Versión Estenográfica de la reunión extraordinaria de trabajo de las comisiones unidas de Gobernación, de Derechos Humanos y de Justicia, para recibir la comparecencia del ciudadano Sergio Jaime Rochín del Rincón, propuesto por el titular del Ejecutivo Federal para ocupar el cargo de Comisionado Ejecutivo de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, en el Senado de la República.

SENADOR HÉCTOR LARIOS CÓRDOVA: Vamos a tener la comparecencia por la propuesta del titular del Ejecutivo Federal del ciudadano Jaime Rochín del Rincón, como comisionado ejecutivo de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.

Siendo este el propósito, voy a leer una pequeña reseña curricular y después le daría la palabra al compareciente.

El ciudadano Sergio Jaime Rochín del Rincón, es licenciado en Derecho de la Universidad Panamericana. Tiene una Maestría en Dirección de Empresas del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas.

Fue presidente y comisionado ejecutivo de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas del 2014 al 2016. Comisionado de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas en el 2013. Consejero del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en 2012. Asesor del primero visitador general de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en 2011. Director Ejecutivo de Seguimiento de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, en 2010. Ombudsman de los Derechos Politécnicos, del Instituto Politécnico Nacional, en 2009. Fundador y primer secretario general del Centro Jurídico para los Derechos Humanos, en 2008.

Investigador del Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género de la Cámara de Diputados en la LX Legislatura, del 2006 al 2008.Director general adjunto de la Unidad para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, en la Secretaría de Gobernación, del 2002 al 2006. Director de derechos humanos de la Unidad de Estudios Legislativos de la Secretaría de Gobernación, en el 2001. Y docente de la Universidad Iberoamericana, campus Santa Fe, del 2010 al 2016; y de la Universidad Panamericana, campus Ciudad de México y Bonaterra, San Luis Potosí, de 1993 a 2009; además de la Universidad de Guadalajara.

SENADORA CRISTINA DÍAZ SALAZAR: Si me permiten, senadores, solamente enmarcar la comparecencia del ciudadano Sergio Jaime Rochín del Rincón, en el siguiente procedimiento:

De acuerdo al artículo 5º transitorio del Decreto por el que se reforma y adiciona y derogan diversas disposiciones de la Ley General de Víctimas, que fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el 3 de enero del 2017; establece que por única ocasión el titular del Poder Ejecutivo Federal deberá remitir al Senado de la República la propuesta de nombramiento del Comisionado Ejecutivo, previa consulta pública a los colectivos de víctimas, expertos y organizaciones de la sociedad civil, especializadas en la materia.

Y en cumplimiento a lo anterior, el 17 de enero de 2017, la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, publica en el Diario Oficial de la Federación el aviso por el que se dan a conocer las bases para realizar la consulta pública del nombramiento del Comisionado Ejecutivo de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, misma que concluyó el 31 de enero del 2017.

En dicho proceso, debo destacar que se recibieron 283 propuestas debidamente documentadas, así como 43 cartas de apoyo de organizaciones y expertos.

Y en ese sentido, el ciudadano Sergio Jaime Rochín contó con el apoyo mayoritario siguiente:

Sergio Jaime Rochín del Rincón, propuestas de colectivos: nueve.

Organizaciones de la sociedad civil: 34.

Expertos: 88.

Lo que nos da un total de 131.

En consecuencia, con lo anterior comentado, en fecha del 17 de febrero del presente, el titular del Ejecutivo Federal sometió a consideración de este órgano legislativo el nombramiento del ciudadano Sergio Jaime Rochín del Rincón como comisionado ejecutivo de la Comisión de Atención a Víctimas.

Es por ello, que el senador Héctor Larios nos hizo el favor de leer de manera breve, una ficha curricular del ciudadano Sergio Jaime Rochín.

Tiene usted la palabra.

SERGIO JAIME ROCHÍN DEL RINCÓN: Muchísimas gracias, senadora. Buenos días a todas, buenos días a todos; senadoras, senadores.

Agradezco la oportunidad de comparecer ante ustedes para tratar un tema fundamental para nuestro país: la situación de las víctimas del delito y de violaciones a derechos humanos, y la respuesta que, desde el Estado mexicano, se articula en torno a dicha problemática.

Esta reunión de trabajo resulta emblemática, pues fue precisamente esta soberanía quien recogió hace unos meses las demandas de las víctimas.

Fue en este Senado de la República donde las exigencias se convirtieron en propuestas; donde las propuestas se convirtieron en consensos, y desde con responsabilidad y altura de miras se transformó a la Ley General de Víctimas.

La reforma a la Ley General de Víctimas en vigor desde principios de enero, abre un nuevo capítulo para las víctimas de este país. Un capítulo que a partir de la experiencia significa un espacio de participación para ellas, en donde son ellas mismas quienes se convierten en protagonistas y artífices de las acciones que desde ya debe emprender la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas para garantizar la recuperación de su dignidad.

De contar con el beneplácito de ustedes, éste sería el principio funcional de mi gestión: una institución de y para las víctimas.

Agradezco a todas las organizaciones, colectivos, expertos, expertas que apoyaron mi postulación. Agradezco al Presidente de la República hacer suya esta propuesta al haberme nominado ante esta Soberanía como la persona que encabece esta refundación que han pedido las organizaciones de la sociedad civil, que ha pedido las víctimas, esta refundación de la Comisión Ejecutiva.

Por supuesto hago un reconocimiento a ustedes, señoras y señores senadores, por el trabajo político y el ejercicio de responsabilidad que llevó a la aprobación de la reforma a la Ley General de Víctimas.

Los aquí presentes sabemos lo que implica ese logro y el impacto que tendrá en miles de mexicanas y mexicanos con los que hoy el Estado está en deuda.

Estoy muy consciente del reto que representa volver a encabezar la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas. Una institución que se creó para resolver una problemática por demás grave y compleja, y que generó, como debía de ser, expectativas importantes.

En tres años hubo avances significativos pero insuficientes para la magnitud del fenómeno de la victimización en México. El diseño inicial de la CEAV, así como de la normatividad que le daba sustento, tenía una base teórica profundamente innovadora.

Lo dije en su momento en repetidas ocasiones, algunas ante este Senado. La Ley General de Víctimas era un ordenamiento riquísimo en derechos, basado en los más altos estándares internacionales; un instrumento al cual se debe de aspirar.

Sin embargo, también dije ante ustedes en diversas reuniones de trabajo que el diseño de la ley y de la Comisión Ejecutiva presentaban lo que a la postre terminaría convirtiéndose en ineficiencias y trabas burocráticas claramente opuestas al espíritu de la ley.

Con la experiencia que me dieron tres años como comisionado y los más de dos como comisionado presidente, conocí de primera mano todas y cada una de esas trabas; desde lo complejo que es implementar medidas de atención que pasan por un órgano colegiado de siete miembros, hasta el hecho de tener un reglamento que era más restrictivo que la propia ley.

La reforma era urgente. Puedo decir que soy parte de la generación de activistas, legisladores y funcionarios a quienes ha correspondido afrontar un fenómeno que hoy requiere de sumar la visión, la experiencia y la voluntad de todas y todos para dar resultados.

Estoy convencido, asimismo, de que un tema tan sensible y doloroso para nuestra sociedad, como lo es el tema de las víctimas, requiere un alto grado de legitimidad por parte de quien encabece los esfuerzos de atención.

Durante el proceso de consulta, como ya se mencionó, establecido en la Ley General de Víctimas, más de 130 organizaciones, colectivos, víctimas, personas expertas, depositaron su confianza y me postularon ante la Secretaría de Gobernación.

El Presidente de la República hizo suya esta propuesta enviando mi nombramiento ante esta Soberanía.

Lo anterior, como ya lo he manifestado, me honra pero conlleva también una gran responsabilidad.

Si bien la mayoría de las postulaciones durante la consulta pública me favorecieron, hubo otras que proponían diversas visiones, así como distintas personas expertas en el tema de atención a víctimas.

Como un convencido de que no hay mayor riqueza que la diversidad, creo que es en el consenso y no en la homogeneidad donde florecen las acciones y las ideas.

La variedad de opiniones, incluso aquellas que se han manifestado abiertamente en contra del proyecto que yo pudiera llegar a encabezar, fungirán como mecanismo de perfeccionamiento y de rendición de cuentas, de cara a la sociedad.

Los cambios y adecuaciones que se requieren en la CEAV son numerosos, y algunos complejos. No obstante, hemos trabajado conjuntamente con especialistas y representantes de grupos de víctimas un plan de transformación inmediata, del cual les presento los siguientes puntos centrales:

Primero.- Atender a las víctimas en nuestro país demanda sensibilidad humana, modelos de atención psicosocial y recursos para garantizar sus derechos a la verdad, a la justicia y a la reparación integral. A las personas que han sido víctimas se les ha vulnerado su dignidad y es necesario recuperarla.

En este paradigma de la dignidad como el centro no debe tratarse a las víctimas como clientes, usuarias, números de expedientes ni estadísticas.

Sobra decir que jamás como botín político ni económico. La CEAV debe ser un espacio donde se genere confianza y certeza. Todas las funcionarias y funcionarios de la CEAV encargados de la atención deberán estar certificados y monitoreados para ofrecer estos primeros elementos de certidumbre que requieren las víctimas y que son el eje nodal del nuevo modelo de atención.

Segundo.- Antes de cumplir cien días de inicio de la gestión, si ustedes así lo ven conveniente, se implementará la figura del primer acompañante, que consiste de un funcionario o funcionaria encargado de recibir y acompañar durante todo su proceso a una víctima o familia, de manera que aunque intervengan otros especialistas o instancias, siempre será una misma persona quien esté a cargo de la gestión, canalización e información de su caso por parte de la CEAV.

La figura del primer acompañante está basada en los estándares y las mejores prácticas internacionales. Esta figura será parte de los servicios que prestará la Asesoría Jurídica Federal que hoy, gracias a la reforma que ustedes aprobaron, tendrá la misión de atender y canalizar desde el primero hasta el último momento a quien acuda a la CEAV.

Tercero.- Antes de que mi gestión cumpla cien días, si es que ustedes así o ven conveniente, vamos a desburocratizar el proceso de atención.

Desde la primera llamada, visita o canalización, las personas recibirán las medidas a las que hoy la ley les da derecho. Esta acción incluye, entre muchas otras, hacer eficientes traslados, mediante la posibilidad de pago anticipado de viáticos a las víctimas que lo requieran y no como un reembolso, como antes lo limitaba el marco jurídico y que fue objeto de muchos y justificados reclamos, pues es una de las principales necesidades de las víctimas en su camino hacia la justicia, la verdad y la reparación integral.

Cuarto.- Dentro de este nuevo modelo las víctimas en conjunto con su primer acompañante, participarán en el diseño de su plan de atención integral.

Con base en el conocimiento de sus derechos y los procedimientos involucrados, este esquema permite que la víctima se empodere y se apropie de su proceso, conociendo en cada momento la fase en que se encuentra.

De esta forma la persona puede visualizar desde un inicio el acceso efectivo a sus derechos y con ello la superación de condición victimaria.

Quinto.- Señoras y señores senadores, ustedes saben perfectamente que la principal demanda de las víctimas es el acceso a la justicia, Sin ella difícilmente puede hablarse de una reparación integral.

Por tanto y como parte de esta refundación institucional, se incrementará sustancialmente el número de asesores jurídicos, así como se enriquecerán las alternativas de la asesoría jurídica para fortalecer las investigaciones y procesos que se siguen ante diversas instancias.

Todos los asesores deberán cumplir, previa capacitación, con una certificación en aptitudes para atención a víctimas.

MI responsabilidad ética, en caso de ser titular de la CEAV, también será con ustedes, que se han convertido en uno de los más importantes frentes de atención y canalización del problema de las víctimas en nuestro país.

Sexto.- Antes de cien días estaría funcionando el nuevo Centro de Atención Telefónica de la CEAV para poder brindar información y asesoría y canalización las 24 horas, todos los días del año, con personal calificado y especializado en contención y atención a víctimas, con protocolos de actuación claros y encaminados a prevenir la revictimización.

Séptimo.- Uno de los aspectos fundamentales de la refundación institucional es la cobertura nacional.

Durante esos primeros cien días transcurridos se reorganizaría el trabajo en 17 delegaciones que tiene la comisión, para orientarlo de manera estratégica, de acuerdo a las necesidades de cada región y entidad federativa.

Se descentralizarán los procesos y se dotará a las delegaciones de mayores competencias y capacidades para que las víctimas tengan cerca de donde viven las soluciones que necesitan.

Al respeto de este tema, quiero ser conducto de muchas personas que en mis recorridos por los estados me insistieron, en lo urgente que es que exista un marco legal claro para proteger y hacer justicia a las víctimas de desaparición y desaparición forzada, uno de los fenómenos delictivos más dolorosos que puede haber.

Octavo.- Independientemente del Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral, desde mi primer día como Comisionado –si ustedes así lo consideran conveniente-, tomaré una serie de medidas para hacer más eficiente el gasto institucional y enfocarlo priorizando la atención de las víctimas.

La Comisión Ejecutiva debe ser eso: Ejecutiva, y para ello requiere de una estructura más ligera en su parte de toma de decisiones y más robusta en sus frentes de atención directa y sustantiva, menos cabezas y más manos con herramientas para atender y resolver.

Noveno.- Desde el primer día instituiremos una gestión abierta y transparente.

El modo de operar de la Comisión, su ejercicio de recursos, las razones que motiven la construcción de sus políticas públicas estarán abiertas al escrutinio y transparencia de los colectivos de víctimas, organizaciones de la sociedad civil y académicos que sean electos para integrar la Asamblea Consultiva que prevé la ley, así como a toda la ciudadanía.

La Comisión Ejecutiva debe ser una caja de cristal, una institución éticamente transparente y, como lo dije al principio, para y por las víctimas.

Décimo.- Antes de 100 días, se definirá el mecanismo para operar la facultad de atracción de casos locales que la Ley faculta a la Comisión Ejecutiva.

Esta es una de las grandes deudas que se tienen con las víctimas y uno de los motivos que impulsó a la Reforma.

No puede haber víctimas con igualdad de sufrimiento y desigualdad de atención.

Para ello, se requiere un profundo trabajo político que sume las entidades federativas a la causa de las víctimas.

Desde la Comisión Ejecutiva se brindará asistencia a las entidades federativas para una armonización pronta y debidamente homologada.

Esta es una de las prioridades institucionales y debe hacerse con responsabilidad y con urgencia.

Señoras y señores senadores:

La responsabilidad que hoy se plantea no es un tema menor.

La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas tiene hoy el mandato de ser la respuesta tangible del Estado Mexicano ante una situación de urgencia nacional.

La dignidad de las víctimas, su acceso a la justicia y la verdad, están en manos de quienes hoy diseñan el nuevo funcionamiento de esta institución.

Esto no debería amilanarlos; por el contrario. Se trata de una oportunidad histórica: la de la reconciliación nacional.

La Comisión Ejecutiva debe convertirse en la manifestación más tangible de los esfuerzos del Estado por remediar el daño que han sufrido las víctimas.

Se trata de la oportunidad de restituir a las víctimas sus derechos violados, ayudar a reconstruir proyectos de vida y promover la reintegración del tejido social y el sentido de comunidad.

Este camino sólo puede llevarnos a la construcción del México al que aspiramos todas y todos.

Por lo anterior, por la magnitud del compromiso que hoy se erige ante el Estado Mexicano, es que expongo los aspectos fundamentales que, en mi experiencia, son indispensables para refundar la atención a víctimas en este país.

Comparezco ante ustedes con humildad, pero con la férrea convicción de hacer las cosas bien, de manera incluyente, cercana, transparente y abierta.

En la refundación de la Comisión Ejecutiva no puede haber espacio para la discrecionalidad y la opacidad.

Si esta Soberanía decide ratificar la propuesta para que sea yo quien encabece la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, mi primera acción sería proponerles a ustedes mismos una reunión como ésta en 100 días, para presentarles los compromisos cumplidos y las metas alcanzadas.

Por supuesto, si deciden ratificar la propuesta, las víctimas tendrán una participación directa en la operación institucional, tanto a través de la Asamblea Consultiva como a través de un mecanismo permanente de consulta en todo el país.

La refundación de la Comisión Ejecutiva implica necesariamente representar a las víctimas.

México necesita construir y consolidar una etapa de paz verdadera. Esto es una realidad.

También lo es el hecho de que para alcanzar dicha paz, México necesita atender a sus víctimas como algo prioritario.

Para lograrlo, el binomio, gobierno, sociedad civil, es fundamental.

Nada logrará uno sin la otra y viceversa.

Hoy, la Reforma a la Ley General de Víctimas abre este espacio como algo central y yo, si ustedes así lo aprueban, asumo la responsabilidad de llevar este modelo a la realidad.

Estoy a sus órdenes.

Muchísimas gracias.

SENADORA PILAR ORTEGA MARTÍNEZ: Gracias.

Vamos a pedirles a los señores y señoras senadoras que quieran formular alguna pregunta al compareciente, se sirvan indicárnoslo para poder iniciar.

La senadora Marcela Torres Peimbert, ¿alguien más?

Senadora Adriana Dávila. Primero Angélica y luego Benjamín. Diva, Lucero.

Le cedo la palabra a la senadora Marcela Torres Peimbert. Lo vamos a hacer de manera corrida, las preguntas, ¿les parece?

SENADORA MARCELA TORRES PEIMBERT: Muy buenos días a todas las compañeras y compañeros senadores.

Maestro Jaime Rochín, es un gusto tenerlo aquí en el Senado, bienvenido al Senado.

Quisiera ser la voz de muchas ciudadanas y ciudadanos, fuera de este recinto, que posiblemente nos estén viendo, pero que han cuestionado mucho sobre todo el manejo del fondo de atención a víctimas.

Usted fue titular anteriormente y de ser ahora confirmado por este Senado, volvería a ser la misma cabeza. Pero hay una cierta sensación en algunos ciudadanos, de que no funcionó el asunto.

Entonces, me interesa mucho el por qué ahora sí, ya modificamos la ley, que eso creo que va a ser más operante el fondo; había un enorme monto de recursos, muchísimas víctimas y no había cómo conectar uno con otro. Las víctimas necesitaban de ese apoyo y el dinero ahí estaba, pero nunca bajó realmente a atender las necesidades de las víctimas; y creo que ese era el principal reclamo u observación que se hacía a la Comisión.

En ese sentido y siendo la misma persona, pues, aunque con una ley distinta, que eso creo que ayudará mucho; quisiera preguntarle qué va a cambiar ahora, ¿no? Los criterios, por ejemplo.

Me parece también que sería importante que los criterios con los cuales se va a otorgar ese recurso, tienen que estar públicos, tienen que estar consensados con las organizaciones también, porque se presta a un manejo discrecional. Para algunas personas, x ciudadano, no tiene el status de víctima suficiente para ser merecedor de los recursos y para otros, siempre habrá la duda de: ¿y por qué a esta víctima tan grande no se le dio el recurso?

Creo que el tema de la bolsa es un tema central en la duda pública, en los ciudadanos, de cómo. Por tal motivo, la pregunta, perdón que me extendí en el comentario, pero la pregunta sería si los criterios para otorgar un recurso serán públicos.

Usted mencionó lo de la caja de cristal, lo cual me parece indispensable para generar certeza y confianza, eso lo felicito. Sin embargo, creo que tendrían que, no sólo el manejo de los recursos debe ser transparente; sino los criterios con los cuales se va a entregar el recurso tendrían que ser previamente consensados y publicados, para que no hubiera discrecionalidad y fuera muy objetivo quién es una víctima, en qué circunstancias se le deben de dar, por cuánto tiempo, en qué monto; para que no hubiera después el que o no bajó el recurso nunca, que fue lo que pasó antes; o se le entregó a fulano o a sutano y siempre generará polémica: por qué a mí no, por qué a él sí. Siempre pasa eso en la entrega de recursos, desgraciadamente.

Quien hemos estado a cargo de algún órgano ejecutivo, en mi personal caso en el DIF; siempre los recursos eran pocos para la enorme cantidad de personas vulnerables a quienes había que darles ayuda. Y siempre quedaba la duda de: y por qué le dio a este y no a este.

Y creo que ayudaría muchísimo, es una pregunta, si hay este establecimiento de criterios previos públicos con organizaciones, consensadamente, de quién es víctima, no se va a utilizar para cuestiones partidistas, que es otra de las suspicacias que hay.

En fin, creo que si pudiera ahondar en ese tema, y muchas gracias por estar aquí. Bienvenido una vez más.

SENADORA MARÍA DEL PILAR ORTEGA MARTÍNEZ: Gracias, senadora.

El turno de la senadora Dávila.

SENADORA ADRIANA DÁVILA FERNÁNDEZ: Muchas gracias, presidentas.

Se oye bonito presidentas de las comisiones que hoy encabezan esta sesión, esta comparecencia. Doy la bienvenida al maestro Jaime Rochín a esta comparecencia.

Yo quisiera recapitular un poco lo que ha sucedido con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas. Empezar por señalar que desde el inicio de esta administración este fue un proceso verdaderamente viciado.

Es decir, inicia la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas con, por supuesto, una serie de señalamientos e irregularidades, empezando porque el Congreso de la Unión no tenía facultades para hacer una ley general en la materia, y se quita la controversia constitucional que estaba interpuesta por vicios en el proceso legislativo.

Y después de que se quita esa controversia constitucional, resulta ser que aprobamos unas modificaciones cerca del 80 por ciento a este ordenamiento en materia de víctimas; propuestas que a veces eran prácticamente imposible de llevar a cabo y que nosotros somos responsables como Senado de la República, y yo apelo justamente a esta responsabilidad en los nombramientos, pero también en las leyes que emitimos y las leyes que emitimos a veces no son las mejores, o en un gran número de ocasiones, porque lo hemos estado haciendo respecto de los acuerdos que se generan cupularmente y no respecto de las necesidades ciudadanas y por eso estamos tan mal calificados hoy.

Esta Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas empezó con siete comisionados, en cuya facultad estaba justamente en el nombramiento que tenían ustedes en esta posibilidad de ponerse de acuerdo y demostrar que las víctimas podían haber sido atendidas de manera inmediata.

Es cierto, había fallas en la ley, muchas, tan es así que recientemente en noviembre se vuelve a modificar el 80 por ciento de la ley. Dos ocasiones hemos modificado esta ley, porque nos dimos cuenta que el modelo para la atención a víctimas no puede ser una extensión de cómo se manejan las organizaciones civiles, tiene que ser un área de servicio público. Y eso está confundido desde siempre.

La participación de la sociedad civil organizada tiene que venir en otro sentido, no respecto de cómo ellos sustituyen hoy las instituciones que el gobierno tiene obligación, porque si el gobierno no es capaz o el Estado mexicano no somos capaces de poder proteger a esas víctimas, lo mínimo que tenemos que hacer es reparar integralmente el daño.

Esta ley surge, y perdón que me extienda, como una reparación económica porque somos incapaces de poder proteger a nuestros ciudadanos de todo lo que está sucediendo; es decir, que sean víctimas de delito o víctimas de violaciones a derechos humanos. Esto me parece lamentable.

La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, en la que usted formó parte, maestro Rochín, y mi posicionamiento no tiene nada que ver con la persona de Jaime Rochín, quiero decirlo tal cual; tiene que ver con el manejo de la institución de la que usted fue y formó parte. Y así se lo dije la vez que platicamos de manera personal, así lo hice.

La Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas nombró una presidenta. Durante los meses que empezaron con este tema, resulta ser que no les gustó el manejo de la presidenta y se distinguieron los comisionados por una serie de problemas entre ustedes, por a ver quién ganaba más, quién ganaba menos, quién ponía al administrador, quién dejaba de ponerlo, en lugar de dar la atención correspondiente a las víctimas que va más allá de darles para gastos funerarios.

En la oficina de atención de muchos legisladores también damos gastos funerarios, pero no somos un área de atención a víctimas. Yo diría que ojalá dejáramos de dar gastos funerarios a las víctimas, dejáramos de ver que la gente estuviera muriendo por diversas causas, ya sea por víctimas de delito y violación a sus derechos humanos.

Empezaron y se enfrascaron en un tema que terminó incluso en un amparo. ¿Por qué? Porque destituyeron a la presidenta, que por cierto vino a este Senado esa presidenta a plantearnos este tema y nadie le creyó. Todo el mundo dijimos: “No, pues es un pleito entre ellos ¿no? Que se pongan ellos de acuerdo y que ellos puedan resolver”.

En el 2014, por motivos de esta naturaleza, por todas las notas que salieron en los medios de comunicación, de víctimas que veíamos en el suelo, a las afueras, en las puertas de la Comisión Ejecutiva, en las instalaciones de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, de las que hubo siete comisionados responsables y asumo, como parte del Senado, la culpa que me corresponde al haber votado también esos nombramientos y por no haber hecho caso y revisado y planteado justamente lo que queríamos de esta comisión, la parte de culpa que nos corresponde, maestro Rochín.

Sin embargo, se hace un procedimiento no sólo viciado, se quita y se mete un amparo y nos enfrascamos en un tema de carácter jurídico. Esto pudiera parecer menor porque sólo es el nombramiento. Sin embargo, hay dos auditorías en el periodo en el que usted  fue presidente también y del que por supuesto me queda claro no es sólo usted el responsable, lo son el resto de los comisionados, los otros seis también, junto con usted.

Estas dos auditorías tienen señalamientos y yo hablé sobre uno de trata de personas, porque es la comisión que yo presido, señalamientos diversos que tienen que ver justo con la falta de cumplimiento, no sólo del manejo de fondo, a las víctimas no sólo son dinero, no es como les vamos a pagar para ver que somos incapaces de hacer, tienen que ver con la falta, primero, de establecimiento de política pública, porque no son sociedad civil organizada.

Ustedes eran un órgano de servidores públicos al servicio público, al servicio de las víctimas y evidentemente, si revisamos lo que dice la Auditoría Superior de la Federación, señalamiento sobre la falta de programas en materia de trata de personas por ejemplo.

Sin embargo, en el informe de la Comisión Intersecretarial se reportan 404 víctimas atendidas por la CEAV, que es el total de víctimas reportadas atendidas por la CEAV, es decir, ¿sólo atendieron víctimas de trata? Yo creería que no, hubo cinco áreas que estarían establecidas, ¿por qué sólo se reportan éstas?

Pero además se hacen diversas recomendaciones en este sentido, en la forma no sólo de cómos e maneja el fondo, sino la discrecionalidad con la que el fondo fue aplicado, porque como bien lo dice la senadora Marcela y dice ella “hay una sensación en los ciudadanos de que esto no funcionó”, pues yo diría: no, no es sensación, es realidad, están las dos auditorías y las dos auditorías dicen que la CEAP no funcionó para lo que fue creada.

Yo sé que lo que voy a decir quizá suena políticamente incorrecto y seré criticada por algunos líderes de organizaciones civiles: este país tiene dueños de temas, este país tiene dueños del tema del secuestro, tiene dueños del tema de trata, tiene dueños del tema de víctimas, tiene dueños y dueños y dueños y son ellos los que participan y dicen que representan a toda la sociedad civil organizada.

Pero nadie lo dice porque nos da miedo a nosotros, como servidores públicos, como senadores, de que nos digan sí, sí somos sociedad civil organizada, pero luego los vemos haciendo política electoral con las propias víctimas.

A mí me parece que la propuesta de refundación, por cierto frase de uno de los activistas que firmó su postulación, pues la refundación no tiene que ver con repetir el patrón, al refundación de la CEAV tiene que ver con que funcione y con todo respeto yo digo: no puede funcionar si son los mismos que descompusieron el tema los que están ahí.

Respeto la facultad del Ejecutivo que se le otorgó en el artículo quinto transitorio, porque yo lo voté. Lo que no me parece correcto es que si se pretende una refundación, sean los mismos actores los que participen como si en este país no hubiera más actores, como si el tema de los que hicimos mal no pudiera ser reparado.

Es decir, si nosotros como senadores hacemos mal nuestro trabajo, o ideal sería que nadie nos volviera a elegir cuando vamos a la calle y bien nos han castigado a quienes hemos ido a la calle a pedir el voto, por nuestras fallas.

Pues lo ideal es que si un funcionario público no funcionó tampoco vuelva a ser nombrado en el parea en la que fue planteado. No es un tema personal, maestro Rochín, no es contra Jaime Rochín, es contra lo que sucedió en la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.

Déjeme nada más poner un ejemplo en la comparecencia del 2014 que tuvieron ustedes con nosotros, que no se le llamó comparecencia, se le llamó reunión de trabajo porque cómo iban a comparecer, decían, si este tenía que ser un órgano ciudadano.

Perdón, a dónde estamos dejando a las instituciones. Todo queremos que sea ciudadano como si de veras los grupos que hoy están afuera representaran a todos los ciudadanos.

Yo ya me imagino qué va a pasar cuando se sometan al escrutinio público también aquellos que han lucrado con estos temas, que los usan para hacer política electoral, que hoy se pronuncian para anunciar candidaturas, pero que marchan en el nombre de las víctimas.

Yo pongo este ejemplo, porque aquí se planteó en esta reunión de 2014, que había ya un programa integral para efectos de lo que ustedes iban a hacer como Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.

Se unieron los seis para quitar a uno, luego se unieron otros seis para quitarlo a usted, y luego aunque no lo quitaron literalmente pero andaban todos en los Twitter que veíamos de varios comisionados entre ustedes peleando, evidentemente usted no contestó algunos Twitter pero la mayor parte se peleaban vía Twitter, copiamos el modelo Trump. ¿Verdad?

Y bueno, tiene razón la senadora De la Peña, Trump aprendió de nosotros, más bien de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, la pelea en los Twitter.

Pero aquí se plantea, y usted mencionó en ese tiempo como Presidente, por cierto bajo un amparo y un procedimiento que tuvo que ser repuesto porque así lo establecieron los tribunales, que tenía que haber sido repuesto, que estuvo mal el procedimiento de quitar a la Presidenta.

Y resulta ser que acá se dice que sí había un programa y después la Auditoría Superior de la Federación dice: no.

Dentro de las cuatro actividades relevantes que la CEAV señala y establece en su informe, una de las cuatro es la asistencia a un foro. La CEAV no está para hacer foros, está para aplicar política pública, y fue durante su presidencia, maestro Rochín.

Reitero: no es su responsabilidad exclusivamente, es de los seis comisionados adicionales que lo acompañaron en este proceso, pero también es responsabilidad nuestra porque nosotros los nombramos y jamás pedimos rendición de cuentas.

Porque la rendición de cuentas en este país se quiere hacer a través de las leyes y no a través de lo que ya tenemos como facultad en la revisión de nuestros reglamentos como Senado de la República.

Yo quisiera decir, adelantar mi voto particular. Sé que este no es el momento para hacerlo, pero así lo he planteado ante mi Grupo Parlamentario porque me parece que la refundación pasa por empezar otra vez.

Y empezar otra vez no significa que sean los mismos los que estén, significa que haya oportunidad para otros perfiles que académicamente, reitero, no está a discusión este proceso pero en el desempeño ambas auditorías sí plantea que la CEAV en conjunto, como institución, no funcionó.

No ahondaré porque más de mis compañeros van a hablar al respecto pero ahí están las auditorías y ahí están los señalamientos, ahí están las observaciones, ahí están también las recomendaciones.

Este Senado tiene que abrir sus oídos, sus ojos, su diálogo. No lo hemos hecho. Preferimos empezar a tapar con maquillaje y capas y capas de maquillaje lo que ha dejado de funcionar, en lugar de quitarnos el maquillaje literal y ver qué rostro tenemos ante los ciudadanos y el rostro que tenemos ante los ciudadanos en los nombramientos que hemos hecho, deja mucho qué desear.

Hay máscaras que nos han impedido en este Senado hacer los nombramientos correctos.

Y yo en lo personal, para no entrar en detalles, reitero, ojalá y se puedan revisar las propuestas y los antecedentes que tienen estas dos auditorías.

Por lo menos lo que corresponde al Comité de Trata que se dice, literal, no hubo absolutamente nada que se hiciera, ¡nada!, así dice la Auditoría.

Y respecto del manejo del Fondo, pues qué le puedo decir si hoy se van a manejar mil millones de pesos.

Yo no quisiera que este tema sirviera que para este, mil para el funcionamiento y mil para reparación a las víctimas.

Y en esta parte de la reparación yo diría: ¿qué va a suceder?, ¿a quién se le va a reparar?: A los que estos grupos que postulan y van a empezar a litigar, porque tenemos una falla en la ley todavía, ¿eh? Respecto del tema de los abogados litigantes, que tenemos que corregir, y tiene que hacerse porque los que van a empezar a litigar, a cobrarles comisiones a las víctimas, ahí están, para que puedan tener acceso pleno a la justicia.

Y el acceso pasa porque sus delincuentes estén en la cárcel, porque ellos puedan ser reparados de los daños integralmente; es decir, el Estado tiene la obligación de regresarlos al estado que eran antes de que eran víctimas. Lamentablemente no se puede hacer, hay cosas que la vida no puede recuperar.

Y yo quiero decirle: ¿qué va a hacer distinto? ¿Por qué ahora sí puedo creer que las cosas van a cambiar?, si durante tres años, cuatro años no sucedió nada. Yo no creo que las cosas puedan cambiar. Sí, se nombra a quienes ya fueron parte, a cualquiera que ya fue parte de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.

SENADORA MARÍA DEL PILAR ORTEGA MARTÍNEZ: Le vamos a ceder el uso de la palabra al maestro Jaime Rochín del Rincón, para que dé respuesta a las primeras dos intervenciones y posteriormente pasaremos a otras dos preguntas, por así coordinarlo en la Mesa Directiva.

Gracias.

SERGIO JAIME ROCHÍN DEL RINCÓN: Gracias, senadora. Muchas gracias senadoras por sus intervenciones, que sí dan mucho pie a profundizar en estas dudas muy legítimas y además, que ustedes están, han escuchado de múltiples víctimas y de muchas organizaciones y con mucho gusto procedo a comentar algunos temas.

Hay un tema común en las dos intervenciones de las senadoras, sobre el fondo, la transparencia, el modo en que se va a usar y por qué ahora sí va a funcionar, en caso de que sea yo nombrado, y por qué antes no.

Bueno, la primera razón es porque ustedes han hecho cambios fundamentales en la utilización del fondo, que no permitían darle cauce adecuado y efectivamente, ponía requisitos en ocasiones por ejemplo; aquí vine yo, creo que en este mismo salón, vine a comparecer por el tema de Nochixtlán; y les explicaba yo la dificultad que teníamos para poder pagar los gastos que habían realizado estas personas ante esta situación y en buena medida, esa comisión especial que se generó nos ayudó a la Comisión de Víctimas a generar procesos, trabajamos juntos para generar procesos donde pudiera lograrse el apoyo a estas víctimas.

Pero hubo que hacer reuniones de trabajo, encontrar interpretaciones, buscar la manera para poder apoyar gastos que eran evidentes. Hoy, con la reforma que ustedes han aprobado, el uso del fondo va a ser mucho más sencillo; también especialmente para gastos… 

¡ah!, pues aquí está quien presidió aquella comisión de Nochixtlán precisamente, con el trabajo que se hizo esforzadamente, junto con el Senado.

Pero a lo que voy es que ahora con estas nuevas disposiciones que ustedes aprobaron, primero se facilita mucho el apoyo y asistencia. El gran dolor de las víctimas por el cual, como bien decía la senadora Dávila, se nos manifestaban continuamente, eran que a veces gastos muy sencillos, muy fundamentales no podían hacerlos porque tenían que haberlos hecho ellos primero, tenían que comprobarlos y tenían que llevarnos facturas fiscales, decía la ley, para poderles hacer el reembolso.

Hoy ustedes han roto con todos esos esquemas y entonces el uso del fondo será mucho más sencillo.

Viene la otra parte, que también ambas senadoras han manifestado y es muy importante; ahora se va a usar más, es un hecho, es un hecho que se va a usar mucho más el fondo; ahora cómo le hacemos para garantizar que ese uso sí sea transparente.

Primero, el problema anterior que tuvimos fue cómo gastarlo o cómo aplicarlo adecuadamente a las víctimas; hoy va a ser cómo hacerlo de manera que no genera diferencias entre las víctimas, que no vaya a suceder, efectivamente esto que dice la senadora Dávila me parece, sería gravísimo, que distingamos grupos de víctimas y mucho menos que aquellas que me apoyaron a mí, eso sería criminal; hacer cosas de ese tipo sería criminal.

Lo que yo les ofrezco es, en caso de que esto así sea, primero:

¿Cómo lo vamos a lograr? Primero tenemos que hacer en el reglamento tienen que quedar muy claros estos criterios.

Me he comprometido con organizaciones de víctimas de todo tipo, no sólo con quienes me han apoyado, incluso con quienes se han manifestado en contra, hemos podido hablar de trabajar de manera inmediata el primer día el reglamento de la ley que genere condiciones de equidad, de igualdad, de mucha transparencia para la utilización de los recursos del fondo.

Vamos a hacerle una propuesta, no le toca a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas hacer el reglamento, pero sí vamos a trabajar una propuesta que le presentaremos al Ejecutivo y que esperemos que tome muy en cuenta.

Incluso los invitaremos. Invitaremos a los propios integrantes de la Junta de Gobierno del Ejecutivo a que estén también y pongan los requerimientos de la parte gubernamental y no sea sólo la sociedad civil para que no pase también esto que también señaló muy acertadamente la senadora Dávila, en el sentido de que funcionemos sólo con criterios de sociedad civil sino que tenemos que funcionar con criterios de Estado y a veces con las reglamentaciones que hay que operar.

En ese sentido, habrá toda esta transparencia, y además ustedes crearon una Asamblea Ciudadana, una asamblea que ustedes mismos van a aprobar en esta ocasión.

Es decir, quienes integran la Asamblea Ciudadana serán votados por ustedes, y ustedes podrán asegurar que sean personas de un perfil ciudadano que no tienen intereses específicos y ni siquiera un conflicto posible de intereses en la asignación de recursos. Y eso será muy importante, porque dará muchísima transparencia.

Un tema que me parece muy importante señalar y que creo que también la senadora Dávila y la senadora Marcela Torres señalaron por lo menos de una manera colateral, es: A ver, en el apoyo a las víctimas hay un tema sí de recursos muy importante en el tema de necesidades básicas, hay un tema de reparación, sin duda, pero la reparación de las víctimas, y eso creo que lo dijo con mucha claridad, las dos lo dijeron con mucha claridad, la reparación de las víctimas es mucho más que andar dando dinero.

Y la Comisión tiene que cambiar en eso, y en eso –lo voy a decir– no actuamos adecuadamente, porque sí había un enfoque y hay un informe que yo pedí al Colegio de México, una investigación que hizo sobre dos casos y que a partir de ahí le hizo una serie de recomendaciones a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas donde tenemos que encontrar un sistema reparatorio que sea verdaderamente satisfactorio para las víctimas, que incluya en muchos casos por supuesto un monto económico, pero que incluya mucho más, que sea verdaderamente satisfactoria.

Y por eso este nuevo modelo, que les he presentado, tiene un acompañamiento permanente y constante de una persona en todo el proceso para que la víctima no ande de un lado a otro y, luego tenga que andar buscando sus propios procedimientos, sino que ella vaya generando su propio modelo de atención y también su propio modelo de reparación, que sea con la víctima, trabajando con quienes la acompañen.

Nada más algunos comentarios específicos al tema de las auditorías. Efectivamente hubo varias auditorías a la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas; una de ellas sobre los estados financieros en 2014 y 2015.

Son tres auditorías: La de estados financieros cada año tiene que haber. Determinó la Auditoría Superior de la Federación en los estados financieros correspondientes a 2014 y 2015 que no había observaciones.

Además, hubo una auditoría de cuenta pública, que es la que señala la senadora Dávila y que es muy importante y creo que nos refleja muy claramente la problemática de cómo funcionaba la institución y cómo no debe volver a funcionar.

Efectivamente se realizaron dos auditorías en 2016 relacionadas con la cuenta pública del 2015, una de desempeño y otra financiera de cumplimiento.

La de desempeño se concentró, se orientó en la atención a víctimas del delito de trata de personas, solamente en ese, a eso estaba enfocada y derivó efectivamente en 14 recomendaciones y voy a contestar con mucha claridad los puntos que me señala la senadora Dávila, sé que lo hace no a nivel personal sino con una preocupación real por las víctimas de trata, quienes ella ha estado defendiendo incluso con una propuesta legislativa que en su momento yo insistí en que debe ser aprobada de manera urgente y que estas reformas dañan, o sea, el no aprobar esta reforma, lo digo con esa claridad también, dañan a las víctimas.

Conozco el trabajo que ha hecho esa comisión y por supuesto no tengo el menor inconveniente en que se nos observe todo esto, pero sí quiero decir lo siguiente:

A ver, es cierto que no funcionó este comité, porque no funcionó casi ningún comité. Por eso ustedes los quitaron, quitaron esos comités porque no eran adecuados para la urgencia de la atención a las víctimas, porque investigaciones que pueden ser muy útiles en otros contextos, hoy lo que tenemos que hacer y ya lo empezó a hacer quien encabeza hoy la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas de manera temporal, es enfocar todos los recursos a la atención.

Entonces, en el caso de estos comités era, así paso, voy a ser muy transparente, así pasó: los comités eran divididos por comisionados. Entonces, por ejemplo, en el Comité de Trata yo efectivamente nunca tuve nada que ver de manera directa, porque era responsabilidad de otro comisionado.

Ahora, sin duda, y eso tiene toda la razón la senadora Dávila y lo asumo: como presidente de esa institución no puedo decir que no pasó nada, no puedo hacerme a un lado, pero digo: pongo todas las cosas en su nivel, en su claridad, pero así fue y efectivamente ese comité estuvo primero en manos de la que fue Comisionada Presidenta, después de otro comisionado.

Yo lo que sí creo y, a ver, me comprometería no para pedirle su voto afirmativo, que ya señaló que no será, pero sí para comprometerme con las víctimas de trata, que voy a estar yo directamente con ustedes, si usted me lo permite, directamente trabajando en esos comités.

No participaba yo, no participé porque no me tocaba de manera directa, pero sí me comprometo a estar ahí cerca y también a generar mecanismos específicos en el tema, porque por ejemplo, tenemos que diseñar urgentemente un protocolo para resguardar la identidad.

Es un tema que algunas de las expertas en el tema de víctimas, por ejemplo Tere Ulloa, etcétera, nos han señalado con mucha frecuencia que son temas que se tienen que cuidar mejor y yo me comprometo muy seriamente a trabajar, si usted me nos lo permite, presidenta de la Comisión de Trata, estaré muy cerca de este proceso y acompañarles.

Y si mi voz, en caso de que ustedes me designen, si mi voz sirve para fortalecer también esa urgente reforma, cuenten con ella.

Por lo demás, decir que es cierto, a mí me encantó que nos hicieran una auditoría sobre la operación y en la operación salieron todas estas cosas. En la financiera sí quiero decir por qué, que en todas las que nos hicieron la Auditoría Superior de la Federación, como el Órgano Interno, el faltante es cero pesos.

Claro, ahora, pero además lo que pasa también y hay que decirlo, es que el fondo estaba subutilizado y entonces era también más fácil que saliera, también hay que decirlo, no sé si respondí.

Gracias.

SENADORA CRISTINA DÍAZ SALAZAR: Gracias, les quiero comentar que las presidentas de las comisiones involucradas en este proceso de comparecencia, hemos determinado que para que haya un mejor diálogo parlamentario, estaríamos haciendo las preguntas en grupos de dos, para darle también la oportunidad al compareciente que pueda ser más preciso en sus respuestas.

Sin embargo les pediría que la intervención tanto de los señores senadores y senadoras y del propio compareciente no exceda de cinco minutos para poder tener una mayor fluidez en el desarrollo de esta comparecencia.

Le cedo la palabra a la senadora Angélica de la Peña.

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Gracias Presidenta.

Maestro Rochín:

Yo creo que es importante seguir esta secuencia del proceso que recuerda bien tanto la senadora Torres como la senadora Dávila, de cómo este Senado de la República y quienes estamos aquí ciertamente logramos que la Ley de Atención a Víctimas estuviera en el espectro del Marco Jurídico Federal.

Es importante señalar que es necesario enfatizar que deriva esta Ley de una exigencia de mucho tiempo, con muchas presiones, con una movilización nacional, con la integración de diversas organizaciones de todo tipo que se fueron aglutinando en un gran movimiento que efectivamente exigían una ley que pudiera reparar integralmente el daño tanto de víctimas de delitos como víctimas de violaciones a los derechos humanos.

Fueron las víctimas las que salieron a la calle, fueron las y los defensores de derechos humanos quienes exigieron esta Ley.

No en balde en su parte sustantiva de la Ley, justamente su objetivo estriba en reparar el daño de manera integral tanto para víctimas de delitos como para víctimas de violaciones a los derechos humanos.

El proceso no ha sido fácil de la propia ley que es una parte importante que nosotros debemos de reconocer, me refiero al Parlamento, y lo enmendamos un poco hasta donde pudimos.

Yo recuerdo muy bien, como todas y todos ustedes que en una reunión que se tuvo aquí mismo, también encabezados por la senadora Cristina Díaz, dimos una gran discusión para tratar de que la Ley tuviera más reformas, incluso previendo la posibilidad de que no pudiera tener una buena, una correcta aplicación justamente para cumplir con el objeto de su creación.

Pasó tiempo, años, concretamos los mecanismos que nos mandataba la ley, efectivamente elegimos a siete comisionadas y comisionados y empezamos a ver las dificultades del Órgano Colegiado.

No es gratuito que el Órgano se haya quedado con cinco y ya no hicimos, concluimos el proceso para nombrar a las dos personas que ya habían cumplido con su periodo.

Aquí mismo, y nuestras Comisiones, convocamos, les convocamos, les invitamos, como dice efectivamente la senadora Dávila, a una reunión, no una, varias reuniones de trabajo para preguntarles qué les pasa, por qué esa información que nos llega de reclamo de las víctimas y además de adentro mencionando e informándonos con mucha sorpresa la forma como se estaba conduciendo ese Órgano Colegiado de siete.

Nos dijeron ustedes aquí mismo: “no, no, aquí está nuestro plan de trabajo” y cada uno de los siete llegó con su plan de trabajo, me acuerdo muy bien, con sus carpetas y nos las entregaron y efectivamente dije: pues ojalá que ustedes cumplan con su responsabilidad porque tienen un paquete muy grande y las víctimas se están quejando de ustedes.

A ver: yo veo, el problema de la CEAV que finalmente se queda con cuatro porque el quinto renuncia, después a los tres días de una reunión de trabajo aquí también, y cómo, si hace tres días estuviste aquí y renunció, una carta que fue muy pública.

Hoy estamos ante un proceso que tenemos que concretar, que parte de una crítica material al funcionamiento de la CEAV y una autocrítica también del Congreso de la Unión.

No en balde nos propusimos reformar la Constitución; por cierto la iniciativa conciliada y concretada por el Presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, para poder tener condiciones desde el punto de vista del mandato en la Constitución, el Congreso de la Unión de hacer las adecuaciones legislativas en una real ley general. Así fue.

Y en esa revisión, efectivamente sabíamos por la experiencia, cuáles eran los asuntos que teníamos que resolver. Y con esa reforma, muy discutida ampliamente por todas y todos nosotros, logramos los consensos para reformarla.

Hoy el que usted esté compareciendo aquí ante nosotras y nosotros, corresponde efectivamente a un cumplimiento de un transitorio, por cierto, un transitorio que determina que por única vez el Presidente de la República con base en las consultas que tiene que hacer, que debió hacer a los colectivos de víctimas, a organizaciones no gubernamentales y a especialistas en la materia; convocara, les consultara y en ese proceso nos envía el resultado de su consulta, para que nosotros tuviéramos los elementos de aprobar o no, efectivamente, por dos terceras partes con nuestra cédula secreta en una sesión del Pleno del Senado.

A mí sí me pregunta, creo que la competencia de las propias organizaciones para inscribir a distintas personalidades, para mí fue exitosa. Hay compañeras y compañeros ahí, personalidades que efectivamente no podemos decir de ninguna de ellas, las que inscribieron estos colectivos y estas organizaciones, reúnen los requisitos desde mi punto de vista, de probidad.

Fue una competencia, me parece, interesante y el resultado efectivamente, es que quien tiene más consensos, quien tiene más apoyos, quien lo inscriben más especialistas efectivamente es usted, maestro Rochín.

Por supuesto que el reto que tiene es ni más ni menos, y eso quiero decirlo, de refundar la CEAV, no va a partir de cero. Nosotras en las discusiones de la ley, recordemos, dijimos: tengamos mucho cuidado de que la institución no parte de cero, porque entonces sí nos metemos en un problema porque tenemos procesos y no podemos parar los procesos que hay de víctimas en la institución.

Y eso fue lo que nos motivó, y quiero recordarlo porque es importante recordarlo, nos motivó a que no hiciéramos este proceso a partir del mandato constitucional que acordamos, una nueva ley; sino revisar la actual ley, recordaremos eso todas y todos. No hicimos, no discutimos una nueva ley; lo que hicimos fue: vamos a reformar la actual ley y tener cuidado que los procesos que están no se detengan por el cambio, por la transformación que tenemos que impulsar a la CEAV.

Creo que las reformas también, estoy convencida totalmente de ellas, son buenas para el propósito de la refundación de esta institución, de esta paraestatal, porque esa es su naturaleza jurídica; para que cumpla el objeto de su creación. Y todos los ojos de las víctimas, de defensoras y defensores de derechos humanos, están puestos en este proceso.

Quiero destacar que la propuesta evidentemente que nos llega del Ejecutivo, no es, era muy complicado además aspirar a que fuera una propuesta unánime, ¿por qué? Por la propia diversidad de los colectivos, por la propia experiencia que cada una de las organizaciones y de las víctimas tiene o ha tenido; y por la propia materia. Es muy complicado.

Por eso la votación calificada determinará la conclusión de esta parte del proceso, de la conducción ahora unipersonal de la CEAV, no habrá unanimidad, no hubo unanimidad en las propuestas. Pero así es esto, de tal manera que no estábamos tampoco buscando la unanimidad sino la votación calificada cuando redactamos el artículo transitorio.

Tiene usted tres años, en caso de que nosotros refrendemos la propuesta que manda el Ejecutivo, por dos terceras partes.

Ahora bien, todas y todos hemos atendido a víctimas y hemos recibido toda clase de opiniones encontradas, de apoyo, con cuestionamientos, con esperanzas, con incluso voluntades de que vamos a otorgarle el beneficio de la duda si queda el maestro Rochín, también, ha habido de todo.

Y casi llegan y nos toman las oficinas también para decir: “No puede pasar”. Hay de todo. Y hay quienes dicen: “Tiene que, porque tiene experiencia, conoce, sabe cómo puede ser la transformación”. Hay de todo; no hay unanimidad.

Y yo creo que en su intervención usted reconoce que no hay unanimidad; de tal manera que los retos que tiene para transformar la institución a partir de los nuevos preceptos de la ley son claros.

Voy a la pregunta: A ver, ¿cómo va a hacer usted, cómo va a desmontar la imagen de algunas organizaciones respecto de que nunca las ha recibido?

Incluso algunas se quejan de que las ha mal atendido e incluso plantean situaciones de humillación en su trato. Lo voy a decir, porque yo estoy obligada a ser la voz de esas víctimas a las que hemos estado atendiendo durante todo este tiempo.

¿Cómo va usted a garantizar ciertamente el fortalecimiento de una crítica contumaz a la parte jurídica?

Hay críticas fuertes a la parte jurídica; asuntos que están ahí desatendidos, atorados. Ahora ya lo tiene la ley, fortalecemos el área jurídica, ya la burocracia esa la quitamos.

Y sobre todo, ¿cómo va a emprender la restitución de la imagen de la Comisión frente a los problemas de personas, de víctimas que han pedido a su ser querido en situación de migración?

Es un gran problema la situación de migración, de muchas víctimas y a veces por cosas tan absurdas de querer reparar el daño y porque el papá, la mamá en Guatemala, en Honduras, El Salvador, no tiene una cuenta bancaria, simplemente no se puede reparar el daño, creando una revictimización, una situación verdaderamente grave.

Me parece que esa parte concreta que tiene que ver con las víctimas de carne y hueso que desde el principio tienen que llegar y tocan y encuentran un edificio incluso inhóspito, ¿cómo está usted pensando, de ser electo, resolver esa falta, ese reclamo que hacen las víctimas de una falta atención a su dignidad?

Por su respuesta, muchas gracias.

SENADORA MARÍA DEL PILAR ORTEGA MARTÍNEZ: Senadora Diva Gastélum, por favor.

SENADORA DIVA HADAMIRA GASTÉLUM BAJO: Muchas gracias. Buenos días.

Maestro Rochín, yo creo que lo que aquí ha escuchado y lo que hemos vivido en estos días obliga a terminar con el espectáculo que desagradablemente se ha dado en la CEAV. Y el reparto de culpas, porque el reparto de culpas a nadie le ha servido.

En esta reconcepción de la CEAV, necesitamos una reingeniería para poder tener secuencias nuevas y además de eso interacciones novedosas. O sea, no la tradicional, la clásica, sino trasladarse, buscar, ir a donde están las víctimas porque pareciera una ventanilla de pagos, solamente una ventanilla de pagos.

Y esto va más allá de una ventanilla de pagos; va exactamente a veces quizás desde el acompañamiento para la defensa que tienen que tener.

Le pongo un ejemplo, el tema de desplazados, que ha sido un tema muy rezagado y marginado cuando la gente de la sierra, motivo del crimen organizado, pues ha perdido todo.

Se les pide su credencial de elector, constancia de que sí compraron la casa y demás. No puede, la gente sale huyendo. Tenemos que tener aspectos más novedosos, más vanguardistas, progresistas pero del lado de la víctima.

Dos preguntas muy rápidas: primero, revisé el proyecto de programa y me parece que hay que agregar indicadores de gestión e indicadores de resultados, que no es lo mismo.

O sea, hasta dónde la gestión que estamos haciendo sí tiene el resultado que estamos buscando, porque, vuelvo a decir, no se circunscribe a dinero.

Y finalmente, si después de todo este vaivén de reformas que hemos tenido, usted vería alguna otra cuestión que tenemos que modificar, enmendar, para que esto camine con más diligencia y mejores resultados.

Muchísimas gracias maestro Rochín.

SENADORA CRISTINA DÍAZ SALAZAR: Maestro Rochín, adelante.

SERGIO JAIME ROCHÍN DEL RINCÓN: Mucha gracias senadoras, por sus preguntas y sus intervenciones.

Me refiero al primer punto que tocó la senadora de la Peña de las manifestaciones específicas de malos tratos y de falta de atención. Primero, por lo menos así lo señaló de manera directa la senadora de la Peña y por tanto contesto a ese punto directo, también hacia mi persona específica y luego un poco también hacia la propia institución.

Lo primero que diría es que sí, creo que el Comisionado Ejecutivo de Atención a Víctimas tiene una función diferente de lo que tenía en su momento la presidencia de la Comisión Ejecutiva.

¿Por qué? Porque por desgracia y por lo que ustedes han narrado con absoluta transparencia y con absoluta claridad, por desgracia el presidente de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, por el diseño que había, etcétera, tenía que estar atendiendo situaciones internas de la propia institución y eso llevaba muchas veces a dedicar una buena medida del tiempo a lograr consensos al interior de la Comisión Ejecutiva, entre los comisionados, a operar esa parte y efectivamente, creo que sí pudo haber mayor, un cierto descuido de la participación directa en la atención a grupos de víctimas.

Lo que diría yo es: vamos, tenemos que cambiar esa dinámica. Hoy el comisionado tiene, creo que lo decía con mucha  claridad la senadora Diva, el comisionado, si soy yo o quien fuera, tendrá que estar itinerante casi, cerca de las víctimas en cada lugar, en su lugar hablando, escuchando y ofreciendo respuesta, dando respuesta porque no se puede hacer ya de otra manera.

Y en ese sentido, sí tendrá que ser un rol muy distinto, mucho más enfocado a esta atención. Pero además la propia comisión va a cambiar su modelo para estar mucho más cerca, va a tener las, a ver, ¿por qué muchas veces las víctimas tenían que acudir directamente al presidente de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas?

Porque había una parte en el proceso donde no eran atendidas, al interior muchas veces, donde se sentían revictimizadas y entonces buscaban a la cabeza.

Cuando las víctimas pueden estar atendidas bien, acompañadas por una persona desde el primer momento, también va a necesitar menos acudir de manera directa a comisionado y eso le permitirá a quien sea poder estar más cerca de grupos de trabajo y generando soluciones con las víctimas.

Sí es muy importante que se restituya la imagen de la comisión frente a las víctimas y para eso también, si así ustedes lo ven conveniente, tendría yo que presentar, por un lado, también en un equipo que para las víctimas sea absolutamente confiable, transparente, cercano y una capacitación y una certificación que comenté que vamos a tener que ahcer para todos nuestros servidores públicos.

Es decir, yo creo que en nuestros servidores públicos hay mucha buena disposición; pero algunos tienen esto que le llaman burn out, de la incapacidad de atender tantas personas a veces y entonces genera.

Entonces, tenemos que hacer una buena dinámica de recepción de las personas, de acompañamiento de capacitación de sensibilización, de evaluación y quien tenga vocación y quien quiera va a seguir pero también habrá que quien no tenga esa vocación de servicio, de atención y de escucha empática, pues tendrá que también dejar la Comisión. Voy a estar muy cerca de estos procesos.

Una cosa que comentaba la senadora De la Peña es absolutamente cierta: el propio edificio es desagradable para las víctimas, eso lo vamos a modificar.

Vamos a poner un centro de atención mucho más adecuado a la dignidad humana donde a las víctimas no las reciba un policía con armas, como ha estado. Eso ya estaba, así estaba y fue una cosa que no se modificó. Hoy se tiene que modificar.

Es de las primeras cosas que quiero hacer. O sea, si ustedes me dan su voto, llegando el primer día, vamos a instalar esa área no en ese edificio incluso sino a un lado,  un lugar mucho más agradable, mucho más cercano para las personas porque efectivamente el propio edificio es inadecuado para la atención.

Me pasé de los cinco minutos. Perdón.

Senadora Diva: agradezco también –un minuto sí me da- tenemos indicadores de gestión y tenemos indicadores de resultados que no los puse en el programa para no saturar.

Pero lo que yo insistiría es, si ve inconveniente la propuesta veámonos en 100 días y hagamos una evaluación de si esto está funcionando o no, incluso veámonos cada 100 días si quieren, sí, para ir evaluando el trabajo y además lo que usted dijo al final, para que yo también les pueda decir qué falta o por qué no; si hay cosas que no están pudiendo salir por qué y que ustedes puedan esa voz también a la Comisión de Víctimas.

Y con mucho gusto si quiere le envío hoy mismo los indicadores y todo. Nomás que no los quise poner porque me parecía como demasiado farragoso meter todo eso.

Pero le agradezco.

El tema de migración. Sí, efectivamente es clave.

A ver, sí ha habido casos, y eso tenemos que reconocerlo y tenemos que cambiarlo, de revictimización de personas que, por ejemplo, lo voy a decir, perdón, pero por ejemplo, que en el área interna donde tenemos el registro les pedían a personas extranjeras, por ejemplo…

SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: …la INE; la INE…

SERGIO JAIME ROCHÍN DEL RINCÓN: …la Credencial de Elector.

Esas cosas tienen que ser revisadas, evaluadas y, por supuesto, sancionadas, incluso por la falta de criterio y, por supuesto, nosotros tenemos que tener esos protocolos muy claros.

Desplazados. Ahora ustedes lo incluyeron con más claridad.

Esa es una de las grandes reformas de la Ley y una de las grandes luchas de la sociedad civil, que estuviera el tema de desplazados.

Y efectivamente, por ejemplo, tenemos el caso de Sinaloa, que no se podía atender formalmente a todos esos desplazados de Sinaloa porque eran del Fuero Común y esas diferencias ya no están ahí.

SENADORA LUCERO SALDAÑA PÉREZ: Muchas gracias.

SENADOR BENJAMÍN ROBLES MONTOYA: Yo entendí que íbamos a correr los lugares. Yo con mucha cortesía porque entiendo el compromiso político que tiene la senadora Diva, pero sí, perdóname Lucero.

SENADORA PILAR ORTEGA MARTÍNEZ: Perdón.

A ver: yo lo que hice solamente fue intercambiar los lugares de la senadora Diva y el senador Benjamín, porque así entendí que me lo pidieron, pero es un bloque de dos en donde participan ustedes dos.

Adelante senadora.

SENADORA LUCERO SALDAÑA PÉREZ: Bueno, muchas gracias por la cortesía. Sí nos podemos poner de acuerdo entre hombres y mujeres.

Esta ha sido una comparecencia muy directa, muy franca, se ha hablado de cualquiera que hubiera venido, hubiera tenido el cuestionamiento por los antecedentes, por la falta de resultados, por todas las complejidades que se han visto.

Coincido mucho con lo que ha dicho Marcela, Adriana, Angélica, prácticamente, en el reconocer que es necesaria una objetividad. Yo quiero hacer preguntas muy concretas, me llamó mucho la atención el protocolo para resguardar la identidad; es fundamental porque esto se ha venido haciendo una práctica común de revictimizar a las víctimas.

Entonces, cómo centrarnos precisamente en las víctimas. Hay presiones de organizaciones, de instituciones, de grupos; pero cómo centrarnos en el objetivo de esta nueva instancia de esta Comisión, que tiene que ver con reparar un daño de manera integral.

A lo largo de mi trabajo, fundo el instituto poblano de las mujeres y creo el TELMUJER, el teléfono no para recibir llamadas, sino orientación. No vemos esa posibilidad, tiene que ir personalmente la víctima o puede tener precisamente esa orientación psicológica, jurídica, de respaldo desde la primera llamada; que a veces el tiempo es muy importante.

Creo que falta el elemento muy importante que es, con las nuevas tecnologías poder tener acceso a los programas, a las atenciones y a darles la primera orientación a las víctimas en lugar de esperar a que acudan y esperen, y si no les atienden.

Personalmente, ¿qué reto tienes? Quiero decir que tú has estado muy accesible siempre a platicar, a dialogar, a expresar todos estos problemas, ya lo hemos comentado en muchas ocasiones y creo que sí es tu estilo, de estar en contacto.

¿Estarías, lo que ya dijiste, dispuesto a una evaluación permanente, constante? Y ¿cuál es el reto tanto para la institución como personal que tienes para decir: a pesar de todo, personalmente por qué Rochín aspira?

SENADORA ADRIANA DÁVILA FERNÁNDEZ: Gracias.

Ahora sí, senador Benjamín Robles.

SENADOR BENJAMÍN ROBLES MONTOYA: Muchas gracias.

Lástima que son muchos oradores, pero a lo mejor a mí sí me hubiera gustado hacerlo al final porque no recuerdo, pero creo que de los presentes yo fui el único que votó en contra, de una reforma en la que yo estaba de acuerdo, lo expuse en Tribuna; no me gustó el procedimiento parlamentario, lo dije en comisiones, lo reiteré en el Pleno.

Pero particularmente dije, públicamente, que votaría en contra aquel dictamen de una reforma muy importante, por lo que ya han dicho aquí mis compañeras senadoras, el fracaso de Províctima, las movilizaciones para crear una nueva comisión que atendiera a las víctimas. Pero particularmente voté en contra porque dije que no estaba de acuerdo en la intromisión del Ejecutivo en la designación del Comisionado.

Y por lo tanto, yo congruente votaré en contra. Claro, después de escuchar a Adriana Dávila, la senadora, y a muchos más, ratifico, ratifico esta idea. Pero no puedo dejar pasar la oportunidad para hacer algún cuestionamiento de todo esto, porque a mí me queda claro en función de lo que yo dije en comisiones y después en el Pleno; cuando se da a conocer precisamente cuál es la propuesta del Presidente de la República para encabezar esta comisión, yo empecé a leer que muchas organizaciones expresaban su rechazo.

¿Por qué? Pues porque veían en Jaime Rochín, no sé si era un asunto personal o una visión de las personas que veían la continuidad de una comisión inoperante, una comisión insensible, ineficaz. Entiendo muy bien por lo que han externado aquí mis compañeras, ahí están las razones por las cuales esas víctimas se sintieron revictimizadas, lo ha abordado también la senadora de la Peña.

Pero ahora creo de verdad que en este marco sí tenemos un comisionado a modo del Gobierno Federal.

Ayer mismo en una reunión, un foro que hubo aquí en el Senado, muchas de esas víctimas volvieron a externar su repudio a la CEAV y a esta propuesta del Presidente.

No obstante todo eso, hay que preguntar y yo le quiero formular un par de preguntas:

Si la mayoría del Senado, como lo establece nuestro marco jurídico, avalara esta propuesta a modo del Presidente de la República, ¿qué piensa hacer para que la CEAV y usted en lo particular se gane la confianza de esas víctimas que públicamente han externado su rechazo con argumentos muy claros y contundentes?

Póngase en el lugar de las víctimas.

Bajo esa perspectiva, también le pregunto: ¿Qué opinaría el presidente de esta comisión, si supiera que usted percibe una remuneración anual? ¿Qué opinaría usted del presidente?

Una remuneración anual superior tres veces a la cantidad con que cuenta el fideicomiso para el Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación, que ha sido también un escándalo en medios de comunicación en algún momento, y por eso le pregunto estos dos temas para conocer su respuesta.

SENADORA MARÍA DEL PILAR ORTEGA MARTÍNEZ: Le cedo la palabra.

SERGIO JAIME ROCHÍN DEL RINCÓN: A ver, en relación con el primer planteamiento de la senadora, le agradezco mucho la pregunta y la intervención.

Sí estamos en el proyecto que planteo; sí se plantea una renovación del sistema de atención telefónica, que existía pero no funcionaba adecuadamente y era más como para casi como para tomar llamadas y no como usted relató que funciona el TELMUJER.

Esa es la idea. Un centro de atención telefónica que verdaderamente pueda ser acompañante.

Por supuesto, que quiero una evaluación permanente; me ayudaría mucho, si ustedes me ratifican me ayudaría mucho.

Y de aquí agarro también la temática que plantea el senador de, a ver, sin duda yo, si ustedes me ratifican voy a tener que acercarme a muchísimos grupos de víctimas, muchos que me apoyaron y muchos que no estuvieron de acuerdo conmigo y que manifestaron expresamente su opinión en contra, y a todos los atenderé igual y con todos voy a escuchar, y quizá más especialmente con los que estuvieron en contra, escuchar y saber en qué podemos en esta nueva etapa cómo podemos hacerlo mejor.

Sí me comprometo a escuchar a esos grupos específicamente. De hecho con algunos de ellos que sí se han manifestado expresamente en contra, ya he agendado la posibilidad de reunirme en caso de que esto se concrete, de manera inmediata para escuchar sus peticiones.

Yo me comprometería a traer respuestas de estas inquietudes que han manifestado las propias organizaciones y las propias víctimas, cómo lo hemos atendido después de este periodo.

En relación de, como lo decía la senadora, ¿cuál es el reto? Yo creo que el reto es eso: Recuperar la legitimidad; el reto es obtener la legitimidad; el reto es poder hacer eficiente a la Comisión y al mismo tiempo transparente. El reto es lograr que la Comisión sea vista bien y que sea un órgano verdadero de apoyo, de atención a esta situación tan grave que están viviendo las víctimas.

Ese es para mí el reto y por supuesto que si ustedes así lo ven, lo asumo con claridad.

Lo del artículo fue desmentido, senador, por supuesto. El fondo es de mil 500 millones; si yo en mi presidencia hubiera ganado eso, pues sería inconstitucional, ilegal, etcétera, yo ganaba igual que los demás comisionados y era, yo no sé qué le pasó ahí a la reportera, pero hicimos una aclaración al día siguiente y se disculpó el periódico porque era una afirmación que no tenía lógica.

El fondo es de mil 500 millones anuales, es muchísimo dinero. Cuando se hizo esa nota, el fondo apenas estaba arrancando y todavía no habíamos distribuido recursos, no sé si se refería algo así ene se momento, pero así fue.

Muchas gracias.

SENADORA CRISTINA DÍAZ SALAZAR: Gracias.

Senadora Martha Tagle, por favor.

SENADORA MARTHA TAGLE: Gracias presidenta.

El día de ayer tuvimos la oportunidad de tener un foro sobre el tema de la Ley de Seguridad Interior que inició con una serie de testimonios de víctimas y también de organizaciones de la sociedad civil sobre el tema.

Y quienes hemos tenido oportunidad de escucharlo y verlo nos traen en este momento a esta discusión desde otro punto de vista, porque cuando oigo hablar a varios de mis compañeros de las víctimas, siento que hablan de las víctimas como en abstracto.

Las víctimas tienen un origen, las víctimas de las que estamos hablando son víctimas del estado y de las instituciones del Estado; son víctimas de los gobiernos que han generado esas víctimas, no son víctimas solamente de la delincuencia organizada, son víctimas de las instituciones del Estado que han revictimizado, que han violentado sus derechos y cuando hablamos de víctimas no podemos hablar de ellas en abstracto, como si no hubiera un origen.

La intención que haya una Comisión de Atención a Víctimas es porque el Estado ha generado esas víctimas y alguien tiene que atenderlas. Si no hubiera víctimas no habría esa necesidad.

Entonces, no hablemos de las víctimas como en abstracto y además tampoco olvidemos que sí, efectivamente hay organizaciones de la sociedad civil, como en muchos termas, que han buscado lucrar con los temas, pero también hay que decir que si no fuera por organizaciones de la sociedad civil que han llenado los huecos que ha dejado el Estado, esas víctimas todavía estarían en peores condiciones, víctimas de múltiples violaciones a sus derechos humanos y que ha sido la sociedad civil organizada quien ha puesto refugios, quien ha puesto atención jurídica, quien ha hecho muchas cosas para atender la situación de víctimas en las que se encuentran y que proe so es que nos encontramos incluso ante una ley precisamente promovida por las organizaciones de la sociedad civil.

Si no hubiera sido por la sociedad civil, que no hubiera traído este tema y la necesidad de atención a las víctimas, que además me parece que es el tema más sentido hoy en la política pública, porque las víctimas se multiplican por miles en nuestro país, hay víctimas de miles de violaciones a derechos humanos en nuestro país, debemos tener esa sensibilidad.

Yo voté en contra de la reforma. ¿Por qué voté en contra de la reforma? Porque reconocí el enorme esfuerzo que quienes encabezaban esta discusión hicieron por llegar a un consenso, pero todos sabíamos que es una ley inconclusa, que era una reforma que buscaba darle operatividad a la Comisión de Atención a Víctimas y algunas fallas como el tema del fondo a esta misma.

Pero sabemos que todavía no es la ley que se requiere, la Ley General de Atención a Víctimas que se requiere, que venga realmente a resolver el tema.

Y con respecto al fondo, seguramente también varios de ustedes escucharon las palabras de la hija de Jacinta en la disculpa pública que tuvo que ofrecer la PGR a las mujeres indígenas que fueron vulneradas por instituciones del Estado al ser acusadas injustamente de secuestrar a agentes del Ministerio Público Federal.

A mí me quedó muy grabado lo que dijo la hija de Jacinta al recordar el tema de la reparación del daño y al advertir que muchos exigían que la reparación del daño fuera económica y ella decía: “nací sin dinero, nacimos sin dinero, no necesitamos el dinero. Lo que queremos que se reconozca aquí es que Jacinta fue acusada injustamente y lo que estamos peleando aquí es por la dignidad de Jacinta”.

Que se vea que esta mujer indígena, mujer pobre, no es una delincuente.

Eso es lo que estamos buscando.

La reparación del daño va más allá de los recursos económicos, empieza por reconocer que el Estado está fallando en su labor de garantizar los derechos y que por el contrario está violentando derechos a muchas personas.

Y en ese sentido me parece que a pesar de todas sus deficiencias de lo que pueda significar la ley, es importante hacer que funciones de manera urgente, no podemos seguir dándole vueltas, no podemos seguir discutiendo hasta el infinito qué hacer con las víctimas, tenemos que actuar.

Y por eso es que es importante estar hoy en este momento del proceso eligiendo a una persona que se haga cargo de este tema y que lo haga de manera consciente y responsable.

¿Será la persona idónea en este momento? No lo sé. Lo importante es que es la urgencia de atender este tema y no darle más vuelta al asunto.

Y yo de manera muy concreta quiero preguntarle al candidato sobre su relación y vinculación con las organizaciones de la sociedad civil.

Evidentemente hubo fuertes críticas cuando estábamos discutiendo la ley, pero también he visto varias de esas organizaciones ahora apoyándole.

Entonces quiero saber la vinculación que se establecería de manera formal con estas organizaciones y con muchas otras organizaciones para que de manera amplia se pueda conocer no solamente el punto de vista de un grupo de organizaciones sino conocer reamente cómo vincularse con estas organizaciones que, insisto, han venido en muchos casos a llenar los huecos de la inacción de las instituciones del Estado.

Muchas gracias.

SENADOR JORGE LUIS PRECIADO RODRÍGUEZ: Voy a tratar de ser breve.

Yo más que preguntas, yo diría que este es un tema que sin duda alguna nos va a generar un debate en el Grupo Parlamentario y por supuesto yo plantearía a quienes senadores por el Partido Acción Nacional, que es un tema que llevemos a nuestra Plenaria porque sí hay puntos de vista divergentes respecto al nombramiento y creo que sí valdría la pena un debate a profundidad sobre el nombramiento.

Lo que sí me preocupa es lo siguiente. Son dos temas y creo que nos deben preocupar:

El primero, es el uso del fondo.

Cuando escuché a la senadora Adriana que dice que hay mil millones para burocracia y mil millones para atender a las víctimas, pues sí es algo que preocupa.

Yo recuerdo que cuando evaluaba proyectos para la Secretaría de Agricultura y veía un proyecto que decía es un millón de pesos para el proyecto, 200 mil son para echar a andar el proyecto productivo y 800 mil para comprar la camioneta, pues obviamente era claro que lo que se quería era comprar una camioneta y no echar a andar un proyecto productivo.

Entonces sí creo que se debe revisar ese presupuesto y creo que es uno de los grandes temas, es que hay que bajar la burocracia y aplicar más recursos a la atención a víctimas.

Creo que con un 10 por ciento, un 15 por ciento que pudiera destinarse al pago de burocracia nos daría por lo menos otros 500, 600 millones para atender a la gente.

Entonces sí creo que es un tema que vale la pena revisar.

En segundo lugar, maestro: nosotros hemos estado en un tema de debate con muchos órganos autónomos que hemos designado porque en cuanto los nombramos se compran camionetas nuevas, ¿verdad?, no quiero hablar de que son muchos; otro se compró camionetas blindadas, se ponen chofer, asistentes y seguridad, etcétera.

Y sí creo que vale la pena que este discurso de austeridad pudiera reflejarse en el órgano que se pretende presidir porque obviamente sí lastima a la sociedad tanto los sueldos altos como los beneficios que luego se auto asignan cuando se llega a esos lugares.

Entonces sí creo que vale la pena que al proyecto de trabajo que ha sido presentado se le agregue un tema de austeridad que permita ahorrar recursos para destinarlos a la víctima y no para beneficios de quienes trabajarán ahí.

En segundo lugar, yo creo también algo importante:

Yo he impulsado una Iniciativa de portación de arma, que espero que tenga buenos frutos; pero la iniciativa de portación de arma lo que nos hizo ver fue que hay un exceso de víctimas; es decir, nada más víctimas del delito en general. Cada año se cometen 35 millones de delitos en el país, desde secuestro hasta robo simple, por poner un ejemplo; de los cuales sólo de denuncian el 7 por ciento, el 93 por ciento de la gente ya no acude al ministerio público.

Y de ese 7 por ciento, sólo el 1 por ciento llega a una sentencia ejecutoriada, es decir, una sola persona paga por un delito, de cada 100. Lo cual es absolutamente grave.

Y si de ese 1 por ciento ni siquiera somos capaces de repararle a la víctima sus derechos fundamentales que han sido violentados, obviamente el Estado mexicano falla en las dos partes: falla en el tema de prevención del delito, de procuración y por su puesto en el tema de impartición de justicia; que realmente la reparación debería de hacerse como se hace en cualquier país civilizado, que es a partir de la determinación de un juez de reparar el daño a la víctima del delito y punto.

Sin embargo, al no suceder esto obviamente estamos fallando como Estado. Lo que no puede pasar y que es uno de los reclamos de la sociedad en general, no puedo hablar de organizaciones porque yo ahí sí tengo mis reservas respecto a qué organización encabeza qué; es que esta reparación se haga por presiones.

Es decir, creo que se tiene que tener una posición muy firme. Allá en mi pueblo hay un dicho que dice que al chiquillo más llorón, le dan el primer biberón. Entonces nos pasa mucho y voy a poner el ejemplo de SAGARPA; hace algunos años cuando nosotros teníamos la Presidencia de la República, como partido, tuve una reunión con el Secretario de Agricultura y yo le reclamaba que tenían un fondo de apoyo que no llegaba a ciertas organizaciones que ya estaban trabajando. Y yo le reclamaba que por qué ese fondo no lo disponían.

Y decía: Mira, Jorge Luis, es muy fácil. En los próximos meses nos van a tomar dos o tres veces la Secretaría de Agricultura; entonces como nos van a tomar las oficinas, vamos a dejar ese fondito para ir dándole a las organizaciones que vengan y nos hagan algunos plantones. Entonces por eso no lo podemos utilizar, porque ya está destinado para pagar el fuego que nos van a encender en unos meses más, entonces dejémoslo ahí. Dije: ¡ah!, es muy buena medida política para sacar los compromisos de quienes nos vayan a hacer marchas.

Yo sí creo que se debe de hacer algo muy cuidadoso, porque va a haber organizaciones que cuando no se responda a las víctimas que ellos encabezan, seguramente van a hacer movilizaciones, van a hacer desplegados en los periódicos, van a venir con algunos legisladores para que le metamos presión y saca el billete, pues.

Creo que no debe ser la política pública que debe llevarse a cabo desde esta área del gobierno, sino un área muy ejecutiva que diga: aquí hay miles y millones de víctimas, vamos a ver quiénes en tiempo y en forma se les puede atender, no por presiones; porque esos son los primeros que presionan. Los segundos que presionan somos los abogados. Entonces hay víctimas que traen muy buenos abogados y algunos traen muy buenos despachos, déjenme decirles.

Entonces, obviamente esos despachos meten la presión y obviamente, les voy a poner un caso de hoy: se le va a pagar a dos pilotos 276 millones por parte de PGR, porque se equivocaron en el expediente cuando el avión en el que venían sí venía cargado de cocaína. Obviamente a esas víctimas de violación de derechos humanos que se pasaron unos meses en la cárcel, se les van a devolver 276 millones por parte de PGR por el daño cometido al avión.

Por supuesto, quien trae buenos abogados va a hacer el procedimiento muy cuidado, muy armado para exigirle al comisionado que le pague a sus clientes, y son clientes de secuestro, de delitos de alto impacto que obviamente van a hacer la exigencia mucho mayor, porque además tienen los recursos para hacerla mediática, jurídica y políticamente.

Creo que el comisionado no debe permitir ese tipo de presiones, y en ocasiones, algunos compañeros senadores no lo comparten conmigo, cedemos ante esa presión.

Yo pongo sólo el caso del 3de3, que yo no quise ni votar ni firmar, y todo el mundo me decía: “¿Estás en contra del 3de3?”, claro que no, yo fui el primer senador que dio su 3de3, lo cual me granjeó seis denuncias penales en PGR por todos los delitos que se le ocurrieron en la campaña a mi competidor.

Realmente yo creo, y cuando me decían: “Es que esta organización representa 600 mil o 100 mil o 150 mil”, yo les decía: “Nada más el senador Yunes representa un millón 300 mil votos que sacó en Veracruz”. Entonces, si se trata de ver quién representa más, nos podemos sentar a la mesa para ver quién tiene el peso del votante más fuerte, o del representado más fuerte. Creo que no debe ser una medida.

Yo si le pediría, en caso de que nuestro grupo decidiera votar a favor, se consideraran estos temas; el tema de la burocracia frente al tema del pago a las víctimas; el tema de la presión de las organizaciones, el tema de la presión de los abogados. Por supuesto, exigir la transparencia total que hoy debe estar de moda; exigir un tema de austeridad dentro del propio órgano.

Y por supuesto, sí creo que hay que parar las grillas. Entiendo que la grilla pasada se dio en función de algo que nosotros no corregimos y se lo voy a poner muy sencillo.

Cuando creamos órganos autónomos y el Senado se queda con la facultad de nombrar al presidente no hay ningún problema nunca. Cuando creamos órganos autónomos y no decidimos quién es el presidente, se nos genera un montón de complicaciones.

Nos pasó, voy a poner el caso de IFETEL donde los nombra el Senado y el caso de INAI donde se ponen de acuerdo entre ellos, ahí ya verá.

Decirles que sí es importante que paremos las grillas internas y que nos enfoquemos a una sola razón que tiene esta ley y que tendría su nombramiento, que es atender a las víctimas del delito, sobre todo cuando hay violación de derechos humanos. Creo que eso es lo más importante, y por supuesto si eso se cumple nos veríamos en 100 días para ver qué sucedió.

Muchas gracias.

SENADORA MARÍA DEL PILAR ORTEGA MARTÍNEZ: Adelante, por favor.

Gracias.

SERGIO JAIME ROCHÍN DEL RINCÓN: Senadora Tagle, muchísimas gracias por su pregunta y su planteamiento muy específico.

Efectivamente hubo una serie de movimientos de grupos de víctimas que en el proceso de reforma se manifestaron en contra porque la consideraban insuficiente. Consideraban que no le daba suficiente autonomía al órgano, que no le daba suficientemente peso, y en su momento estuvieron insistiendo por ejemplo en que no hubiera un órgano de gobierno, etcétera.

Cuando queda la legislación como quedó, estos movimientos de víctimas desde mi punto de vista fueron generosos y dijeron: “A ver, no es la reforma que queremos, pero es urgente”, que es un poco el llamado que hace usted misma y que hace también el senador Preciado.

Es urgente que, independientemente de que no es lo que queríamos, hay que sumarnos al tema de la urgencia de la atención.

Muchas de ellas o algunas de ellas me apoyaron directamente también pensando en eso, en que por la urgencia de la atención era importante que alguien que ya hubiera vivido todas estas dificultades, todos estos procesos tan complejos que se vivieron, pudiera encabezar esta nueva etapa para que funcionara de manera rápida.

Y por eso manifestaron un apoyo condicionado por supuesto a resultados inmediatos. Y por eso también ellos mismos ponen una serie de peticiones que yo he asumido porque me parecen válidas y porque me parecen justas.

Volviendo al tema del senador. Vamos a atender las peticiones de las organizaciones cuando son justas, cuando son válidas y cuando son conforme a derecho. Es muy importante eso y espero también contar, si ustedes me designan, contar con su apoyo para eso, que al hacer procedimientos absolutamente transparentes y claros no caigamos en la provocación de que algunas personas que no tienen derecho quieran hacer ruidos inadecuados. Pero yo creo que eso se puede valorar también, entender.

El tema es que la regla es clara. O sea, “Oye, ¿y por qué no?” “Pues porque no, porque hemos dado todas las facilidades para que sea a quien corresponde, pero a quien no corresponde pues no”. Y que también sepamos decir que no, eso también es muy importante y lo asumo, senador.

El tema de la burocracia muy brevemente nada más, sí es parte importante de lo que las propias víctimas han exigido es que la Comisión sea austera, que no haya grandes gastos y sí he tomado yo la idea de que en caso de llegue yo, de manera inmediata tomemos algunas determinaciones.

Por ejemplo, que los autos se usen para las víctimas y que si los funcionarios necesitan trasladarse, haya un solo centro de autos, que no sean autos exclusivos para el funcionario.

Igual con algunos temas de telefonía celular, ese tipo de cosas que a veces pueden ser ofensivos para las víctimas, que los funcionarios estén con esas y les agradecería mucho que revisen muchísimo, que estén muy al pendientes, de que en caso de que ustedes me designen, de que se pueda cumplir.

Muchísimas gracias.

SENADORA PILAR ORTEGA MARTÍNEZ: Gracias.

Hemos llegado a la finalización de las intervenciones de las señoras senadoras que querían participar. Le cedo el uso de la palabra a la senadora Cristina Díaz, que hará una reflexión en torno al proceso que nos convoca esta ocasión.

SENADORA CRISTINA DÍAZ SALAZAR: Muchas gracias senadora presidenta.

Como comenté al inicio de la sesión, hablamos del procedimiento para que llegara la propuesta del Ejecutivo hasta nuestra mesa de trabajo y recordemos que fue un proceso plural, en donde las organizaciones, los colectivos, los expertos participaron y debo reconocer, porque aquí nos hizo llegar la tarjeta el Ejecutivo Federal, el señor Sergio Jaime Rochín del Rincón presenta las propuestas por colectivos, 9; por organizaciones de la sociedad civil 34; por expertos 88, de 131 de los 286.

Entonces, llega con un amplio respaldo mayoritario de todos los participantes y por otra parte es necesario precisar que cuando se elabora la primera ley y se dictamina, a iniciativa de todos los organismos no gubernamentales, los colectivos y los expertos y que lo hicimos nuestro muchos los que estamos hoy aquí presentes, todos la elaboramos con lo mejor del hacer porque tuviera un resultado muy importante, para atender un asunto urgente en nuestro país que era las víctimas.

Sin embargo, cuando esto empieza a caminar nos vamos dando cuenta que empiezan a presentarse una serie de obstáculos y de problemas y de barreras para que pudieran acceder, por ejemplo, al fondo las víctimas.

Hoy que hicimos una nueva ley, derogamos la anterior y pasamos a un nuevo ordenamiento, lo perfeccionamos. Por supuesto, que también participaron las ONGS, estos colectivos y los expertos.

Quedó muy claro el tema que tendría que ver con el acceso. Hay reglas claras y por supuesto accesibles al fondo para la reparación del daño.

Y lo hemos dicho aquí, que aún en la parte económica la reparación del daño nunca será suficiente para resarcir el daño moral de las personas y de las familias.

Pero hoy tenemos reglas mucho más contundentes para poder acceder, y dejamos claro que no se excede de manera colectiva. O sea, no es por los colectivos o por las ONGS o por la presión que haga. La ley señala muy claro que son las víctimas de delito las que acceden una vez que cumplen una serie de criterios que están establecidos.

Por otra parte, nos dimos a la tarea los que estamos aquí en fortalecer la dirección jurídica, precisamente para que hoy puedan contar primero con más asesores jurídicos y que podamos atraer los casos a nivel local que requieren la participación de la Comisión Nacional de Atención a Víctimas, y esta es una medida muy importante que refleja uno de los posicionamientos de los ciudadanos que nos hicieron.

Estoy convencida de que tenemos muchas tareas pendientes. Precisamente hacemos un llamado, está en la Cámara de Diputados la minuta de trata de personas.

Es un tema que está pendiente, que no tiene un orden ahora y que requiere la precisión y ojalá que la Cámara de Diputados pronto lo retome y nos envíe ya la dictaminación.

Por otro lado, nosotros aquí las presidentas de las comisiones, estas tres comisiones seguimos trabajando en mesas, que ya llevamos muchos meses con desaparición forzada.

No ha sido fácil la dictaminación, y bueno, pues ya estamos casi por finalizar con un compromiso muy personal de los que formamos parte de estas comisiones para muy pronto poder tener el dictamen y poderlo presentar a todos ustedes sobre desaparición forzada.

Seguimos trabajando en materia de derechos humanos, nos seguimos ocupando en ellos.

Y por último, si me permiten los integrantes de estas tres Comisiones y sin duda las presidentas, nos declaramos en sesión permanente.

Perdón.

Convocamos de nuevo a la siguiente reunión y estaremos pendientes de los resultados.