Versión Estenográfica de Mesa 3 del seminario “Matrimonio igualitario”, Discriminación, homofobia y transfobia en México, convocada por el presidente del Instituto Belisario Domínguez, senador Miguel Barbosa Huerta.

DOCTOR ENRIQUE FERNÁNDEZ FASSNACHT: Buenas tardes a todos. Agradecemos su presencia en este importante foro sobre el matrimonio igualitario.

Y bueno, he preparado algunas notas introductorias que me gustaría leer. Posteriormente presentaría a cada uno de los ponentes y les pediría su intervención en el orden en que los tengo, y si quieren de una vez los digo.

Jess Marjane no ha llegado, entonces empezaría don Braulio Peralta, posteriormente Fabrizio Guerrero y después  Julia Suárez, si les parece bien Empezaría por decir que en México la discriminación está prohibida, como lo establece la Constitución General de la República y la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación. Sin embargo, nuestro país registra preocupantes niveles de discriminación por origen étnico o nacional, sexo, edad, discapacidad, condición social o económica, condición de salud, embarazo, lengua, religión, opiniones, preferencias sexuales o estado civil.

De acuerdo con el marco legal vigente en México, la discriminación ocurre cuando hay una conducta que demuestre distinción, exclusión o restricción a causa de alguna característica propia de la persona que tenga como consecuencia anular o impedir el ejercicio de un derecho.

Las orientaciones sexuales, así como las identidades transexuales y transgénero, forman parte de la diversidad sexual y no pueden ser bajo ningún concepto materia de discriminación.

No obstante, en México la discriminación de personas homosexuales, bisexuales, transexuales y transgénero, es una realidad. Como se expresa esa realidad es que nos convoca hoy a esta mesa.

La fobia, de acuerdo con la Real Academia de la Lengua significa “Adversión o rechazo”.

En otras acepciones se define como temor intenso, irracional, o bien como odio a algo o a alguien.

En todo caso, en el lenguaje cotidiano la homofobia y la transfobia son palabras que expresan el rechazo a personas y grupos en función exclusiva de su orientación o identidad sexual.

La homofobia y la transfobia tienen consecuencias negativas para la sana convivencia social. Una nación democrática no puede ni debe permitir la negación de derechos por preferencia e identidad sexual.

A pesar de la gravedad del problema de la discriminación por preferencias e identidades sexuales, la lucha contra la homofobia y la transfobia ha tenido unos avances importantes en los años recientes. 

En el documento informativo 2015 del Día Nacional de la Lucha contra la Homofobia, que emiten el CONAPRED, la CNDH y CENSIDA, se reconocen entre otras conquistas las siguientes:

El hecho de que actualmente 29 entidades federativas cuentan con legislaciones que prohíben expresamente la discriminación por preferencia sexual.

La aprobación del matrimonio igualitario en la Ciudad de México, Coahuila y Quintana Roo. El reconocimiento que ha hecho la Suprema Corte de Justicia de la Nación de la constitucionalidad del matrimonio igualitario y de la adopción homoparental.

El que sea posible ahora registrar a cónyuges y concubinos del mismo sexo como beneficiarios de los servicios del Instituto Mexicano del Seguro Social y el ISSSTE.

Todos estos logros han sido posibles en buena medida gracias a la decidida participación de la sociedad civil organizada y a la visión progresista del Poder Judicial. No obstante, quedan muchos retos por delante para erradicar este tipo de discriminación.

Si bien es cierto que en la arena pública la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero, Travesti e Intersexual, LGBTTTI, ha logrado el reconocimiento de un mayor número de derechos, en el ámbito privado aún es común que se enfrente al desprecio y el odio por parte de algunos segmentos de la población.

El documento informativo 2015 señala de hecho que de acuerdo a la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México 2010, cuatro de cada diez personas no estarían dispuestas a que en sus casas vivieran personas homosexuales. 

Tengamos en cuenta además, que el informe sobre crímenes por odio homofóbico presentado por la Organización Civil Letra S “Cultura y Vida Cotidiana” que dirige Alejandro Brito, documenta más de mil 300 asesinatos por odio homofóbico en México, cometidos entre 1995 y 2015. El mismo informe indica que por cada caso reportado hay tres o cuatro más que no se denuncian.

Esto hace que México ocupe el segundo lugar a escala mundial en crímenes por homofobia sólo después de Brasil.

De 2008 a la fecha, se han contabilizado en nuestro país 250 asesinatos a personas transgénero, de los cuales 20 han ocurrido este año.

Y bueno, ahí la dejo porque si no… Y bueno, pues sin más, a ver si nos sirve esta introducción, empezaríamos con el señor Braulio Peralta, que si me permiten voy a hacer una pequeña semblanza de nuestro panelista.

Don Braulio Peralta estudió periodismo y comunicación en la Universidad Nacional Autónoma de México, y ha desempeñado el oficio periodístico en el ámbito cultural, en los diarios El Día, Uno más Uno, La Jornada y Milenio; donde publica actualmente la columna “La letra desobediente”.

Ha obtenido premios como el Gallo Pitagórico, en el Festival Internacional Cervantino, en 1981. El de Periodismo Cultural Fernando Benítez, en 2003. El Nacional de Testimonio Chihuahua, en 2005. Y el Premio Pen México a la Excelencia Periodística, en 2011, por su trabajo en la defensa de los derechos humanos de las minorías.

Fue fundador del diario La Jornada y de la Revista X Cultura y Sociedad.

Dicho esto, le pediríamos a don Braulio que nos hable.

LICENCIADO BRAULIO PERALTA: Muchas gracias.

Es muy grato ver que el senador Barbosa ha invitado a los directores de las máximas casas de estudio que hay en nuestro país, y eso sí refleja una intención política y una grata presencia de apoyo a estas iniciativas.

Hace aproximadamente unos meses publiqué un libro que se llama “Clóset de Cristal”. No es publicidad, es simplemente que ese libro narra, por primera vez, la historia de lo que ha sido el movimiento homosexual mexicano los últimos 40 años, desde los años 60 hasta la actualidad.

Es un trabajo que los homosexuales, las lesbianas, los travestis, los transexuales han venido trabajando año con año, mes con mes, día con día, minuto con minuto, su propia existencia y su propia presencia política en la esfera del ámbito nacional.

Y también tiene importancia decir que en ese libro está una figura emblemática que trabajó durante muchos años, que fundó junto con Nancy Cárdenas, el Frente de Liberación Homosexual, la primera organización política que pretendía luchar por los derechos humanos de las lesbianas y los homosexuales.

No hay historia sobre esto del movimiento homosexual y por eso me parece importante contar este libro, así de tajo, de introducción para un texto que les voy a leer, lleno de enjundia, de coraje y de esperanza a la vez; porque si los senadores, los diputados, los gobernadores no lo quieren ver, el tiempo está haciendo que el mundo lo esté viendo.

Cuando la iniciativa del presidente Peña Nieto se abrió por primera vez, se congratuló Naciones Unidas y la UNESCO; se congratularon algunos países de occidente que se llaman democráticos. Entonces, un país con el retraso mental de confundir a la ciencia con la religión, nos puede decir el tamaño de país que somos.

Voy a leer un texto muy corto, que se llama “Senadores, respeto a la ley”:

“Distinguidos senadores y activistas, hoy el mundo ve con asombro, con preocupación, el ascenso de movimientos de derecha, de ultraderecha, el más reciente: la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Esto preocupa por la posición de dichos movimientos en materia de derechos humanos, persiguiendo a los migrantes y a quienes profesan una religión, el Islamismo, sin otra base que el prejuicio racial y religioso; negándose a admitir el derecho de las mujeres a elegir en materia reproductiva; de las personas transexuales a serles reconocida su identidad de género en todos los aspectos de la vida. De la población homosexual al matrimonio y a la adopción.

Olvidándose de la urgencia de otros aspectos en materia social, dichos movimientos apelan a una interpretación religiosa de la sociedad, a partir de una sola creencia: el Cristianismo, de la que deriva la errónea conclusión de que no pueden permitir que estos derechos sean reconocidos, a pesar de que en nuestro país el más alto tribunal en materia de derechos humanos, la Suprema Corte de Justicia, entregó en 2010 una resolución en el sentido de que el matrimonio igualitario es constitucional, así como la adopción homosexual; y en 2015, para decir que es inconstitucional prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo.

“No se trata de destruir la familia, sino de enriquecer su contenido”, señaló el ministro Aguilar Morales.

Señores senadores:

Les pedimos en esta alta instancia que no se conviertan en cómplices del odio, de la muerte de seres humanos a causa, quien lo dijera, sólo de su preferencia sexual; de suicidios y transfeminicidios.

A mi generación le tocó vivir, como he escrito en algunos de mis trabajos periodísticos, persecución a manos de la policía, de los jueces de barandilla, cuando jamás se estableció en la Constitución Mexicana que ser homosexual fuera delito alguno. 

Ojalá que esto lo lea el PAN.

Vivimos discriminación, burlas en los medios de comunicación, todo con desprecio a la ley suprema del país, de la que emanan las demás. Desde su tribuna, un mexicano ejemplar, como lo fue Carlos Monsiváis, denunció estos atropellos y la falta de atención a los enfermos de VIH Sida.

Hoy nos toca a nosotros alzar la voz y pedirles respeto a este mandamiento constitucional. No hacerlo rompe el orden social, legal. Estamos obligados a ello como ciudadanos de bien y ustedes como legisladores y servidores públicos.

Los derechos tienen que ser de todos o no serán.

Muchas gracias.

ENRIQUE FERNÁNDEZ FASSNACHT: Muchas gracias.

Vamos a escuchar en un momento a Fabrizzio Guerrero Mcmanus. Empezaría  por decir que es biólogo, doctor en Filosofía de la Ciencia, investigador del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México; se especializa en filosofía e historia de la bilogía, teología evolutiva y filosofía e historia del género, la raza y al sexualidad.

Fue ganador de la medalla Alfonso caso al Mérito Universitario y el premio Normands Berlin. Es autor, entre otras publicaciones, del libro “Nace so te haces, la ciencia detrás de la homosexualidad”.

Por favor Fabrizzio, adelante.

FABRIZZIO GUERRERO MCMANUS: ¿Así me oyen bien? Espero que sí.

Primero que anda gracias por la invitación, trataré de ser ordenado y breve en mi intervención. Quisiera básicamente comenzar con tres ejes que me parecen importantes de mencionar cuando hablamos de la discriminación hacia las personas LGBTI.

Primero yo quisiera señalar que si bien es cierto que hay un alto componente de la discriminación que podríamos rastrear una tradición judío-cristiana, autoras feministas como Francesca Gargalo ha señalado que en el caso de Latinoamérica vivimos lo que se llama un entronque patriarcal.

Es decir, que estamos viendo la intersección de dos regímenes patriarcales: uno que proviene de la tradición europea judío-cristiana, pero uno que proviene también de una tradición propia, de algunos pueblos mesoamericanos y aquí recordemos, por ejemplo, que también los mexicas se caracterizaban por los ataques que había hacia los famosos “cuilón”, que de alguna manera podríamos llamar que era lo que hoy llamaríamos personas homosexuales.

Menciono esto porque las dinámicas que genera la discriminación son desafortunadamente muy complejas y están embebidas en distintos órdenes y en distintos espacios.

Señalar que esta dinámica del entronque patriarcal muestra que la discriminación va a ocurrir de manera interseccionalizada, por decirlo de alguna manera, precisamente porque sus orígenes son complejos, es decir, la manera en la que las personas LGBTI van a vivir discriminación, será distinta dependiendo de su clase social, dependiendo si vive en un contexto rural, dependiendo de si viven en una ciudad, dependiendo de su origen étnico y esto es importante mencionarlo precisamente, porque las fuentes de la opresión  son varias.

Tampoco podríamos decir que solamente en este entronque patriarcal se agotan las fuentes. Hay desafortunadamente una larga historia, por ejemplo, de las dinámicas que ha jugado el estado y algunos saberes, el saber criminalístico, el saber siquiátrico, el saber médico, que han sido narradas por activistas como Javier Lizárraga, que también es antropólogo investigador de la INAH por “MIT” , en calidad de académico, y por muchos otros en distintas revistas mexicanas como “Debate Feminista”, de la cual tengo el honor de ser parte del Comité Editorial, que pronto publicará un artículo acerca del movimiento lésbico en México.

Básicamente, para volver al punto, cuando tendemos, por ejemplo, a la historia y esto lo voy a poner simplemente como un ejemplo, a la historia que han jugado las instituciones en los años sesentas, el Distrito Federal crearía una institución llamada el Instituto de Capacitación Criminalística del Distrito Federal.

¿Por qué lo menciono?

Porque muestra que la discriminación no sólo se alimenta de una homofobia que venía del cristianismo o una homofobia que venía de algunos pueblos mesoamericanos, sino que a lo largo de los últimos cinco siglos también se alimentó de una mirada supuestamente científica y subrayo lo de supuestamente científica, porque lo que hemos  logrado en los últimos 50 años en las ciencias biomédicas y sicológicas es precisamente poner no sólo en duda, sino básicamente rechazar y falsear estas aseveraciones.

Como sea, el discurso criminalístico en la Ciudad de México se usó viniendo sobre todo de lugares como Italia vía Cuba para decir que la homosexualidad era un índice de peligrosidad social.

No sé si alguna vez se han preguntado, por ejemplo, por qué hay derecho en las prisiones a las visitas conyugales, por qué si se pierden tantos derechos, ese no se pierde.

Hay una historia en la criminalística que tiene que ver con que a muchos criminólogos les parecía muy peligroso fomentar prácticas homosexuales en las prisiones, porque decían que llevaba al aumento en la peligrosidad social de las personas, razón por la cual creían que era importante justamente darles un derecho al acceso a sus cónyuges.

Menciono esto solamente como un ejemplo de los muchos papeles que jugó el Estado Mexicano.

Braulio mencionaba el caso de las razias, de las persecuciones policiacas que estuvieron asociadas por supuesto a cómo este Estado legitimó la patologización y la criminalización de las personas LGBT.

Y también quiero señalar una cosa: el acrónimo LGBT de alguna manera da a entender que somos una población sub estructurada y es cierto, y más adelante mencionaré brevemente por qué tenemos que ponerle atención a eso.

Pero hasta antes de la década de los años 90, en gran medida, el Colectivo LGBT no está tan diferenciado si bien en los años 70 ya hay una diferencia importante entre lesbianas y homosexuales, en gran medida la historia de la opresión que vivieron las personas homosexuales, lesbianas, trans, fue la de un grupo que las instituciones criminalísticas y biomédicas no distinguían y que de alguna manera calificaban simplemente como delincuentes y enfermos.

Quiero señalar que esta violencia que se puede rastrear tanto a cinco siglos atrás donde ocurre este entronque patriarcal y a esta historia del Siglo XX, simplemente sería un esbozo.

Pero ha impulsado una serie de violencias que van más allá del Estado, por ejemplo en dinámicas que ocurren en el espacio público, dinámicas que ocurren en las escuelas, dinámicas que ocurren en la familia, dinámicas que incluso generan relaciones emocionales, porque hay que decirlo: gran parte de la discriminación ocurre por cuestiones emocionales de introyectar un orden social y una serie de jerarquías.

Ejemplo: muchas personas tienen asco ante las personas de la diversidad sexual y ese es un punto que no debemos olvidar, porque es un punto que desafortunadamente no se desactiva solamente con un lenguaje centrado en derechos.

Tenemos que desmontar el lenguaje centrado en el asco, un asco cultivado por, por ejemplo, el Frente Nacional por la Familia, cuando empieza a describir los actos homosexuales o a las personas trans como repugnantes, como asociadas a prácticas corporales despreciables.

Entonces quisiera señalar que aquí hay una imbricación importantísima en muchos órdenes de violencias, con muchos orígenes históricos que tienen que ver con la familia, que tienen que ver con las dinámicas en los espacios públicos.

Y quiero aprovechar que estoy aquí para hacer una denuncia que vivió un amigo en Parque Delta el día de ayer porque fue a la tienda, en “Drag”, iba básicamente travestido y no se le permitió entrar porque se consideró de nuevo que era una falta a la moral y una falta de respeto a los clientes de Parque Delta.

Lo menciono no sólo por denunciarlo en un foro tan importante como éste, sino porque muestra cómo funcionan los espacios públicos.

Más allá de las normas que están allí, están operando una serie de preconcepciones que podríamos hacer rastrear a esta larga historia y que de alguna manera impulsan a que todas aquellas personas que componen las instituciones invoquen un supuesto sentido común para proteger una supuesta moralidad pública que termina precisamente por ser profundamente excluyente.

Habiendo dicho eso, decía yo, y con esto quiero concluir, a pesar de que las luchas en contra de la discriminación de las personas LGBTI son luchas en cierto sentido hermanas, paralelas y con una historia más o menos común, también tienen demandas específicas.

Por ejemplo: no habríamos de olvidar que las violencias que viven las personas intersexuales básicamente a saber que cuando nacen la institución médica y la presión de las familias a causa de la ignorancia, conlleva a que muchos de sus cuerpos sean mutilados.

Es un ejemplo de que la lucha de los colectivos intersexuales si bien es parte de la lucha LGBTI tiene que ver con una violencia que se ejerce de una manera muy fuerte a partir de las instituciones médicas.

Es decir, es una lucha con un contenido específico. Lo mismo pasa por ejemplo con el tema trans, donde yo señalaría dos puntos importantes:

Uno, es el tema de acceso a la salud no porque no sea importante para el resto de los Colectivos LGBTI con temas como VIH y otro tipo de enfermedades e infecciones de transmisión sexual que desafortunadamente siguen siendo un problema.

Pero cuando hablamos de las personas trans nos damos cuenta que, por ejemplo, muchas veces no hay un apoyo por parte del Estado a una transición acompañada y sin embargo no patologizada que aquellas personas trans deseen emprender.

Otra cuestión muy básica con respecto a las personas trans tiene que ver con este debate en el que hemos caído y debemos hablar de trans feminicidio o simplemente de feminicidio.

Una importante feminista latinoamericana, Rita Segato vino a la UNAM hace dos semanas, justo a discutir una serie de temas, entre ellas este tema de si deberíamos hablar de transfeminicidio o solamente de feminicidio.

En mi opinión, debemos hablar de transfeminicidio porque las prácticas de odio que están dirigidas hacia las personas trans, se alimentan no sólo de misoginia, sino también de la búsqueda de una imposición sobre cómo deben ser los cuerpos, los roles de género y la expresión de género.

En este sentido es que si bien podemos hablar de manera general de la discriminación y el odio ante personas LGBTI, habríamos de recordar también que hay luchas específicas para cada uno de estos grupos; por ejemplo en el caso de las lesbianas, la exigencia de reconocerles que hay algo así con familias lesbomaternales, que es importante capacitar a los ginecólogos para atender a mujeres lesbianas, porque a veces se sorprenden.

Y quiero concluir señalando una última cosa:

La Constitución de los Estados Unidos Mexicanos señala que la educación tiene que ser científica y laica. Una cosa muy grave que estamos viendo por parte del Frente Nacional por la Familia es la descalificación de una parte importante de las voces de la academia que trabajamos en estudios de género; no sólo desde la filosofía o las humanidades, sino también desde las ciencias biológicas y psicológicas. Esos se llaman estudios de género y han sido descalificados por el Frente Nacional por la Familia, como ideología de género.

Esto tiene muchísimos problemas, uno de ellos no sólo es la violación de la laicidad, que discutirán más tarde; sino el hecho de que atenta contra un modelo educativo que este país ha buscado defender y es que la educación en México tiene que ser científica.

Y con esto cierro. Gracias. 

DOCTOR ENRIQUE FERNÁNDEZ FASSNACHT: Muchas gracias, Fabrizzio.

Finalmente, uno de los panelistas no ha llegado, pero entonces le voy a pedir a Julia Suárez Cabrera que nos haga su presentación.

Y de ella diría, y seguramente que no le estaría haciendo justicia, pero son los datos que tengo: ella es licenciada en Derecho por la Universidad Iberoamericana y actualmente se desempeña en el cargo de directora de análisis legislativo y asuntos internacionales del CONAPRED o Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación.

Con una disculpa, Julia, por esa breve semblanza, te daría la palabra para que nos hagas tu presentación.

LICENCIADA JULIA SUÁREZ CABRERA: Al contrario, muchas gracias por la presentación, Doctor.

Desde CONAPRED agradecemos muchísimo la invitación al Instituto Belisario Domínguez, al Senado, al senador Barbosa y también agradecer las palabras de quienes nos han presidido y la iniciativa tan importante de reflexionar en torno al tema y sobre todo, al tema de discriminación, homofobia y transfobia; después de que fue el debate la semana pasada, donde sabemos que fue rechazada la iniciativa que estaba en la Cámara de Diputados, desgraciadamente, y con los argumentos que se sostuvieron para razonar los votos, que fue bastante lamentable.

En principio, quisiéramos precisar que sin duda es un tema muy complejo, el tema de la discriminación es un tema complejo, es un tema que en sí mismo es estructural y donde la realidad y las propuestas para poder prevenir y eliminar la discriminación, tienen que ser diseñadas desde metodologías más complejas.

Donde si bien a veces se antoja la respuesta fácil o aislada, la realidad nos da cuenta de que necesitamos hacer uso de la transdisciplinariedad y desde luego de diseños conjuntos con todas las instituciones.

A mí me gustaría resaltar lo que significa o lo que ha significado hasta ahora el hecho de la negativa de derechos fundamentales, como el reconocimiento al derecho a contraer matrimonio y precisar que la iniciativa del Ejecutivo Federal no era solamente el permitir o el posibilitar el derecho a contraer matrimonio sin discriminación por razones de orientación sexual o preferencias sexuales; sino que la iniciativa iba en el sentido de contraer matrimonio sin discriminación alguna, donde se precisan los mismos motivos que la cláusula antidiscriminatoria contenía en el artículo 1º constitucional, que se refiere también a condiciones de salud, lo cual también ha sido muy importante para algunas agendas donde todavía existen requisitos que no permiten contraer matrimonio a personas con alguna condición de salud respecto a enfermedades de transmisión.

Se preveía también respecto a motivos como: discapacidad, cuestiones étnicas, entre otras.

Esto es de especial relevancia porque nos parece que en el contexto de la discusión que se ha dado, en realidad lo que subyace, y ya lo comentaba Gerardo hace un momento, lo que subyace y lo que evidencia la argumentación sostenida en realidad es la falta del reconocimiento a la diversidad humana. La falta de reconocimiento y el entendimiento de que existe una diversidad cultural, existe una diversidad funcional, sexual y de identidades de género.

Y en la medida en que no logremos respetar esta diversidad humana y entenderla, es muy difícil poder caminar en la dirección correcta.

Algo que también quisiéramos precisar y que ya Gerardo lo decía hace un momento, es que cuando hablamos de LGBTI sí es muy importante que podamos, si bien es cierto, se ha logrado caminar al usar este acrónimo, también es muy importante precisar que cada una de las letras del acrónimo representa una agenda diferenciada con problemáticas específicas, y que es necesario también darle voz a cada una de ellas.

Esto en el sentido de que justo cuando hablamos del tema de discriminación, y respecto al tema de matrimonio igualitario que en realidad ha sido, digamos, un tema indicador no solamente a nivel de México sino a nivel internacional, ha sido el indicador de avance en materia de derechos que respeten la diversidad sexual y de género.

Pero que sin duda el matrimonio igualitario, refiriéndose y sobre todo a posibilitar los matrimonios entre personas del mismo sexo, se refiere al reconocimiento de que la orientación sexual que no sea heterosexual, que ha sido la hegemónica, es decir, cualquier orientación sexual, ya sea homosexual, bisexual, asexual o ansexual o las que existan, son igualmente válidas que la heterosexual.

Y ahí es donde, retomando lo que decía Gerardo, es: mientras no logremos desmontar este orden social que ha sido construido desde un binarismo de género excluyente, va a ser muy difícil poder entender y poder impulsar iniciativas como estas.

Sin duda, el reconocimiento de derechos sin discriminación, como es el caso del matrimonio igualitario, pero como también sería, y solamente se ha avanzado en la Ciudad de México, el reconocimiento a la identidad de género autopercibida y libremente manifestada, es también uno de los grandes pendientes en la agenda, por ejemplo para la discriminación por razones de identidades de género, necesitamos caminar de la mano del entendimiento y del respeto a estas diversidades.

Porque también poco serviría que podamos avanzar en esto si continuamos, por ejemplo, como Gerardo nos platicaba hace un momento, con lo cotidiano esas manifestaciones de rechazo, de exclusión, y por eso sí creemos que es urgente poder caminar desde todos los ámbitos, desde la academia, desde las universidades, donde parte del gran reto es de construir y desmontar este orden social que ha sido excluyente.

Y sin duda poder avanzar también desde las ciencias sociales reconocidas como ciencias y no como ideologías, que puedan dotar de esas herramientas y de ese entendimiento. Porque lo que sabemos es que hay personas de buena voluntad pero no es suficiente.

Que no es suficiente, porque a veces ya en el trato cotidiano, por ejemplo, a una mujer trans que alguien puede tener muy buena voluntad, pero si le habla en masculino es de las cosas peores que le puede hacer.

Pero también sabemos que la mayoría de quienes estamos aquí hemos sido construidas, educadas y por todos lados bombardeadas con base en un sistema social excluyente donde la diversidad de identidades de género, donde la diversidad de orientaciones sexuales no existe.

Y bueno, eso ha sido muy evidente en toda la argumentación o en, digamos, las ideas y lo que pretende ser argumentos para votar en contra de un reconocimiento tan elemental como son el derecho a contraer matrimonio.

Y sobre esto sí quisiera también como alentar a que a partir del 17 de mayo, en el marco que ya el doctor nos apoyaba contextualizar, sin duda las iniciativas han sido algo fundamental y tenemos que seguir insistiendo y nos congratulamos que el senador Barbosa continuó y lo comentó en la mañana en la iniciativa que tienen, pero que eso ha generado diferentes esfuerzos en la administración pública y en otros espacios que son sin duda fundamentales.

En la Secretaría de Salud están iniciando un proceso muy importante en términos de avanzar con protocolos de atención para personas trans, para personas intersex y también un protocolo de atención mucho más general y que tiene que ver con el respeto a la diversidad humana en general.

Y sabemos, como se comentaba al inicio también, que sin duda la salud es uno de los temas prioritarios, en donde la salud considerada desde los determinantes sociales de la salud un tema fundamental para poder tener acceso, son la discriminación, la violencia y la violencia de género, entonces sí nos parece que es una de las iniciativas muy importantes de los trabajos que ya se están realizando y que sí es muy importante resaltar.

Existen otras iniciativas también que se han dado en algunas entidades federativas, por ejemplo en el caso de la Fiscalía General de Puebla, con la que recientemente suscribió un convenio de colaboración para poder trabajar de manera conjunta en el tema de capacitación en particular sobre el tema de diversidad sexual y de género, en el marco de una unidad de género que han creado para la atención de feminicidios, pero también sobre el tema de lesiones y homicidios a personas LGBT.

Se llama así porque aún no está tipificado, donde también es todo un gran campo desde la reflexión, pero creemos sin duda que hay avances importantes que vamos en la dirección correcta, pero que necesitamos del apoyo y del trabajo que cada quien, desde su espacio, pueda realizar.

Muchas gracias.

DOCTOR ENRIQUE FERNÁNDEZ FASSNACHT: Bueno, muchas gracias.

Como buen universitario, no soy bueno para seguir instrucciones, pero ahora me voy a regresar a las instrucciones. Yo celebro que hayamos abierto este espacio así, sin restricciones, para que ustedes expresaran sus opiniones.

Sin embargo, regresando a las instrucciones me sugerían tres preguntas y pues la verdad es que yo he escuchado respuestas a esas tres preguntas en las intervenciones de ustedes.

Sin embargo, las voy a enunciar y voy a pedirles alguna reacción respecto de las preguntas y quizá con relación a lo que han comentado los otros panelistas y volveríamos a empezar en el mismo orden en el que íbamos.

Las preguntas que me sugieren son y bueno, celebro no seguir instrucciones, porque los dejamos hablar muy libremente y las intervenciones fueron muy ricas.

La primera es ¿cuál es el impacto en materia de discriminación hacia la población LGBTI del reconocimiento del matrimonio igualitario? 

La segunda es ¿qué agenda pendiente hay en materia de reconocimiento de derechos de la población transgénero, transexual, travesti e intersexual?

Y la tercera es qué impacto en materia de discriminación tendría restringir la definición de matrimonio a una unión de un hombre y una mujer.

Insisto, yo escuché, digamos, respuestas a esas preguntas a lo largo de las intervenciones, pero aprovecharíamos este contexto quizá para pedirles una reacción a cada uno de ustedes y empezaríamos de nueva cuenta con Braulio, por favor.

BRAULIO PERALTA: Bueno, aquí estamos por la agenda pendiente.

La agenda pendiente es la igualdad de derechos de seres humanos, la agenda pendiente es que los homosexuales en mayoría de edad votan y no tienen derecho de aquellos a quienes uno vota.

La agenda pendiente tiene que ver con los servicios de salud; la agenda pendiente tiene que ver con los derechos que un hombre y una mujer tienen cuando se casan o tienen hijos.

La agenda pendiente es todos los derechos inherentes al ser humano, sea de la sexualidad que sea.

Y continuar el rollo y decir todo esto pues la verdad es desgastante porque el problema es el oído del otro, el que no quiere escuchar, el que no quiere oír, el que tercamente sigue un discurso, como bien dijo Fabrizzio, religioso, un discurso donde pues yo lo he dicho muchas veces, yo no entiendo por qué los diputados confunden el púlpito con la curul.

No lo he entendido, nunca me lo he explicado, por qué gobiernan con una mentalidad de la cruz en la frente en los miércoles de ceniza.

Por qué se hincan en un estado laico y con todo respeto se pueden hincar en la Iglesia, pero no lo pueden hacer frente a la ley, no lo pueden hacer frente a la Constitución, son preceptos de Benito Juárez a la fecha.

Desde la Constitución de 1857 para acá las Leyes de Reforma eran muy claras. No había ningún delito que perseguir contra ninguna sexualidad.

Y yo recordarles a los diputados del PAN fundamentalmente, a los hipócritas del PRI y a los moderados de izquierda que todavía no alcanzan a comprender la dimensión de lo que están haciendo aquí en la Cámara de Diputados, que desgraciadamente hay que votar conforme a la ley.

Como yo ya lo dije, la Suprema Corte de Justicia es clara y hay algo que no están respetando los senadores, los diputados y gobernadores tan mochos como el independiente ese que quiere ser Presidente.

Muchas gracias.

DOCTOR ENRIQUE FERNÁNDEZ FASSNACHT: Muchas gracias. Muy bien.

Fabrizzio, por favor.

FABRIZZIO GUERRERO Mc MANUS: yo abordaría estas tres preguntas señalando, con base en lo que dije hace un momento:

Que un elemento importante que se ganaría con el reconocimiento de la figura del matrimonio igualitario sería de alguna manera señalar un cambio de actitud por parte del Estado Mexicano.

Yo mencionaba, por ejemplo, que a lo largo del Siglo XX el Estado Mexicano a distintos niveles y desafortunadamente no se ha ido esto en todos los partidos y lo vemos todavía en varios estados de la República, el Estado impulsó una política franca y abiertamente LGBTI fóbica.

El reconocimiento de la figura del matrimonio igualitario si bien no resuelve todas las dinámicas de la discriminación, de alguna manera sí marcaría una especie de punto de quiebre en el cual estaríamos viendo por primera vez, junto con las leyes antidiscriminación, a un Estado Mexicano que está cambiando de actitud y está impulsando un compromiso real por el respeto de los derechos humanos.

Atendiendo de manera puntual a las tres preguntas: ¿cuál sería el impacto de la discriminación de la figura del matrimonio igualitario?

Yo me acuerdo que uno de los argumentos que se movilizaron la década pasada, es que el matrimonio era solamente un contrato y que podíamos hacer historias del matrimonio, que encontraban que la figura del matrimonio se había usado en otros momentos de la historia solamente como un contrato y no necesariamente con la idea de que es con fines de procreación.

Estas historias están en lo correcto pero creo que pierden de vista la dimensión simbólica que tiene el matrimonio.

Por qué nos indigna, por ejemplo, esta serie de propuestas de ponerles isonomio, o monomio, o como ustedes quieran llamarlo al matrimonio igualitario.

Porque de alguna manera parte de la lucha no sólo es jurídica sino de alguna manera del impacto simbólico de lo legal en la vida pública.

Y eso es una cosa que yo señalaba de cómo la gente en el trato de alguna manera invoca un sentido común sospechoso, sostenido quién sabe por cuántas tradiciones de opresión y discriminación.

Entonces el reconocimiento de la figura del matrimonio igualitario de alguna manera sería también no sólo un quiebre en la actitud del Estado sino la creación de una figura simbólica de normalización y eso me parece muy importante.

Ahora contesto la segunda pregunta, pero con respecto a la tercera, del impacto a la restricción de la figura del matrimonio. No sólo sería mandar el mensaje que de alguna manera hay dos tipos de uniones, incluso si a nivel de derechos estuviéramos reconociendo los mismos, el nivel simbólico y eso no se nos debe olvidar, no sólo esta es una discusión de índole legal, sino del impacto simbólico que tienen las leyes en la conformación de un orden social en este país.

El impacto simbólico sería básicamente volver a decir que hay dos tipos de ciudadanos: unos, aquellos que son heterosexuales, que de alguna manera son prioritarios y otros que no lo son. Eso, además, cerraría la puerta por ejemplo, a la posibilidad de adoptar y una serie de configuraciones de familias que se verían atacadas, que no debemos de olvidar, que de alguna manera estarían siendo vulneradas; no sólo parejas, sino familias enteras.

Y yo quisiera en este sentido, recomendarle a los que dicen que los hijos de las personas de matrimonios del mismo sexo están enfermos; salió un libro hace poco, desafortunadamente salió en inglés, que se llama “Una historia de los hijos de matrimonios del mismo sexo”, así de específico es el libro. Pero es un libro que desmonta todos los sesgos acerca de que los niños de estos matrimonios de alguna manera son menos sanos.

Algunos de los datos que están ahí, por ejemplo, muestra que los hijos de las familias lesbomaternales son los que tienen de hecho las relaciones emocionales más sanas con sus padres, con el menor índice de violencia.

El impacto sería brutal, porque sería básicamente el desconocimiento de una serie de modelos de familia.

Regreso a la pregunta dos: la agenda pendiente para las poblaciones trans es muy amplia y me da muchísima pena de alguna manera que no pudiera venir Jessica. Yo no me siento a gusto hablando a nombre de toda la comunidad trans, pero sí señalaría una serie de puntos, a sabiendas de que tendríamos que tener una interlocución con la comunidad trans.

Por ejemplo, necesitamos capacitar a una serie de servidores públicos en muchos espacios y necesitamos darnos cuenta de que hay problemas de salud específicos. Por ejemplo, necesitamos crear conciencia de que necesitamos ginecólogos para hombres trans, aunque suene paradójico decirlo; desafortunadamente, esta falta de concepción por parte de los médicos de que tiene que haber ginecólogos por ejemplo para personas trans o endocrinólogos especializados en personas trans; genera que de alguna manera la institución médica sea excluyente y violenta ante los cuerpos de las personas trans.

Y finalmente está una cuestión no sólo con respecto, ya lo decía Julia, con respecto a las prácticas de nominación; tenemos que empezar no sólo en el gobierno, sino también en los medios de comunicación a respetar las identidades de género. Esta es una exigencia que si bien no necesariamente ha de pasar por lo legal, sí es una exigencia política de que no podemos narrar los crímenes de odio en contra de personas trans, diciendo que son, como pasó desafortunadamente en el mes de octubre: hombres vestidos de mujer y entrecomillando sus nombres; este es un acto de volver a victimizar, de volver a violentar y creo que una agenda pendiente tiene que reconocer también luchas políticas, aunque no necesariamente sean jurídicas.

Y así respondería.

DOCTOR ENRIQUE FERNÁNDEZ FASSNACHT: Muchas gracias, Fabrizzio.

Julia.

LICENCIADA JULIA SUÁREZ CABRERA: En torno a las preguntas que se formulan:

Respecto al impacto del reconocimiento al matrimonio igualitario en población LGBTI, creemos y coincidimos como lo ha sostenido la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que la existencia misma de normas discriminatorias y excluyentes como aquellas que limitan el matrimonio a personas, a hombre o mujer con fines de procreación, es en sí misma discriminatoria y tiene un mensaje de exclusión, quieran o no quieran las personas casarse.

Y eso sí creemos que es fundamental, porque lo que subyace ahí y el mensaje que se da de exclusión, es que no todas las personas tienen los mismos derechos y que hay personas de primera y personas de segunda; lo cual es insostenible en un Estado democrático de derecho. 

Y finalmente también tiene que ver con la falta de reconocimiento y que es letra muerta la premisa en la cual se basan los derechos humanos de que todas las personas nacemos libres e iguales en derechos. Y eso es fundamental.

El mensaje que se da al excluir a personas del mismo sexo a derechos fundamentales es un mensaje de exclusión y en sí misma una práctica discriminatoria, una medida discriminatoria. 

Respecto a la agenda pendiente. Respecto a la agenda pendiente es muy amplia. A mí me parece que una de las grandes agendas pendientes tiene que ver con la metodología que usamos para abordar este tema.

Insisto, en la necesidad de separar la agenda de cada una de las letras del acrónimo, y también referirnos a temas como, sobre todo cuando hablábamos del tema de la discriminación de categorías como la orientación sexual, las identidades de género y las características sexuales, por ejemplo, para abordar el tema de las personas intersexuales.

Creemos que parte de la agenda pendiente es poder tener más información, más capacitación, más sensibilización para todas las personas que brindan un servicio público en todos los poderes y también para toda la sociedad para poder diferenciar lo que es la orientación sexual, lo que es la identidad de género, lo que son las características sexuales, y sin duda la diversidad de éstas e insistir en que en la medida en que no respetemos la diversidad humana, que es lo único evidente y natural, no va a ser posible verdaderamente generar condiciones para la realización de los derechos sin discriminación.

Y, en ese sentido, como lo mencionábamos en un principio, para efectos de revisar la agenda pendiente, además de en términos metodológicos poder separar las letras del acrónimo, escuchar las voces directas de las personas involucradas.

Sin duda, no podemos construir ni diseñar políticas e inclusive ni siquiera repensar o pensar una agenda de manera unilateral. Y eso sí me parece que es fundamental cuando hablamos de la gran agenda pendiente.

Yo creo que con eso nos quedaríamos.

DOCTOR ENRIQUE FERNÁNDEZ FASSNACHT: Muchas gracias, Julia.

Ahora tenemos algún tiempo para abrir un espacio para preguntas, si es que las hay.

Yo preguntaría a quienes nos están escuchando aquí si tienen alguna pregunta.

Sí, por favor. Adelante.

PREGUNTA (Sin micrófono): Soy de la Universidad Nacional, soy mujer transexual. Un saludo y (inaudible) un estudio sobre el léxico discriminatorio en la Ciudad de México, que se los haré llegar porque hay datos, información que tiene que ver con lo que ustedes hacen precisamente que es la política pública.

Yo solamente quiero, a nombre de las mamás que tienen hijas transexuales asesinadas, decir que, simplemente subrayar, apuntar que la situación de la transexualidad en México, en el país, incluyendo también la Ciudad de México, es grave, nos siguen matando, nos están matando.

Que ojalá que a pesar del horizonte que se marque para trabajar sobre las políticas públicas estos temas, no sean estos momentos de inflexión, como decían algunos, que tenemos que pensar la responsabilidad de (inaudible) la historia de nuestro país para que se sigan fortaleciendo las políticas públicas específicamente de la condición transexual en México.

Termino nuevamente comentando que en 1981 Amnistía Internacional sacó un foro que se llama “Rompiendo el silencio” sobre (inaudible) y que Amnistía Internacional lo respaldó con un foro internacional sobre la situación grave que vive la transexualidad en…(Inaudible, sin micrófono)

DOCTOR ENRIQUE FERNÁNDEZ FASSNACHT: Gracias Victoria.

¿Alguien más? ¿Alguna otra pregunta? ¿Comentarios?

Por allá atrás y ahorita regresamos acá.

PREGUNTA: Buenas tardes, mi nombre es Mariana Pineda, soy estudiante de sociología en la Universidad Nacional Autónoma de México y creo que es un foro bastante interesante.

Se han escuchado posturas bastante interesantes, pero me queda un poco duda porque no hay tanta pluralidad en la mesa., porque realmente no hay una discusión como tal, abierta, con la otra postura y son dos cosas que me gustaría tener.

Yo estoy muy comprometida de que esto se haga un diálogo, pero un diálogo real, una discusión real académica, política y jurídica, porque estos e abarca desde dos dimensiones importantes: la parte que menciona él es la simbólica, pero también la parte jurídica y creo que es necesario no mezclarlas tanto.

Porque realmente una cosa es lo que votan los senadores, son ellos y la parte de realidad social viene siendo la parte de discurso y la parte de lo simbólico, que esa es una parte bastante importante y que hay mucho trabajo que hacer, porque ahí realmente se va a jugar más bien la conciencia de las personas, lo oro es lo más primitivo, lo más normativo.

Entonces, yo creo que sería un poquito interesante que se hubiera podido discutir eso con las otras posturas y realmente no tratar de descalificar al otro con un católico, con un religioso, porque ahí caemos en el vicio de lo mismo que podría hacer el toro sector, es que es homosexual, es que es transexual y realmente al momento de discutir estos temas evitar el uso de somos.

Porque creo que ahí estamos perdiendo la objetividad del discurso, porque estamos incluyéndonos y entonces ahí podría entrar un poquito en la parte pasional, tanto como uno decir yo soy católico y entonces estoy en contra o yo soy homosexual, yo soy LGBT.

O sea, yo entiendo que todo mundo tiene su personalidad, todo mundo tiene su agenda, todo mundo tiene sus imágenes, pero en este tema creo que es bastante importante el esperarnos a esta parte y realmente dejar el tema a discusión, el tema a debate, pero con argumentos sólidos, académicos, jurídicos, y también (…) pero siempre separándolos del objeto de estudio.

DOCTOR ENRIQUE FERNÁNDEZ FASSNACHT: El doctor Gerardo Esquivel quiere comentar al respecto.

DOCTOR GERARDO ESQUIVEL: Antes de continuar con el uso de la palabra para preguntas, quiero nada más exponer al comentario la falta de diversidad en las posiciones.

Como lo dije en la mañana, cuando inauguramos el foro, a este foro habíamos invitado a los representes del Frente Nacional por la Familia y en un principio habían aceptado y finalmente anoche decidieron no participar, lo cual lamento porque efectivamente la idea del Instituto Belisario Domínguez es promover la discusión y el debate y en ese sentido necesitábamos escuchar ambas posiciones, era lo ideal era lo que buscábamos, era lo que esperábamos, pero desafortunadamente, como decía, ellos decidieron bajarse de último momento, de tal manera que ya no fue posible tampoco sustituirlos con otros invitados, dado que ya habían estado participando y estaban deliberando quienes participarían y finalmente anunciaron su decisión de no participar lamentablemente.

PREGUNTA: Mucha gente que está en esta postura ni siquiera se identifica con el Frente por ciertos conceptos que el Frente tampoco tiene claros.

Entonces, creo que sí hay bastantes académicos, bastantes políticos, bastantes senadores que también votaron en contra. Entonces creo que sería un poquito mejor poder también abrir esas voces, porque la discusión es bastante importante, porque no se están jugando cosas del ahí se va.

O sea, son leyes, son derechos humanos, son cosas fuertes.

Entonces, el Frente como tal o representa todo, tampoco son todos católicos, o sea, no hay como que homogeneizar la postura tanto del otro lado ni de este lado.

DOCTOR ENRIQUE FERNÁNDEZ FASSNACHT: Les voy a pedir que sean breves y yo nada más diría, bueno yo soy heterosexual, pero yo estoy por la libertad y creo que lo que tenemos en común quienes estamos en la mesa, incluido yo como Director General del Instituto Politécnico Nacional, es que estamos por la libertad. Y yo no sé si la discusión que hay que tener es qué es la libertad.

En fin, yo ahí la dejo.

Fabrizzio quiere hablar, nada más le pido que sea breve.

FABRIZZIO GUERRERO Mc MANUS: Sí, seré breve.

Yo en ningún momento de hecho enuncié ninguna identidad. Si te das cuenta no expresé mi identidad de género, ni mi religión, ni mi orientación sexual.

Las enuncio ahora: soy budista, soy una persona profundamente espiritual, religiosa, tengo una práctica religiosa desde hace 14 años.

En algún momento pensé en ordenarme Monge. Te lo digo nada más para que veas que no debemos leer al otro.

Durante muchos años me identifiqué como un hombre homosexual; estoy a punto de empezar una transición hormonal, ya veremos a dónde me lleva.

Nunca en lo que dije usé mis identidades como punto de argumentación.

Ahora, sí creo que es importante tener debates plurales, objetivos e incluyentes, pero también tenemos que darnos cuenta qué es lo que se está debatiendo y qué no está digamos abierto a debate.

En la Constitución Política de los Estados Unidos está definida la laicidad del Estado y está definida que la educación tiene que ser científica.

Este no es un foro para debatir la laicidad ni es un foro para debatir que la educación tiene que ser científica.

Entonces no nos confundamos con lo que tiene que ser un foro objetivo y abierto.

Lo que estamos discutiendo aquí es la figura del matrimonio igualitario y dada la manera en la que funciona la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los argumentos relevantes tienen que hacerse dentro de la tradición jurídica pertinente y esa tradición jurídica es laica y científica.

Y en ese sentido y desde allí estoy argumentando. Yo no estoy argumentando desde mis subjetividades, estoy justamente contestando diciendo: la tradición de este país es laica y científica.

Los argumentos que está movilizando el Frente Nacional por la Familia no son ni laicos ni son científicos.

Sus argumentos de cientificidad están basados en una ciencia que fue refutada en los años 50’s y que con mucho gusto te puedo acompañar en la UNAM, cuando gustes, a revisar las refutaciones de cada uno de estos trabajos.

Estoy por publicar un artículo el próximo año acerca de la historia de las terapias reparativas y de cómo todos los haberes que están usándose hoy por hoy están basados en conocimiento que falseado en los años 50.

Es todo.

DOCTOR ENRIQUE FERNÁNDEZ FASSNACHT: (Falla de audio de origen)

INTERVENCIÓN. (No identificado): Muchas gracias.

Sin ánimo de polemizar, creo que la compañera acaba de resaltar un tema sumamente importante que es el de la violencia.

Y creo que hay que recordar la historia de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una vida Libre de Violencia, que es fruto del trabajo de grupos feministas y por lo tanto la figura que seguimos es de violencia contra las mujeres sin que hayamos abordado plenamente el tema de violencia de género.

Eso deja a las poblaciones no heterosexuales en una indefensión ante la ley.

En otros países se ha seguido la ruta de los crímenes de odio y aquí tendríamos que reflexionar, si no tendríamos que modificar esa ley para ir al concepto de violencia de género que, por ejemplo, nos permitiría la emisión de alertas de género por agravio comparado en este tipo de casos donde hay leyes que impiden el goce cabal de derechos a personas por su orientación sexual.

INTERVENCIÓN. (No identificado): Muy bien. Una pregunta muy rápida:

Recientemente se han presentado dos iniciativas, las cuales buscan restringir el derecho a la gestación subrogada a personas heterosexuales hombre-mujer y sólo en el caso de una comprobación con certificado médico de que hay un problema de infertilidad.

Entonces no sé cuál sería, sobre todo supongo que a Julia, que viene de parte de CONAPRED, o a Fabrizzio, si también, y Braulio, que puedan opinar sobre el tema, ¿cómo ven este tema también de que han surgido estas iniciativas tanto en la Cámara de Diputados como en la Cámara de Senadores?

DOCTOR ENRIQUE FERNÁNDEZ FASSNACHT: ¿Julia?

LICENCIADA JULIA SUÁREZ CABRERA: Igual contestamos, justo es una de las iniciativas que se encuentran en revisión en CONAPRED, a sabiendas de que ese es un tema que revierte una complejidad en particular; porque parte de lo que también está en debate es el tema de trata de personas, el tema de las condiciones actuales en las que están operando en algunas entidades federativas y el contexto de violencia, el impacto diferenciado en las mujeres, donde en este momento preferiría esperar a que desde CONAPRED tuviéramos esa versión final de la institución para poder compartirlo.

FABRIZZIO GUERRERO MC MANUS: Muy brevemente. Sí es un tema que he pensado, el tema de la gestación subrogada.

Yo señalaría que hay dos ejes, coincidiendo con Julia: por un lado, que sí es cierto que ha habido una explotación de mujeres pobres y que es un tema importante que hay que poner sobre la mesa. Incluso a nivel internacional hemos visto cómo vienen parejas de los países del primer mundo a países de tercer mundo, a explotar a mujeres pobres por retribuciones económicas muy escasas, con atención médica casi nula o inexistente o cuestionable.

Y tenemos estos casos, no recuerdo los detalles, pero seguro los conocen, de unos gemelos donde uno de ellos desafortunadamente tenía creo que Síndrome de Down, y fue dejado con la mujer gestante.

Entonces, ¿tenemos la necesidad de un marco jurídico? Sí, sin duda, y un marco jurídico que impida por ejemplo esta explotación y que impida, por ejemplo que las personas en cuestión puedan abandonar a un niño cuando ya no lo quieren.

Por el otro lado, sí hay un problema grave que también tenemos que discutir de la injerencia que está teniendo el Estado con respecto al cuerpo de las mujeres; por qué el Estado de alguna manera estar de nuevo regulando el cuerpo de las mujeres.

Es difícil de alguna manera, hacer coincidir estos dos ejes de análisis, pero creo que son los dos ejes en los que tendremos que sentarnos a discutir este tema.

Mi opinión es que más allá de esto, me parece que hay un culto a los hijos biológicos, que me resulta sospechoso, cuando está la opción de adopción. Pero bueno, eso no resuelve el problema legal, en la cuestión legal yo lo que diría es que quisiera un orden jurídico que respetara la autonomía del cuerpo de las mujeres, pero que cerrara la trata.

Ahora, yo no soy un especialista en temas de derecho, hacer una buena ley de eso es algo que de verdad será muy complicado.

DOCTOR ENRIQUE FERNÁNDEZ FASSNACHT: Bueno, yo termino diciendo que el tema del matrimonio igualitario obviamente no termina en esta mesa, es un tema que dará para mucho.

Entiendo, incluso, me comentaba Gerardo, el doctor Esquivel, que en alguna de las mesas de hoy, anteriores, hubo mucha discusión sobre el tema. Y bueno, el tema no termina aquí, yo hago votos porque la política pública al final del día sea una política que tome en cuenta las libertades y las garantías individuales, en todo caso.

Y bueno, ahí viene la Constitución de la Ciudad de México también.

Les agradezco mucho su participación en este panel. Le agradezco al doctor Esquivel, a quien le pido además que transmita mi agradecimiento, nuestro agradecimiento al senador Barbosa por su invitación a participar en este Foro; y entiendo que el Instituto les entregará un reconocimiento por su participación en esta mesa.

Muchas gracias a todos y buenas tardes.