pendiente de definir es el plazo. En cuánto tiempo se tiene que llevar a cabo esa transición.

Lo que nosotros hemos dicho es que desde nuestro punto de vista esa transición debería de ser a partir del inicio del siguiente gobierno. En esa parte es en la que aún tenemos que platicar y ponernos de acuerdo, cuánto tiempo debería tardar en darse esa transición.

Hay que recordar que el entonces IFAI, ahora INAI, nació como un organismo descentralizado no sectorizado, ¿no? Desde nuestro punto de vista si ya tenemos un órgano de gobierno que ya existe, la transición no debería de tardar mucho tiempo.

Ese es nuestro punto de vista y es una de las cosas que está pendiente. Me parece que es la única más importante que está pendiente de ser acordada entre los distintos grupos parlamentarios y qué bueno que se da la oportunidad de poder compartir con los coordinadores incluso para que también ustedes puedan acompañar este proceso e intentar sacar un acuerdo en ese sentido lo más pronto posible, porque entre más nos tardemos, obviamente el proceso de transformación del propio INAI se va a ir alargando más.

Que se elimine el concepto de archivos históricos confidenciales, es decir, que no exista más ese concepto; así como se garantice el acceso irrestricto a los archivos históricos considerados como fuente de acceso público de interés general y que no puedan ser clasificados como reservas o confidenciales, que esa ha sido una petición constante de la comunidad de historiadores.

Que se establezca una disposición clara en cuanto a la obligación de conservar y preservar los archivos relativos a violaciones graves de derechos humanos, que eso ya viene una parte importante de su iniciativa, así como respetar y garantizar el derecho de acceso a los mismos.

Que se incorpore de manera obligatoria a historiadores y archivistas en los grupos interdisciplinarios encargados de la valoración de plazos de conservación, disposición documental y transferencia a archivos históricos. Tomamos nota del comentario que hizo el doctor Merino de revisar, y eso hay que estudiarlo con calma, si los grupos interdisciplinarios deben valorar o solamente deben aplicar disposiciones que el archivo establezca.

Que se cuente con un plazo definido en la gestión archivística para la transferencia de archivos de trámite a archivos de concentración, y a su vez archivos históricos, que fue mencionada hace un momento también.

Que las listas de baja documental sean públicas y consideradas como archivos históricos.

Que establezca claramente que los archivos históricos no sean revalorados, lo que implica que no se depuren los documentos ahí resguardados. Y que se sancione la pérdida, robo o daño de los documentos.

Un comentario final que quiero hacer sobre esto y que platicábamos en la mañana con la doctora Mercedes de Vega y con el doctor Merino, es que también tenemos que incorporar en la ley o en los transitorios la parte de capacitación que también viene en la iniciativa, pero sí de capacitación para quienes van a aplicar la ley, porque hoy en día con la ley federal actual se testan archivos históricos que no deberían de ser testados, y eso me comentaban que les ha pasado a varios de la comunidad de historiadores.

Sin embargo, no es un problema de la iniciativa ni sería un problema de ley general. Eso ya está pasando con la ley federal actual y es un problema de aplicación de la ley. Es un problema de mala aplicación de las leyes.

Nada más lo quiero dejar claro porque constantemente nos dicen: “Bueno, es que no queremos que se testen los archivos históricos”. No, los archivos históricos no tienen por qué ser testados, pero no es un problema de las leyes ni de la iniciativa, es un problema de capacitación y es un problema de mala aplicación de las leyes.

Entonces, con esto quiero concluir mi participación agradeciendo nuevamente la oportunidad de compartir con ustedes y reiterando que hay la mejor disposición de sacar la mejor Ley General de Archivos.

Gracias.

SENADOR FERNANDO HERRERA ÁVILA: Gracias senadora Rojas.

Vamos a ahcer una intervención breve, ejecutiva, de cada uno de los grupos parlamentarios. Dolores va a tener que ir ahorita a su grupo parlamentario.

Vamos a escuchar primero a la coordinadora del PRD y continuaremos con las intervenciones de los coordinadores parlamentarios.

SENADORA DOLORES PADIERNA LUNA: Muchas gracias presidente, con su venia y darle el agradecimiento también a nuestros invitados e invitadas, gente muy lúcida, muy preparada, de la cual nos enorgullecemos y les agradecemos mucho su apoyo, su ayuda, sus puntos de vista para mejorar las leyes.

Esta Ley, ya se dijo aquí, es una deuda pendiente con la sociedad mexicana. Desde 2014 que hicimos la reforma constitucional y que tiene que aprobarse lo antes posible.

Yo quisiera simplemente decir que en esta ley están vinculados derechos humanos de la mayor trascendencia. Estamos hablando del derecho humano a la verdad, a la memoria, al derecho a saber, en una palabra, pero también pues el derecho a la cultura.

Nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los tratados internacionales de los que México forma parte, son prolijos también en señalar la importancia de estos derechos.

Se trata de una visión diferente, la que obliga a priorizar los derechos de las personas. Es un modelo que rompe esquemas tradicionales y por eso a veces la dificultad de  su comprensión.

No son las instituciones lo principal, Lo principal son los derechos de las personas y estos en particular pues son derechos del Siglo XXI y por eso tan importante es esta ley.

El punto principal que ha venido dilatando la aprobación es la naturaleza jurídica del organismo garante de estos derechos, si debe formar parte de la Secretaría de Gobernación o se debe decretar su autonomía en esta ley.

Eso junto con las observaciones que ha hecho mi compañera Laura Rojas, que a su vez resumieron las que a lo largo de los foros que organizó la presidenta, hemos estado alimentándonos pues de todos esos puntos de vista.

Pero las obligaciones son nada menos ni nada más que la de preservar la integridad de los documentos y preservar, como bien se decía aquí, no es guardar no es encerrar, sino pasar de generación en generación, con esta memoria, además de evitar o garantizar más bien la inviolabilidad o la no alteración de estos datos, de estos documentos, resguardarlos, conservarlos, clasificarlos, custodiarlos, descifrarlos, actualizarlos y señalar los que tienen valor histórico y pasar los que ya están clasificados como tales, así pasarlos sin un nuevo cedazo.

Todo eso lo tienen que hacer personas especializadas en estos temas y nosotros vamos a abonar, como Partido de la Revolución Democrática, vamos a abonar en lo que aquí se ha venido proponiendo.

Yo simplemente quisiera decir que nuestra mayor preocupación es que sí se tenga una ley, no cualquiera, sino la que preserve estos derechos, esta que sea garantía, el archivo histórico no es un archivo muerto, como en efecto aquí se comenta, se tienen que adoptar medidas para que los archivos históricos, las microfichas de planos históricos, de edificaciones importantes o de expedientes de tribunales, todo eso forma parte del patrimonio documental y tiene que prevalecer el interés general.

Nosotros vamos a votar esta ley conforme al interés general y que anteponga los derechos de las personas.

Haciendo los señalamientos también respecto del Consejo Nacional de Archivos, que pues da su aval, está presidido por la Secretaría de Gobernación, esto es lo que está en discusión.

Y habría que complementar con lo que aquí se ha dicho, que faltan representantes de los archivos municipales, entre otras propuestas que se han hecho.

No abundo más. Simplemente señalar el compromiso del PRD con estas causas, que son históricas, que son valiosas.

Nuestro compañero Alejandro Encinas ha estado muy al pendiente de esta Ley.

Hoy en la mañana, más temprano, platicamos y tenemos una concordancia de cómo conducir.

Él va a continuar estos trabajos en las comisiones, y el Partido tomará su decisión poco antes de votarla.

Muchas gracias.

Y pues tenemos Previas, tenemos mucho trabajo.

Yo quisiera nuevamente agradecerle su presencia, señor Presidente, a los coordinadores.

SENADOR FERNANDO HERRERA ÁVILA: Gracias Coordinadora. Agradecemos tu presencia.

Vamos a continuar con la reunión, con la intervención del Partido Verde Ecologista, con el senador Carlos Puente.

En un momento más nos vemos en el Pleno, Coordinadora.

Adelante.

SENADOR CARLOS ALBERTO PUENTE SALAS: Muchas gracias Presidente.

Muy buenos días.

Primero que nada saludarles y celebrar esta reunión, este encuentro, que nos permite continuar el diálogo con apertura, con respeto, que se ha venido llevando por cerca de dos años y medio.

Y que el día de hoy tenemos la oportunidad, los integrantes de la Junta de Coordinación Política, de escuchar de viva voz, el sentir la opinión y los puntos de vista de todas y de todos ustedes, que son voces muy reconocidas, las cuales respetamos y reconocemos, y sin duda alguna, forman una parte muy importante en la construcción de lo que será, esperamos, en el Partido Verde, una muy buena Ley General de Archivos, para nuestro país.

El día de hoy, mi Partido, mi Grupo Parlamentario, asume y escucha las opiniones de ustedes para poderlo llevar al análisis final, que nos acercará en las posiciones para poder construir un Dictamen, una posibilidad de Ley, en el cual buscaremos encontrar las coincidencias para lograr una buena Ley General de Archivos, ya lo decíamos, para nuestro país.

Quiero reconocer públicamente el trabajo de mis compañeras senadoras: de Cristina Díaz, de Laura Rojas, así como de Alejandro Encinas y de Zoé Robledo.

Que haciendo un trabajo en equipo, a nombre del Senado de la República y sin distingos de grupos parlamentarios ni de colores de partidos políticos, se dieron a la tarea de redactar una Iniciativa de Ley, que como siempre sabemos, son proyectos, son propuestas que son perfectibles, que siempre abonan y demos de ir también acostumbrándonos a este nuevo formado del Parlamento Abierto y que las senadoras y los senadores de este Grupo, que representan al Senado de la República, lo han hecho de manera extraordinaria.

Yo sí quiero hacer un reconocimiento a ese trabajo, a la apertura, también, que han tenido para celebrar todos estos foros, escuchar todas las opiniones y buscar ir logrando construir una pieza final.

Tenemos el firme compromiso, creo y estoy convencido, en el Senado de la República y por parte de mi Grupo Parlamentario, de construir la mejor pieza legislativa posible para nuestro país, entendiendo lo que se requiere en aquello que anhelamos que deba de quedar escrito en Ley, pero también de lo que sea aterrizable en el México actual y en el México de hoy.

En lo que sea lograble, que es algo muy importante, en los tiempos que vive nuestro país, para que verdaderamente logremos, a los acuerdos posibles, llegar en un tiempo en el que nos permita sí contar con una Ley General de Archivos, que es indispensable para nuestro país.

Me llevo yo todas y cada una de las opiniones de ustedes, y más allá de tener la información de primera mano de nuestros compañeros, que han liderado este Grupo; de la Comisión de Gobernación, en la cual también tengo el honor de participar, para poderlo analizar, discutir y platicar con mis compañeras y compañeros del grupo parlamentario; para poder acompañar el trabajo final.

Ese compromiso es el que tenemos y les queremos manifestar, de poder construir la mejor ley general de archivos, que verdaderamente logremos proteger esa memoria histórica de nuestro país.

Muchas gracias y sean muy bienvenidos a este Senado de la República.

Muy buenos días.

SENADOR FERNANDO HERRERA ÁVILA: Gracias, coordinador Puente, coordinador del Partido Verde.

Vamos ahora a escuchar al coordinador del Partido del Trabajo, a don Manuel Bartlett.

SENADOR MANUEL BARTLETT DÍAZ: Muchas gracias, presidente.

Desde luego esta reunión con la participación de todos ustedes, no podría ser mejor colaboración al trabajo que se está haciendo en el Senado; de manera que agradecemos mucho su presencia, su interés, lo que hemos escuchado aquí y, desde luego, la disposición a participar en lo que aquí ya se ha señalado, es la última etapa para concluir el dictamen y después su aprobación.

Hemos escuchado también este informe de la presidenta de la Comisión de Gobernación, que ha sido siempre una espléndida trabajadora, seria y acuciosa, en donde encontramos todos los que aquí estamos, que ha habido trabajo, que ha habido foros, que ha habido intercambio, que se conocen bien los que aquí están, con quienes han estado trabajando, lo cual es de celebrarse.

Lo que importa en el Senado y así debe ser, es el poder contar con el alimento de la sociedad, de los expertos, de la realidad que nos rodea. Y, sin duda, aquí se mencionó la palabra “desastre”. El tema está en una situación de desastre y quienes hemos tenido la oportunidad de tener que acudir a archivos, encontramos precisamente ese desastre.

Como que ha habido un abandono y que este asunto se ha venido dejando a un nivel burocrático, incluso en el Archivo General de la Nación se encuentran fondos que no tienen recursos, que están ahí amontonados y sometidos al paso del tiempo sin que hayan sido clasificados; por falta de recursos y por falta de atención y por falta de determinación de recuperar esta parte tan importante de la memoria del país.

De manera que estamos muy a tiempo. Bueno, esta etapa final coincide ya con un último periodo del Senado de la República, que debe de dejar terminado este trabajo que han realizado las comisiones y ustedes mismos.

De manera que nuestro agradecimiento al Rector de la UNAM, que nos expresó hace poco su interés de tener esta reunión. A quienes nos acompañan, están instituciones como el Colegio de México, la UAM Iztapalapa, el Archivo General. Muchas gracias, creo que es una espléndida oportunidad de que a este final se le añada toda la sabiduría, la experiencia que ustedes han decidido aportar.

Nuevamente muchas gracias.

SENADOR FERNANDO HERRERA ÁVILA: Gracias, coordinador.

Ahora si me permiten, del Partido Acción Nacional le voy a pedir a la senadora Sonia Mendoza, sea tan amable en hacer algún comentario sobre esta reunión del día de hoy.

SENADORA SONIA MENDOZA DÍAZ: Muchas gracias. Agradezco la participación de todos ustedes, bienvenidos siempre al Senado.

Para el Senado de la República siempre ha sido muy importante escuchar a los ciudadanos y a las instituciones respecto de las leyes que se hacen en el Senado, precisamente por el afán de no legislar unilateralmente.

De manera muy puntual hemos tomado nota de todas sus aportaciones. Por supuesto que para el grupo parlamentario este ha sido un tema prioritario en materia de transparencia, rendición de cuentas, cuidado de datos personales y archivo histórico.

Hemos signado esta iniciativa por dos de nuestros senadores: el senador Larios y la senadora Laura Rojas, que por supuesto es gente muy comprometida con estos temas que hoy he mencionado. Y tengan la seguridad de que vamos a revisar puntualmente, sé que lo están haciendo de manera muy responsable tanto en la Comisión de Gobernación como en la de Estudios Legislativos Primera, de la cual también formo parte.

Y con el compromiso también, por supuesto, de hacerle llegar la información al presidente, Raúl Gracia, para que sean consideradas todas estas aportaciones.

Reconozco el trabajo que se está haciendo. Sé que han estado muy estrechamente comunicándose con las comisiones, y sobre todo con la Comisión de Gobernación.

El Partido Acción Nacional se compromete por supuesto a hacer una revisión puntual.

Sé que llegaremos a los mejores acuerdos; haremos la mejor ley que garantice a los ciudadanos tener un acceso importante a este archivo histórico que ustedes, como conocedores del tema, lo defienden y lo defienden muy bien, así es que con el compromiso de revisarlo puntualmente a través de la Junta de Coordinación Política, también a través del presidente Fernando Herrera estaremos muy puntualmente revisando que las aportaciones que aquí se han hecho se revisen de manera puntual y se pueda acordar lo más cercano a lo que ustedes pueden, sino es que todo, porque creo que se me hace muy importante que el sector que ustedes representan sea escuchado y también sea considerado en la revisión de esta ley.

Muchas gracias.

SENADOR FERNANDO HERRERA ÁVILA: Gracias, senadora Mendoza.

Ahora, si ustedes me permiten, vamos a escuchar al coordinador del Partido Revolucionario Institucional.

SENADOR EMILIO GAMBOA PATRÓN: Muchísimas gracias, señor presidente.

Muy buenos días. Yo reitero de veras la más cordial bienvenida a las expertas, a las académicas, a las investigadores que el día de hoy a muy temprana hora pudieron venir aquí a la Junta de Coordinación Política.

Agradecerle al presidente de la Junta que nos haya expresado que el señor rector de la universidad, el doctor Graue pidió que se les atendiera, se les escuchara, representantes de todos los sectores académicos de mi país, sobre una ley que es fundamental de veras para lo que es la transparencia y el acceso a la información: la Ley General de Archivos.

No es nuevo este foro. Sé que han estado trabajando con las comisiones. Yo quiero hacer un reconocimiento de verdad a la Comisión de Gobernación que dirige Cristina Díaz; a la de Estudios Legislativos Primera que dirige el senador Gracia; Laura, que ha estado trabajando muy pegada en este tema en todo lo que es transparencia. Se ha metido no sólo la Ley General de Archivos sino todo el paquete anticorrupción y todo el paquete de transparencia.

A mí me parece de verdad que el día de hoy que estén aquí un grupo muy notable de académicos, de historiadores, de hombres y mujeres comprometidas con el país con este tema en especial, a nosotros nos llena de satisfacción poder escucharlos. Es nuestra obligación, para eso nos paga el Estado mexicano, el Gobierno; somos un poder distinto al Ejecutivo y así hemos actuado.

Quiero decirles que aquí en el Senado de la República no hay mayoría, ningún partido tiene mayoría, y hemos podido llegar a acuerdos muy importantes.

Hemos hecho en la LXII y en esta LXIII Legislatura, yo diría aprobación de leyes muy importantes para el futuro de nuestro país; lo podremos percatar yo estoy seguro que mucho más rápido de lo que creemos, y esta ley sin duda alguna encubre todo el sistema anticorrupción en cual hemos venido trabajando hace cuatro años.

A veces se nos dice: “No trabajan los senadores” “No están los senadores cuando deben estar en sus escaños”, y quiero decirles que ahora, por decirles algo, todos los grupos parlamentarios tenemos una previa, ahora estoy ausente, le voy a pedir al senador Romo que baje y les informe. 

Dos. Hay tres reuniones de comisiones ahora en este momento trabajando, viendo y analizando alguna posible minuta para aprobar en estos últimos diez, 12 días que nos faltan para cerrar el periodo ordinario el último día de abril, así nos lo marca la ley. Y yo estoy convencido que esta ley, tenemos que hacer un verdadero esfuerzo.

Yo como coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, he platicado mucho con la presidenta de la Comisión de Gobernación, con mis siete compañeros que forman parte de esta comisión que preside Cristina Díaz, y hemos ido avanzando. Yo creo que llevamos un gran avance.

Ustedes han sido parte fundamental para enriquecer esta iniciativa que nació y que presentaron -como bien lo dijo Laura- la senadora Cristina Díaz, el senador Larios y la senadora Laura Rojas y Zoé Robledo y Alejandro, que han participado, que me parece que todas las senadoras y senadores son gente seria, cada quien experta en alguna materia; no somos todólogos todos los senadores ni las senadoras, pero hacemos un esfuerzo de entender, como lo acabamos de hacer ahorita, inquietudes, manifestaciones, muy válidas, de algo que es muy grave, muy grande y que puede, sin duda alguna, si hacemos mal esto, venir a romper todo un esquema que hemos trabajado durante cuatro años y sería verdaderamente catastrófico.

Se oyó aquí, como dijo el doctor Merino, es la memoria histórica de nuestro país, se dice fácil, pero recolectar todo eso es un cúmulo de trabajo que me imagino, por darles un ejemplo, el Archivo General de (…falla de audio de origen) ¿Quién lo tendrá? ¿Qué no habrá ahí? ¿Está en orden? ¿Está en desorden? ¿Está en cajas? ¿Está en CD?

No sabemos. Ya no quiero hablar de nuestra casa máxima de estudios, que agradezco mucho de verdad al señor rector que nos ha permitido a la Junta de Coordinación que se haya aprobado, a petición del presidente, del senador Herrera, a todos los coordinadores, que estuviéramos aquí con ustedes escuchándolos.

Yo he apuntado detenidamente todas las inquietudes de cada uno de los que han hablado y de las que hablaron, me parece que me llama mucho la atención, de verdad es un desastre.

Me lo imagino, aquí hay un exsecretario de Gobernación que tuvo el privilegio de dirigir, presidir la Secretaría de Gobernación, y sin duda le entiende perfectamente y me imagino que no era perfecto el sistema de archivos.

Sin embargo, debemos hacer nosotros un esfuerzo en una Ley General de Archivos, que es lo que estamos trabajando y donde yo puedo decirles; la senadora Cristina Díaz no hay sesión o lunes o miércoles o viernes o sábado, domingo, que me dice “tenemos que ver la Ley de Archivos, tenemos que buscar esta gente, hay que reunirnos de nuevo con el Secretario de Gobernación, con las gentes de Gobernación” y así lo estamos haciendo y así lo seguiremos haciendo.

Hay mucho qué hacer, aquí se dijo que había que programar cuando salga esto, cuándo se echa andar. Primero se requieren recursos y no depende de los senadores; es sólo y exclusivo una función y una atribución que tiene la Cámara de los Diputados.

La asignación de recursos a cada una de las dependencias autónomas o del Ejecutivo o del Legislativo también, ellos nos autorizan a nosotros nuestro presupuesto y a veces nos lo recortan, claro, no quedamos muy contentos, pero entendemos que la situación así lo amerita y nos apretamos el cinturón y así lo hemos hecho este año en el Senado.

Hemos transparentado el 99.9 de lo que hace el Senado de la República, por de repente sienten ustedes que volvimos a contratar, no es cierto, se está regularizando, porque hicimos una Ley de Transparencia que ya está dentro del Senado de la República y lo estamos echando a andar y estamos convencidos de que hacia allá tiene que ir al congreso.

Congreso abierto a la sociedad, con la participación de toda la sociedad en todos los temas que vemos en el Senado de la República, que son todos.

Yo no me canso y, lo digo de verdad, de recibir a cualquier sector de la sociedad que tiene una preocupación sobre una minuta que se presentó o en Cámara de Diputados o en Cámara de Senadores y que vienen a manifestar sus inquietudes y que les tenemos primero la obligación de atenderlos; segundo, de reflexionar en voz alta, quienes tienen la responsabilidad, que ya son las dos comisiones que participan en esto, de ver qué es lo que se genera en el mayor consenso, para después aprobarlo primero en las comisiones correspondientes, donde como lo dijo el presidente de la Juta de Coordinación, como coordinador de Acción Nacional, la Junta de Coordinación no se mete y lo digo abiertamente, en las decisiones de las comisiones.

Las comisiones hacen su trabajo, las llevan al pleno y ahí es donde se da el gran debate. Sin duda alguna, cuando hay un tema polémico, complejo y difícil, tratamos, en la Junta de Coordinación, de diluir la diferencia tan grande que pueda haber entre un partido u otro partido o los representantes dentro del Senado de la República y buscar el mayor consenso posible.

Así hemos venido trabajando y así seguiremos trabajando.

Yo veo, y lo digo de verdad, el derecho de acceso a la cultura, doctora Oviedo.

Me parece que estamos a una semana de sacar la Ley General de Cultura; ya sacamos, la Secretaría, ya se configuró la Secretaría, ahora falta la Ley General de Cultura.

Ayer hablé con Gerardo Sánchez, que es Presidente de la Comisión de Cultura, con algunos detallitos, con el Gobierno y con la Consejería Jurídica del Presidente, pero estoy tratando, igual que mis compañeros de la Junta, de destrabar esto para que salga.

Creo que podemos ver el que se le dé ese acceso a los archivos de la cultura, que enriquecen algo que tenemos nosotros; pues aquí está el Senado de la República, lo pueden ver.

Ojalá y tuviéramos los archivos de lo que pasaba ahí en este cuadro. ¿Dónde quedaron? Nadie sabe.

Pero seguro tenían archivos o hacían algo, hacían un escrito y ahí lo guardaban, y a lo mejor se perdieron en cajas, o a lo mejor un senador dijo: “pues esto nadie lo quiere y me lo llevo a mi casa”, y a lo mejor hay un nieto, un sobrino; no, un bisnieto, de bisnietos, de bisnietos, que dice: “tengo documentos que a lo mejor tienen algún valor histórico para el país”.

Y esto es lo que se viene a ver el día de hoy: qué documentos tienen valor histórico real, cuáles podemos guardarlos, archivarlos, dejarlos por si algún ciudadano mexicano tiene capacidad, o ganas de saber qué pasó en tal dependencia, en tal Gobierno, en cualquier cosa, ahí está.

Pero los de valor, tenemos que cuidarlos todos y todas las mexicanas.

Yo, de veras, aplaudo mucho señor Presidente, esta reunión.

Me impresiona que la Universidad esté ahorita ya capacitando, formando, más que capacitando, a más de 600 jóvenes que van a dedicarse a los archivos.

Hoy estoy seguro –váyanse tranquilos- haremos nuestro mejor esfuerzo, como lo hemos hecho siempre.

Somos 128 compañeras y compañeros que decidimos con absoluta libertad.

Aquí el voto del Presidente de la Junta de Coordinación, del senador Herrera, vale lo mismo que el voto del senador Chico, del PRI. Ni vale más el de él, ni vale más el de Chico. Vale cada voto.

Y me da mucho gusto, de verdad lo digo, que mis compañeras de la Junta de Coordinación hayan estado el día de hoy aquí, que mis compañeros, todos los coordinadores, hayan estado aquí, porque ven la importancia del tema, porque escuchamos con enorme atención lo que aquí se nos dijo, porque sin duda alguna va a servir para que, con el Grupo Parlamentario, la senadora Cristina Díaz, suelte esto de sus inquietudes frente a los 55 senadores del Partido Revolucionario Institucional, en 128, y oigamos opiniones de gente que le entiende, que sabe, que conoce.

Cristina se ha esmerado en esto –lo digo de verdad-, ha hecho su mejor esfuerzo, veo que no dejan de trabajar, es una Comisión –todas son importantes-, pero la Comisión de Gobernación tiene un rol muy distinto, como la de Justicia u otras comisiones, pero igual de importantes que todas.

Y el día de hoy me complace mucho que estén aquí, en el Senado de la República, que sientan que estamos preocupados y ocupados de sacar las mejores leyes que beneficien a las grandes mayorías del país.

Yo creo que esta es una Ley que beneficia a México; que beneficia a México en tener la historia de nuestro país a la mano de cualquier ciudadana o ciudadano mexicano, que es una Ley compleja, difícil, que aquí lo sentimos; qué hay en un común denominador de ustedes: hay un consenso.

Lo que vamos a tener que lograr nosotros en el Senado de la República, es el consenso de la gran mayoría de los 128 senadores.

De verdad, Presidente, yo felicito al Rector que haya pedido esta Reunión.

Les agradecemos a todos ustedes que a las 8:30 en punto estuvieron aquí presentes, ya platicando con mi compañero Carlos Puente, a las 8:30 estábamos, y me dijeron: “ya hay 25 historiadores, técnicas, estudiosos, académicas, ya están sentadas ahí desde las 8:20, ya llegaron… y vi que unas galletitas. Yo sí me las acabé, ustedes no, pero yo sí me las eché.

Y a mí me complace de verdad, me complace mucho primero, saludar a muchos amigos que conozco que están aquí presentes, que tenía tiempo de no verlos. Y segundo, que esto que me han plasmado y platicado, junto con la senadora Cristina Díaz, se la llevaremos al grupo parlamentario para reflexionar, para debatir, para discutir, para analizar y después, si así se da el caso, tomar una decisión.

Muchísimas gracias y sean de nuevo bienvenidos al Senado de la República.

SENADOR FERNANDO HERRERA ÁVILA: Muy bien. Hemos recibido con atención las diferentes opiniones que se han expresado el día de hoy aquí.

Si ustedes, estoy seguro, tomaron nota, hay una gran coincidencia: estamos ya en la etapa final y lo que se requiere es disposición, voluntad de quienes han estado siguiendo el proceso, algunos desde el terreno legislativo y otros desde el terreno de la opinión y de la aportación; para llegar a un punto común de acuerdo y llegar al dictamen final.

Hay un nuevo orden mundial que apunta a que debe de existir tanta sociedad como sea posible, y sólo tanto gobierno como sea necesario. Y en esa conclusión, es importante que en estas aportaciones que se han hecho lleguemos a la brevedad a una conclusión.

Yo concluiría esta reunión con dos apuntes:

Primero, el agradecimiento del Senado de la República por su participación. Y segundo, el compromiso de las diferentes fracciones parlamentarias para encontrar ese punto común que nos lleve a dictaminar a la brevedad.

Existe disposición, voluntad, estamos en la etapa final. Hay que dar el último empujón y esa etapa de la transición, sin lugar a dudas, va a ser el motivo de discusión en los próximos días.

Muchísimas gracias por su asistencia.

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