SENADORA GABRIELA CUEVAS BARRON (GCB): Gracias a todas, a todos, muchas gracias por su paciencia en esta espera.
Hoy estamos aquí senadores de los grupos parlamentarios del PAN, del Partido Verde Ecologista de México, con un tema que consideramos de la mayor importancia. Vamos a presentar el día de mañana un punto de acuerdo por el que exhortamos al Ejecutivo federal para que a través de las secretarías de Relaciones Exteriores y de Economía se establezca el mecanismo denominado “cuarto de junto”, de carácter parlamentario, con la finalidad de que, en estricto apego al marco constitucional y a la ley, el Senado de la República pueda dar seguimiento preciso y continuo al proceso de revisión y profundización, que eventualmente tengan lugar en torno al Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Desde 1994, el comercio de América del Norte, compuesta por México, Estados Unidos y Canadá, ha tenido un crecimiento a partir de este tratado de 258 por ciento, al pasar de 297 mil millones a 1.14 billones de dólares; de hecho, nuestra región se ha convertido en una de las más dinámicas y competitivas, pues representa el 25 por ciento del Producto Interno Bruto mundial y el 13.2 por ciento de las exportaciones globales; además, es el hogar de 470 millones de personas, es decir, en esta región viven 7 de cada 100 habitantes del planeta.
Para México, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte ha permitido que las exportaciones aumentaran del 12 por ciento en 1994 a más del 35 por ciento del Producto Interno Bruto después de 22 años.
De manera bilateral, el comercio con Estados Unidos se quintuplicó, de 88 mil millones a 531 mil millones de dólares, lo que se traduce en un intercambio de 1.4 mil millones de dólares por día y más de un millón de dólares por minuto.
No obstante y a pesar de los beneficios de este tratado, el crecimiento económico de México no ha sido el esperado, por ejemplo, nuestra economía ha crecido en los últimos 20 años un promedio del 2 por ciento anual y el desempleo, que en 1994 era de 3.7 por ciento, el año pasado fue del 4 por ciento.
Además, debemos tener en consideración que el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado desde su precandidatura a la Casa Blanca su interés por renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, pues de acuerdo con sus argumentos este importante instrumento internacional no es favorable a su nación.
Por ello y por tratarse de un asunto de evidente interés nacional, las diversas fuerzas políticas, empresariales y sociales del país hemos expresado respaldo al Presidente de la República, al Gobierno federal, para que en caso de que las renegociaciones se encuentren en una situación de desventaja al no lograr mayores beneficios, tal como podría potencializar verdaderamente el crecimiento económico de México, nosotros pudiéramos tener estar cerca y analizar su modificación, o incluso, como se llegó a comentar, abandonar el acuerdo.
Ante esta nueva etapa de la relación bilateral y toda vez que las secretarías de Relaciones Exteriores y de Economía han dado a conocer que se dará inicio a un proceso formal de consultas con el sector privado y con otros actores, mismo que será permanente tras iniciar la negociación del tratado, por lo tanto el Senado de la República no puede permanecer únicamente como un observador pasivo.
El Senado de la República, de acuerdo con nuestra Constitución, es la Cámara encargada del análisis de la política exterior, pero también de la ratificación de los tratados internacionales y, por supuesto, en este caso consideramos que no es únicamente esperar a que el tratado llegue al Senado de la República ya firmado, ya negociado, sino que el Senado de la República pueda, tal y como sucede con los grupos empresariales, constituir un “cuarto de junto” que nos permita tener información en tiempo real, tener diálogo constante con los distintos actores, por supuesto también diálogo constante con nuestros pares en Estados Unidos y Canadá, y tomar así una decisión mucho más informada, mucho más trabajada y, por supuesto, siempre muy responsable.
En este tenor, y pese a que aún no se ha hecho público quiénes representarán a México en esta negociación, nosotros impulsamos este mecanismo a través del punto de acuerdo, que esperamos pueda ser apoyado por todas las fuerzas políticas representadas en este Senado de la República, así les haremos la invitación a nuestras compañeras y compañeros.
El desafío que enfrentamos en nuestro país no es menor, estamos convencidos de que América del Norte tiene un enorme potencial, tanto por su capacidad energética, por su talento humano, pero también porque así se ha demostrado en los últimos años, donde Norteamérica unida y trabajando coordinada puede dar mejores posibilidades y calidad de vida a los habitantes que aquí han hecho su casa, que aquí han hecho sus negocios.
Sabemos también de la importancia que tienen las inversiones y las exportaciones mexicanas en Estados Unidos, y por ello tenemos un pleno compromiso de defender tanto por supuesto a los mexicanos que se encuentran del otro lado de la frontera, que ya es un tema que se ha comentado en muchas ocasiones, pero también de manera importante a nuestros productos y a nuestras inversiones dentro y fuera de nuestras fronteras.
Cedo el uso de la palabra a mis compañeros, compañeras.
INTERVENCIÓN DEL SENADOR GERARDO FLORES RAMÍREZ, DEL PVEM
SENADOR JUAN CARLOS ROMERO HICKS (JCRH): La relación bilateral de México- Estados Unidos es muy compleja, de manera preliminar (inaudible) realidad: uno, migración; dos, comercio, y res; la revisión del tratado que se ha mencionado el día hoy.
Por otro lado, hay nuevos temas del Tratado de Libre Comercio que ya empiezan a ser enlistados, particularmente tres de ellos: energía, telecomunicaciones y comercio electrónico, que para el mundo que se vivió en la negociación del 92 no eran tan relevantes en ese momento.
El Senado de la República tiene un papel fundamental en el diseño republicano para acompañar la política exterior. Y tanto en la negociación del Tratado de Libre Comercio en el año 92, vigencia a partir del 94.
Como recientemente el TPP (Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica), el Senado ha tenido un papel muy relevante de acompañamiento en estas tareas, por eso nosotros creemos que es importante definir el mecanismo de apoyo y acompañamiento por parte del Senado de la República.
Aquí están presidentes de varias de las comisiones que seguramente tendrán alguna intervención. De manera muy preliminar, evidentemente que tendrá que estar la Comisión general de Relaciones Exteriores, la de América del Norte, la de Frontera Norte, la de Justicia, la de Energía, la de Telecomunicaciones, la de Comercio, de manera preliminar, y eso es lo que estamos solicitando, que de inmediato se fije este mecanismo de coordinación y apoyo.
SENADOR HÉCTOR FLORES ÁVALOS (HFA): Buenos días.
Simplemente para mencionar en mi calidad no solamente de legislador, sino de Presidente de la Comisión de Frontera Norte, que me sumo y nos sumamos con gusto a esta iniciativa que presenta la senadora Gabriela Cuevas, fundamentalmente porque reconocemos que efectivamente, en estos momentos en que se llama a la unidad nacional, el Presidente de la República tiene la enorme oportunidad de poner en marcha políticas públicas y decisiones que verdaderamente conciten un consenso, no solamente de la ciudadanía y de los sectores sociales, sino también de los otros poderes del Estado.
De esta manera, se han puesto en manos del Ejecutivo diversas ideas y diversos planteamientos para que pueda tomar estas decisiones bien encausadas.
Primeramente, se le llama al Poder Ejecutivo a través de esta iniciativa, de poder invitar a un grupo de senadores a que tome decisiones que fortalezcan primero las finanzas públicas. No es posible iniciar un proceso de negociación con Estados Unidos, o con cualquier otro país, si no tenemos la capacidad de plantarnos firmemente sobre nuestras finanzas. Hace algunas semanas un grupo de senadores, igualmente de diversos partidos, presentaron una iniciativa en la cual llamaban 10 puntos al Presidente de la República para poder fortalecer las finanzas públicas y poderle dar esta solidez a la economía nacional.
Segundo, efectivamente, como lo mencionaba el senador Romero Hicks, el tema de la negociación en términos comerciales sugiere una serie de decisiones complejas e inteligentes por parte del gobierno de la República, que esperamos así se tomen, para aprovechar las oportunidades de este proceso de renegociación.
Y finalmente, la protección de los derechos y de los intereses de México en el exterior, es otro asunto que igualmente nos llama la atención. Ya un grupo de senadores, a través de la Operación Monarca, han planteado una serie de temas que son fundamentales para la defensa de los migrantes y de los mexicanos que viven en ese país.
Finalmente, con ese propósito, nos sumamos a esta iniciativa.
PREGUNTA (P): Buenas tardes, senadores, quisiera saber si ya han cabildeado con el PRD, con el PRI, el respaldo a este punto de acuerdo; y también conocer ¿por qué este punto de acuerdo, si una instrucción del Presidente Enrique Peña Nieto era que el Senado acompañara estas negociaciones, e instruyó directamente a la cancillería y a la Secretaría de Economía a hacer lo respectivo?
GCB: Tuvimos un ejercicio similar en este Senado de la República cuando se llevaban a cabo las negociaciones en torno al TPP. Sin embargo, el formato que se utilizó consideramos que no era el adecuado, porque a duras penas se informaba, tanto a los senadores que integramos este grupo de seguimiento, este “cuarto de junto” en torno el TPP, y pues realmente el acercamiento y la capacidad de acceder a la información fue muy escasa.
Queremos que las cosas sean muy distintas en esta ocasión. Vamos a dar un impulso muy importante, no sólo desde el PAN y ahora el Partido Verde, sino también invitaremos a todos los grupos parlamentarios.
¿Por qué hacerlo bajo este mecanismo? Porque hay una conducción conforme a la Constitución, a nuestro marco legal y, por supuesto, la vida institucional de este Senado de la República. No esperamos nada más que sea un grupo de trabajo, sino darle plena formalidad, institucionalidad y capacidades a este “cuarto de junto”.
Queremos que sea una instancia de diálogo con los grupos empresariales, obreros, campesinos, con todos aquellos nuevos sectores de la economía que se pudieran incorporar a este tratado.
Por supuesto, un diálogo con nuestros propios grupos parlamentarios, con nuestros pares en los Estados Unidos, y, hay que decirlo también, en Canadá. En fin, se puede generar un diálogo mucho más amplio y creo que este “cuarto de junto”, al darle todo el respaldo del Senado de la República, podría tener mucha mayor potencia y vida institucional, incluso sentar precedentes para futuras negociaciones, en las que el Senado de la República no está únicamente como mero observador, sino que debe formar también una parte activa para tener un proceso de ratificación mucho más informado e incluso pudiera hacerse de manera más ágil.
P: Senadores, quisiera hacerles varias preguntas. Primero, una vez que la Casa Blanca y creo que Trump publicó que hizo un ofrecimiento de enviar tropas a México para colaborar en la lucha criminal, ¿el gobierno no debió indignarse o Peña Nieto no debió responder de alguna manera al ofrecimiento, aun cuando haya sido en tono amistoso?
Por otro lado, preguntarle si no creen necesario legislar (inaudible) para grabar o no las conversaciones entre jefes de Estado (inaudible).
Y por otro lado, preguntarles su opinión. Peña Nieto acaba de anunciar que se dirige en unas horas al Aeropuerto a recibir personalmente al (inaudible) por el tema de Trump, ¿esto podría ser de verdad algo positivo para la estrategia de protección a los connacionales o es más bien un acto demagogo?
GCB: Son varias, así que probablemente las hagamos cada quien en sus temas de especialidad.
Primero, sobre el tema de la llamada entre el Presidente Trump y el Presidente Peña. Más allá de si hay grabaciones o no, lo que sí es importante señalar es que los mexicanos queremos escuchar la verdad de las cosas.
En primer lugar, se dijo que no era cierta esta información, conforme avanzaron las filtraciones, ya luego se hablaba más bien del tono, no del contenido. Creo que los más importante es que los mexicanos queremos que nos hablen con la verdad, y eso está mucho más allá de si grabaciones o no. Creo que es un tema de ejercicio del servicio público con plena transparencia.
Entendemos que hay información, por supuesto, sensible en esas conversaciones. Son conversaciones al más alto nivel; estamos hablando de conversaciones entre dos presidentes.
El hecho de grabarlas o no me parece que entraría, digamos ya, en otro tipo de legislación que hoy no existe, pero lo que sí existe son los canales, por ejemplo, de la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional, está también la Comisión de Relaciones Exteriores en el Senado de la República, que son comisiones que cuentan con todas las facultades constitucionales y legales para tener una rendición de cuentas y un diálogo más abierto con el gobierno, guardando el sigilo que pudieran tener temas tan sensibles.
Segundo tema, el de los repatriados.
Si evaluamos los números de repatriaciones de 2008 al 20 de enero, que fue el gobierno de Barack Obama, se entiende por qué muchos le llamaban el deporter in chief: 3.5 millones de mexicanos regresaron a nuestro país durante el mandato de Barack Obama. Nunca antes habían existido tantas deportaciones.
Hoy se vuelve un tema más álgido porque Donald Trump lo ha puesto en la agenda desde la precampaña en el Partido Republicano y ha dado un acento mucho más grave en términos xenófobos, discriminatorios, incluso acusando a los mexicanos de violadores y de criminales.
Es delicado porque si ése es el tono de la conversación, nos debe preocupar el cumplimiento de los protocolos que existen para esas repatriaciones, pero también la plena vigencia de los derechos humanos y el respeto irrestricto que debe haber para cada una de las personas en cada una de esas deportaciones o repatriaciones.
Si bien no todos los 3.5 millones de mexicanos que regresaron durante el mandato de Barack Obama fueron deportados, sí es una realidad que hemos venido viviendo desde hace mucho tiempo.
Yo lo único que quiero pedir es, no sólo al presidente sino a todas las instancias que estamos hoy trabajando para hacer la repatriación o la migración de retorno más sencilla, es que no se quede en el discurso, que no se quede en la foto, que sea realmente un concurso de todas las fuerzas políticas, de todos los poderes, de todos los niveles de gobierno para garantizar los derechos humanos, la no discriminación hacia los mexicanos que están regresando a nuestro país y también que seamos capaces de no quedarnos nada más en estos mínimos, que seamos capaces de aprovechar todo el potencial.
Son mexicanos emprendedores, son mexicanos que cumplen con la ley, son mexicanos que arriesgaron su vida por lograr un sueño. Esos mexicanos tienen mucho que dar a nuestro país y no merecen ni nuestra demagogia ni tampoco esfuerzos y medias tintas.
Ojalá seamos capaces tanto en lo que ya hemos empezado en el Senado de la República, en Operación Monarca que ya está dando resultados muy importantes en términos de presupuesto para los consulados; más de mil millones de pesos a partir de estas gestiones ya se van a los consulados.
También, muy importante, hemos estado haciendo una revisión a todo el marco legal, que no se quede nada más en anuncios y en la foto, que realmente entendamos que se trata de personas que están sufriendo realmente un muy mal momento.
SENADOR ROBERTO GIL ZUARTH (RGZ): Es una práctica común en las conversaciones entre mandatarios que esas conversaciones consten en archivos de audio o cuando se trata de videoconferencias incluso también en ese tipo de materiales.
En Estados Unidos se acostumbra que se transcribe la conversación, se reserva con documentación de seguridad nacional, se mantiene bajo estricta confidencialidad pero consta en los archivos para, en algún momento, reconstruir la historia de momentos específicos de toma de decisiones que afectan al Estado-nación, específicamente a los Estados Unidos.
Tengo para mí que la ley de transparencia ya obliga al gobierno mexicano a acumular, a conservar y a tener disponibles todos aquellos elementos que forman parte de sus deliberaciones y de la toma de sus decisiones.
Creo que la ley en eso ya implica alguna obligación de parte de los gobiernos de tener y de conservar para un futuro cercano la posibilidad de reconstruir qué sucedió en determinada circunstancia.
Independientemente del debate legal de si existe o no obligación legal de grabar esas conversaciones, de transcribirlas y de archivarlas, creo que en este caso debía haber o debió haber un acto de prudencia, de precaución: si ya saben cómo se pone Donald Trump ¿por qué no lo graban?, y precisamente para evitar justamente estos dimes y diretes sobre qué tono o qué contenido tuvo la conversación.
Más allá, específicamente del debate sobre los tonos, creo que el gobierno mexicano debió haber señalado dos cosas con respecto a esa coyuntura: en primer lugar condenar claramente la filtración que se hizo desde la Casa Blanca, tanto las primeras noticias como después el reporte de AP, siempre se dijo que había habido un funcionario de la Casa Blanca quien había filtrado a los medios de comunicación la famosa cita que implicaba o que sugería que Donald Trump había amenazado con el envío de tropas estadounidenses a nuestro país.
Ahí debió de haber habido claramente un señalamiento por parte del gobierno mexicano hacia el gobierno de los Estados Unidos.
Y en segundo lugar, lo que siempre debe quedar claro y debe señalar con total firmeza, claridad y absoluta contundencia el gobierno mexicano es que bajo ninguna circunstancia, bajo ningún argumento, bajo ninguna posibilidad tropas estadounidenses van a pisar el territorio nacional. Bajo ningún esquema de cooperación eso está constitucionalmente permitido.
La Constitución prohíbe tajantemente que cualquier Ejército extranjero pise nuestro suelo. Ningún marco de cooperación habilita a que tropas extranjeras realicen tareas en el territorio nacional.
El gobierno mexicano debe dejar eso absolutamente claro, en privado y en público: no habrá ninguna posibilidad de que las fuerzas estadounidenses toquen territorio nacional para realizar alguna tarea en el ámbito de la seguridad hemisférica, y en eso creo que existe consenso en el Senado de la República: que defenderemos la Constitución frente a cualquier pretensión de abrir ese marco de cooperación que implique la presencia de Ejércitos estadounidenses en nuestro territorio.
INTERVENCIÓN DEL SENADOR GERARDO FLORES RAMÍREZ, DEL PVEM
P: Buenos días, preguntarles sobre una nota que publicamos hoy de una investigación que está realizando la PGR a personal del Instituto Nacional de Migración y también a servidores públicos de seis estados incluidos la Ciudad de México, por abuso y delito contra migrantes. México se queja de lo que está haciendo Estados Unidos con nuestros migrantes, sin embargo aquí también pues no se cumple con la ley y no se les da un trato digno, conocer su opinión sobre esto.
GCB: A reserva, Silvia, de tener tiempo de revisar la nota. Insisto y lo decía hace unos minutos sobre las repatriaciones, no son notas nuevas, el saber lo que está sucediendo en el país; qué bueno que estén haciendo esta investigación porque hace falta.
México ha tenido un discurso hacia el norte que no sabe mantener hacia el sur, eso es un hecho. Nos falta mucho por avanzar, pero también me parece que es importante reconocer qué sí se ha hecho.
Se ha avanzado en las tarjetas para empleo temporal con Guatemala, se ha avanzado en intercambio de información importante, hay varias iniciativas de ley pendientes de dictaminarse en este Senado de la República que van precisamente en esa dirección que tú comentas, en buscar que los migrantes no sean extorsionados y no estén sufriendo delitos al menos por parte de las autoridades. Es decir, que la autoridad se convierta en una persona a la que un migrante pueda acudir y no a quien debe temer.
Hoy un migrante que transita por nuestro país además de estar sujeto a delitos, a violaciones a veces incluso hasta la misma muerte, no tiene con quien acudir, porque si acude con las autoridades lo más probable es que lo detengan y eventualmente lo deporten. Se necesita cambiar no solamente una parte de la ley y otra nuestras políticas públicas, que aquello que exigimos al norte seamos impecables en su cumplimiento hacia el sur.
Hay muchos temas que han propuesto incluso las organizaciones de la sociedad civil entre ellas destacan algunas propuestas como es que solamente el personal del Instituto Nacional de Migración pueda solicitar los documentos y no todas las policías, actualmente lo hacen desde la policía municipal hasta las federales; se ha solicitado también que existan mejores mecanismos de acceso a la justicia para migrantes y también de manera importante me parece que hay que poner un acento en la cooperación con Centroamérica.
México ha avanzado en los últimos años en esta materia, México tiene un diálogo constante con los cancilleres y presidentes de Centroamérica y existen también los mecanismos como la Conferencia Regional de Migración, existen también mecanismos y diálogo parlamentario en esta materia.
Sí hay temas en los que hemos dado ejemplo, como nuestra legislación en materia de niñez migrante, hoy es un tema que se aborda en El Salvador y que espera también contagiar a otros parlamentos de la región.
Hay mucho que hacer, sí. Sí se ha avanzado, pero lo más importante es que podamos de una vez por todas desatorar la iniciativas pendientes, revisar también, hay quienes plantean desde la autonomía del Instituto Nacional de Migración hasta los que han planteado una reestructuración en el presupuesto que se asigna al INM, fue una de las iniciativas que presentamos precisamente con Operación Monarca hace dos o tres semanas. Lo que necesitamos es que coincidamos todas las fuerzas políticas para que haya un buen planteamiento.
Qué bueno que se esté investigando, creo que es saludable que la PGR investigue al Instituto Nacional de Migración, porque es la facultad y la obligación de la PGR realizar todo tipo de investigaciones.
Yo abriría una ventana adicional aprovechando el interés de ustedes, Silvia, que se reciban las denuncias de la gente, las organizaciones protectoras de migrantes, la sociedad civil, los mismos migrantes tienen mucho que denunciar, sería muy importante que desde la PGR se pueda escuchar todas estas denuncias para tener un panorama más completo.
Y en esa medida poder trabajar también por ser un México más justo con los migrantes que cruzan por nuestro territorio y que particularmente en el caso de mujeres y niños se la están pasando muy mal. Los reportes sobre violaciones, sobre explotación laboral, en muchos casos hasta perder la vida, los testimonios que se escuchan en Centroamérica son gravísimos.
Hay quienes nos decían en un recorrido hace un par de meses, que cuando una persona va a dejar su hogar en Centroamérica procura dejar algo que tenga su ADN para que no vuelvan a ver estas fosas, en todo este problema de violencia que tenemos, pues la imposibilidad de las familias para encontrar a sus familiares.
Las historias son desgarradoras, yo celebro que se esté investigando, pero también sí quiero destacar que se han hecho avances importantes por el lado del Instituto Nacional de Migración, no sólo con migrantes sino también de la mano con Acnur en materia de refugiados, ese es un avance importante en México y que pocas veces le ponemos atención a la agenda humanitaria, creo que hay que destacar.
HFA: Perdón Silvia. Nada más mencionar una adición a lo que comenta la senadora Cuevas; efectivamente, yo creo que es de los temas que se tiene que revisar, cuál ha sido el comportamiento de México hacia Centroamérica y América del Sur en estos temas migratorios. Me temo que parte de la actividad del Estado mexicano en ese tema, viene precisamente derivado de acuerdos de negociación, de seguridad de la frontera norte con Estados Unidos.
Entonces, indudablemente lo que tenemos que hacer es abrir este debate mucho más allá, no se trata de un asunto nada más de reciprocidad hacia Centro y Sudamérica, se trata de evolucionar en el sentido correcto.
Si algo preocupa de la política del Presidente Trump es que se considera una política efectivamente retrograda, no retrograda respecto de la relación bilateral con México sino respecto del curso del mundo mismo, del propio proceso de formación de Estados Unidos, en donde la migración tiene un papel muy importante, de manera que es justamente de los temas que México tendría que revisar, su política de migración hacia el sur, hacia la frontera sur, derivado de los acuerdos que tiene suscritos con Estados Unidos, y de los intercambios de información y de entendimiento con ese país.
P: Gracias, senador.
