Versión estenográfica de la Décimo Segunda Reunión de Trabajo de la Segunda Comisión de Relaciones Exteriores, Defensa Nacional y Educación Pública, de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, con la comparecencia de la Secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, en el Senado de la República.

(Primera parte)

SENADOR ARMANDO RÍOS PITER: Secretaria Rosario Robles Berlanga, sea usted bienvenida a esta sesión de trabajo a la que se le ha convocado con motivo de la aprobación de un acuerdo de la Comisión Permanente aprobado el pasado 5 de agosto, a efecto de que informe a esta Soberanía de los resultados de la política social en materia de combate a la pobreza en nuestro país.
Este Poder Legislativo se conduce en todo momento apegado a las disposiciones constitucionales. En consecuencia, procederé a tomarle la protesta correspondiente en términos de lo que establece la Norma Constitucional cuando un secretario de Estado acude ante esta Soberanía.
Les solicito a todas y a todos los presentes ponerse de pie.
Licenciada Rosario Robles Berlanga, en los términos de lo dispuesto por el artículo 93 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ¿protesta usted decir verdad en la información que exponga a esta asamblea ante las preguntas y, en su caso, las réplicas que le formulen las señoras y los señores legisladores?
LICENCIADA ROSARIO ROBLES BERLANGA: Sí protesto.
SENADOR ARMANDO RÍOS PITER: De no cumplir con el compromiso que asume ante esta Asamblea, esta Soberanía estará en posibilidad de iniciar los procedimientos a que haya lugar.
Favor de tomar asiento.
De conformidad con el formato para esta reunión de trabajo, tenemos una intervención inicial de la licenciada Rosario Robles Berlanga, Secretaria de Desarrollo Social, hasta por un tiempo de 30 minutos.
Señora Secretaria, tiene usted el uso de la palabra. Si gusta hacerlo aquí o desde la tribuna principal, como usted lo decida.
LICENCIADA ROSARIO ROBLES BERLANGA: Muy buenos días a todos, a todas las legisladoras y legisladores integrantes de esta Comisión de la Comisión Permanente.
Me da muchísimo gusto el estar el día de hoy ante ustedes para comentar sobre algunos aspectos de la política social, sobre todo aquellos relacionados con la medición de la pobreza que recientemente presentara Coneval, y desde luego con Encuesta Panel sobre la Cruzada Nacional contra el Hambre que este mismo organismo presentó.
Quisiera iniciar recordando un aspecto que, a mi juicio, es fundamental. En 2013, siendo ya Presidente de la República el licenciado Enrique Peña Nieto, se presentó la medición de la pobreza correspondiente a los dos últimos años de gobierno del presidente Calderón, 2010-2012.
En esa ocasión, el Gobierno de la República, representado por el Secretario de Hacienda y una servidora, expresó una opinión muy clara, muy enfática, porque así lo vemos, porque esa es nuestra convicción.
A pesar de que en esa evaluación la pobreza había aumentado, nosotros señalamos que esa presentación por parte de Coneval no era para denostar gobierno alguno, era para mejorar.
Dijo textualmente el Secretario de Hacienda, que quiero decir además que por primera vez frente a una medición de Coneval tanto la Secretaría de Hacienda como la Secretaría de Desarrollo Social dieron un punto de vista conjunto, lo que habla de cómo se entiende el combate a la pobreza en este gobierno, dijo en aquella ocasión el Secretario Luis Videgaray: “Las cifras que muestra Coneval no representan evaluación sobre alguna administración o gestión de alguna dependencia en específico.
No representa ninguna evaluación de alguna administración o gestión de alguna dependencia en específico.

Más bien lo que aporta es información útil para mejorar nuestros instrumentos de política pública. En esa misma postura, sigue hablando el secretario de Hacienda y señala: el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, está convencido que el instrumento, que el camino más eficaz para combatir la pobreza, es el crecimiento económico un crecimiento económico vigoroso y sostenido, mayor que el que hemos podido tener los mexicanos en las últimas décadas.
Se estaba planteando un reto de estado, una visión ambiciosa que entendía perfectamente que el combate a la pobreza tenía que ver con impulsar las condiciones que permitieran un mayor crecimiento en el país.
En esta misma conferencia. Una servidora, su servidora, sostuvo que al mismo tiempo que se avanzaba en esta ruta de crecimiento económico, a partir de impulsar las reformas estructurales que recién iniciaban sus procesos de debate y de discusión en el Congreso de la Unión, era obligación del área social del gobierno impulsar primero una instrucción del presidente Peña, que era proteger a los más pobres entre los pobres.
Que mientras este crecimiento económico maduraba, mientras había un mayor crecimiento, más empleos, más ingreso, una mejor distribución del ingreso, había que establecer una estrategia que nos permitiera proteger a los más pobres entre los pobres y profundizar la instrucción que desde el primer día de su gobierno nos dio el presidente Enrique Peña Nieto, que era impulsar la Cruzada Nacional contra el Hambre, destinada a disminuir la pobreza extrema alimentaria de 7.1 millones de mexicanos y mexicanas.
Y que al mismo tiempo había que avanzar en un rediseño de los programas sociales, desde luego atendiendo a sus éxitos, porque algunos de ellos los habían tenido, pero también mejorando y entendiendo que no era suficiente con la transferencia monetaria para romper con el círculo intergeneracional de la pobreza.
Estos programas habían sido muy importantes para contener, para moderar la pobreza, pero no para resolverla.
Traigo a colación este punto de vista porque estoy absolutamente convencida que el debate sobre el combate a la pobreza, en la discusión sobre el combate a la pobreza, tiene que estar ajeno a los tintes políticos y partidarios.
Se trata de poner en marcha una visión de estado. Estamos hablando de la vida de 55 millones de mexicanos. Estamos hablando de millones de mexicanos que viven en condición de pobreza extrema y que lo que merecen es poder ejercer plenamente los derechos económicos y sociales que consagra nuestra Constitución y eso requiere la voluntad de todos, la suma de esfuerzos.

La medición del Coneval, es una medición de todos y cada uno de nosotros.
De las políticas presupuestarias que se deciden en la Cámara de Diputados, de las políticas económicas y sociales que pone en marcha el Gobierno Federal, de los instrumentos que ponen también en marcha los gobiernos estatales y los gobiernos municipales.
Es la suma de todos, del trabajo de todos y del trabajo de todos depende que podamos encarar este desafío, que sigue siendo uno de los más importantes para nuestro país.
Diciendo esto quisiera, y conociendo además porque tuve oportunidad de seguir de alguna manera la intervención del Director del Coneval, Gonzalo Hernández Licona, quisiera pasar a aclarar algunos aspectos que han estado en debate en la opinión pública y que creo que es pertinente precisar:
En primer lugar, la medición de la pobreza se basa en la encuesta de ingreso y gasto que el INEGI levanta cada dos años.
En esta encuesta, como ustedes pueden observar en la lámina que tienen a su alcance, tomando exclusivamente la encuesta que está dirigida a 21 mil 400 hogares, tenemos que el ingreso medio de los mexicanos disminuyó en un 3.5 por ciento.
El único decil que registra un incremento, es el primer decil, el de los más pobres, entre los pobres, donde se concentra la Cruzada Nacional contra el Hambre.
Pero es muy importante señalar que al mismo tiempo que el INEGI levanta la encuesta ingreso y gasto, levanta el módulo de condiciones socioeconómicas.
A petición del Coneval, porque este módulo de condiciones socio económicas permite ampliar la información, además del ingreso a las carencias, porque no podemos olvidar que desde 2008 por ley en este país, la pobreza se mide de manera multidimensional, se mide el ingreso, pero también se miden las carencias que no son otros más que los derechos sociales que están en nuestra Carta Magna, el derecho a la alimentación, el derecho a la educación, el derecho a la salud, a la seguridad social, a una vivienda con calidad y con espacios suficientes, y a los servicios básicos a los que deben de tener acceso todos los mexicanos.
Si analizamos, y esto es bien importante, porque he oído algún comentario, que nosotros, SEDESOL, hemos hablado de unas cifras que no son las del INEGI.
Las cifras que les estoy proporcionando en segundo lugar son del INEGI, están en su página, las pueden consultar, se desprenden del módulo de condiciones socio económicas que la única diferencia que tiene es que además de medir las carencias, la muestra es mayor y en consecuencia más representativa. Estamos hablando de 64 mil 500 encuestados.
Y de acuerdo al módulo de condiciones socio económicas, que es como mide la pobreza Coneval, el ingreso de las familias mexicanas no disminuyó, aumentó en un 0.1 por ciento y los primeros cuatro deciles incrementaron su ingreso de manera especial el decil 1 y el decil 2, que es donde concentra su acción SEDESOL.
En este caso, el decil 1, incrementó su ingreso en 6.2 por ciento; el decil 2 en 3.7, y tanto el tercer decil como el cuarto también incrementan sus ingresos.
Esto nos habla de focalización, nos habla de que los programas, particularmente de transferencias monetarias, están llegando a la población que debe de llegar; nos habla de que el ingreso en esos segmentos mejoró.
También mejoró la pobreza extrema, que es justamente el ámbito de participación de la Secretaría de Desarrollo Social, porque estaríamos mal si pensáramos que la política social del gobierno se reduce a SEDESOL.
Cuando hablamos de carencias, hablamos de una visión transversal; cuando hablamos de carencias, hablamos de la Secretaría de Educación Pública y de la educación, derecho universal, hoy está descentralizado a los estados y cuya competencia en cuanto al ejercicio es básicamente en el ámbito estatal.
Cuando hablamos de salud, hablamos de la Secretaría de Salud, también descentralizada a los estados.
Cuando hablamos de vivienda y de calidad y espacios de la vivienda, no sólo estamos hablando de SEDESOL y de su programa de zonas prioritarias; sino estamos hablando de la SEDATU y estamos hablando de un instrumento muy importante, del cual hemos retomado la rectoría que se había perdido, un instrumento de combate a la pobreza, que es el Fondo de Aportaciones a la Infraestructura Social.
Cuando hablamos de seguridad social, desde luego hablamos de SEDESOL; pero hablamos también de la seguridad social contributiva a través de los mecanismos tradicionales que conocemos y que tienen que ver con el acceso al empleo y a la formalidad; en consecuencia hablamos de los programas que para ello ha impulsado la Secretaría de Hacienda o del propio Seguro Social o de los espacios de seguridad social de los estados o de la Secretaría de la Defensa.
En fin. Con esto lo que quiero decir es que la política social es transversal y corresponde a muchas dependencias del Gobierno de la República y a los gobiernos estatales, el avanzar en resultados importantes.
Y en segundo lugar, algo que a mí me parece muy relevante y que no podemos olvidar, y es que este Gobierno asumió que la política social iba de la mano de la política económica; que no podemos disociar estos dos aspectos que son fundamentales y que la gran apuesta del presidente Peña, a sabiendas de que no era un resultado en el corto plazo; sino de que se estaba cimentando y construyendo una visión de futuro, fueron precisamente las reformas estructurales.
¿Qué tenemos?
Tenemos una foto del 2014, que es la evaluación de Coneval. La encuesta se levanta de agosto a noviembre del 2014; es en los hechos, una evaluación de un año y medio del Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
Tenemos que en esta evaluación disminuyó la pobreza extrema y en el decil más bajo de la población, disminuyeron las carencias.
Tenemos que en esta evaluación disminuyeron también las carencias promedio, tanto para la población en condición de pobreza, como para la población en pobreza extrema.
Y esto es muy importante, porque no estamos hablando del esfuerzo de una sola Administración; estamos hablando del esfuerzo de décadas del Estado mexicano para disminuir la intensidad de la pobreza.
Estamos hablando de décadas de construcción de instituciones, de estrategias y de programas para que aun cuando el ingreso, que es donde tenemos el problema no de ahora, sino de las últimas décadas en México, no haya crecido; esos pobres no tengan la misma intensidad en su pobreza que hace 20 años.
Y esto es algo muy importante, porque negar estos avances es negarnos a nosotros mismos como país.
No es el resultado de un partido político o de otro; es el resultado de muchos años de esfuerzo para disminuir estas carencias y para mejorar el acceso de los mexicanos y las mexicanas a la salud, a la educación, a la vivienda, a la alimentación y a otros derechos sociales.
Tenemos también que la pobreza tiene su origen en múltiples factores. La pobreza no tiene su origen en determinados programas sino que es multifactorial; y si no la vemos multifactorialmente, no vamos a poder resolver este desafío.
¿Qué determina la evolución de la pobreza?
En primer lugar, el crecimiento; el ingreso de las familias y, por supuesto, la disminución de la desigualdad. Si nosotros descomponemos la pobreza, esto es un aspecto fundamental.
Un segundo tema muy relevante es el precio de los alimentos y de los servicios que componen la canasta a partir de la cual mide Coneval.
Decía yo que esta es una fotografía de 2014, y que el momento a partir del cual se establece el monto de la canasta alimentaria y no alimentaria es agosto del 2014, cuando los precios de los principales productos básicos, de los refrescos que están incluidos en esta canasta y del transporte son muy altos, y nos encarecen y nos encarecieron de manera muy importante la medición en ese agosto de 2014.
El tercer aspecto es el crecimiento poblacional. Por eso, desde el principio dijimos que había que recuperar una política demográfica, que respetando el derecho a decidir de las mujeres en cuanto al número y el espaciamiento de sus hijos, que es lo que mandata nuestra Constitución, no podíamos dejar de un lado, sobre todo recorriendo el país como lo hemos recorrido y yendo a los lugares más pobres de México, como lo hemos hecho, no podíamos dejar a un lado que niñas de 12, 13, 14 años estaban y están con sus hijos en los brazos.
Y, por supuesto, influye la política social en una intervención transversal, como lo señalaba hace un momento.
Todos estos componentes forman parte de la pobreza. En todos estos ámbitos se tiene que actuar si queremos disminuir estructuralmente la condición de pobreza de millones de mexicanos.
En el ingreso, a partir justamente de esta política económica que aspira a un crecimiento mayor de nuestro país y que se ha basado en las reformas estructurales que ustedes aprobaron en su gran mayoría y que han permitido o están permitiendo ya empezar a mostrar signos importantes.
Y, en segundo lugar, tenemos instrumentos en los que todavía tenemos que incidir de manera significativa –y ahondaré en esto en algún momento– porque si los precios de los productos básicos, de los mercados más importantes de los productos básicos corresponden a mercados asimétricos, tenemos que incidir como Estado, y afortunadamente ustedes aprobaron una reforma en competencia económica que da instrumentos a la Comisión Federal de para incidir de manera importante cuando estos aumentos se deben a condiciones especulativas, como vimos en algunos productos en estos últimos dos años.
En el caso de la SEDESOL ustedes tienen esta gráfica que muestra las líneas de bienestar en el caso urbano, 2 mil 50 pesos, en el caso de la línea de bienestar para la pobreza y la pobreza extrema, mil 742 pesos, SEDESOL incide en los dos primeros deciles.

Por reglas de operación, quienes participan en los programas de SEDESOL tienen que estar por debajo de la línea de bienestar mínima.
SEDESOL incide muy poco en el tercer decil y prácticamente no tiene un solo instrumento para la totalidad del tercer decil, el cuarto decil, el quinto decil, el sexto decil, que estamos viendo de acuerdo a esta medición de CONEVAL, están por debajo de la pobreza.
Por eso entendemos esto como una política transversal, por eso entendemos que aquí intervienen muchos elementos e instrumentos, no solamente SEDESOL de manera importantes ese dato, otras secretarías, la SAGARPA, si estamos hablando del ámbito rural, del campo mexicano.
Porque la concentración de SEDESOL, su población, está en estos dos primeros deciles, particularmente en el primer decil que disminuyó no sólo la pobreza extrema, sino disminuyó las carencias en gran medida y lo veremos en la Encuesta Panel por la Cruzada Nacional contra el Hambre.
Un elemento que incluimos a partir de las recomendaciones de Coneval, porque yo quiero decir que nosotros desde el primer día del gobierno tomamos las recomendaciones de Coneval de manera muy seria y responsable para convertirlas en políticas públicas.
¿Qué nos dijo Coneval en la primera reunión que tuvimos con ellos?
Nos dijo: no hay coordinación, ni siquiera se hablan las dependencias del gobierno federal para llegar a una misma población y no hay coordinación con estados y municipios.
Hay una duplicidad de programas y tenemos que ir a trabajar en esa coordinación que nos permita que no lleguemos con el mismo programa, la misma persona, sino que a partir de la focalización y de la coordinación podamos abarcar un universo mayor de personas beneficiadas.
Esta coordinación permitió que en 14 estados, porque en todos los estados, y quiero decir aquí, reconocer que no hubo tintes políticos, en todos los estados contamos con la absoluta colaboración de todos los gobernadores, porque esta es una causa común, y en 14 estados se logró que se redujera el porcentaje de la pobreza extrema como el de la pobreza y 24 estados redujeron ya sea la pobreza con la pobreza extrema.
Gracias a la coordinación a que empezamos a hablar de un padrón único de beneficiarios, que nos permitiere incorporar la información de todos y detectar a quiénes estábamos llegando y a quiénes no.
Desde luego hay estados que aumentaron la pobreza y su pobreza extrema, y siguen siendo un reto y vamos a seguir trabajando de la mano con ellos para generar mayores condiciones.
Pero dentro de los tres estados más pobres, vale la pena resaltar que Guerrero disminuyó de manera importante tanto su pobreza como su pobreza extrema, gracias al plan Nuevo Guerrero y a la intervención del Gobierno Federal, con recursos de alrededor de 40 mil millones de pesos, que se tradujeron en infraestructura, que generó empleos; que se tradujeron en políticas sociales muy dirigidas hacia la Montaña y hacia la costa chica de Guerrero, lugares emblemáticos por su pobreza extrema y esto se tradujo en una reducción importante en este estado, a diferencia de los otros dos que siempre han formado parte de la lista de los tres estados más pobres.
Qué ha dicho el Presidente Peña: “tenemos que cambiar la lógica”. Por eso se ha hablado de presentar zonas económicas especiales en estas tres entidades para desatar un dinamismo económico, generación de empleos y cambiar la lógica de esta condición estructural de muchos años, de estas tres entidades del país.
No puede haber dos “Méxicos”; no podemos hablar de un México próspero, un México incluyente, un México en paz si existen dos “Méxicos”.
Y de ahí la prioridad en estas tres entidades de la República, que sumados a Puebla, y pongo a Puebla porque Puebla en la evaluación de hace dos años ocupó el tercer lugar, ahora está en el cuarto porque, lo quiero decir con mucha claridad, contamos todo el tiempo con una colaboración, un trabajo conjunto y una gran coordinación con el gobernador Rafael Moreno Valle, lo que dio muy buenos resultados.
Decía yo que esta es una foto 2014. En el 2015 tenemos instrumentos para ver cómo ha cambiado la situación.
El propio Coneval mide trimestralmente el índice laboral, la tendencia del índice laboral de la pobreza.
En 2015 cayó; en 2015 este índice muestra una disminución muy importante que nos habla, nos dice que más familias pueden adquirir su canasta alimentaria con su ingreso laboral.
Estas son buenas noticias. No es casual esta reducción y lo ven ustedes en esta gráfica ya en el 2015.
Tiene que ver con que en nuestro país hay mayor inversión, hay más empleo, hay más consumo de las familias y se paga menos por servicios como la luz, como la telefonía, para poner algunos ejemplos.
Y tiene que ver también, con la intervención tanto de la PROFECO como de la Comisión Federal de Competencia, en momentos en que productos de la canasta alimentaria se han querido incrementar de manera especulativa y la reacción inmediata ha permitido que estos precios se ajusten de manera inmediata.
Así es que en el 2015 ya estamos en otro panorama a pesar de este entorno económico internacional tan desfavorable, el último índice, que lo acaba de dar a conocer apenas hace unos días Coneval, unos 6 o 5 días, mantiene esta tendencia a la baja de la pobreza laboral.
Y si comparamos con el índice que también acaba de dar a conocer el PNUD, de desarrollo humano que recientemente presentó en 2015, hay una mejoría en este índice del desarrollo humano para nuestro país.
¿Cuál es el gran reto? ¿En dónde nos está creciendo la pobreza?
En las zonas urbanas. Esa pobreza invisible. Se nos cuestionó cuando tomamos en cuenta los primeros 400 municipios de la Cruzada contra el Hambre, el que incorporáramos ciudades; se nos acusó de estar actuando electoralmente; se nos dijo que esta incorporación no atendía criterios de pobreza.
Nosotros incorporamos estas ciudades por la evaluación de Coneval, no para intervenir la ciudad completa; sino para intervenir los polígonos de esas ciudades, que si bien representaban el 3, el 4, el 5 por ciento de la totalidad de la población, estábamos hablando de que en volumen era algo considerable.
Ecatepec, un ejemplo: 3 por ciento, 100 mil hombres y mujeres en condición de pobreza.
Puebla, vuelvo al gobernador de Puebla, que entendió perfecto que tenía que incidir en Puebla, en sus polígonos, en sus zonas periurbanas que estaban mostrando y estaban justamente generando esta tendencia al alza de la pobreza.
Tenemos que seguir trabajando en la pobreza urbana, es el gran reto, porque hemos construido instrumentos para la pobreza rural y la pobreza indígena; pero no hemos logrado tener el modelo que nos permita ser asertivos en cuanto a la pobreza urbana, por sus características.
Estamos hablando de que el 71 por ciento de la población pobre, de acuerdo a esta última medición de Coneval, está en las ciudades, que en ciudades mayores o en localidades mayores de 100 mil habitantes, tenemos el 49 por ciento de esta población y que en localidades de 15 mil a 99 mil habitantes tenemos el 23 por ciento.
Y el 55 por ciento de la pobreza extrema está en las ciudades, la tenemos en el Distrito Federal, la tenemos en Guadalajara, la tenemos en Monterrey, la tenemos en las grandes metrópolis y supone un reto extraordinario, porque es ahí donde tenemos que actuar de manera emergente, porque esta pobreza es la que más fractura el tejido social, la que más polariza, la que genera mayor desigualdad, encono, resentimiento e indignación.
Es muy importante que entendamos y así lo hemos platicado con los gobernadores, este incremento en las ciudades tiene que ser atendido, tenemos poblaciones con asentamientos de más de 20, 25 años, que todavía son irregulares, que crecieron a costa de los ejidos, en negociaciones al margen de la regularización o de la ley; y que por ser irregulares no tienen acceso a los servicios y por ser irregulares, no tienen acceso a los programas.
Y nosotros, entendiendo que la pobreza extrema no puede definirse por irregularidad o no irregularidad, hemos reorientado algunos instrumentos de la Secretaría de Desarrollo Social para incidir en esta pobreza urbana.
Pongo de manera especial, el caso del Programa de Transferencias Monetarias, PROSPERA, que era básicamente rural y que ahora lo estamos en las nuevas incorporaciones y en el crecimiento del programa, destinándolo sobre todo a las ciudades para mejorar el ingreso de estas familias.
Pero ahí tenemos que entrar en una lógica transversal y hemos estado actuando de manera piloto en algunos polígonos, tanto con el Programa de Prevención de la Violencia de la Secretaría de Gobernación, como los programas Hábitat y Rescate de Espacios Públicos de la Secretaría de Desarrollo Urbano, con FONAPO, en materia de vivienda, con CONAVI en materia de vivienda y demás.
La evaluación de Coneval ya nos indicaba que la pobreza extrema disminuyó y que las carencias básicamente en el primer decil de la población disminuyeron. Ya nos indicaba que la focalización que habíamos realizado con la Cruzada Nacional contra el Hambre estaba dando resultados.
La Encuesta Panel que realizó Coneval para la Cruzada Nacional contra el Hambre –porque somos unos convencidos de la evaluación como instrumento para mejorar– la Encuesta Panel que representa alrededor de un millón de personas, más de 207 mil familias, es una encuesta que nos demostró que el 100 por ciento de esas familias que tenían carencia alimentaria bajaron al 42.5 por ciento; es decir, disminuyeron su carencia alimentaria en un 57 por ciento.
Pero no sólo eso, esta Encuesta Panel nos demostró que en absolutamente todos los indicadores las carencias disminuyeron de manera significativa la carencia en acceso a los servicios de salud, que fue del 23 por ciento; calidad y espacios en la vivienda en 18 por ciento; servicios básicos en la vivienda 14 por ciento; acceso a la seguridad social en 10 por ciento; y rezago educativo en 6 por ciento.
Quiere decir que esta población objetivo que Coneval nos dijo: Cruzando pobreza extrema y carencia alimentaria son, o nos permitió más bien definir que eran 7.1 millones de mexicanos, y nos dijo más o menos dónde estaban. No nos dice, porque no está en sus manos, quienes son, dónde están, de manera domiciliaria.
Fuimos a un trabajo titánico, recorrimos 14 millones de hogares levantando una Cédula Única de Información y construimos un sistema muy potente de focalización que nos permite tener hoy detectados no solamente estos 7 millones de mexicanos y mexicanas sino más, por nombre, apellido, domicilio, edad, género y por carencia.
Sabemos quién tiene que intervenir en cada uno de esos hogares y a partir de qué instrumento, para que al final de la administración del Presidente Peña, él pueda decir que graduó a estos siete millones de mexicanos que eran los más pobres entre los pobres y que sus carencias sociales fueron abatidas y disminuidas sensiblemente.
Y en materia de ingreso, por supuesto, el vínculo de estos que son los más pobres entre los pobres, con lo productivo.
Nosotros entramos desde el principio diciendo: Tenemos que romper el mito de que quienes viven en condiciones de mayor pobreza sólo pueden vivir de subsidios. Tenemos que despertar sus capacidades productivas; tenemos que generar las condiciones para que salgan adelante por su propio pie, porque eso es lo que nos demandan, sobre todo las mujeres que son en su mayoría beneficiaria de nuestros programas. Eso es lo digno. Eso es lo que construye ciudadanos y ciudadanas que puedan ejercer sus derechos plenos y en esa tarea estamos.
Desde luego, faltan muchos retos; desde luego, hay mucha tarea por hacer; desde luego que estamos hablando todavía de varios años que quedan por tratar de aminorar de manera sensible esta pobreza y disminuir dramáticamente la pobreza extrema de nuestro país.
Muchísimas gracias.
SENADOR ARMANDO RÍOS PITER: Muchas gracias secretaria Rosario Robles.
Ahora pasaremos a que se fijen posiciones por parte de los grupos parlamentarios y, conforme al acuerdo, tiene la palabra en la primera participación la diputada Lilia Aguilar Gil del Partido del Trabajo.
El acuerdo era que serían hasta tres minutos, van a ser cinco minutos, diputada, dado que hubo una extensión adicional por parte de la secretaria.

Tiene la palabra.
****** (Sigue segunda parte) ******

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