Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Sen. Blanca Alcalá Ruiz: Quiero darle la bienvenida al señor László Kövér, presidente de la Asamblea Nacional de Hungría. Así como a la señora diputada Mónika Bartos, presidenta del Grupo de Amistad Hungría-América Latina; del excelentísimo señor embajador Iván Medveczky, embajador de Hungría en nuestro país.

Saludo también con el mismo gusto a nuestros compañeros senadores que hoy nos acompañan, representantes de diversas fuerzas políticas en el país, como es el caso de la senadora Sonia Rocha Acosta, del senador Jesús Priego Calva y del senador Fernando Torres Graciano.

Señor presidente, la sola celebración de esta inédita reunión entre el Senado mexicano y la Asamblea Nacional de Hungría, es ya un acto político de importancia, especialmente en un momento histórico en el que abundan las voces que llaman a desconfiar de las diferencias y de los diferentes.

Con su visita a México nuestras naciones refrendan la voluntad de apostar por la cooperación y al diálogo internacional, como los mejores instrumentos para garantizar una paz y una seguridad compartida.

En un mundo interconectado, globalizado, la diversidad de nuestras culturas en sí misma es una condición social que lejos de distanciarnos, potencia nuestras relaciones.

La historia de nuestros países, como lo hemos comentado; su vasto patrimonio, su gastronomía o su lengua; sin duda son distintas a la nuestra pero, por ejemplo, en la unicidad del pueblo magiar, aun formando parte de la Europa integral y de la civilización occidental, mantienen sus particularidades, que mucho destacamos y mucho apreciamos.

Por nuestra parte, México también es un país único en muchos sentidos, pues bien dice un refrán que como México no hay dos. Nuestro presente, señoras y señores visitantes, emana una mezcla milenaria entre culturas tan distantes como aquellas que provienen de Península Ibérica y las que ya yacían en Mesoamérica al momento del encuentro entre Europa y América, hace más de medio milenio.

Pero a pesar de las enormes distancias geográficas, como hemos anotado hace unos minutos, estamos convencidos de que tenemos muchas características similares, que compartimos muchos anhelos entre la historia, pero sobre todo entre nuestro presente.

México cuenta con fuertes lazos históricos con Europa. En el caso de Hungría restablecimos nuestras relaciones diplomáticas formales desde 1974 y no obstante las vicisitudes de la Guerra Fría, estamos dispuestos –como lo hemos demostrado– a que este tiempo sea todavía de mayor acercamiento y de mayor gloria.

Hemos –como ustedes lo saben– participado ya desde hace años en la cooperación con Europa, específicamente en lo que se conoce como el Acuerdo Global. Hoy estamos en pleno proceso de renegociación de ese Acuerdo Global y queremos con ello reafirmar y profundizar nuestros mecanismos de diálogo político, tanto con las instituciones europeas como con los 28 Estados miembros del organismo y mantener de esta manera, una importante relación entre México, entre Hungría, entre México, Europa y toda la región de América Latina

Señor Presidente. Distinguidos invitados:

Es para mí un honor como integrante de la Mesa Directiva, reiterarles nuestro beneplácito por su visita al Senado mexicano, sede –como lo hemos señalado– del Pacto Federal de nuestro país.

En mi país esta visita nos motiva, nos motiva conocer mucho más de Hungría, mucho más de su historia, mucho más de su gente; pero sobre todo a potenciar en nuestras relaciones el mejor espacio de diálogo por construir una paz duradera de este planeta en el que todos compartimos.

Sean bienvenidos y le dejo la palabra y mi gratitud a la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, a la senadora Gabriela Cuevas.

Que disfruten de su estancia.

Muchas gracias.

Sen. Gabriela Cuevas Barron: Muchas gracias, vicepresidenta.

Debo decir, Presidente, además que nuestra vicepresidenta, la senadora Blanca Alcalá es presidenta del Parlamento Latinoamericano, en donde ha tenido una participación muy activa y ha buscado siempre la unidad en nuestra región; así como ustedes activamente lo hacen en la Unión Europea.

Para nosotros, señor Presidente, señora Bartos, nos da mucho gusto que estén aquí. Hoy es el segundo paso que tenemos en la construcción de una diplomacia parlamentaria más activa entre México y Hungría.

El primer paso en esta legislatura nos tocó darlo a México, y acudimos a una invitación que nos hico precisamente el Parlamento Húngaro, y donde tuvimos la oportunidad primero de encontrar las grandes similitudes y coincidencias que tenemos, no sólo a lo largo de nuestra historia sino también incluso en nuestros símbolos más importantes, como son nuestras banderas y en nuestros símbolos más importantes en donde compartimos nuestra pasión por una águila.

Sin duda, también queremos agradecerle el largo viaje que ha hecho para llegar a México. Sabemos que las distancias geográficas hacen que pueda parecer más complicada la relación cercana, pero precisamente es la diplomacia parlamentaria quien está buscando apostarle a estos nuevos vínculos y a esta nueva cercanía.

Hoy que tanto se cuestiona en el mundo el multilateralismo, que tanto se cuestiona por algunas potencias el valor de la diplomacia, nosotros en México, en el Senado de la República, apostamos justamente por el otro sentido. Apostamos por una diplomacia más cercana, fluida y dinámica, y apostamos porque seamos los parlamentarios quienes hagamos del multilateralismo un ejercicio que vincule a la política exterior con los ciudadanos.

Para los ciudadanos a veces parece que cuando se habla de política exterior, se hablara de algo etéreo, incomprensible, lejano; esa es la labor de nosotros como parlamentarios: acercar el mundo a los ciudadanos y demostrar que tiene una gran utilidad en la vida cotidiana.

Y ahí en estos temas precisamente es que se enmarca el contenido mismo de nuestra relación. Temas tan importantes como el del comercio.

En aquella visita que realizamos a Budapest, hace ya casi dos años, afianzamos los vínculos entre la Cámara de Comercio de Budapest y de la Ciudad de México. estarán próximos a firmar un memorándum de entendimiento, una especie de convenio, en donde debo informarles compañeras y compañeros, vicepresidenta, que la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la República ha estado atenta no sólo a su redacción sino incluso trabajando con el excelentísimo embajador para que esta firma pueda darse pronto.

Sabemos que hay productos de gran calidad en ambos lados, tanto en Hungría como en México. Queremos que tengan la posibilidad de probar, de enamorarse de los productos de gran calidad en nuestro país y que nos permitan llegar a las tiendas húngaras, y que de igual forma podamos también tener los productos húngaros más cerca y al alcance de los ciudadanos mexicanos.

El comercio con la Unión Europea para nosotros es muy importante. Ha sido el segundo destino de nuestras exportaciones y también el segundo origen de nuestras importaciones.

Nuestra balanza comercial, si bien no es el único indicador, nos demuestra que todavía hay mucho por hacer. Hay cupos que México no ha sabido llenar, a pesar de que tenemos este tratado hace más de 20 años; y es nuestra labor, como representantes de la gente y de nuestras entidades, lograr que nuestros empresarios, que nuestros productores se motiven y quieran llevar más de estos productos a todos los rincones del mundo y particularmente de la Unión Europea.

También, presidente, quiero comentarle que hemos estado trabajando no sólo con Hungría sino también con todo el grupo Visegrád. Nos parece una iniciativa muy importante de trabajo coordinado, de trabajo regional.

Sabemos del liderazgo tan importante que ha tenido Hungría junto con Polonia, la República Checa y Eslovaquia, y queremos también estar más cerca, porque sabemos de la potencia tan importante que tiene este mecanismo.

En materia educativa, ahí también tenemos otro paralelismo. Ambos países hemos implementado una reforma educativa. Nosotros encontramos deficiencias en nuestro sistema educativo y las hemos cambiado a través de una reforma muy importante. Y ahora, junto con el Gobierno de la República, trabajamos en la construcción de un nuevo modelo educativo. Le apostamos porque nuestros niños y jóvenes tengan todas las herramientas que necesitan para un mundo cada vez más globalizado y competitivo.

Quisiéramos aprovechar su visita para intercambiar también experiencias en esta materia.

Y, por último, el medio ambiente. El cuidado del medio ambiente nos preocupa a todos en el planeta, pero admiramos y respetamos el trabajo tan importante que ha llevado a cabo Hungría, especialmente en el cuidado del agua.

Sabemos que hay mucho que debemos aprender de su experiencia y quisiéramos emprender también programas de cooperación en este tema tan importante.

México si bien es un país rico en agua, no lo es en todo su territorio. Aún existen municipios en los que no se puede encontrar agua corriente, mucho menos hablar de agua potable. Existen también zonas del país que por algunos descuidos en el manejo de agua, hoy están sufriendo las consecuencias.

Hemos visto los ejercicios tan importantes que se han hecho en Europa y concretamente en Hungría, en términos tanto de tratamiento de agua como de reforestación y esa debe ser, si queremos cuidar a nuestro planeta y a las futuras generaciones, debe ser una apuesta no sólo de Hungría, sino una apuesta global.

Nos da mucho gusto encontrar todas estas coincidencias, señor presidente, y saber que su visita a nuestro país demuestra que el interés es mutuo.

Queremos trabajar de la mano, queremos lograr muchas cosas juntos, entre Hungría y México y agradecemos profundamente esta visita. Sabemos que la agenda es intensa, que estarán visitando no sólo este Senado sino también la Cámara de Diputados; estamos trabajando en la visita a la Secretaría de Relaciones Exteriores, entre otras.

Bienvenido hoy y siempre, bienvenida diputada, nos da mucho gusto que estén en México, esperamos que sea la primera de muchas visitas y que tengan siempre el privilegio de correr un gran riesgo: quien visita México tiene sólo un riesgo y es enamorarse perdidamente de este hermosísimo país.

Bienvenido.

Le cedo la palabra, presidente.

Presidente Lásló Kövér: Honorables presidentas, honorables señoras y señores senadores.

Un poco haciendo reflexión acerca de la última frase de la señora presidenta, este efectivamente es un riego que corremos, además a pesar de las distancias geográficas enormes y debido a la enorme extensión de México, las bellezas de la naturaleza de México, eso prácticamente debe ser un amor inesperado.

Inesperado, porque viene uno y se convierte en mexicano, cambia de patria, cambia de país y viene a vivir aquí o si no se hace así, yo no lo preveo de momento, pues una vez regreso a mi país tan sólo puedo desear, anhelar volver a regresar a su país y espero, les deseo, tanto a ustedes, que tengan oportunidad para conocer nuestro país; los que no han ido, que vayan a conocerlo y los que ya han visitado nuestro país, que tengan oportunidad de volver a nuestro país, conocer nuestra riqueza cultural y natural, conocer lo amistoso que es el pueblo húngaro.

Como ya se ha dicho, entre Hungría y México por supuesto existen muchas diferencias, como ya he hecho referencia debido a las diferencias de tamaño de los dos países, el volumen de la población, la dinámica de sus poblaciones y se podría enumerar un largo listado, pero no tan sólo los problemas globales nos vinculan al día de hoy, por ejemplo la gestión del agua, cuestiones como la gestión del agua, cambio climático, reforestación, protección del medio ambiente, pero hay paralelismos en el pasado, en la historia que a lo mejor caben recalcarse y vale la pena poner de relieve.

Por ejemplo, podría mencionar a la pintora Frida Kahlo, que tenía abuelos de origen de Hungría o por ejemplo podría sacar el año 1867 el papel de la Casa de Habsburgo que desempeñaron en la historia de ambos países, que bueno, cuando menos a nivel simbólico nos vinculan, nos entrelazan.

Cuando entra en vigor su primera constitución democrática de nivel mundial y cuando ustedes vencieron al ejército de la casa de los Habsburgo, ese Maximiliano fue hermano de ese rey y emperador Francisco José de Hungría, que con la ayuda de los rusos en 1849 derrotó el ejército húngaro en nuestra guerra de independencia y precisamente no pudieron destruir esta revolución completamente, cuyo fruto, cuya consecuencia fue el así llamado concilio que restituyó la soberanía del Estado húngaro y el orden constitucional, prácticamente de dos direcciones.

Pero en 1867, en el mismísimo año, los dos al mismo tiempo hicimos un paso hacia la fase de la transición democrática, que sobre todo considerando que se está acercando la fiesta de la Constitución Mexicana, es un momento que cabe destacarse.

Pero quizá nosotros no hayamos venido para celebrar el pasado, la historia; más  bien queremos buscar juntos soluciones para los problemas candentes de nuestros tiempos, para desarrollar un diálogo en esta materia. Y aprovecho la oportunidad para expresar mi alegría de que el señor János Áder, presidente de la República en el año 2000; sin embargo presidente del Parlamento, yo soy el segundo presidente del Parlamento que en el marco de un viaje oficial tiene la oportunidad de visitar a su hermoso país.

Quisiera agradecer una vez más, ya se lo he agradecido al señor Presidente, pero quiero agradecérselo a ustedes también, que el Senado me haya  brindado la oportunidad de participar e intervenir en su Sesión Solemne. Yo entiendo la importancia de este gesto, pues en nuestro país Hungría, también semejante honor si el líder, el jefe de una comitiva extranjera tiene la palabra, puede hacer uso de la palabra.

Espero que este hecho exprese la voluntad de agilizar nuestras relaciones, profundizar nuestras relaciones, dialogando acerca de los problemas que las presidentas han mencionado y yo por mi parte, quisiera agregar unas palabras a esta problemática.

En el desarrollo moderno de Hungría, podemos identificar un paralelismo con el desarrollo mexicano, hay similitudes con su situación. Antes de 1990 nosotros vivimos bajo una presión militar, nosotros vivimos en una dependencia unilateral del sistema comunista.

Después de 1990, después del cambio de régimen democrático nuestra voluntad natural fue aunarnos a las democracias occidentales, integrarnos a nivel político y económico. Nosotros hicimos un paso hacia la integración euroatlántica, luego nos unimos a la OTAN, nos unimos a la UE; mientras que casi no nos dimos cuenta de que nos amenazaba otra dependencia unilateral.

Hungría también es un país bastante abierto, el 80 por ciento del PIB se realiza a través del comercio exterior y este 80 por ciento se implementa hacia la Unión Europea.

Ese reconocimiento tuvo lugar en el año 2012, que indujo al gobierno que está gobernando el país en estos momentos también, nos indujo a encontrar identificar a nuestros socios; no dejando aparte, no dejando de lado a nuestros socios europeos; sino completando esta integración.

Esta iniciativa de política exterior, este cambio de paradigma se llama la apertura hacia el sur, bajo cuyos auspicios América Latina también es una de las regiones en las cuales bien queremos restaurar, renovar nuestras antiguas relaciones existentes, bien construir nuevos vínculos.

En el área latinoamericana, México es nuestro socio principal, nuestro “partener” más importante; en este sentido por supuesto estamos hablando por “partener” estratégico. Este es el país, su país, es con el cual tenemos el mayor volumen de comercio exterior y de mayor valor también; y este es el país con el cual queremos contar de cara al futuro, desarrollando relaciones mutuamente fructíferas.

La presidenta acaba de hacer referencia que en comercio exterior de México todavía existen oportunidades no aprovechadas. Ustedes tienen ambiciones para fomentar la presencia del comercio mexicano en el extranjero.

En este sentido, aunque la exportación desde Hungría o la importación mexicana desde Hungría todavía supera la exportación desde México hacia Hungría, pero parece que el dinamismo de esta relación es tomar en consideración los dos últimos años, parece que la exportación mexicana creció en un 12 por ciento. O sea que en el crecimiento de nuestras relaciones comerciales entendemos que sirve también, es beneficio también para México fomentando las relaciones que ya existían, las que ya ha mencionado la presidenta también, y seguramente hay algunos ámbitos que deberíamos investigar, en el cual hay oportunidades de desarrollo.

El papel de la política y, sobre todo, la diplomacia parlamentaria, no es abogar en vez de las partes interesadas directamente afectadas. Nuestro papel, nuestra tarea es garantizar las circunstancias, las condiciones en las cuales las partes involucradas interesadas, las empresas, las comunidades empresariales puedan encontrar el camino, el sendero unos hacia los otros.

Podemos hablar por ejemplo de la mejora, de la promoción de las condiciones del turismo, así como garantizar el vínculo entre nuestras empresas, garantizarles informaciones, proveerles informaciones para que puedan encontrar, identificar sus pares en los países respectivos.

En ese sentido, también existen resultados muy positivos, de los cuales entiendo que podemos ser orgullosos, podemos destacarlos, e igual nos sirven de ejemplo o sirven de ejemplo para otras empresas.

En la región latinoamericana, hasta hoy en día la primera y única empresa con la cual el gobierno húngaro ha firmado un acuerdo estratégico, es la empresa NEMAC, una empresa que fabrica repuestos para carros, para automóviles; sin embargo, la sociedad anónima Richter Gedeon, que es una fábrica productora de distintos fármacos, productos farmacéuticos, tiene una empresa con 100 por ciento de propiedad húngara.

O sea, existen oportunidades para ampliar, para fomentar nuestras relaciones comerciales y también para fomentar la inversión, sobre todo en cuanto a la inversión que fomenta, que crea empleo.

Yo quisiera añadir una dimensión a las oportunidades ya mencionadas para nuestras relaciones, y ésta es la dimensión que a mí más me interesa, es uno de mis temas preferidos. Yo soy un experto en educación, nunca me he dedicado a la educación, pero siendo una persona comprometida con el futuro para mí es muy importante que siempre más jóvenes puedan conocer la cultura del país socio, pueda obtener conocimiento, experiencia, para que cuando vuelva en su país de origen el país desde donde vuelva disponga de una especie de embajador.

El gobierno húngaro, bajo esta filosofía, lanzó un programa de becas. En el caso de México ofrecemos 40 becas financiadas por el gobierno húngaro, es decir, los jóvenes, los estudiantes mexicanos que presenten su candidatura puedan ejercer sus estudios gratuitamente en cualquier instituto de educación superior en Hungría.

De momento me complace decirles que hay muchísimas personas, muchísimas candidaturas más del cupo que tenemos. Esperamos que en el futuro podamos aumentar este cupo y esperamos poder contar con la ayuda de estos jóvenes de cara al futuro.

Nuestra experiencia nos indica que los estudiantes que cursan estudios en Hungría muchas veces en sus países respectivos logran posiciones muy importantes, de mucha responsabilidad, no solamente en la economía y en la cultura, sino muchas veces en el ámbito de la vida política también.

Yo entiendo que ésta es un área de destacada importancia; en este ámbito estamos invirtiendo en el futuro, es una de las oportunidades de inversión más importantes y les tengo que decir, una de las más fructíferas también.

Y bueno, no quiero abusar del uso de la palabra, pero hay otro tema en el cual voy a pedir a la diputada Mónika Bartos, es otro tema que las presidentas ya también lo han mencionado, porque precisamente aquí la legislación formará el Grupo de Amistad México-Hungría, en el parlamento húngaro ya existe el Grupo de Amistad Hungría-América Latina.

Yo entiendo que estos grupos de amistad tienen un valor agregado muy importante desde mi punto de vista, no solamente del fortalecimiento de las relaciones interparlamentarias, sino para garantizar vínculos más estrechos entre los dos pueblos.

Y a modo de introducción permítanme decirles con cierto orgullo que como prueba del compromiso histórico del parlamento húngaro hacia la integración internacional, el mantenimiento de las relaciones internacionales, que en el año 2015 la Unión Interparlamentaria celebró su Centésimo Vigésimo aniversario, 9 países fundaron este ente hace 122 años, donde precisamente Hungría fue uno de los países fundadores y nosotros intentamos asumir esta responsabilidad y si me permiten, sin más, le paso la palabra a la diputada Mónika Bartos.

Dip. Mónika Bartos: Muchísimas gracias por la oportunidad, señor presidente. Es para mí un placer estar aquí con ustedes en mi primera visita a su maravilloso país.

La señora presidenta ha dicho que el que visite México corre el riesgo de enamorarse del país. Les tengo que decir que esto a mí ya me pasó hace varias décadas, porque sinceramente fue uno de mis sueños desde mi infancia poder visitar México.

Ya siendo una niña leía de México, me enamoré de su historia, de su riqueza cultural, de su suerte, y a lo mejor es esto que al cabo de decenas de años me llevó hacia la sede presidencial del Grupo de Amistad Hungría-América Latina.

Yo creo que a lo mejor esto no es una decisión mía, es una elección de la providencia, y efectivamente esto para mí es un sueño cumplido poder estar acá, con ustedes, como acaba de decir el señor presidente, se ha lanzado un programa, la apertura hacia el sur.

Gracias a este programa se revitalizó el Grupo de Amistad Hungría-América Latina y es para mí un honor pode presidir este grupo de amistad y les tengo que decir que en el parlamento húngaro es el grupo de amistad con mayor número de integrantes.

Eso demuestra claramente que mis compañeros diputados se interesan mucho por América Latina. Efectivamente tenemos lazos históricos, vínculos históricos; el señor Presidente ha mencionado algunos de estos vínculos. Pero también es cierto que su país, así como varios otros países latinoamericanos dieron nueva patria a muchos húngaros que por motivos políticos tuvieron que dejar atrás su país.

Yo entiendo que la creatividad, los conocimientos de la gente húngara puso su granito de arena a construir aquí países maravillosos. Frida Kahlo es un ejemplo de eso, como el señor Presidente me lo ha mencionado.

Entiendo que los grupos de amistad sirven de puente entre los distintos países y yo entiendo que tenemos que identificar en este mundo que está en continuo cambio, en este mundo que acarrea importantes desafíos, retos en este flujo infinito de información, este mundo que está cambiando día tras día no siempre podemos encontrar nuestro sitio; pues en este mundo debemos identificar aquellas personas, aquellos países, aquellos amigos con los cuales podemos contar.

Y para mí, cuando estamos hablando del grupo de amistad Hungría-México; Hungría-América Latina, la palabra más importante para mí es “amistad”, porque esto indica que no se trata tan solo de un acercamiento racional entre pueblos, naciones y seres humanos; sino se trata de un acercamiento emocional también.

Por ende, me alegro mucho de que el día de hoy se formule oficialmente el grupo de amistad Hungría-México, que sin duda servirá de puente entre los dos pueblos; servirá para profundizar nuestras relaciones.

Como el señor Presidente acaba de mencionar, Hungría lleva mucho tiempo luchando por identificar los valores comunes, somos uno de los países fundadores de la Unión Interparlamentaria y desde 1898 estamos luchando por encontrar esa voz común con nuestros amigos y es muy bueno que México, que el pueblo mexicano sea amigo del pueblo húngaro, y ahora vamos a institucionalizarlo también.

Muchas gracias.

Lásló Kövér: Y si me permiten una última reflexión, quisiera agregar por mi parte, por supuesto estimadas señoras y señores senadores; estamos encantados de poder responder, contestar sus preguntas, si es que las hay, por supuesto respetando los límites de tiempo disponibles.

Sen. Gabriela Cuevas Barron: Muchas gracias, Presidente, Diputada.

Ahora toca el turno al diálogo parlamentario, compañera, compañeros.

Por favor, senador Jesús Priego.

Sen. Jesús Priego Calva: Para nosotros, en el Senado de la República es un gran honor su visita.

Señor László Kövér, presidente de la Asamblea Nacional de Hungría; la diputada Mónika Bartos, nos agrada mucho su presencia, enaltece mucho la reunión con nuestras compañeras senadoras.

Por otra parte, al hablar de Hungría nos imaginamos una distancia enorme, pero no es así, ya con la tecnología tan avanzada logra que se acerquen los países y que de esa forma logremos un acercamiento con ustedes, que ya lo teníamos; pero creo que con su visita, no sé si es la primera o ha habido otras, pero creo que va sumando para ese acercamiento.

Por otra parte, como decía el señor presidente Kövér, que el comercio se empieza a expandir. Tenemos mucho interés y que sea mucho más intercambio. Tenemos entendido que la calidad de nosotros y de ustedes es buena, y los intercambios comerciales es donde se inicia propiamente el acercamiento político y de toda forma, es una magia, es un camino.

Les deseo que visiten México el tiempo que les quede, que lo conozcan como ya lo conocen. Y otra vez un honor para nosotros que estén parlamentarios húngaros.

Muchas gracias y muy amables.

Sen. Gabriela Cuevas Barron: Muchas gracias, senador.

Senadora Sonia Rocha. 

Sen. Sonia Rocha Acosta: Muchas gracias, senadora Gabi.

Primero agradecer por supuesto la presencia y darle la bienvenida al Senado de la República al presidente László Kövér y a Mónika Bartos, espero decirlo bien, a la diputada.

Gracias, creo que hoy ha sido un ejemplo, que es el ejemplo más grande que tenemos, que independientemente de las distancias y entre las diferencias que podemos tener, encontrar las coincidencias, este es un ejemplo, entre ustedes y nosotros.

Queda claro que nuestras similitudes, por supuesto ya lo decía nuestro presidente, va más allá de los antecedentes.

Yo tengo la fortuna, y de compartir un poco aquí con mi compañero senador Torres Graciano del estado vecino del que yo soy, que soy originaria de donde se estableció la Constitución, la Casa de la Constitución, Querétaro; es un estado del centro de la República, hermoso como todos los de éste mi país, y por supuesto esperemos tener la oportunidad un día de conocer ese país suyo que seguramente también nos enamoraremos de él.

Sé que tenemos una relación muy importante, que hoy más que nada México le es doblemente importante por la situación que estamos pasando, de comercio, por supuesto hemos aprendido de ustedes y esperemos seguir ese camino de la cultura del medio ambiente que hoy es un tema no nada más de México, es un tema mundial que debemos de atender para las futuras generaciones.

Por supuesto de su cultura, del turismo, cultura que nosotros también tenemos una gran variedad y que tenemos muchas lenguas en el tema por ejemplo de pueblos indígenas.

Por supuesto nos une, y gracias por el aprovechamiento que puedan tener nuestros mexicanos en su país con el tema de educación y de las becas, y ojalá esa promesa de aumentar se dé inmediatamente, es muy bueno.

Creo que nuestros jóvenes son lo más importante que nosotros tenemos, el material humano es indivisible, no podemos encontrar otra palabra, y creo que nuestros jóvenes que se capaciten y que tengan oportunidad de servirles a ustedes y de ser también agradecidos en la oportunidad que les dan, pero también de regresar a México y de aprender esas cosas buenas que se tienen es importante para nosotros.

No me queda más que hacer votos para que esa relación se haga cada vez más grande, para que podamos seguir teniendo estos lazos de intereses comunes. Y por supuesto, como bien lo decía la diputada, de paz y de poder tener una combinación de armonía, de querer entre los dos países poder salir adelante en conjunto.

Muchas gracias y bienvenidos al Senado de la República.

Senadora Gabriela Cuevas Barron: Muchas gracias, senadora.

Senador Fernando Torres.

Sen. Fernando Torres Graciano: Gracias. Bienvenidos de nueva cuenta, señor presidente de la Asamblea Nacional, diputada Mónika Bartos y su señor embajador, y todos los que componen esta comitiva.

Dos temas que yo quisiera -si es posible- nos pudiera comentar de manera breve, por el tiempo que tenemos, pero que creo que son dos temas que varios países estamos de alguna manera enfrentando y abordando. Uno, el de migración; y el otro, el de seguridad.

En ese sentido, me gustaría conocer cómo es que se ha abordado el tema para hacerle frente al reto de la migración allá, pero también el de la seguridad; y ésta en dos vertientes: la seguridad interior con la amenaza del terrorismo, y por otro lado la seguridad civil, la de todos los días en las calles, que creo que son temas que hoy nos ocupan a muchos países y que son retos que cada quién está abordando de diferente manera de acuerdo a su circunstancia y a su situación. Pero siempre vale la pena conocer qué se hace en otros lugares y cómo estamos nosotros abordando ese tema también para poder comparar historias de éxito o experiencias que se hayan vivido.

De nueva cuenta, muchas gracias y adelantadamente también gracias por su respuesta.

Senadora Gabriela Cuevas Barron: Muchas gracias, senador.

Presidente; diputada. Tiene el uso de la palabra.

Presidente László Kövér (Interpretación al español): Muchísimas gracias por estas palabras tan amables de la senadora y de los senadores, esas observaciones, comentarios acerca de la profundización de la amistad entre Hungría y México y agradezco también al señor senador esta pregunta en cuanto a la gestión del flujo migratorio.

Porque efectivamente se trata de un problema candente tan sólo para Hungría. En los últimos años se trataba de un reto inesperado y muy grave a la vez, pero estamos viendo al mismo tiempo, aunque de momento parece ser que es la cuestión más importante que requiere gestión a nivel europeo, pero de todas formas este fenómeno está presente, es palpable en todo el mundo a nivel global, se trata de un problema muy complicado, variopinto.

En 2015 prácticamente de repente en un año, en un país de 10 millones de habitantes como Hungría, ante nuestras fronteras aparecieron 400 mil personas desde Turquía, atravesando Grecia, los Balcanes, llegaron hasta nuestras fronteras.

Su destino final de estos migrantes no fue Hungría, sino los países más ricos, más desarrollados, con sistemas sociales más desarrollados, Alemania sobre todo, los países escandinavos o Gran Bretaña, para mencionar algunos.

El problema no fue tan sólo de que se tratase de un fenómenos de esta envergadura, sino por distintos motivos, por distintas razones, estas personas, debido a bandas de contrabando, de trato humano, alcanzaron beneficios de miles de millones de euros, por una parte, y por otra parte una comunicación errónea de parte de la Unión Europea; prácticamente incentivó a estas personas de no elegir los senderos oficiales, es decir, que estas personas no se presentasen en los puntos de control fronterizo de Hungría, sino que estas personas, atravesando la llamada frontera verde, evitando todo tipo de identificación, pues llegasen a Hungría.

Esta gente se reunió, formaron manifestaciones de miles de personas y en el caso de esas manifestaciones estas personas rechazaron ser identificadas, así que nosotros físicamente no pudimos identificar quienes eran estas personas.

A nivel de información les comento que las fronteras de Shenguen, de la UE, la frontera que tenemos la obligación de proteger, coincide con la frontera meridional entre Hungría y Serbia, Hungría y Croacia.

Como respuesta a la situación nosotros introdujimos un control fronterizo mucho más severo, mucho más serio, de momento los puntos de control fronterizo, las aduanas están abiertas. Sin embargo construimos un muro para impedir atravesar la llamada frontera verde.

Para ello tuvimos que modificar ciertas normas legales. La policía no estuvo preparada para esta situación, tuvimos que modificar la ley para que el ejército también pudiese participar en esta labor, desde el primer momento debido a los tristes atentados que tuvieron lugar en Europa occidental, que a pesar de que, claro, no todos los migrantes son terroristas potenciales, pero todos los terroristas llegaron a Europa con estas masas de flujo migratorio.

O sea, que claramente se identificó una relación entre estos dos fenómenos y por ende tuvimos que darle nuevas competencias, ampliar las competencias de las fuerzas armadas húngaras, como por ejemplo la evolución del control de los medios de comunicación, para que entiendan que hay problemas que en tiempos de paz ni se nos ocurren.

O sea que aquellas personas que participaban en el trato, en el contrabando de seres humanos, compraron teléfonos móviles, celulares, miles de celulares sin ningún tipo de control y se repartían entre estas personas.

Se trataba de personas sin techo, personas que no tienen domicilio. En total, se compraron 200 mil celulares sin ningún tipo de control y se aprobó un paquete de leyes, de normas en el Parlamento húngaro en plena consonancia con la intención de nuestro gobierno, que luego fueron introducidos por otros países como Francia, por ejemplo.

También fomentamos la comunicación y la colaboración a nivel internacional solamente con los países miembros de la UE, pero fuera de la UE, fuera del seno de la UE, o sea que entiendo que efectivamente se trata de un problema global en el cual Rusia, por ejemplo, con la cual la UE de momento tiene mala relación política; pero Rusia es un socio potencial como Turquía, los países desde donde llega este flujo migratorio.

Hay muchas similitudes, según nuestra posición, entre nuestra posición y la posición, la postura de México en cuanto a la gestión del problema migratorio; aunque hay muchas diferencias: por ejemplo en Hungría se trata de un flujo migratorio ajeno, estamos hablando de migrantes con una cultura muy diversa que quisieron llegar ilegalmente a Hungría. No es el mismo problema que en su caso cuando se trata de flujo migratorio, con migrantes de origen cristiano, católico, hablando el mismo idioma.

Pero dejando aparte estas diferencias, hay un punto común entre otros, hay un punto común muy importante: que tanto en Hungría como en México se estableció claramente que la inmigración, existe tan sólo una inmigración controlada y pacífica; nosotros fomentamos esta idea principal.

Estamos de acuerdo también en que debemos de tomar en consideración el aspecto humanitario desde los dos lados. Por una parte debemos de garantizar el mantenimiento a los que han llegado, si perciben asilo, tienen derecho al asilo tenemos que garantizarle todo para poder vivir en nuestro país, lo que pasa es que nosotros entendemos que este problema se debe abordar, se debe tratar a su raíz en las regiones de crisis donde –entre paréntesis– muchas veces los poderes, ciertos poderes mundiales estallaron la guerra y la situación que hay en estos países se debe a esta actividad desarrollada por estas potencias, estos poderes internacionales y por ende, entiendo que estos países también deben asumir la responsabilidad de garantizarles condiciones humanas en los países.

Y otro tema que tiene que ver también con la problemática del Brexit, o sea que el Reino Unido, la salida del Reino Unido de la UE tuvo un motivo muy importante: la resistencia, el rechazo del pueblo británico contra este flujo migratorio.

Y curiosamente, este rechazo no se presentó contra los migrantes de las antiguas colonias de Gran Bretaña, sino del flujo migratorio de los países miembros de la Unión Europea. Entiendo que este flujo migratorio de Europa tuvo que ver mucho con la decisión de los británicos, lo que pasa; entiendo que esta salida de Reino Unido debe ser implementada de modo que los ciudadanos húngaros, polacos, checos que ya están trabajando en Reino Unido deben poder ejercer sus plenos derechos laborales también a continuación.

Yo entiendo que el gobierno húngaro debe hacer todo lo posible para proteger los derechos de las comunidades húngaras que están viviendo en el Reino Unido, como ustedes, la República Mexicana también están haciendo lo posible para defender los derechos de las comunidades mexicanas que están viviendo en Estados Unidos.

Sen. Gabriela Cuevas Barron: Gracias por sus respuestas, presidente.

Sin duda el tema migratorio para nosotros es particularmente sensible. México tiene básicamente dos fronteras en tierra: una que compartimos con Guatemala y Belice y otra de más de tres mil kilómetros que compartimos con Estados Unidos.

En la frontera norte todos los días se intercambia más de un millón de dólares por minuto, y todos los días cruza más de un millón de personas de manera completamente legal, ordenada y segura.

Y en estos cruces el porcentaje es exactamente igual de quienes cruzan de Estados Unidos a México, como de aquellos mexicanos que cruzan hacia los Estados Unidos.

Desde hace ya varios años nuestra tasa migratoria con Estados Unidos es una tasa cero.

En nuestra frontera sur, México ha apostado por jamás construir un muro. No tenemos muros que nos dividan de Guatemala y Belice. Y la gestión migratoria que tenemos con Guatemala y con Belice, es una gestión que tiene grandes acuerdos que se cumplen todos los días.

De hecho, el Presidente de la República hace ya un par de años, si no mal recuerdo, anunció el Programa Frontera Sur, por el que se entregan visas de trabajo a ciudadanos principalmente guatemaltecos, y es un programa que ha tenido un éxito muy importante en nuestro país.

Entendemos que hay familias de ambos lados de la frontera y que no les toca a los muros dividir a estas familias.

Entendemos también que la principal premisa y labor de un Estado consiste en el respeto a los derechos humanos y a la vida misma.

Pero también entendemos que la problemática que se vive en distintos países no es la deseada, pero es la realidad.

Hoy Guatemala, Honduras y El Salvador, presentan tasas de homicidios similares a las de Sudán del Sur o Yemen. Siete de los países más violentos del mundo se encuentran en la región de América Latina y El Caribe.

Nuestra situación, si bien no está en los ojos del mundo como se encuentra ahora el Mediterráneo, no es una situación mucho más alentadora. Todos los años cruzan por nuestro país medio millón de personas, principalmente de Centroamérica, pero que hoy se unen también flujos migratorios de Sudamérica y muchos de ellos provenientes de El Caribe, de África y hasta de Medio Oriente.

En México hemos aprendido a construir una gestión migratoria basándonos en la propia experiencia de nuestros connacionales en Estados Unidos.

Nosotros no queremos que nadie sufra lo que muchos de nuestros connacionales han tenido que sufrir, y por eso hemos buscado que sea la cooperación, el diálogo y el acuerdo la premisa de trabajo con todos los países y particularmente con nuestros vecinos.

En México hemos condenado de manera unísona, no importan los partidos ni importa tampoco si se encuentra en la sociedad civil, en la clase política o siendo empresario, condenamos profundamente la construcción del muro que Donald Trump quiere impulsar. Y lo condenamos porque la realidad de la frontera no es la realidad de los muros.

Hoy usted está aquí en México, y puede ver que la realidad en México es muy distinta a la que Donald Trump piensa o la que Donald Trump ha querido impulsar en sus discursos.

México no es un país de violadores y criminales. México es un país de 120 millones de personas que todos los días trabajamos, muchos de ellos desde las primeras horas de la mañana y terminando muy tarde, y por ello somos una de las manos de obra más productivas del mundo, más competitivas.

Por otro lado, tenemos también a 35 millones de mexicanos, de personas de origen mexicano viviendo en los Estados Unidos. Más de las dos terceras partes, más de 25 millones son mexicanos, ya estadounidenses de hecho, de origen mexicano de segunda y hasta tercera generación, que no merecen ser etiquetados ni discriminados como ha tratado el Presidente estadounidense.

Quiero decirlo con toda franqueza y a veces pues sí, el diálogo parlamentario permite tener otros cánones distintos a los de la diplomacia tradicional, que sí nos sorprendieron las declaraciones del primer ministro húngaro apoyando esta idea del muro de Donald Trump.

Nuestra realidad es muy distinta a la que ustedes están viviendo y apoyar este tipo de ideas en nuestra frontera es apoyar las muertes que han sufrido muchas personas por ese muro y por una mala gestión fronteriza.

Permítame decirle, presidente, que además es una idea completamente innecesaria, porque en las zonas donde no nos divide ya un caudaloso río, entre México y Estados Unidos, nos dividen muros que a veces no solamente una pared o una valla, son muchas y está lleno de drones y en el caso de Texas la custodia hasta la Guardia Nacional.

No es una frontera menor, insisto, está el contraste de cómo un millón de personas la cruzan todos los días. Por eso estoy convencida de que ese muro, además de apostarle a una narrativa xenófoba, discriminatoria y que está apostando por fronteras de la Alemania comunista, en lugar de una gestión migratoria propia del Siglo XXI, es una idea que desde México rechazamos de manera clara y contundente.

El Siglo XXI nos demanda una diplomacia de diálogo, de respeto y la política nos demanda siempre tener a las personas al centro. Es increíble que en muchas de nuestras fronteras pueda cruzar más rápido un automóvil o una vaca que una persona.Algo estamos haciendo mal los políticos. En algo no estamos sabiendo ponernos de acuerdo. Nos hace falta y sabemos que intercambiar información es fundamental para la seguridad ciudadana.

Sabemos también que lo primero que le toca a un Estado velar es por el bienestar de sus habitantes. Pero hoy también el mundo nos demanda una responsabilidad más allá de nuestras fronteras.

Nosotros en México le apostamos el construir mejores comunidades que les den a las personas el derecho a no migrar. Las personas, al menos aquí en México, somos muy sentimentales con nuestra comunidad.

Nos gusta estar con nuestra familia, nos gusta estar con nuestros hijos, nos gusta poder ir a visitar a nuestros muertos, no nos gusta tener que dejar nuestras comunidades.

La gente migra porque les hemos fallado de alguna manera.

Creo que en la medida en que podamos apostar por tener un mundo con mayores oportunidades, con una mejor distribución del ingreso, de la educación, de los alimentos, seguramente estaríamos evitando los problemas de una gestión migratoria que a veces sí es muy difícil de explicar a los ciudadanos.

Ojalá usted, presidente, pueda transmitirle al primer ministro cuál es la realidad, cual es la verdadera historia de México y de los Estados Unidos.

Aquí, insisto, lejos de ser el país que Donald Trump quiere pintar, somos un país que le da a Estados Unidos una de cada 25 empresas estadounidenses, que generamos más de 5 millones de empleos de ese lado de la frontera y que aquellos migrantes, únicamente los indocumentados, representan 1.7 billones de dólares en impuestos cada año y que no tienen ningún beneficio, porque no tienen documentos, no tienen seguridad social, no tienen ningún beneficio por parte del gobierno estadounidense; son 1.7 billones de dólares que van directo a los ingresos del gobierno estadounidense.

La realidad es muy distinta a como la pinta Donald Trump y yo quisiera pedirle, no sólo como representante de nuestro país sino como mexicana, que Hungría, si bien tiene su propia política migratoria, no se solidarice con las decisiones de Donald Trump.

La vicepresidenta Blanca Alcalá también desea hacer uso de la palabra.

Sen. Blanca Alcalá Ruíz: Sin duda, señor presidente, como usted lo ha señalado, primero es una valiosísima oportunidad que tengamos esta apertura de diálogo, que nos permite profundizar en temas tan importantes como los que aquí se han señalado y en el que usted gentilmente nos ha apuntado, qué es lo que sucede desde la visión de Hungría, en lo que ha representado la migración en el caso de Europa.

Efectivamente, hoy es un tema global y es un tema que tiene múltiples aristas, aristas que van relacionadas sí con aspectos económicos, muchas veces, pero con enormes implicaciones de carácter social y también de carácter político.

Quizá sólo compartirle que en el caso de México estamos resueltos, primero, a ser muy atentos al cumplimiento de la legalidad; pero también al respeto de la soberanía de las naciones y por supuesto a lo que implica el respeto a los derechos humanos.

Esa es la línea que el Gobierno de la República y los poderes de los Estados, en este caso el Poder Legislativo, nos hemos pronunciado. Compartirle que incluso esto nos ha llevado a hacer una revisión exhaustiva de cuáles son las políticas de cooperación y seguridad que tenemos, en el caso de los Estados Unidos; y que son mucho más afortunadas que los que hoy pareciera que se han transmitido al mundo.

Por el contrario, el día de ayer tan solo tuvimos un encuentro con el responsable de la política interior de este país y se nos ha dado cuenta de cómo operan las estaciones migratorias, cómo hemos sido muy cuidadosos de que los protocolos en materia de seguridad se cumplan al pie de la letra; que hoy eso nos ha dado la posibilidad de que de manera predeterminada en las 11 estaciones, con todo el cuidado que requiere la población, pero sobre todo desde la vista de los derechos humanos, nuestros migrantes sean repatriados.

Decirle que incluso, como ya lo señaló la senadora Cuevas, afortunadamente en el caso de México hoy tenemos una tasa de migración cero; pero que estamos buscando que en esa tasa de migración se respete la repatriación de los anuncios que se han señalado íntegramente, todo lo que implica la seguridad de nuestros connacionales.

Y por supuesto estamos buscando que el mismo trato que exigimos para los mexicanos, sea el trato que estamos dando nosotros al resto de los migrantes de América Latina y del Caribe, que por ello en la reunión previa yo comentaba el beneplácito que nos da que en esta ocasión la diputada Bartos también nos acompañe porque insisto, la migración es un tema global.

Finalmente, señalarle que hoy en el Senado mexicano, en el Parlamento Latinoamericano estamos apostados por seguir construyendo y que la diplomacia parlamentaria sea el mejor instrumento, que en este diálogo el respeto a la tolerancia, la condena al discurso del odio sean nuestros principales enemigos a vencer.

Son tiempos de ratificar la paz, son tiempos de lograr la cooperación y son tiempos de que todos estemos conscientes de que en cualquier sitio que nos encontremos, todos compartimos el mismo planeta.

Bienvenido, de verdad, por este acercamiento.

Muchas gracias.

Sen. Gabriela Cuevas Barron: Muchas gracias, Vicepresidenta.

Señor Presidente.

Presidente László Kövér: Muchísimas gracias por estas palabras francas de las presidentas.

Estas palabras realmente nos hacen destacada importancia e interés este encuentro, esta reunión y me brinda la oportunidad y ahora voy a pretender ser breve, respetando su tiempo disponible; yo quisiera aclarar algunos malos entendidos que a lo mejor son naturales debido a las grandes distancias geográficas.

Por supuesto nosotros entendemos la sensibilidad de México en este caso, en este sentido, y por supuesto y desafortunadamente la prensa internacional va cambiando, modificando, distorsionando las noticias.

Hungría, el gobierno húngaro y el jefe del gobierno húngaro desde 2010, nosotros somos la oveja negra en el ojo de la prensa liberal internacional. Ahora no voy a entrar en los detalles porque no tenemos tiempo para explicarles por qué, pues varios comunicados de nuestro Primer Ministro se divulgaron por el mundo, que no se dijeron así; como lo que se interpretó en la prensa internacional.

Como ya he hecho referencia, Hungría también se enfrenta a problemas semejantes a México, como uno de los motivos del Brexit, he hecho referencia a ello; en el caso cuando precisamente la mayoría de los ciudadanos británicos votaron en contra del flujo migratorio, no sé, tenían la sensación de que llegaban a su país demasiados plomeros, fontaneros polacos, demasiados camareros húngaros y demasiados médicos checos. O sea que nosotros entendemos perfectamente la situación que está viviendo México frente a Estados Unidos.

El señor Primer Ministro nunca ha abogado por la construcción del muro del señor Donald Trump, simplemente porque siendo Primer Ministro de Hungría con 10 millones de habitantes, él es bastante modesto, se siente bastante modesto y no quiere formular postura acerca de problemas ajenos lejanos de nuestro país.

Nunca hemos intervenido en las relaciones bilaterales de ningún país, ni es nuestra voluntad. Sin embargo, esto ha ocurrido varias veces.

Por ejemplo, el anterior gobierno de Estados Unidos varias veces ha interferido gravemente con la política interior de Hungría y también interfirió con la política de inmigración de la UE.

O sea que la administración de Obama, codo a codo con el senador George Soros, propagó claramente que Europa a nivel anual tenía que asumir a dos millones de inmigrantes al año del mundo musulmán.

Es más, Europa tenía que pedir crédito, endeudarse para poder abordar, tratar este flujo migratorio, porque ello podría considerarse una inversión de cara al futuro.

Hoy en día ya se ve claramente en varios miembros de la UE en Francia como en Alemania, que la convivencia de las distintas culturas no llevó a la integración. Los migrantes, los trabajadores migrantes turcos no se han integrado hasta el día de hoy en la sociedad alemana, como los migrantes árabes musulmanes tampoco se integraron en la sociedad francesa.

Existen sociedades paralelas; existen barrios en las ciudades donde ni siquiera las fuerzas armadas osan entrar. Tiene relaciones estrechas con distintas redes de crimen organizado que prácticamente pueden considerarse fracasos en cuanto a la política de inmigración, integración de estos países.

Y nosotros húngaros, checos, polacos, eslovacos, tan sólo estamos insistiendo no tener que verse obligados a cometer estos errores; es decir, nosotros queremos decidir a cuántas personas asumimos, integramos, con qué condiciones y personas de qué origen cultural aceptamos con la espera de su futura integración en nuestra sociedad.

Precisamente nosotros rechazamos el flujo migratorio incontrolado, y precisamente esta decisión fue criticada muchas veces por la administración de Obama. Y esa frase, precisamente esa oración, esa sentencia del señor Primer Ministro que se lanzó a propósito en un picnic informal, cuando el señor Trump era tan sólo candidato, la sentencia fue que entre la postura de Donald Trump en cuanto a la migración, de ciertos puntos de vista coincidían con nuestra posición en cuanto a la migración.

Yo esto lo asumo ahora mismo también. Es decir, cada país tiene derecho a determinar las normas, las leyes, las condiciones para dejar entrar flujos migratorios en su país, por supuesto.

Nosotros no queremos expresarnos de ninguna forma en esta disputa que surgió entre los Estados Unidos Americanos y los Estados Unidos Mexicanos, sobre todo teniendo en cuenta que las presidentas y las señoras y señores senadores tienen la opinión que nosotros profundamente compartimos, que mientras que debemos respetar antes que nada los intereses de nuestros países, pero al mismo tiempo tenemos que intentar hacer valor estos intereses, de modo que no vaya en detrimento de ningún otro país.

O sea que el diálogo, la base del diálogo es el respeto mutuo de los intereses de los otros. Esto se debe vislumbrar claramente en el diálogo político, que es probablemente muchas veces no se declara claramente.

Yo quisiera quitar, borrar, suprimir este mal entendido. Estados Unidos, los Estados Unidos Americanos están lejos de nosotros, están cerca de ustedes.

Pero a lo largo de los últimos años, muchas veces nosotros nos sentíamos demasiado cerca de los Estados Unidos Americanos, de modo que tuvimos la sensacióde que se perjudicaba nuestra dignidad, nuestra soberanía.

Y lo que está pasando en Estados Unidos para nosotros es un cambio, una especie de liberación para nosotros que para ustedes, desafortunadamente, es otro discurso muy distinto.

De todas formas yo entiendo que la situación, las relaciones de Estados Unidos se van a arreglar y todos su esfuerzo se destinará a construir un mundo pacífico y ustedes también siempre podrán contar con nosotros, con Hungría, con el gobierno húngaro en construir un mundo en paz.

Sen. Gabriela Cuevas Barron: Muchas gracias por sus palabras, señor Presidente.

Nos da muchísimo gusto tener esta oportunidad de dialogar. Y, como usted bien lo ha dicho, de aclarar lo que a veces llega de manera equivocada por la prensa.

Sabemos que hay muchos temas, como lo comentaba, que tenemos en común, que hay un gran camino que podemos andar juntos, y que sobre todo la relación entre nuestros países estoy segura que tendrá, como lo ha tenido hasta ahora, una muy buena relación y un gran futuro.

Tenemos ya el llamado al Pleno, será ahora el tiempo, vamos a cambiar un poco la agenda. Primero será su mensaje en el Pleno del Senado y después la entrevista en el Canal del Congreso.

Debo decir además que ésta es formalmente nuestra primera sesión de este periodo de sesiones. Será un honor poder abrirlo con su mensaje.

Es un mensaje que tiene, usted lo ha manifestado con mucha sensibilidad, son días importantes para nosotros, nuestra Constitución cumple sus primeros 100 años y también nos obliga a redefinirnos, a saber dónde estamos; y por supuesto, en esta coyuntura que usted bien conoce, nos obliga a la unidad nacional.

Muchas gracias por su visita a México, por esta visita al Senado de la República y por todo este ánimo de cooperación, de diálogo y de encuentro que celebramos desde el corazón.

Muchas gracias.

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