Versión Estenográfica del conversatorio “Parlamentos abiertos, nuevas tendencias en la comunicación legislativa”, en el marco del IV Encuentro de Medios Legislativos de Comunicación de América Latina y el Caribe, en el Senado de la República.

PRESENTADORA: Vamos a dar inicio al conversatorio “Parlamentos abiertos. Nuevas tendencias en la comunicación legislativa”.

Este conversatorio será moderado por el diputado Luis Eduardo Quiroz, vicepresidente de la Asamblea Nacional de Panamá y presidente de la Comisión de Educación, Cultura, y Ciencia y Tecnología y Comunicación del Parlatino.

El diputado Luis Eduardo Quiroz es licenciado en Periodismo, con postgrado en Alta Gerencia y Maestría en Administración de Empresas, con énfasis en Mercado.

Inició su carrera en los medios, siendo un adolescente, cuando incursionó en la radio.

Ingresó a la televisión como presentador de programas de entretenimiento y culturales, que durante años ocuparon importantes posiciones de audiencia de este medio.

Como productor, desarrolló espacios tanto de entretenimiento como noticiosos.

Su desempeño no se limitó a la generación de contenidos, sino que ocupó posiciones administrativas y gerenciales dentro de unos y otros grupos de medios más grandes e importantes de Panamá.

Complementa sus actividades profesionales con la docencia universitaria.

El 1 de julio de 2016 fue electo por el Pleno de la Asamblea Nacional de Panamá, como su primer vicepresidente.

Tiene la palabra el diputado Luis Eduardo Quiroz, a quien recibimos con un fuerte aplauso.

DIPUTADO LUIS EDUARDO QUIROZ: Muy buenas tardes a todas y a todos.

Me corresponde a mí entonces conducir este conversatorio, con un grupo de expertos que vienen a hablar sobre la apertura de los parlamentos; parte de este Encuentro de Medios Legislativos de Comunicación de América Latina y el Caribe, que se realiza en la Ciudad de México y de la cual nos sentimos sumamente agradecidos por la manera en que nos han tratado a todos los que hemos viajado desde diferentes puntos de América para poder encontrarnos, con parlamentarios y con comunicadores que dedican su trabajo a los parlamentos de América Latina.

Me corresponde en este momento hacer la presentación de las tres personalidades que nos van a acompañar:

La primera de ellas es muy conocida, es licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de Anáhuac del Norte; tiene una Maestría en Gobierno y Políticas Públicas por la Universidad Panamericana.

Realizó estudios de Derecho Parlamentario en el Instituto Tecnológico Autónomo de México; así como de Comunicación y Marketing Político, por la Fundación Konrad Adenauer.

Fue coordinadora de campaña de jóvenes, del expresidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa.

Y dentro del ámbito legislativo ha sido diputada local por el principio de mayoría relativa, en el periodo 2003-2006, y luego se convierte en senadora.

Actualmente es senadora de la República para el periodo 2012-2018, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América Latina y el Caribe; secretaria de la Comisión del Distrito Federal; de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía; así como de la Comisión Especial para el Desarrollo Metropolitano e integrante de las comisiones de Cultura, Derechos Humanos y Movilidad: la senadora de la República, Mariana Gómez del Campo.

El siguiente participante es politólogo por la UNAM. Maestro en Estudios Legislativos por la Universidad de Hall, en Inglaterra y doctor en Ciencias Sociales con especialidad en Sociología, por el Colegio de México.

Desde el 2002 es profesor de Ciencias Políticas en la UNAM. Y actualmente se desempeña como coordinador del Centro de Estudios Políticos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM; y director de la Revista Estudios en Derecho a la Información, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

Tiene una diversidad de áreas de especialización, como son la transparencia legislativa y la rendición de cuentas parlamentarias. Su más reciente libro es “El rediseño de la representación política”.

En 2015 recibió el reconocimiento de la Universidad Nacional para Jóvenes Académicos, en el área de la docencia en ciencias sociales, el doctor Khemvirg Puente.

Y nuestra tercera participante es la directora general de la Televisión del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos. Fue directora del Centro de Documentación del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Se desempeñó como presidenta de la Comisión para el Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales del estado de Puebla.

Fungió como directora de Información a Medios de los Estados, de la Presidencia de la República y directora general de Comunicación Social en el Congreso del estado de Puebla.

Ha sido docente del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, campus Puebla, y en la Universidad de las Américas en Puebla.

Durante más de 25 años ha ejercido su carrera profesional en prensa, radio y televisión, ocupando diversos cargos directivos.

Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación, con maestría en Administración de la Gestión Pública.

La maestra Blanca Lilia Ibarra Cadena.

¿Cómo vamos a llevar adelante este conversatorio?

Vamos a establecer dos bloques. En el primer bloque cada uno de los participantes tendrá la oportunidad de expresarse al público por un periodo de siete minutos, y luego una segunda ronda en la que tendrán aproximadamente seis minutos nuevamente para dirigirse a todos los presentes y a todos los que siguen esta transmisión por el canal de televisión del Congreso.

Así que vamos inmediatamente a darle la palabra a la maestra Blanca Lilia Ibarra Cadena, para que comience a expresarse en torno al tema que vamos a tratar el día de hoy.

MAESTRA BLANCA LILIA IBARRA CADENA: Muchas gracias. Muy buenas tardes. Es un gusto estar con tan distinguida audiencia. Bienvenidos todos.

En mi función al frente del Canal del Congreso, desde luego hablar de Parlamento Abierto resulta fundamental, una vez que partimos de un análisis de lo que hoy en día significa este término del que ya hablaba Alejandro Piscistelli de abrir la caja negra, de cómo lograr que aquello que estaba en la oscuridad, las grandes decisiones que se toman desde el Poder Legislativo puedan representar para la ciudadanía no solamente un tema de reflexión, de análisis, sino de acercamiento con sus representantes populares.

Tenemos en este panel a dos expertos en el tema: Khemvirg Puente, que por mucho tiempo ha venido dominando y analizando y estudiando a fondo lo que significa el parlamento abierto, y por ello no entraré a profundizar en esta parte teórica y de investigación de lo que significa, y desde luego la senadora que no solamente en los cargos públicos que ha tenido sino también en su trabajo académico tendrá mucho que aportar.

Por lo que si ustedes me permiten, yo quisiera para abrir este panel, proyectarles a ustedes un breve análisis de lo que hicimos para ver que la televisora parlamentaria de América Latina qué está haciendo para contribuir en el parlamento abierto.

Y es que el parlamento abierto está asociado precisamente con la transparencia, con la rendición de cuentas, con el acceso a la información pública y con la interacción ciudadana.

Estos supuestos de los que hablarán mis compañeros seguramente más adelante, observo que están ya inscritos en cada una de las televisoras parlamentarias que están presentes aquí en este encuentro del Parlatino.

Y miren, veamos por ejemplo, estos contenidos que están pensados para medios digitales, destacan los casos de Argentina, Bolivia, Ecuador y Perú.

A partir de lo que tienen publicados estos países en los sitios web, hemos identificado que se distinguen fundamentalmente estos cuatro países porque la transmisión que hacen de las sesiones y del trabajo legislativo se da a partir de la señal abierta, o bien, a través de Internet o sistema de cable.

Esto es algo importantísimo. Es decir, se está llevando a la población en general el trabajo legislativo a través de algunos de los medios que están aquí representados.

En algunos casos cuentan con espacios distintos de comunicación, ya sea para el Senado de la República o para la Cámara de Diputados. Y en otros, como en el caso de Bolivia, Bolivia Televisión abarca la información de las dos cámaras o la Televisión Legislativa de Ecuador.

Es importante destacar el trabajo que vienen haciendo, porque en el caso de Ecuador van más allá y no solamente la transmisión la hacen en castellano. Es decir, ellos también hacen este esfuerzo de acercar el trabajo legislativo en otras lenguas y ellos lo hacen en quichua.

En el caso de Bolivia, la traducción la hacen en aimara, como parte de esta propuesta de inclusión.

Y en el caso de Argentina, que se hace un gran esfuerzo además de transmitir por sistema de cable y por streaming en vivo y bajo demanda, también hacen propuestas orgánicas para medios digitales.

Este material específico que ellos generan para lograr esta comunicación directa y esta vinculación con la sociedad.

Por ello adquiere importancia el parlamento abierto en un momento donde hay crisis de credibilidad y confianza en el servicio público y donde se busca entonces acercar el conocimiento del trabajo legislativo de las leyes, de las decisiones que se tomen para que sea una fotografía y un espejo de lo que ocurre en las cámaras.

En esta serie de cuatro países que quisimos precisamente mostrar a ustedes, para tener un panorama de lo que ocurre en América Latina encontramos que la transparencia es un aspecto fundamental y eso es importantísimo, porque cumple uno de los supuestos del Parlamento Abierto.

En el caso de Aruba advertimos que no solamente tiene en su portan institucional y en su aplicación móvil, accesibilidad para toda la audiencia, para toda la gente. Es decir, busca tener un acercamiento más directo con la gente y generando un marco propicio y un lenguaje sencillo para dar a conocer el trabajo legislativo.

¿Qué ocurre en países como Chile?

Es de destacar que presentan este esfuerzo de cámaras virtuales, es decir, cámaras parlamentarias virtuales y el trabajo de las comisiones se transmite también en vivo y a través de la radio del congreso. Cuentan también con aplicaciones móviles.

En el caso de Cuba y estoy mencionando solamente algunas de las principales fortalezas y características, ellos tienen en su portal web una sección específica de atención al ciudadano.

Ahí observamos que buscan interactuar con la gente y buscan generar este acercamiento directo con tendencias de parlamento abierto. En el caso de Paraguay tienen una sección centrada en datos abiertos; esto les permite utilizarlo, les permite también que puedan ser aplicados para que se puedan reproducir en otros medios y la atención ciudadana ocupa un lugar fundamental en su portal web.

En el caso de Uruguay tienen un micrositio específico de transparencia y además transmiten también en streaming por internet lo que ocurre en las cámaras legislativas.

¿Qué sucede en otros países como Costa Rica, Panamá, Venezuela y San Martín?

En el caso de Costa Rica me parece que es muy importante lo que están haciendo, están segmentando las audiencias. Es decir, identificar cuáles son los perfiles de audiencia que tienen y mostrar y aportar contenidos específicos para ellos, una comunicación focalizada para la ciudadanía, además que de que también ofrecen audiotextos como incorporación de estos medios de accesibilidad para la población y en el caso de Panamá un portal especializado para la participación de la ciudadanía, que eso es fundamental.

Ya se hablaba hace un momento en la participación de Alejandro Piscistelli de la necesidad de interactuar con la gente, de escuchar a la sociedad y ese esfuerzo se está haciendo también a partir de los videos bajo demanda y los portales especializados con que cuenta Panamá.

En el caso de San Martín algo importante que en México recientemente adquirimos fue la figura del defensor de las audiencias.

Yo celebro realmente que veamos que en la región latinoamericana estos esfuerzos de atender las necesidades de las audiencias, de defender los derechos, estén ya incorporados y eso nos permite celebrar un marco común de atención para la gente, de defensa de las audiencias y también de acompañamiento para los contenidos que se proyectan.

Cuentan también con una biblioteca parlamentaria de audio y video, que eso nos permite conocer en el pasado qué ha ocurrido en las distintas cámaras.

En el caso de Venezuela destacaría el tema de la integración de apartados para la rendición de cuentas, una programación que contiene un análisis legislativo, es decir, va más allá no sólo de lo que se habla en los congresos, de las discusiones acaloradas que se dan entre los parlamentarios, sino también generar el análisis y la reflexión.

Estos cuatro países y con ellos concluyo, me quedaría con México al final, Brasil, Colombia, el Salvador y República Dominicana, destacan por la innovación u tecnología en sus plataformas digitales.

Es factible que ustedes tengan algunos otros datos que aportar, esto solamente pretende ser una visión global y general de lo que está ocurriendo en América Latina, en los temas de los canales y los medios legislativos.

Observamos que en su portal web en Brasil es accesible en lenguaje de señas y visual y está abierto a los diálogos cibernéticos, es decir, no solamente se trata de una sola dirección para la comunicación, sino permite la retroalimentación a partir del E-ciudadanía, que responde a una responsabilidad social de los medios legislativos.

En el caso de Colombia nos llama mucho la atención un mapa interactivo del Congreso para que se pueda visualizar de manera integral y la aplicación móvil que también tienen para acercar el trabajo de los legisladores a la ciudadanía.

El Salvador, ellos también tienen contenidos segmentados, según la audiencia y según los temas los medios digitales reflejan el trabajo que están haciendo mediante imágenes y texto.

Y en el caso de República Dominicana, cuentan también con una aplicación móvil como un espacio para la participación ciudadana, además desde luego de otros medios digitales y contenidos de temas legislativos y de interés social vía Internet.

Finalmente llego al caso de México.

En el caso del Canal del Congreso, tratando también de atender estas grandes exigencias de la población, el Canal logró transmitir, a partir de agosto del 2015 su señal abierta, gratuita, para la población.

Inicialmente hemos comenzado en una Región en el Valle de México y hace unos meses logramos entrar también a 10 entidades federativas pero estamos presentes a través de todos los sistemas de cable y a través de Internet tenemos hasta seis canales que nos permiten transmitir de las dos Cámaras lo que está sucediendo no solamente en las sesiones de Pleno, sino en las Comisiones de trabajo.

Y les quiero decir que se busca que sea esta ventana abierta que refleje sin distinción política ni partidista y sin ediciones, lo que está ocurriendo.

Estos grandes debates que a la gente le permita tener acceso directo a esos debates y conoce las 24 horas del día por 365 días de la semana la actividad legislativa.

Contamos desde luego con la participación ciudadana activa a través de un Consejo Ciudadano, de un Consejo Consultivo y aquí el doctor Khemvirg Puente forma parte también de ese Consejo Consultivo que nos acompaña, nos asesora, nos apoya y nos guía en los contenidos que nos permitan acercarnos con la sociedad.

Contamos con un defensor de audiencias que recientemente también esa figura se incorporó.

Y una Comisión Bicamaral, que es un órgano de Gobierno integrada por tres diputados y tres senadores que vigilan el cumplimiento del trabajo y de los objetivos para los cuales fue creado el Canal del Congreso.

Yo quisiera simplemente dejar este panorama para abrir boca y le agradezco en esta primera oportunidad diputado.

Muchas gracias.

MODERADOR: Cómo no.

Gracias a usted maestra Blanca Lilia Ibarra, por esa semblanza que nos ha dado de los diferentes medios de comunicación de las asambleas en América, mostrándonos cuáles son las iniciativas principales que impulsan y algunas de sus fortalezas.

Le cedemos la palabra en este momento entonces al doctor Khemvirg Puente Martínez.

DOCTOR KHEMVIRG PUENTE MARTÍNEZ: Muchas gracias.

Gracias también por la oportunidad, es un honor. Me distingue mucho estar con todos ustedes.

Principalmente agradecerle a la senadora Blanca Alcalá, senadora Mariana Gómez, por supuesto a la Directora del Canal.

Yo quisiera, ya que tendremos dos intervenciones, en esta primera intervención quizás me centraría en el panorama de cómo llegamos aquí o por qué estamos en este tipo de discusiones y quizá un poco más de las malas noticias de cómo llegamos a esta situación en la que estamos.

Y en la segunda parte referirme a algunas alternativas que sí existen y que han funcionado en algunos lugares para reconstruir la confianza entre los representantes y los representados.

Este pacto que parece hoy que se está rompiendo, esta fragilidad institucional que nos lleva a plantearnos la necesidad de algunas alternativas para mejorar las cosas, para mejorar las condiciones en las que estamos.

Primero. La charla de Alejandro Piscistelli me da pauta para saltarme algunas cosas a las que se ha referido.

Pero por ejemplo, cuando él presenta todo el panorama de la evolución de las democracias en el mundo, parece que la cosa va bien, cada vez tenemos más países democráticos y sin embargo, si ustedes leen el reporte de Freedom House, de 2017, nos dice que este es el décimo primer año consecutivo en el que hay un descenso en grado de libertades en el mundo.

Particularmente en la Región tenemos amenazas autoritarias, claro por ciertos contextos; por la región me refiero a las Américas, pero hay otro tipo de mediciones a las que podríamos referir y este asunto no es una victoria ganada.

Hoy incluso, el propio informe de Freedom House dice que sólo el 45 por ciento de los países puede ser considerado libre; y otro tanto parcialmente libre. México incluido, por supuesto.

El asunto aquí es que pareciera que en estas condiciones, a ustedes legisladores, les toca un reto fundamental, que es representar los intereses de la ciudadanía, estar atentos a las demandas de la sociedad. Y no sólo eso, sino actuar en consecuencia, responder a ellas.

Hay una gran preocupación por el estado en el que nos encontramos. Quizá no es para nadie de ustedes una sorpresa decir que hoy en día la clase política, si es que le podemos llamar así, los políticos y la política gozan de altos niveles de desprestigio. No en México, no sólo en Estados Unidos, no en Europa: en todo el mundo.

Esta es una realidad a la que ustedes se enfrentan en un momento crucial.

Decía Lowenberg, un politólogo, dice: “es el peor de los tiempos para ser diputado; pero también el mejor de los tiempos para serlo”. Y decía el peor de los tiempos, justo por esto, porque hoy más que nunca ser diputado tiene un estigma.

Una amiga mía me decía que en reuniones sociales no le gustaba decir que era legisladora, decía: “para qué me presento como diputada. Mejor que me conozcan por mi nombre y ya con el tiempo, ya que me conozcan, que vean que soy buena persona, ya entonces digo que soy legisladora” o legislador.

Y esto nos habla de una construcción, de un estereotipo de legislador. Muchos quizá de ustedes me dirán: “no, pero bueno, acompáñame a mi distrito y vas a ver cómo camino por las calles, la gente me saluda, la gente me quiere. Es más, siguen votando por mí. Esta es una muy buena noticia, es distinto a lo que tú opinas”.

La pregunta que yo me hago: “ok, y por qué esa suma de prestigios individuales a lo largo del territorio nacional, no suman a una institución legislativa”, ¿por qué la institución legislativa no goza entonces del mismo prestigio que tiene en lo individual el legislador en su distrito, en su estado?

Y esto es algo muy complicado, pero que en la ciencia política lo hemos estudiado muy a fondo, y por ejemplo, un libro que les recomiendo mucho que se llama “Congress as public enemy”, “El Congreso como enemigo público”, de John Hibbing y Elizabeth Theiss-Morse, dicen: el principal enemigo del Congreso o de los congresos o de las legislaturas, son los legisladores mismos.

Hacemos campaña para reelegirnos, en contra del Congreso. Es decir, “háganme legislador porque no se están haciendo bien las cosas”. Incluso yo siendo legislador, los que se reeligen, “porque lo que yo he propuesto no lo han aprobado; pero ahora sí van a ver como sí lo van a aprobar; porque lo que se ha hecho antes no ha sido bien hecho, porque no han interpretado bien las demandas”.

Y la pregunta con el tránsito a lo largo de los años, de la evolución de la sociedad misma es si las instituciones, con esto es con lo que acabó Piscistelli, por cierto, si las instituciones han acompañado esta transformación del mundo.

Tenemos en verdad, y tendríamos que ser muy críticos, tenemos instituciones legislativas que están sincronizadas con los nuevos tiempos o todavía tenemos legislaturas que hacen política al más viejo estilo, que yo le llamaría una representación 1.0.

Me explico brevemente:

Hace muchos años, hace un par de siglos Edmund Burke, un filósofo inglés, que fue por cierto electo diputado por el distrito de Bristol, en Inglaterra; cuando es electo y da el discurso de agradecimiento por haber sido electo; por ahí lo pueden encontrar si lo googlean, “Discurso a los electores de Bristol”, es un discurso muy famoso, una de las piezas de oratoria sobre representación política más importantes que existe. Dice:

“Muchas gracias por haberme elegido, ¿pero saben qué? Ustedes no me van a dar órdenes, porque para eso han elegido a un representante que va a ver lo que es mejor para ustedes, porque realmente –estoy parafraseando por supuesto– porque realmente ustedes no saben lo que es mejor para ustedes. Yo sí. Yo soy el mejor intérprete de las necesidades de la gente. Yo soy el que va a transformar eso que ustedes me dicen en políticas, en legislación y lo voy a hacer a través del parlamento. Yo sí estoy calificado para ser el intérprete. Además me van a perdonar, pero yo no les voy a venir a consultar cosas tan técnicas, tan difíciles como el presupuesto, como la supervisión del gobierno, etcétera; esas cosas son para especialistas y ustedes, la verdad, ustedes son el pueblo y el pueblo pues es ignorante, entonces no tiene ningún sentido. Yo voy a escucharlos, pero yo soy el que va a decidir”.

Ese tipo de representación 1.0, esto estamos hablando del siglo XIX, parece, hoy en día yo leo los periódicos, lean los periódicos de hace una semana y yo leía a un legislador hace un par de días diciendo que por qué la sociedad civil les quería acotar a los legisladores decidir sobre ciertos nombramientos, cuando ellos son los que gozan de la representación constitucional. Sí, por supuesto, nadie dice que no deban de hacerlo; lo que pasa es que ahora tenemos una sociedad distinta, tenemos un entorno distinto y hoy la actividad pública de cualquier autoridad es pública, es visible permanentemente.

A eso contribuye, por ejemplo, las televisiones parlamentarias, que es algo que no existía.

Esto ha modificado la forma en que se comportan los legisladores. Hoy los legisladores quieren subir a tribuna, quieren participar en los debates, etcétera, y tienen algo que decir.

La vieja forma de representación era para ese viejo mundo. Hoy tenemos un mundo distinto. Hoy tenemos un mundo que se caracteriza, por ejemplo, bueno, ya lo caracterizó Piscitelli hace un rato, yo enfatizaría el tema de las nuevas tecnologías. Tenemos muchísima información a nuestra disposición.

Y la pregunta es si los parlamentos y los parlamentarios se adaptaron, o mejor aún, si fueron impulsores de estas transformaciones. Yo diría: parece que no. Parece que todavía queremos hacer representación al estilo 1.0.

¿Cuál es la representación 2.0? Una que reconoce que todo el tiempo están bajo el escrutinio del público, que todo el tiempo reconoce que los representantes populares no sólo legislan, sino que los representantes populares se desempeñan en distintas dimensiones que tienen que estar al mismo tiempo, es decir, los legisladores que están aquí están al mismo tiempo, la senadora está aquí pero al mismo tiempo tiene que estar en otras plataformas.

¿Por qué? Pues porque si ella –perdón por el ejemplo, senadora– pero si ella se circunscribe a estar aquí, está perdiendo. Tiene que estar simultáneamente en distintas plataformas, porque ustedes que son representantes de sus distritos tienen que estar al pendiente de lo que está pasando en su estado, en su distrito, en su municipio, y si no pues díganme, están conectados permanentemente.

Pero las viejas generaciones, incluso si ustedes le dicen a una abuelita, dice: “Me voy a meter a Internet”, es decir, detiene parte de su vida para meterse a Internet.

En la generación nuestra, nos hemos ido adaptando a vivir simultáneamente. Pero en los más jóvenes ellos viven conectados en distintas dimensiones. Están simultáneamente viviendo aquí el ahora, pero también en otros mundos virtuales.

El asunto es que la representación 1.0 sólo atiende el aquí y el ahora, y la representación 2.0 nos permite estar simultáneamente en otros lugares y podemos estar periscopeando y podemos estar twitteando, y podemos estar comunicándonos, y al mismo tiempo en la oficina puede estar emitiéndose un boletín, y al mismo tiempo nuestros operadores pueden estar en nuestros distritos.

Es decir, estamos simultáneamente en distintas realidades, a eso ha contribuido la televisión. El asunto es hacia dónde debemos de caminar.

Para eso dedicaré los minutos de mis siguientes intervenciones porque hay experiencias muy exitosas de cómo hemos logrado transitar a una mejor relación entre la sociedad y los representantes.

Sólo una mala noticia: no existen los congresos, los parlamentos populares. No recuerdo yo alguna manifestación en las calles diciendo “vivan nuestros legisladores, lo han hecho muy bien”. Eso no suele suceder.

Lo que tenemos que reconstruir es la legitimidad democrática con la que se toman las decisiones y a eso abona una estrategia que es, entre muchas otras, la de parlamento abierto.

Muchas gracias.

DIPUTADO LUIS EDUARDO QUIROZ: Muchas gracias a usted, doctor Puente Martínez.

Rescato de su participación dos mensajes: uno, el tema de que sí tenemos que hacer mucho énfasis en la transparencia, pero sin olvidarnos de la participación.

Sobre aquél comentario de que no hay parlamentos populares, bueno, creo que eso tiene que ver un poco con la charla de don Alejandro y los famosos algoritmos.

Lo que pasa es que si hay política de colaboración, o sea, acciones positivas entre los diferentes parlamentarios, generalmente eso se pierde en los algoritmos, pero si hay una confrontación entre dos o tres parlamentarios, eso automáticamente, por lo negativo de la confrontación, comienza a aparecer más no solamente en las búsquedas de facebook, sino que aparecen también en los medios tradicionales de comunicación y eso genera una audiencia que no necesariamente generaría la noticia de que se pongan de acuerdo una senadora del PRI y una senadora del PAN, para generar en México un encuentro de medios legislativos de comunicación, que en el día de hoy está promoviendo la transparencia.

Le damos, luego de este comentario, la palabra a la senadora mariana Gómez del Campo.

SENADORA MARIANA GÓMEZ DEL CAMPO GURZA: Muchísimas gracias diputado, gracias por moderar esta mesa, saludo con gusto a quienes me acompañan en este espacio.

Yo quisiera primero decir que sí, definitivamente tenemos que estar los legisladores en todas partes, tienes toda la razón. La verdad es que mientras estamos en un evento, incluso durante el evento estamos tratando de informar a los ciudadanos, a través de las redes sociales, qué es lo que estamos haciendo.

Y cada acción que llevamos a cabo en nuestro día, estamos viendo de qué manera la informamos, con la intención de que los ciudadanos sepan en qué consiste nuestro trabajo, desde incluso tengo compañeros senadores y senadoras que desde que se levantan están ya posteando un twitt, están subiendo información a Facebook o a cualquier otra red social.

Es una realidad el que hoy tengamos ya una gran ventana de oportunidad gracias al internet y sobre todo también es una gran oportunidad para nosotros, como legisladores, como representantes populares, pero también para la gente, para estarnos exigiendo permanentemente que, bueno, de entrada preguntarnos qué estás haciendo, cómo estás llevando a cabo tu trabajo, regresaste o no a tu distrito, a tocar puertas, porque a eso te comprometiste y también es muy positivo, porque te están recordando de manera permanente que no te olvides, en esta colonia te queremos de regreso, hay aquí una petición vecinal que no ha sido atendida.

Por lo tanto creo que de los dos lados está el ganar-ganar y bueno, espero que además nosotros, como legisladores y por eso la apertura de tener este tipo de espacios, pues hagamos mejor nuestro trabajo.

Sí es un gran reto, sí es complicado porque hoy desafortunadamente estamos y lo decía en mi intervención durante la inauguración, estamos muy mal evaluados los legisladores, no importa si se es diputado local, diputado federal o senador de la República, en general la clase política está mal evaluada.

Y creo que es un buen momento para hacer conciencia de lo que implica el internet y hasta dónde podemos llegar a través del internet y les voy a dar algunas cifras que considero importantes.

Los usuarios de redes sociales crecieron 176 millones en el año 2016.

Según el Gabinete de Comunicación Estratégica en México el 80.5 por ciento de los internautas ingresa sus cuentas de redes sociales a diario.

El 51 por ciento de la población mexicana cuenta con acceso a Internet, lo que significa un estimado de 53.9 millones de usuarios potenciales.

Aunque los internautas pasan conectados en sus redes sociales entre una y dos horas diarias, el 62.8 por ciento considera que la información sobre temas políticos o públicos que se publican en estos medios no es confiable, frente al 37.2 por ciento que cree que sí lo son.

Nueve de cada 10 internautas acceden a alguna red social, están inscritos en promedio en cuatro cuentas, figurando entre las principales Facebook, YouTube, y Twitter, lo que se traduce también en un claro nicho de presencia para los parlamentos, ya que con las menciones y compartiendo publicaciones podemos ganar también un mayor posicionamiento.

Cuántas veces como legisladores no nos preguntamos es: ¿a qué red social me conviene invertirle más? ¿Qué es mejor: que le invierta tiempo a Twitter, que le invierta tiempo a Facebook, realizar videos informativos y estarlos subiendo a YouTube?

Yo creo que de entrada tenemos que hacer un esfuerzo para tratar de estar en la mayoría de las redes sociales porque además dependiendo de a quién te quieras dirigir pues la red social que vayas a utilizar.

No es lo mismo que estés utilizando Facebook a que estés utilizando una red social como Instagram.

Facebook que es mucho más general, Instagram está mucho más dirigida a jóvenes, incluso adolescentes que son los que suben información y sobre todo están subiendo permanentemente imágenes y también ya cuenta con una nueva modalidad para poder subir pedacitos de tu día, pedacitos de video pero bueno le estamos llegando también a un nicho importante que es el de los adolescentes, el de los jóvenes.

Según datos de Facebook se crean seis nuevos perfiles por segundo. El promedio de amigos es de 338 y la media es de 200 por perfil.

Facebook representa el 62 por ciento de los inicios de sesión en redes sociales.

Yo creo que nosotros desde nuestros congresos tenemos hoy una enorme oportunidad. Enorme oportunidad para transparentar, para rendir cuentas de qué es lo que estamos haciendo como legisladores.

Si creemos que de manera aislada vamos a cambiar el sentir de la gente sobre la clase política, pues creo que estamos muy equivocados.

Cada uno de nosotros puede estar haciendo su esfuerzo pero necesitamos que como clase política hagamos un trabajo distinto.

Y platicando con Blanca hace unos días, le decía que el Canal del Congreso aquí en México se ha convertido en referente en América Latina y en algunos otros países del mundo también.

Y referente porque Blanca desde ahí de una manera innovadora, distinta para que no solamente sean las reuniones que se tienen en Comisiones, las reuniones que se tienen en el Pleno, pues se ha buscado también el atraer a expertos, el que puedan estos expertos estar participando, dando a conocer los temas, opinando y escuchando también, y esto es bien importante, a la sociedad civil porque sí creo que es fundamental escuchar el sentir de la gente con respecto a los nombramiento.

En México, al Senado de la República le tocan nombramientos muy importantes y por qué no escuchar lo que opina la gente sobre una propuesta que hace el Ejecutivo Federal.

Para eso están las redes sociales, para eso están estos espacios, para poder expresar lo que uno piensa, lo que uno siente y créanme que sí sirve, que te hagan llegar información que a veces, que si tú te pusieras a pensar “esta persona será buena, será mala”, a lo mejor vas, te metes a Google. Pero eso no es suficiente, te puede llegar información de alguien que trabajó con esa persona y todo esto es a través de las redes sociales, a través de internet.

Sí nos han servido como una herramienta fundamental.

Y para cerrar mi intervención y no rebasar el tiempo, creo que los congresos debemos asumir un cambio en la manera de comunicarnos. Este cambio tiene que venir desde los legisladores, los directivos, los secretarios técnicos, los funcionarios; todas las áreas, porque a veces no te comprenden cuando les dices: “necesitamos mandar el mensaje correcto. Necesito subir esto, necesito hacer un video también de esto para poder comunicar el trabajo que se está haciendo como institución”, que se hace también como grupo parlamentario y que se hace también de manera individual.

Muchas gracias.

DIPUTADO LUIS EDUARDO QUIROZ: Muchas gracias a usted, senadora Mariana Gómez del Campo, por su participación en esta primera vuelta, primera ronda.

Vamos a iniciar la segunda parte de este conversatorio, nuevamente dándole la palabra a la maestra Blanca Lilia Ibarra Cárdenas.

MAESTRA BLANCA LILIA IBARRA CÁRDENAS: Muchas gracias.

Creo que hay grandes coincidencias en estas exposiciones. De entrada, Khemvirg decía que había que evolucionar en la forma de hacer política y en eso coincide también la senadora Mariana Gómez del Campo: hay que evolucionar en la forma en que comunicamos.

Y es que gobernar es comunicar, entonces el reto y el desafío para quienes estamos al frente de los medios legislativos, es cómo comunicamos. Es decir, cómo logramos recuperar la atención en un momento donde los mensajes son efímeros, en un momento donde en la era digital se pide que la comunicación sea diferente, cómo lograr enfrentar entonces que por un lado tengamos estas dosis de información, que son muy amplias a partir de lo que se genera en las sesiones de los parlamentos. Y por otro lado, tener una audiencia, gente que está esperando mensajes muy breves, visualmente atractivos, con datos reutilizables, con información útil y que sean mensajes transversales y mensajes también transmediáticos.

Ese es el gran reto y el gran desafío que hoy enfrentamos. Por eso es que no podemos quedarnos única y exclusivamente en la pantalla de televisión que transmita horas continuas de los debates, eso abona por supuesto en la transparencia y en la credibilidad, en función de que se está mostrando con pluralidad y con inclusión todas las voces que están representadas en los parlamentos.

Pero debemos de caminar hacia esa era digital que nos exige utilizar mensajes abierto y donde haya reciprocidad entre la población y entre quienes hacen el trabajo parlamentario.

Y en ese sentido, simplemente recupero algunos de los temas que en este año hemos vivido, particularmente en el Canal del Congreso Mexicano; y es que tenemos también que entender cuáles son las misiones y los objetivos que tiene un canal legislativo.

A veces hemos advertido, a partir de algunos estudios, que la población esperaría, viendo todo lo que ocurre con los contenidos en los canales comerciales, que tuviéramos otro tipo de programación. Y no estamos peleados con esa programación que ofrece también mensajes que son, quizá, más sencillos, más fáciles y que la gente quiere ver y escuchar.

Tenemos que entender de qué se trata un canal legislativo o un medio legislativo:

Por un lado, hay que atender estos supuestos del parlamento abierto, de la transparencia, del acceso a la información, de la rendición de cuentas; pero de la interacción con la población, de la participación ciudadana.

Y ya lo decía Mariana Gómez del Campo, esta es una oportunidad para ellos que están construyendo una carrera política y que tienen que escuchar lo que la población quiere decirles, tienen que construir leyes a partir de esas necesidades sociales y de poder interactuar con la sociedad.

Este año en el Canal del Congreso tuvimos oportunidad de transmitir todo el proceso de elaboración de la primera Constitución de la Ciudad de México. Esto adquiere un tono por demás relevante en la historia de México, particularmente porque pudimos seguir de cerca los debates que se dieron en función de la construcción de una Constitución, como es el de la capital de la República.

Este año en México estamos celebrando 100 años de la constitución Mexicana, y el Canal del Congreso también, atendiendo el parlamento abierto, contiene toda esta base de datos que nos permite recuperar aquella construcción que ha tenido la Constitución Mexicana, aquellas reformas que hoy nos permiten llegar a este centenario de la Constitución.

Es la forma en la que los canales legislativos por un lado tenemos esta biblioteca digital que permite a la gente poder recuperar la información de lo que ha sucedido con el paso de los años con las leyes, pero al mismo tiempo hoy nos enfrenta en la era digital a este gran desafío de comunicar con mensajes distintos y en multiplataformas.

Y por eso en lo que nosotros observábamos, establecemos que hay un vínculo que nos une a todos los países de Latinoamérica. Estamos en la lógica de entender la nueva forma de comunicar en la era digital y enfrentamos al mismo tiempo las limitaciones naturales por la parte económica de poder invertir en equipo humano y en equipo tecnológico especializado y de alto nivel que nos permita generar este acercamiento directo con las nuevas audiencias.

Yo quisiera simplemente recuperar este esfuerzo de la senadora Blanca Alcalá, de generar una red de apoyo, de colaboración y de intercambio de prácticas exitosas de lo que se está haciendo en otros países, para que al final del día podamos no solamente como Latinoamérica buscar este acercamiento de la sociedad con sus legisladores, sino también de generar mejores prácticas democráticas, plurales, incluyentes y que nos permitan como medios de comunicación hacer estos trabajos sólidos, institucionales y de acercamiento con la población.

Muchas gracias.

DIPUTADO LUIS EDUARDO QUIROZ: Gracias, maestra Blanca Lilia Ibarra.

Sigue en el uso de la palabra por seis minutos nuevamente el doctor Puente Martínez.

DOCTOR KHEMVIRG PUENTE MARTÍNEZ: Gracias.

La idea de parlamento abierto se funda en tres pilares: El primer pilar es que exista una política de transparencia y rendición de cuentas.

Antes sólo se pensaba en la política de transparencia y entonces había toda una agenda de transparencia legislativa. Saber cuánto ganan los diputados, cuánto ganan los senadores, etcétera, y esa parecía ser el fin en sí mismo.

Esto dejó de ser así. Hoy se tiene que tener una política de rendición de cuentas.

¿Qué es rendir cuentas? Es informar, explicar y justificar nuestras decisiones, nuestras acciones, nuestro comportamiento. Eso es rendir cuentas.

Transparencia es un elemento fundamental pero no suficiente. El primer pilar de parlamento abierto es este.

El segundo pilar del parlamento abierto es la participación y la colaboración de la sociedad en los procesos parlamentarios, no sólo legislativos porque no toda la actividad es legislativa. Nos hemos referido por ejemplo a los nombramientos, pero hay muchos otros: el control del gobierno, la supervisión presupuestaria, etcétera.

El segundo es la participación y la colaboración de la sociedad, pero ahí hay algo muy importante, en donde se aprovechan todas las tecnologías para hacer esa colaboración de la sociedad.

Porque sí, por supuesto que es muy difícil hacer siempre en todo las mismas actividades de apertura social. Es decir, hay distintos tipos de nombramientos que requieren distintas necesidades.

Por ejemplo, en este momento el país necesita nombrar de manera inmediata un embajador en tal lugar, etcétera; pues no podemos esperarnos a que pasen tres meses de consultas y que vengan y hagamos foros con expertos, etcétera, no, pero sí podemos abrir un espacio para recibir información sobre el desempeño de estos funcionarios que han sido designados por el Ejecutivo y tener un proceso simplemente donde se reciba información adicional a la que proporciona quien nombra o quien hace la propuesta.

El tercer elemento, el tercer pilar, es que en el parlamento abierto el comportamiento de los legisladores está basado en estándares de ética parlamentaria.

Y esa es, por cierto, una de las debilidades más fuertes en la construcción de políticas de parlamento abierto, porque se discute mucho la transparencia, se discute mucho la rendición de cuentas, pero a veces se discute poco el tema de la integridad y se soslayan algunas prácticas, por ejemplo, de creación de comités de ética, mecanismos para evitar el conflicto de interés, etcétera, que son elementos clave para la política de parlamento abierto.

El segundo elemento que quería destacar es que en la representación 2.0 lo que lo distingue este tipo de representación es que el ciudadano está siempre en el centro de los procesos parlamentarios, mientras que en la representación 1.0 el centro de las decisiones, el corazón de las decisiones era la élite parlamentaria y la élite parlamentaria era de done emanaba y fluían todos los procesos legislativos, en la representación 2.0 el centro, el corazón de las decisiones es el ciudadano y está siempre presente en todo momento.

Cuando hablaba yo de Bork, Bork decía: yo no puedo regresar al distrito, pierdo mucho tiempo, yo no puedo ir a consultarles todo. Bueno, es que hoy ya no hay que ir al distrito, hoy ya no necesitas invertir en desplazarte a ningún lugar.

Hoy el ciudadano, si le interesa, tendría que tener la posibilidad de interactuar. No es que el ciudadano siempre esté interactuando, no, es que él tiene que tener la cereza de que cuando le interese opinar, sea escuchado y eso es apertura, eso es parlamento abierto.

Por eso es que el legislador en la era actual está siempre pendiente de lo que está pasando con los sentimientos de la sociedad, cómo está reaccionando a mis posturas, a mis decisiones, a mi discurso.

El ciudadano como actor central entonces, en el parlamento abierto, es una idea que sí ha tenido consecuencias en los diseños institucionales de las legislaturas.

Yo sólo quería darles varios ejemplos, pero ya sólo mencionaría uno: hace algunos años hubo un escándalo muy fuerte en el Reino Unido por el tema de los gastos al interior del parlamento. Un escándalo en el que incluso legisladores, seguramente este tema les es ajeno, pero si fuese así, eso pasó en el Reino Unido, en una democracia consolidada en donde la integridad pública es un valor que se promueve mucho y aun así hubo escándalos por abusos en el uso de los recursos del parlamento, por parte de legisladores, varios legisladores terminaron en la cárcel y todavía están purgando penas.

Y entonces se diseñaron distintas estrategias para recobrar la confianza de los ciudadanos. Una de ellas fue, el presidente de la Cámara de los Comunes convocó a un comité de expertos integrado también por legisladores pero también con expertos y con representantes de la sociedad civil, para promover acciones de lo que le llaman Civic Engagement; ya no es sólo participación, es un paso más en el que te involucras en el proceso de toma de decisiones.

Una de las cosas que se crearon en el 2015, se creó el Comité de Peticiones y no es una comisión tradicional, básicamente es una plataforma digital, es una página de internet que además, si ustedes se meten a la página, ni siquiera es amigable, es así como muy sencilla.

¿Qué es lo bonito de este Comité de Peticiones?

Es que basta con que cinco ciudadanos firmen una petición para que ésta sea puesta en el portal que administra el parlamento. Si esta petición al parlamento llega a 10 mil firmas digitales, nada de que lo tiene que verificar la autoridad electoral, no; si tiene 10 mil adhesiones del tipo change.org, más o menos, si tiene 10 mil adhesiones, una comisión del parlamento está obligada a discutir el tema y a dar una respuesta, sobre la petición que tienen.

Pero si llega a 100 mil, 100 mil adhesiones, el tema tiene que ser discutido en el pleno, en la próxima sesión del parlamento.

Ya se han presentado -sólo algunos datos les presento-, ya se han presentado varios casos de peticiones que modifican obviamente el orden del día de las sesiones.

Por ejemplo, a la fecha se han presentado 23 mil 232 peticiones, de 2015 a la fecha y mucha gente dirá: pero cómo es posible que vamos a estar discutiendo estos asuntos si tenemos asuntos muy importantes en el Parlamento, los asuntos que verdaderamente importan, relevantes, qué sería más importante: ¿Los asuntos de los políticos o los asuntos que la sociedad está pidiendo que discutan? Qué es lo verdaderamente importante.

A la fecha ha habido 23 mil 232 peticiones. En total de las firmas que se han suscrito en las distintas peticiones suman más de 20 millones de firmas a peticiones, sólo entre julio de 2015 y 2016, de las cuales ya se han debatido tanto en comisiones como en el Pleno 6 mil 121. ¿Que los ciudadanos no pueden impactar en la Agenda Legislativa? Claro que se puede.

Basta con que estemos abiertos a la posibilidad de que los ciudadanos también pueden opinar, también pueden incidir en la Agenda Legislativa.

Que no son los políticos la única puerta de entrada para que los asuntos se discutan en el Parlamento.

Por ejemplo aquí en México existe la Iniciativa Ciudadana que tiene que estar firmado por 100 mil ciudadanos, siempre y cuando lo valide así la autoridad electoral y se tiene que entregar copia de la credencial de elector.

Es decir, es un procedimiento que podría ser digital por supuesto, sí se podría hacer y que bueno, podría tener alguna solución.

Sólo la Organización Hansa, que es un think tank británico dedicado al estudio del Parlamento Británico, hace estudios sobre el Parlamento e informó que entre 2015 y 2016 el porcentaje de personas que considera que el Parlamento es esencial para la democracia pasó del 61 al 73 por ciento. Y los que consideran que el Parlamento debate asuntos importantes para la gente, pasó del 48 al 58 por ciento, sólo en un año.

No digo que esto se le atribuya exclusivamente a la creación del comentario de peticiones y esta posibilidad de que la sociedad interactúe.

Quiere decir que los legisladores se han comprometido y que hoy están debatiendo temas que le interesan a la gente. Es decir, la pura creación del Comité de Peticiones no cambia nada, lo que cambia es que eso puede afectar el comportamiento de los legisladores y en consecuencia ayudar a que haya una mejor percepción por parte de los ciudadanos respecto del trabajo de los legisladores.

Eso es Parlamento Abierto, es estar abierto a las posibilidades de que el ciudadano participe en la toma de decisiones.

Muchas gracias.

MODERADOR: Gracias doctor Puente Martínez por ese interesante ejemplo que nos acaba de dar de cómo la utilización de la tecnología puede facilitar esa comunicación entre lectores y su Parlamento.

Tiene la palabra la senadora Mariana Gómez del Campo.

SENADORA MARIANA GÓMEZ DEL CAMPO GURZA: Muchísimas gracias diputado. Muy interesante este último ejemplo.

Creo que varios Parlamentarios lo retomaremos, estudiaremos la propuesta que se hizo en su momento para poderla hacer realidad en nuestros Parlamentos.

Yo quisiera compartir, primero, la labor que tenemos nosotros como legisladores, pues no nada más es legislar, efectivamente es fiscalizar y también apostarle fuerte a la gestión social.

Y para que los ciudadanos, porque tenemos que estar trabajando en las tres pistas, para que los ciudadanos sepan, estén enterados e incluso participen necesitamos, sin duda alguna, de las nuevas tecnologías.

Nuevas tecnologías que a veces algunos tienen temor a ellas, yo soy bastante aventada con las nuevas tecnologías, yo me arriesgo, incluso hay compañeros que me dicen: “Oye: cómo subes eso. Subiste en la mañana que fuiste a hacer ejercicio”.

Y les digo: “Bueno, es que no me gusta que en mis redes sociales solamente aparezca mi trabajo parlamentario porque creo que al final del día un legislador, como cualquier ser humano, tiene que tener equilibrios y hace cosas distintas también, porque se vale, a estar participando en las sesiones”.

Porque a veces pareciera que compañeros todo el día están posteando y seguramente se les hará familiar a más de uno de ustedes; todo el día están posteando su trabajo parlamentario sin tomar en cuenta también, que los políticos tenemos vida y los políticos también tenemos derecho a levantarnos temprano para ir a hacer ejercicio; y tenemos otros derechos que de repente pareciera que los estamos perdiendo por la mala información que se tiene o la mala percepción –corrijo– que se tiene de la clase política.

Me parece muy innovador lo que se está haciendo en otros países, creo que debiéramos replicar un modelo similar para nuestro país.

Y lo más importante, compañeros legisladores, que no tengamos miedo. No tengamos miedo, lo peor que puede pasar es que te caigan una serie de comentarios duros en tu contra; pero no pasa nada, ese día es noticia, al día siguiente ya no pasó nada, pero si nos arriesgamos a hacer cosas innovadoras, distintas para comunicar, tampoco vamos a dar a conocer como quisiéramos nuestro trabajo.

Y esto se los digo porque el ciudadano tiene tanta información que le llega en todo momento, que no necesariamente la información de un político es la que le interesa. Y lo vemos cuando abrimos una red social, cuesta trabajo el ir creciendo en una red social, el irle entendiendo también; pero si no lo hacemos y si no nos arriesgamos, va a ser mucho más complicado porque nos vamos a quedar en la era pasada de comunicar a través, probablemente de un volante debajo de la puerta, de un vecino; y con esto del cambio climático y tantas lluvias, muy probablemente ni siquiera le llegue al ciudadano.

Creo también que dentro de las mismas redes sociales, y aquí haciendo segunda a lo que decía el doctor, tanto podemos hacer para lograr este engagement con la gente; bueno tú puedes realizar encuestas incluso, no tienes ya que contratar a la gran encuestadora para saber cuál es el tema que tus representantes quieren que impulses desde el Parlamento; ya están las encuestas básicas a través de Twitter.

Ahí lo importante es saber y pedirle a los amigos, a los conocidos: “dame un retweet de esto y dame un retweet de esto otro”, pero son cosas tan básicas que creo que tenemos que estar trabajándolas todos los días.

Al final de todo esto, creo y soy una convencida de que diferentes actores terminan interviniendo en tu trabajo legislativo, porque si realmente escuchas a líderes de opinión, a universidades, académicos, a organizaciones de la sociedad civil, puedes incluso cambiar tu visión sobre “x” o “y” tema, y esto hace que tu trabajo sea mucho más rico.

Quiero hacer un comentario que me parece pertinente. De entrada, creo que debemos entre todos aceptar que nuestros gobiernos, que los funcionarios públicos deben actualizarse y deben adaptarse también a todas estas nuevas tendencias. Cuántas veces no vemos amigos que están en el gobierno o que están en un partido político o en el Congreso y te dicen: “es que yo no tengo Facebook. A mí no me interesa, a mí que me manden un mensaje por WhatsApp y es todo lo que tengo”.

Creo que ya no es opcional, tenemos que hacer todo lo necesario para aceptar que debemos actualizarnos, si no, las cosas no van a funcionar.

Las redes sociales deben de ser el vínculo para aumentar la colaboración más eficaz entre las agencias, organismos, ciudadanos, abordar problemas, tratar de solucionarlos; que no siempre se logran solucionar, pero por lo menos darle respuesta a la gente.

Ojo, de nada te sirve abrir tu Facebook, que te posteen mil comentarios y que no le contestes a la gente. Ahí sí podría resultar contraproducente, el tener una red social en la que no estás dando respuestas; ya sea porque te pidan una cita o alguna gestión en específico, pero si no se le responde a la gente resulta contraproducente y tendrás no nada más a una persona hablando mal de ti, sino esa persona le compartirá a más personas que no le respondiste y tendrás una red de personas hablando mal de tu trabajo, y a veces pudiera ser por un error por un tema involuntario.

Y yo quiero señalar que hoy en día podemos ver a personalidades políticas, jefes de Estado, jefes de gobierno que cada vez se van adaptando más rápido a las tecnologías.

Podemos ver a personas que utilizan el Twitter incluso para comunicar políticas de Estado, para dar información que debieron haber dado en una conferencia de prensa con todo el chance de los medios de comunicación a preguntar.

Creo que cada vez cobra más fuerza sobre todo entre Jefes de Estado, presidentes o las mismas páginas gubernamentales, y yo quiero señalar aquí cómo han marcado tendencia.

Cuentas como la de Ecuador, la del gobierno de Ecuador, la de Reino Unido, la de Chile que han logrado construir una comunidad en Twitter que equivale a más del cuatro por ciento de la población nacional.

Y para concluir, es que tenemos aquí tantos datos, tantas cifras muy interesantes que debiéramos estar absorbiendo y sobre todo tomando en cuenta para que los que nos dedicamos a hacer política estemos invirtiéndole a estas nuevas tecnologías que, ojo, son nuevas tecnologías que no son muy costosas, porque a veces uno pretende ir y pagar el espectacular o ir y pagar en otros espacios que sí son muy costosos. Si sabemos utilizar las redes sociales, vamos a ahorrarnos también un recurso importante.

Yo cerraría con esto. Muy importante que impulsemos entre todos en nuestros parlamentos el parlamento abierto. Darle posibilidad a la gente de que participe y de que se involucre en la toma de decisiones de nuestro día a día en el quehacer legislativo.

Muchas gracias.

DIPUTADO LUIS EDUARDO QUIROZ: Gracias a ustedes, senadora Gómez del Campo.

Hemos concluido con la segunda ronda la participación de nuestros invitados en este conversatorio y quisiera compartir con ustedes algunas conclusiones basadas en lo que ellos acaban de expresar.

Comienzo con la última participación de la senadora Gómez del Campo, quien planteaba la importancia de las redes sociales, y es que las redes sociales marcaron un antes y un después porque los medios tradicionales tenían muy difícil la retroalimentación.

En cambio, cada red social o cada usuario de las redes sociales se convierte no solamente en un emisor sino también en una persona que puede brindar retroalimentación a quien sigue y debemos prestarle suma atención.

Hablaba la señora directora del Canal del Congreso, Blanca Lilia Ibarra, que gobernar es comunicar y definitivamente eso es así. Que originalmente nos habíamos planteado los medios tradicionales como la televisión y la radio para dar a conocer lo que se hacía en los congresos y se transmitían todos estos debates que se daban en los plenos de las diferentes asambleas. Sin embargo, ahora tenemos que basarnos en algo que, como planteaba la senadora, es muy barato, que son las nuevas plataformas.

Hoy en día se llamarán Facebook, se llamarán Instagram, se llamarán Twitter; el día de mañana serán otras plataformas, pero igualmente van a ser muy baratas porque esa es la tendencia, que en la medida en que la tecnología avanza el acceso a la misma va a ser mucho menos costoso.

Y finalmente, retomo los tres pilares que planteó el doctor Puente Martínez. Él nos hablaba de que los tres pilares son: la transparencia para los parlamentos abiertos con rendición de cuentas, la participación usando todas estas plataformas de las que hablaba la maestra Blanca Lilia Ibarra, y finalmente esto debe estar basado en estándares de ética parlamentaria, porque de nada vale que hagamos las dos anteriores si no cambiamos nuestro comportamiento y vamos acorde a ese que es el que nos trae a cada uno de nuestros parlamentos, que es el ciudadano, y quien debe ser –como bien lo planteó el doctor Puente Martínez– es el centro de todo nuestro trabajo, de todas nuestras deliberaciones en los diferentes parlamentos de América y del mundo.

Con este comentario concluimos este conversatorio, agradeciéndole a cada uno de los participantes y a todos los presentes también que nos acompañaron durante esta hora de conversación.

PRESENTADORA: Muchas gracias a los participantes de este conversatorio y por supuesto al diputado Luis Eduardo Quiroz.

Invitamos ahora al doctor Rolando González, secretario general alterno, haga entrega de los obsequios que se le dan, en este caso, a la maestra Blanca Lilia Ibarra y al doctor Khemvirg Puente Martínez.

Él tiene un mensaje. Les solicitamos unos minutos de su atención.

DOCTOR ROLANDO GONZÁLEZ: Buenas tardes, he sido delegado por la presidenta, la senadora Blanca Alcalá, para reconocer la colaboración de la maestra y del doctor y por respeto a ellos no voy a cumplir con el mero trámite, pero con plena conciencia de que he sido delegado para hacer el reconocimiento y no para retrasar el horario de la comida, sólo me permitiría agregar a las conclusiones de nuestro amigo presidente de la Comisión de Educación, que estamos discutiendo temas centrales.

No estamos discutiendo el parlamento abierto y temas de tecnología, estamos hablando de las bases de nuestra democracia y esas bases nos e cambian sólo con la tecnología, sino con su ayuda y esa transparencia y esa credibilidad nacen en la participación, pero una participación que alcanza incluso la nominación de nuestros diputados, senadores, de nuestros políticos.

Y por supuesto, con esa autoridad luego poder también acompañar la participación en la formulación de políticas y en su fiscalización.

Les reitero a ellos las gracias por su contribución y permítanme hacer entrega de la medalla.