Versión estenográfica de la presentación del Número 25 de la “Revista Pluralidad y Consenso”, del Instituto Belisario Domínguez, con la presencia de senadoras, senadores, el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens Carstens, y el presidente del Tribunal Electoral del Distrito Federal, Armando Hernández Cruz, en la antigua sede del senado en Xicoténcatl.

LICENCIADO MANUEL PÉREZ CÁRDENAS: …tiene el honor de contar a parte de articulistas que son investigadores del propio instituto Belisario Domínguez, en los capítulos política y sociedad, economía y finanzas, Estado y soberanía; que en esta nueva época se abrió un apartado que denominamos “Los senadores escriben”, se abrió otro apartado para articulistas invitados.
Y tenemos el enorme gusto de decirles que para este número estaban inscritos ocho senadores, tres de ellos no alcanzaron ya; saben ustedes que en materia de medios hay un corte y ya no llegaron tres, se quedaron cinco afortunadamente. Y esos cinco son, en el orden en el que aparecen en la Revista:
El senador Fernando Herrera Ávila, que escribe sobre las elecciones del 7 de junio; el senador Emilio Gamboa Patrón, que aportó un artículo sobre la LXII Legislatura, protagonista de la transformación de México; la senadora Angélica de la Peña Gómez, que aporta un artículo sobre avances y retos en la implementación de la reforma constitucional en materia de derechos humanos; la senadora Itzel Sarahí Ríos de la Mora, con un artículo sobre el sistema integral de justicia penal para adolescentes; y finalmente el Sistema Nacional Anticorrupción, todavía no nace, es un artículo del senador Armando Ríos Piter.
En el apartado de articulistas invitados, tenemos el honor de contar con el doctor Agustín Carstens Carstens, gobernador del Banco de México, que ha aportado un artículo sobre inflación baja y estable, el éxito de una reforma estructural.
El doctor Joseph Stiglitz, las dos caras de la globalización; el doctor Arturo Garita Alonso, el sistema anticorrupción en México; y el doctor Armando Hernández Cruz, que es presidente del Tribunal Electoral del Distrito Federal, que aportó un artículo sobre reforma política de la Ciudad de México, sin reforma constitucional.
No leo los títulos de los otros artículos en las dos columnas, al final podrán recibir un ejemplar de la Revista, todos aquellos que tengan interés en ello. Pero seguramente compartirán el punto de vista de que es un número prácticamente de colección. Nos complace mucho, pues, haber tomado parte en este esfuerzo.
Y sin más, quisiera pasar al programa que tiene por objeto presentar este número de la Revista y para dar una bienvenida a todos y cada uno de ustedes, como presidente del Instituto Belisario Domínguez, le concedería el uso de la palabra al senador Fernando Herrera Ávila.
Senador, por favor.
SENADOR FERNANDO HERRERA ÁVILA: Gracias.
Antes que nada muy buenos días. Gracias por la oportunidad de compartir esta ocasión tan especial; por ser parte de este nuevo impulso que el Instituto Belisario Domínguez realiza para tratar de dejar plasmado en el tiempo, una visión plural amplia de lo que está ocurriendo en el país.
Me permito saludar de manera muy efusiva al doctor Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, a quien le damos la bienvenida y nos sentimos verdaderamente satisfechos y honrados con su participación en este ejemplar.
A don Emilio Gamboa Patrón, presidente de la Junta de Coordinación Política, quien ha plasmado también de manera muy especial, con su estilo característico, su visión en este artículo que el día de hoy habrá de comentarnos.
A nuestra compañera senadora, Itzel Sarahí Ríos de la Mora, también ha escrito y ha dejado su visión también perfectamente establecida en este momento coyuntural por el que pasa nuestro país.
Mi paisana, Angélica de la Peña, que todos ustedes la conocen, especialista en derechos humanos, participativa, siempre con el punto crítico pero certero de lo que ocurre en la materia que ella conoce. Gracias, Angélica, por tu participación.
Y desde luego, también agradecer a nuestros compañeros que forman parte del órgano técnico, de análisis, de redacción; nuestro compañero director de la Revista Pluralidad y Consenso, a don Manuel Pérez Cárdenas; y a cada uno de ustedes. Sean bienvenidos, gracias por ser parte de este nuevo impulso.
Y démosle el uso de la palabra a nuestros compañeros que hoy forma parte del presídium, para que de una manera muy breve, muy sintética nos comenten su visión sobre esta nueva etapa.
Sean ustedes bienvenidos. Muchas gracias.
LICENCIADO MANUEL PÉREZ CÁRDENAS: Hay dos disculpas de personas que estaban en el programa, la del senador Armando Ríos Piter, que está fuera del país, no alcanzó a regresar. Nos mandó una grabación, que consideramos si la poníamos o no la poníamos, pero consideramos que sería mejor que lo hiciera en persona.
También nos envió una disculpa de último momento el presidente del Tribunal Electoral del Distrito Federal.
Entonces, rogaríamos al senador Emilio Gamboa Patrón, hiciera la presentación de su artículo. Pero antes quisiera, brevemente, hacer una presentación, que no requiere mayor presentación, es ampliamente conocido tanto en sus funciones profesionales como particularmente políticas.
El licenciado Gamboa Patrón es licenciado en Relaciones Internacionales por la Universidad Iberoamericana; y ha tenido una extensísima carrera política que lo ha llevado a ser, entre otros cargos, secretario de Comunicaciones y Transportes; director general del Instituto Mexicano del Seguro Social; director general del Infonavit; director general de Fonatur; director general de la Lotería Nacional.
En lo político, ha sido diputado federal y dos veces senador de la República. En ambas cámaras, como lo es en esta ocasión, ha sido el coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional.
Y en esta LXII Legislatura, además de ello, ha sido presidente de la Junta de Coordinación Política en el primero y tercer años de ejercicio de la LXII Legislatura.
Señor senador Gamboa Patrón, sea usted bienvenido.
SENADOR EMILIO GAMBOA PATRÓN: Muy buenos días. Sean todas y todos ustedes bienvenidos al Senado de la República.
Para mí, de verdad, es una distinción que el Instituto Belisario Domínguez y su presidente, mi amigo coordinador de Acción Nacional, Fernando Herrera, me dieran la oportunidad de escribir en este nuevo lanzamiento de esta revista “Pluralidad y Consenso”.
Creo que aquí están todas las voces y van a estar todas las voces de lo que requiere el país. Pero quiero agradecer, de manera muy especial, la presencia del gobernador del Banco de México; de un hombre que ha sabido servirle a México, un hombre que ha entregado parte de su vida buscando todos los días, darle solución al problema económico que padecemos; un problema que viene –sin duda alguna– acompañado por una crisis mundial, que no debe ser consuelo de los mexicanos, pero que tenemos que aceptar.
Agustín, bienvenido a tu casa, al Senado de la República.
Quiero saludar también a la senadora Angélica de la Peña, quien escribió también aquí. Una senadora aguerrida, seria, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, que siempre ha estado atenta defendiendo el tema fundamental del artículo 1º constitucional, que es la defensa de los derechos humanos.
Gracias por estar aquí el día de hoy, Angélica.
También mi compañera Itzel Sarahí Ríos de la Mora, una mujer que ha sabido –sin duda alguna– dejar plasmado no sólo en un artículo su pensamiento, su reflexión, sino ha sido parte fundamental de todas las reformas que hemos podido hacer en esta LXII Legislatura.
Itzel, muchísimas gracias por estar aquí.
Y a Manuel Pérez Cárdenas, el coordinador ejecutivo de investigación del Instituto Belisario Domínguez, reconocerle su trabajo. Ha hecho un verdadero esfuerzo que sin duda alguna es lo que nos ha permitido relanzar esta Revista, que nos da vigencia en el mundo cultural, en el círculo rojo, en la sociedad mexicana que se ha interesado en qué es lo que pasa en el Congreso y qué es lo que pasa aquí en el Senado de la República.
Saqué algunas reflexiones sobre esta LXII Legislatura, ¿por qué la transformación de México a través de las grandes reformas?
Doce reformas estructurales, más de 150 leyes generales, más de 200 nombramientos es lo que ha venido haciendo en estos tres primeros años esta LXII Legislatura.
¿Qué ha pasado para que podamos hacer esto?
Primero, privilegiar la política. Sentarnos en una mesa de diálogo, de negociación, de conciliación, de debate, que se vale; y este Senado tiene pensamientos completamente distintos: 128 senadoras y senadores que componemos el Senado, pensamos de verdad muy diferente, pero tenemos un común denominador que quiero dejar aquí muy claro: Tenemos el común denominador de que le vaya bien a nuestro país.
Yo creo que nadie de los que estamos aquí presentes el día de hoy podemos estar contentos, y lo digo con sinceridad, como senador de la República; no podemos estar contentos ni satisfechos porque en este país todavía hay pobreza y una profunda desigualdad.
Y los senadores de la República tienen que hacer su mejor esfuerzo en estos tres años que vienen, para achicar esa brecha; tratar de combatir de fondo la pobreza en nuestro país, que lacera, lastima, que ofende y esa será, sin duda alguna, la tarea que tenemos.
En esta transformación de México, de la que les platico, de las grandes reformas, déjenme les toco dos fundamentales: Para mí la más importante, la que mayor valor tuvo, la que tuvo un mayor debate y no sólo, no pudimos sesionar en el Senado de la República, en Reforma 135; hubo un grupo de maestros disidentes que nos pidieron y nos impidieron, impidieron poder llevar a cabo la aprobación de esa gran reforma estructural del presidente Enrique Peña Nieto.
Y yo estoy seguro –y lo he dicho y lo quiero reiterar el día de hoy– de que esta reforma va a ser la gran transformadora de nuestro país. ¿Va a llevar tiempo?, sin lugar a dudas.
Era una reforma compleja, difícil, que veíamos que teníamos que enfrentar, y que el Gobierno del Presidente, un Presidente valiente, aceptó el reto. Y lo aceptamos en el Congreso.
Salió de la Cámara de los Senadores con grandes dificultades, pero salió y hoy es una realidad. Y hoy, lo digo como lo he repetido en muchas ocasiones, el 98 por ciento de las maestras y de los maestros en este país quieren seguir capacitándose; quieren seguir preparándose para dar mejor sus clases a la niñez y a la juventud.
Y hay un 2, 3 por ciento de maestras y maestros que no aceptan esto. Primero, que no quieren perder todas esas prerrogativas que han venido ganando políticamente, no educativamente. Ya no podemos dejar que no se evalúen a las maestras y a los maestros que le dan clases a la niñez y a la juventud de nuestro país, y no lo quieren aceptar.
Ya no podemos dejar que un maestro diera clases en Mérida, de 8 a 3, y el mismo día la daba en Hermosillo, de 8 a 3; y el mismo día lo daba en Tijuana, de 8 a 3. Eso es lo que se está combatiendo en esta reforma educativa y por eso hay una resistencia, cada vez menor.
Hoy veía, lo veo con beneplácito, que la Sección 22 de Oaxaca acepta empezar a dar clases en este nuevo ciclo escolar, que empezó este lunes y que se reincorporan el lunes que viene.
¿Qué quiere decir esto?
Que ha ganado la razón, la inteligencia, sobre la barbarie. México es un país que quiere vivir en paz y en tranquilidad. No queremos, nosotros los mexicanos, destruirnos entre nosotros mismos.
Platicaba con el señor Gobernador del Banco de México, la crisis mundial, que siempre, como gran conocedor y gran economista, puedo caer en mal o bien en muchos lados; para mí el mejor economista que tiene este país, uno de los mejores Secretarios de Hacienda que ha tenido México; me decía la crisis que se va a presentar todavía en Europa. Y sin duda, lo que acaba de pasar en China nos va a lastimar.
Y por eso para mí es un privilegio el poder disfrutar con todas y todos ustedes, una plática de un hombre de un gran conocimiento, como es Agustín Carstens.
Les decía, la reforma educativa va para adelante, ni un paso atrás. El Congreso de la República, la nueva Legislatura que protestará el próximo 1 de septiembre y nosotros como senadoras y senadores que continuaremos, vamos a seguir luchando para que los maestros se preparen mejor para enseñar a la niñez y a la juventud.
Y otra reforma importante que tiene, sin duda alguna, mejor conocimiento el Gobernador del Banco de México, que para mí es fundamental para el desarrollo político, económico y social de nuestro país, es la reforma energética.
Pemex padece de una economía sana, de finanzas sanas, y va a requerir de la inversión de empresarios nacionalistas mexicanos, que son muchos, e inversión extranjera también, porque no tiene dinero para invertir y sacar el petróleo que tenemos los mexicanos. Estamos importando millones de dólares en gasolina, cuando somos un país petrolero.
Fue otra reforma compleja, difícil, enorme debate dentro del Senado de la República; pero es lo que buscamos y es lo que quiero y pretendo explicar en este artículo que publiqué en la Revista.
No ha sido fácil, tres años difíciles y complejos, pero algo ha sido un común denominador: tenemos capacidad de entendernos, lo hacemos todo el día el PRD, el PAN, el PT y el Partido Verde Ecologista y desde luego el PRI. Nos sentamos en una mesa con los señores coordinadores, hombres inteligentes, pensantes, que tienen el mismo común denominador que yo tengo, ¿qué hacemos para que a México le vaya mejor?
Y estoy seguro que el día de hoy tendremos el privilegio de escuchar buenas voces, una muy connotada y reconocida como el Doctor Carstens, que nos vendrá a platicar cómo ve a nuestro país.
De veras, señor Presidente del Instituto, muchísimas gracias por invitar, por hacer esto, por abrir por primera vez ese nuevo espacio del Senado de la República, de la Casona de Xicoténcatl, donde si las paredes hablaran sabríamos qué ha pasado y qué ha venido transcurriendo para que México sea el país que tenemos.
Yo tengo una enorme confianza en este país; tengo una enorme confianza en las mujeres y en los hombres que estamos y vivimos con orgullo en México.
Hagamos cada quien nuestro trabajo y a México le va a ir mucho mejor.
Muchísimas gracias.
LICENCIADO MANUEL PÉREZ CÁRDENAS: En relación con lo que comentaba el senador Gamboa, efectivamente esta nueva época de la revista Pluralidad y Consenso del Senado de la República a través del Instituto Belisario Domínguez, tiene una serie de atributos con los que no contaba en sus primeras etapas.
Por ejemplo, cuenta con el ISBN en el que es importante porque le da el carácter de revista internacional; cuenta con los certificados del Instituto de Contenido y de la exclusividad de uso de nombres, tanto para versiones digitales como impresas.
Pero cuenta con algo que es esencial, que nos llena de orgullo y respalda el prestigio de la institución, con un consejo editorial por primera vez, integrado por 12 distinguidos miembros, de los cuales quisiera me permitieran presentar a cuatro que están aquí presentes:
El doctor Luis Foncerrada Pascal. Doctor Foncerrada, bienvenido.
Presidente del Consejo de Estudios Económicos del Consejo Coordinador Empresarial, el doctor Pablo Marentes, reconocido politólogo, académico;
El maestro José Luis Medina Aguiar, ex senador de la República. Y, por cierto, siendo senador director del INSEN en aquellos tiempos;
Y el doctor José de Jesús Orozco Enríquez, anterior presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Pasaríamos a solicitar al senador Fernando Herrera que hiciera la presentación de su artículo, denominado “Las lecciones del 7 de junio”.
Pero antes permítanme decirles que el senador Herrera es originalmente contador público por la Universidad Autónoma de Aguascalientes y licenciado en derecho por la Universidad del Valle de México.
Cuenta también con especialidad en Economía y Gobierno en Imagen Pública. Fue diputado local con una extensa carrera política en su estado natal, Aguascalientes, y es el estado por el cual es senador de la República para el periodo 2012-2018.
En febrero del 2015 fue nombrado coordinador del Grupo Parlamentario del PAN en el Senado de la República, donde es también integrante de la Junta de Coordinación Política y Presidente del Comité Directivo del Instituto Belisario Domínguez.
Sea usted bienvenido, senador.
SENADOR FERNANDO HERRERA ÁVILA: Bien. Hace unos instantes, cuando se hacía la referencia a las personalidades que el día de hoy nos acompañan, me puse a pensar, reflexionar, sobre la trascendencia y la importancia de este evento.
Al presentar este artículo prometí ser breve, y hoy les comento que habré de decirles a ustedes lo mismo que le dijo Carlos VII a cada una de sus ocho esposas de manera consecutiva: “No los voy a entretener mucho”.
Señoras y señores: En ocasiones anteriores he subrayado el excedente nivel académico de la revista Pluralidad y Consenso; las importantes aportaciones de los investigadores que participan en ella, y agradezco que en esta ocasión incluyan un artículo de mi autoría.
Muchas gracias por ello, José Luis Trueba, Director de la revista Pluralidad y Consenso.
Ahora ya puedo decir que publiqué un artículo en Pluralidad y Consenso. Diré que escribí sobre las elecciones del 7 de junio del 2015.
Pero no se preocupen, no les voy a platicar mucho del artículo; voy a hacer tan sólo algunas referencias.
Prometo que voy a ser breve, porque me han dicho que lo breve es bueno y que regularmente se agradece.
De las muchas lecciones de la elección del pasado 7 de junio, quiero destacar una, quizá la más comentada, pero hay que insistir una y otra vez en ella: La sociedad nos obligó a tenerla presente.
Sin rubor, debemos admitir que los partidos políticos nos hemos alejado de la sociedad y la sociedad nos hizo un llamado de atención.
Los políticos nos debemos a los ciudadanos; los políticos, independientemente del color o del signo ideológico debemos incluir las demandas reales de los ciudadanos.
Si todos pensamos en el bienestar de los ciudadanos, será más fácil alcanzar los acuerdos.
Senadores y diputados, también estamos obligados a cambiar nuestra forma de entender y de hacer política. Es el momento oportuno.
Estoy convencido que sólo podremos progresar de la mano de la sociedad. Estoy convencido de que la política debe de cambiar; la forma en que competimos debe de cambiar.
Debemos asumir con responsabilidad los valores, la decencia democrática, el compromiso con la ley y la justicia; sólo así los partidos, los representantes populares y los gobernantes contaremos con el voto de confianza de los electores.
Decía que el mensaje de la ciudadanía es muy claro y es doloroso para los actores políticos.
Hay hartazgo de los partidos políticos y de las mismas caras de siempre, pero también es una oportunidad para cambiar, para acercarse realmente a la sociedad.
Veamos la realidad tal cual es: las escuelas sin bancas, sin techos, sin ventanas, sin maestros; veamos las crisis de educación en todo el país, no sólo en Oaxaca, Chiapas, Michoacán; veamos la obesidad como un problema de salud pública; veamos las pensiones y jubilaciones como un riesgo de quiebra; veamos por la gente de a pie; veamos el rostro de la gente, no la estadística, no el número en una gráfica; veamos al país y actuemos con conciencia ética.
Me estoy desviando un poco, disculpen el apasionamiento. Regreso a las elecciones del 7 de junio.
La gente quiere representantes de la sociedad y que éstos les den cuenta de sus actos.
Lo más importante es aceptar la realidad del país sin sesgos, sin maquillajes, pero también sin utopías. Es difícil, pero hay que aceptarla y trabajar duro para transformarla en beneficio de los desposeídos.
No podemos presumir de modernos cuando actuamos con viejas recetas. No podemos presumir de modernos cuando añoramos glorias viejas. Eso nos está diciendo la sociedad en las urnas.
Debemos aprender la lección que nos ha mandado la ciudadanía. Quieren verse reflejados, representados en los candidatos de los partidos. Más aun, quieren que la política cambie para su bien, su injusta realidad.
Si la política no sirve para mejorar las condiciones sociales, entonces los políticos no servimos para servir. Es la primera llamada de una sociedad realmente agraviada.
Nos debemos a los ciudadanos. Somos ciudadanos, venimos de allí. Por eso uno de mis paisanos me dijo hace poco: “No, yo creo que la política es buena, pero quienes nos han fallado son los políticos”.
Tenemos que comunicarnos mejor con la ciudadanía. Comunicar no es decirles lo que creemos ni tampoco lo que ella espera oír de nosotros, discursos de ocasión, promesas de campaña, frases atractivas para la prensa; no, comunicarnos es escucharla, sólo así hablaremos el mismo idioma y nos ganaremos su confianza.
En las pasadas elecciones, llevados por la tradición, cometimos el error todos los partidos políticos. Confundimos el hecho de difundir con la acción de comunicar.
Se difundieron más de 37 millones de spots, lo cual no se tradujo en una mayor presencia ciudadana en las urnas; al contrario, hubo quejas, hubo hartazgo.
A ello debemos agregar que, de acuerdo con varias encuestas, solamente uno de cada diez mexicanos está muy interesado en la política. De esos que se interesan en la política sólo uno de cada diez considera que los legisladores sí se preocupan por los problemas de la ciudadanía.
Aunado a lo anterior, hoy tenemos el fenómeno de las redes sociales, en las cuales la clase política está en franca desventaja o de plano ha perdido la iniciativa.
Las redes sociales son una presencia casi siempre crítica en nuestra vida diaria; son una alternativa de la sociedad para hacer sentir su opinión; son también una posibilidad de comunicación entre gobernantes y gobernados, pero la mayoría de los políticos mexicanos no hemos entendido ni atendido a esas famosas redes sociales. Se utilizan más para hablar con nuestros twits que para escuchar los twits de los demás.
A nivel nacional, algunos, no muchos, candidatos independientes obtuvieron el triunfo en gran medida por el buen manejo de estas redes sociales.
México cuenta con 64.3 millones de usuarios de la internet; de ellos, 37 millones son jóvenes con nuevas ideas, pero con las mismas necesidades de trabajo, educación, esparcimiento y salud. Esta es nuestra realidad y este es el mensaje que el 7 de junio nos mandaron los electores.
La gente quiere políticos cercanos, comprometidos. Quiere que con nuestros actos regresemos esa confianza para hacer sentir que la política es un bien público, un bien necesario.
La crítica es para todos los partidos políticos. Quienes ejercen en el país la responsabilidad de gobernar, se han estado insertando en una nueva realidad política.
Hoy, gobiernan partidos políticos de diferente color, de diferente ideología, en todo el contexto nacional.
Esta responsabilidad no es sólo de un partido político, no es sólo de un actor. Los gobiernos tienen que hacer su parte y los representantes populares tenemos que hacer lo que nos corresponde.
Sobre esta realidad y sobre este mensaje que nos mandó la ciudadanía el 7 de junio, me he permitido escribir en esta ocasión en esta revista de Pluralidad y Consenso.
Por eso quiero agradecer esta oportunidad, porque a partir de estas publicaciones quienes escriban periódicamente en la misma habrán de dejar su huella, su visión muy particular y será un legado para la historia, no sólo del Instituto Belisario Domínguez, sino para la propia historia de nuestro país.
Muchísimas gracias a todos.
LICENCIADO MANUEL PÉREZ CÁRDENAS: Quisiera destacar la presencia en este evento del diputado federal José Antonio León Mendívil. Bienvenido, diputado.
Corresponde ahora a la senadora Angélica de la Peña Gómez presentar su artículo sobre bases y retos en la implementación de la reforma constitucional en materia de derechos humanos.
Pero antes quisiera destacar, y ella me ha insistido mucho en que sea muy breve en su presentación personal y profesional, pero bueno, es muy conocida, ya ha sido presentada por el senador Gamboa previamente y funge como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República; secretaria de la Comisión por la Igualdad de Género; secretaria de la Comisión de Justicia y ha sido diputada federal en dos ocasiones.
Bienvenida, señora senadora.
SENADORA ANGÉLICA DE LA PEÑA GÓMEZ: Bueno, en primer lugar, tengo que agradecer al señor director, a quien tengo que felicitar, de la revista Pluralidad y Consenso. Me place mucho presentarla en su número 25.
Y, como ya lo han expresado quienes me han antecedido a la palabra, es muy importante que esta revista esté nuevamente en circulación.
Y, el haber participado en uno de sus artículos, en este número que, como ya se puede ver quienes la tienen en la mano, es una revista que tiene una gran cantidad de artículos desde una perspectiva muy plural, de una gran integralidad de temas importantes.
No en balde –y eso es muy importante señalar– la participación en uno de estos artículos del señor Agustín Carstens, que además ubica con precisión, no solamente hablarnos del significado de las cualidades de la inflación baja y mediana, sino también rememorar la importancia de que el Congreso Constituyente haya decidido que el Banco de México fuese un organismo autónomo.
Es un artículo que por supuesto llena de luces este número junto con las participaciones de cada una, de cada uno de quienes escribieron.
En ese aspecto, me parece muy importante que se hable de lo que se ha hecho; se hable, se haga un balance de lo que ha acontecido, del trabajo que ha realizado el Senado de la República y también de los pendientes.
En ese sentido está escrito el artículo que yo escribo.
Como presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, cuando llegamos hace tres años, teníamos una gran cantidad de pendientes derivados de la reforma estructural del 11 de junio, de su publicación en el Diario Oficial el 11 de junio del 2011, y aún estamos en ese proceso para concluir, concretar los mandatos de esa gran reforma, de 11 artículos en nuestra Constitución, que no ha sido fácil.
Después de todos estos años, tenemos pendientes que se inscriben –y hay que entenderlo así– en un compromiso de cambios estructurales que por serlo nos ha costado mucho trabajo.
Aquí enumeramos, en el artículo que yo escribo, cuáles son esos pendientes.
Voy a ser muy breve. Me parece que hay que destacar algunos de ellos, porque forman parte de la agenda legislativa del primer periodo del primer año legislativo de la próxima legislatura que se instala a partir del 1º de septiembre.
Estamos obligados y obligadas en el Congreso de la Unión a atender los mandatos de la Constitución en materia de desaparición forzada y desaparición de personas.
Igualmente en el tema de tortura, porque la reforma constitucional que emprendimos en esta legislatura que ya termina, nos mandata con 180 días para que tengamos estas leyes nacionales, de tal manera que es una obligación para el próximo periodo legislar en ambas.
No me extiendo en el significado de cada una de ellas, pero son pendientes para el país. Son pendientes obligados para atender los reclamos de la sociedad; son pendientes que no hay vuelta de hoja, estamos obligados a ser eficientes en su diseño y en su determinación en lo que tiene que ser el texto legislativo en cada una de estas dos materias para responder a los reclamos de la sociedad.
La desaparición forzada y la desaparición entre particulares se ha constituido en un fenómeno lamentable que venimos arrastrando desde hace muchos años en el país y no hay vuelta atrás.
Tomamos, quienes integramos esta legislatura y la legislatura que ya termina, modificar la Constitución, de tal manera que el inicio del poder revisor de la Constitución comenzó en el Senado de la República, y finalmente se inscribe hace apenas algunas semanas en el Diario Oficial de la Federación las reformas al artículo 73, Fracción XXI, inciso a), para otorgarnos la facultad al Congreso de la Unión para legislar en materia de desaparición forzada y en materia de tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes y atender, por supuesto, la vinculación con los tratados internacionales que México ha aprobado.
Otro tema importante, que no voy a hablar de él, ese es un tema de la señora senadora Ríos, que aborda de manera muy pertinente, en su artículo en este número, tiene que ver también con un mandato constitucional y tenemos hasta diciembre para legislar en la materia, es un mandato también al Congreso de la Unión, para legislar en la constitución de una ley que constituye el Sistema Nacional de Justicia para Adolescentes Infractores.
Ya mencioné tres leyes que no hay manera, no hay vuelta de hoja, tenemos que legislar en el próximo periodo.
Sin embargo hay un proceso importante para concluir la discusión de una nueva ley también trascendental que tiene que ver con la ejecución penal, es decir, la reglamentación, la normatividad que tiene que regir el funcionamiento de todos los centros de reclusión, ya sean del ámbito local o del ámbito federal y que tenemos un avance muy importante en la discusión del dictamen en las comisiones.
Otro tema importante es la conclusión del proceso para garantizar la paridad. Los señores coordinadores se han de acordar y mi colega Itzel Sarahí, como las senadoras nos unimos todas, de todos los partidos, para garantizar que se reformara el artículo 41 de la Constitución y establecer la paridad como el principio rector de la igualdad sustantiva de nuestra Constitución y entonces mandatar que todos los procesos electorales para el cambio en los congresos locales, en el Congreso de la Unión, en la Asamblea del Distrito Federal, estuviesen integradas las candidaturas 50 por ciento mujeres y 50 por ciento hombres.
Sin embargo, quedó pendiente un compromiso para seguir abundando a que ese proceso también alcanzara al tercer orden de gobierno. Es cierto que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ha enmendado la falta de rigor en el cumplimiento de este compromiso inscrito en que no debe haber ningún tipo de discriminación, como determina el primero constitucional e integración de las candidaturas de las mujeres y de los hombres, simple y sencillamente porque no puede haber ninguna diferencia que prevalezca en el no reconocimiento como sujetas de derecho de las mujeres.
De tal manera que este es uno de los pendientes, además de atender rigurosamente también una reforma de la legislatura pasada en el artículo dos de la Constitución, que reforma ya lo inscrito en el 41 constitucional, respecto de evitar la discriminación, mandatar de manera expresa la igualdad sustantiva y la paridad, en el caso de las mujeres indígenas.
Es decir, la integralidad de estas reformas constitucionales pues obviamente nos obligan al perfeccionamiento de las leyes secundarias y este es uno de los pendientes que tenemos en la siguiente legislatura.

Hay otros pendientes importantes, yo he insistido y lo digo en el artículo, que es necesario abundar, aunque no tenemos un mandato en la reforma del 11 de junio de 2011, respecto de hacer una ley reglamentaria del primero constitucional, creo que sí debemos coadyuvar paraqué las autoridades entiendan el significado de este cambio estructural en la Constitución, que nos mandata, nos obliga a tener en todas las actividades, todas las acciones que realicen las autoridades ciertamente en principio pro persona, a partir de un enfoque desde este bloque de constitucionalidad y el reconocimiento del bloque de convencionalidad que nos obliga a atender el derecho internacional de los derechos humanos, del que México forma parte.
En fin, hay una gran cantidad de tareas, de tal manera que yo tengo que mencionar que en el caso de la Comisión de Derechos Humanos tenemos estos dos pendientes, todavía esperando ser dictaminados y que tiene que ver con una ley reglamentaria del primero constitucional, para que oriente qué es lo que tienen que hacer las autoridades donde estén y un poco también, retomando lo que ya ha diseñado la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en esta décima época, pero también, y con eso termino, para no abundar más, ustedes tienen el artículo, lo van a observar, ahí relatamos todos los pendientes que tenemos, pero no puedo dejar de mencionar también que tenemos una ley que tiene que ver con el reconocimiento de los derechos iguales de las personas con diversa orientación sexual o identidades generosas.
Nos parece que esos pendientes derivan justamente del cambio estructural en nuestra Constitución, en el capítulo primero del título primero y por supuesto tenemos que reconocer que el principio de no discriminación inscrito en el primero constitucional, nos obliga a cambios profundos en nuestro país, que impacten a la sociedad, que haya una relación distinta entre hombres y mujeres, a partir de respetar a cada quien en su determinación de qué hacer con su vida y por supuesto no puede haber ninguna discriminación por ninguna condición y bajo ninguna indolencia.
En fin, felicito al señor director, por supuesto a quienes integran el Consejo de esta importante revista del Instituto Belisario Domínguez y bueno, con estas personalidades que forman parte de su consejo, pues necesariamente tiene que ir por bien camino el relanzamiento de esta revista.
Yo esperaría, señor director, que me invite al siguiente número, en unos meses más, para que ese número pueda ser la segunda parte de este artículo y entonces informar, ya tenemos promulgadas esta y esta y esta otra iniciativas de decreto de nuevas leyes o de reformas a ordenamientos secundarios, que son nuestra obligación y no hay vuelta de hoja: estamos necesariamente obligados a rendir buenas cuentas desde el Senado de la República.
Muchas gracias todos ustedes por su atención.
LICENCIADO MANUEL PÉREZ CÁRDENAS: Toca ahora el turno al doctor Agustín Guillermo Carstens Carstens presentar su artículo sobre “Inflación baja y estable, el éxito de una reforma estructural”.
Quiero brevemente decir que, como todos sabemos, el doctor Carstens estudió la licenciatura en Economía en el Instituto Tecnológico Autónomo de México, el ITAM, y es maestro y doctor en economía por la Universidad de Chicago. Nos dicen en el ITAM que siempre sacaba puros dieces.
Entre 1999 y el año 2000 fue director ejecutivo en el Fondo Monetario Internacional, después de haber sido subsecretario y secretario titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y después fue designado gobernador del Banco de México, cargo que ocupa hasta la fecha.
El doctor Carstens también es miembro del grupo director del Consejo de Estabilidad Financiera; preside el Comité Económico y Consultivo de la Reunión de la Economía Mundial del Banco de Pagos Internacionales y desde marzo pasado preside el Comité Monetario y Financiero Internacional, entre otros destacados cargos.
Por favor, doctor Carstens, profesor Carstens.
MAESTRO AGUSTÍN CARSTENS CARSTENS: Muy buenos días tengan todos ustedes.

Es para mí un verdadero honor estar en el Senado de la República. Saludo muy afectuosamente al senador Emilio Gamboa Patrón, presidente de la Junta de Coordinación Política; al senador Fernando herrera Ávila, presidente del Instituto Belisario Domínguez; a las senadoras Itzel Sarahí Ríos de la Mora y a la senadora Angélica de la Peña Gómez.
También agradezco en particular al licenciado Manuel Pérez Cárdenas, coordinador ejecutivo de Investigación del Instituto Belisario Domínguez, invitación a este evento y muy particularmente el haberme invitado también a colaborar en el relanzamiento de la “Revista Pluralidad y Consenso” y también saludo al doctor José Luis Cueva Lara, director de la propia revista y a todo el consejo editorial aquí presente.
Realmente para mí representa un gran honor haber sido invitado a participar como articulista en esta edición número 25 de la “Revista Pluralidad y Consenso” del Instituto Belisario Domínguez, del Honorable Senado de la República y más, es un doble honor el que haya compartido el espacio de esta revista con distinguidas plumas aquí presentes.
Esta revista representa con gran fidelidad el espíritu del Instituto Belisario Domínguez. Un espíritu de seriedad y rigor en la búsqueda de la verdad, animado por un talante de diálogo, de forma tal que en el transcurso de la investigación común, las posiciones distintas, sin perder sus características peculiares, dejar de ser distantes para encontrarse unidas, gracias a los hallazgos intelectuales que a la postre habrán de ser alimento y estímulo para las tareas legislativas del senado y para el devenir de nuestro país.
De ahí que el nombre de la revista resuma ciertamente su naturaleza, buscar, desde la rica pluralidad de pareceres, el entendimiento común de los grandes asuntos que afectan a la sociedad, a la política, a la economía y a las finanzas, al estado y a la soberanía.
Se trata de una búsqueda eminentemente intelectual, despojada de cálculos vecinos o de intereses particulares, rigurosa, sin perder por ello relevancia e incluso amenidad.
Por eso juzgué conveniente aceptar la invitación a participar en este relanzamiento con un tema obviamente muy cercano a mi corazón, porque lo creo fielmente ya demás por mi actividad profesional actual, que es hablar brevemente de la inflación.
No me voy a remontar mucho en la historia, también trataré de ser breve, como lo hizo el senador Fernando herrera, pero la primera vez que aparece conceptualizada la figura de un banco emisor único, de un banco central, fue la Constitución de 1917.
¿Por qué surgió esta inquietud?
Precisamente porque por el conflicto armado y político que tuvimos a partir de 1910, entre muchas de las calamidades que sufrió el país, una de las más importantes fue la destrucción de la riqueza nacional por el gran desorden monetario que había.
La colección numismática del Banco de México es particularmente rica en medios monetarios de la época revolucionaria, porque cada facción emitía su propia moneda con la correspondiente pérdida de valor cuando esa facción perdía.
De esa manera, como dije, se perdió una cantidad importante de riqueza y más fundamental se dislocó completamente la actividad económica en el país.
Entonces, el propio constituyente del 17 tuvo la inteligencia de contemplar el tener un instituto emisor único de moneda. No fue sino hasta 1925 que ese anhelo se cumplió, porque también refleja ese lapso del 17 al 25, las dificultades económicas del país. O sea, no había ni siquiera dinero para hacer un banco central.
En 1925, además un dato que creo que es interesante, se funda el Banco de México por una iniciativa sometida a consideración del Honorable Congreso de la Unión por Plutarco Elías Calles y el primer presidente del Consejo de Administración fue Manuel Gómez Morín.
Entonces, ahí ven una imperfección donde dos cabezas que tuvieron un gran peso en la formación de las instituciones políticas del país, cómo confluyen en el Banco de México.
Precisamente el Banco de México está cumpliendo este año 90 años como institución y por eso creo que también era propicio participar en este evento y de alguna manera dar a conocer mucho de lo que hace el banco central.
El Banco de México se echó a andar, como ya dije, en 25. Las cosas empezaron más o menos bien, pero sin embargo poco a poco se fue erosionando –yo diría— su disciplina y después de varias décadas de existencia, dos lecciones empezaron a surgir.
Uno, que no era debido que el banco emisor le diera financiamiento al gobierno y que cuando esto sucedía llevaba a crisis muy profundas y crisis que más que nada estaban manifestándose a través de tasas de inflación tremendamente altas.
¿Por qué la inflación es tan mala?
Bueno, porque al fin del día yo diría que es el impuesto más regresivo que existe.
¿Por qué?
Porque erosiona el poder adquisitivo de los salarios, de las pensiones, de la riqueza de toda una población. La riqueza que se extrae va a ser utilizada por el gobierno y bueno, pues eso cuando se llega a un verdadero abuso, como sucedió en algunas décadas de nuestra historia, se generó un consenso social que llevó precisamente a la reforma constitucional que le dio vida al Banco de México autónomo, reforma que tuvo lugar en el año 93; el Banco empezó a operar en 94.
Cabe mencionar que otro dato interesante es que en México realmente el convencimiento social de que no debíamos de vivir en un ambiente inflacionario, era tan fuerte, que México es de los muy pocos países que tienen realmente plasmada en su constitución la autónoma del Banco Central.
Normalmente no es el caso, pero eso fue el grado de convencimiento, el grado de hartazgo de la sociedad de los fenómenos inflacionarios, que lo llevó a la constitución.
Desde la autonomía del banco, realmente el Banco de México, siendo un órgano autónomo, hemos editado al 100 por 100, sin ninguna desviación, a cumplir nuestro mandato constitucional.
Además, quiero decir que en toda esta vida de autonomía, el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo han sido completamente respetuosos de esa autonomía y es una manifestación más de la madurez política a que se ha llegado en el país en la materia.
Realmente hemos tenido una reducción muy importante en la inflación en México y por eso titulo mi artículo: “Mi Contribución como una Reforma Estructural Exitosa”.
Realmente, como ya lo dejaron claramente establecido los que me precedieron en el uso de la palabra, estamos en las épocas de las reformas estructurales.
Y sí es muy importante ver que cuando el país, un país toma decisiones de fondo decididas, audaces, funciona.
Y hay que remitirse a las historias de éxito para dejar eso claro.
Cuando yo escribí este artículo en junio pasado, la inflación estaba en 2-87; hoy está en 2-74.
Ciertamente por lo que ya dije; por lo que ya dije, por el hecho de que la inflación es el impuesto más regresivo que existe, esta es una razón suficiente para que sea importante mantener la inflación baja y estable.
Pero yo diría que en muchas otras razones por la cual mantener una inflación baja y estable es importante:
El principal factor, yo diría, es porque es la mejor manera en la cual el Banco de México puede impulsar el crecimiento económico.
¿Por qué? Porque si tenemos inflación baja y estable vamos a tener las tasas de interés más bajas.
Y es el hecho, hoy, que tenemos inflación más baja históricamente, desde que se calcula el INPC y es el momento en que tenemos las tasas de interés más bajas en la historia del país.
Y eso obviamente es un gran impulso a la actividad porque facilita la inversión, facilita el crédito a las familias y obviamente también le libera recursos al sector público para emplearlos en otros propósitos que también coadyuvan a la actividad económica del país.
Entonces este es un logro que se manifiesta de manera múltiple. Es una situación ganar-ganar para la sociedad y además le mete orden macroeconómico al país.
¿Por qué? Porque si el gobierno no tiene al Banco Central de que le esté dando dinero, pues entonces tiene que cuidar sus finanzas públicas y eso obviamente, también, redunda en un bienestar para el país.
He dicho que hemos logrado una inflación baja y estable, pero eso no quiere decir que tengamos que ser conformistas.
No es una situación en la cual podemos decir “ya llegamos a donde queríamos llegar y ahora vámonos a dedicar a otra cosa o bajar los brazos”.
La batalla de mantener una inflación baja y estable es una batalla permanente.
¿Por qué? Porque los fenómenos que pueden incidir sobre la inflación son múltiples, muchos de ellos provenientes del exterior, por lo cual el Banco de México tiene que estar permanentemente en actitud vigilante para evaluar la situación económica del país, obviamente en el margen inflacionario y poder tomar oportunamente las acciones que lleven a que se perpetúe esta situación de inflación baja y estable, que es la que más colabora al desarrollo económico del país, incluso a la distribución del ingreso, por lo que ya decía de que la inflación es el impuesto más regresivo que existe.
Entonces realmente creo que es un gran activo que tiene el país el tener una institución dentro del Estado con el mandato exclusivo de mantener la inflación baja y estable.
No quiere decir que el Banco de México no deba participar ni apoyar otras acciones del gobierno, otras acciones que los diferentes poderes decidan, siempre y cuando eso no entre en contraposición con el mandato obligatorio.
Entonces en ese sentido, también, el Banco de México estará en capacidades de apoyar otras medidas siempre y cuando no estén en conflicto con nuestro mandato obligatorio.
Creo que este tema es de gran importancia, por eso yo agradezco que se me haya dado la oportunidad de escribir al respecto y obviamente comentárselos a ustedes aquí.
Realmente, lo mejor es que se nos olvide la inflación. Si la gente no habla de la inflación es porque vamos haciendo bien nuestro trabajo.
Recientemente gente habla más de la inflación porque hay algunos fenómenos que se han presentado, pero a pesar del ajuste del tipo de cambio, la inflación continúa baja y estable.
Y el Banco de México, tengan la seguridad, hará todo lo que está en nuestro instrumental para que se perpetúe esa circunstancia.
Muchas gracias.
LICENCIADO MANUEL PÉREZ CÁRDENAS: Muchas gracias doctor Carstens.
La última presentación corresponde a la senadora Itzel Sarahí Ríos de la Mora, sobre el Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes.
Ella es senadora por el estado de Colima, donde estudió en su muy reputada Universidad de Colima, la licenciatura en comunicación y maestría en ciencias políticas.
Tiene un diplomado en cultura democrática por la Fundación Pablo Iglesias, en Madrid, España.
Es doctorante en gobernabilidad y gestión pública en la Universidad de Baja California.
Presidenta de la Comisión Especial de Rescate y Gestión de la Mexicanidad.
Y Secretaria, aquí en el Senado, de las Comisiones de Radio, Televisión y Cinematografía, y de la Comisión de Desarrollo Social.
Bienvenida señora senadora.
SENADORA ITZEL SARAHÍ RÍOS DE LA MORA: Muchas gracias.
Muy buenos días.
Sin duda representa una presión intelectual el tener a plumas como las que tenemos el día de hoy, pero también representa un reto.
Yo soy mujer de retos, así que dije adelante, hablamos, además de algo que no me es desconocido ni legislativamente ni tampoco socialmente, sobre el tema de la readaptación social, o lo que tenemos que hablar de la legislación para adolescentes, que se volvió un coco, y digo un coco porque el tema era importante.
Y aquí espero, con su mirada, o con sus cabezas, que me digan si están de acuerdo o no el decir:
¿Cómo tratamos a los adolescentes en el tema de la legislación? Como un tema de que hay que castigarlos cuando infringen la ley, o como que tenemos que readaptarlos.
Hay algunos que nos decían, yo tuve la oportunidad cuando fui diputada local, de ser parte de la homologación de la ley que hablaba cómo se cambiaba de ver a los jóvenes como delincuentes a verlos como personas que tienen que ser tratadas para la reinserción social. Y que por eso yo voto y que por eso estoy yo a favor.
Entonces es ver no sólo qué nos ha llevado a que nuestros jóvenes, a que los menores de edad infrinjan la ley, porque no solamente es lo que hay ahorita.
Hay que reflexionar qué es lo que ha pasado para que los jóvenes ahora estén en esta circunstancia, qué es lo que hay en este momento y qué es lo que tenemos que hacer como respuesta.
Yo creo que la respuesta va bien por parte del Senado. No solamente la respuesta es esta ley que el día 2 de julio se publica el Decreto y que tenemos como obligación 180 días naturales más poder legislar en las materias secundarias.
O sea que no es solamente que queramos, que así es, sino que también ya hay una responsabilidad, hay un mandato.
Insisto en que siento que el Senado y que también los congresos tanto del federal como los locales, lo han venido haciendo bien porque la respuesta no solamente es esta ley, las respuestas son todas las leyes.
Si tenemos mejor educación, nuestros jóvenes van a estar mejor y van a tener menos tentaciones.
Si tenemos esa parte económica resuelta, también vamos a tener a nuestros a jóvenes con mayores oportunidades y con mayores circunstancias.
No hay jóvenes que, yo creo, que desde que crecen dicen: “yo quiero ser delincuente”. Por supuesto que no. Son las circunstancias, son, además de culturales, además de lo que se puede ver en casa, también tiene que ver con la circunstancia que tenemos.
Entonces yo estoy feliz porque sé que junto con esta ley se están dando las respuestas necesarias en la educativa, que lo comentó el senador Gamboa ya al inicio, también en la parte económica que se comentó, lo que comentó Angélica.
Todo tiene que ver para tener una circunstancia importante, para que tengamos una ley.
Que no nos haga tener qué hacer más cárceles, que no nos haga tener qué hacer más panteones porque esa no es la respuesta para nosotros poder lograr, no solamente sancionar a la juventud, sino cómo vamos a hacer que estos jóvenes tengan mejores circunstancias para que no lleguen a delinquir, y para que además que no lleguen a delinquir tengan mayores oportunidades y este país sea lo que queremos: un país de oportunidades, un país que cada vez tengamos jóvenes y adultos que tengan una mejor calidad de vida.
Como les decía, además de por convicción, en el próximo periodo tendremos que legislar esto que es fundamental donde habla justo de lo que yo estoy diciendo y estoy subrayando:
Cómo le hacemos para dar respuesta, a partir de los ámbitos, de todos los ámbitos, para que los jóvenes tengan menos tentaciones y estén menos expuestos a delinquir.
Ustedes si ven, el crimen organizado en algún momento a los que más reclutaba eran a los jóvenes.
Y la pregunta es por qué: Porque no había una ley que sancionara a la juventud que delinquía.
No había una ley que dijera vas y tienes 30 o 40 años de cárcel por lo que hiciste, porque siempre se iba a un tema de readaptación.
Y eso es lo importante, que sí se sancione pero que también se vea cómo lo vamos a hacer porque, insisto, no se trata de tener más cárceles ni se trata de tener a todos nuestros jóvenes ahí, a menos de los que están en esa oportunidad –lo podemos llamar así si me lo permiten- en poder decir por hacer tal acción o tal situación que ya está una ley.
¿Y aquí qué vamos a ocupar? Que tanto estos muros, que tanto los legisladores lo tengamos claro, como también se tenga claro a nivel social, a nivel de familia.
¿Por qué lo comento? Ya la ley dice que no deben de matar, que no debes de robar. Eso es para los que tenemos esos principios, pero también lo dice la ley muy claro, en la Constitución.
Pero cuál falta, o qué falta: que eso se asimile, que no solamente sea letra muerta sino que lo llevemos a un ámbito cultural, a un ámbito de familia donde realmente de padre a hijos y hacia todos los lados, me refiero a hermanos y todo lo que tiene que ver con el núcleo familiar, lo tengamos nosotros muy claro, lo tengamos muy bien comprendido y el que esté ya en la ley sea simple y sencillamente el que tengamos claro nosotros que el que se porta mal, pues le va mal.
Pero no como en un tema nada más de sanción sino también como la oportunidad para que el Estado les brinde la oportunidad a todos esos jóvenes que caen en este tipo de circunstancias a ser mejores.
Yo cuando fui Presidenta de esta Comisión, tuve la oportunidad de ir a los centros de readaptación y platicaba con los jóvenes y me decían: “Mira: ese joven, de 12, 14 años, privó de la vida a su papá o a su mamá”. Entonces dices cómo un joven de esa edad lo puede hacer.
Y resulta que cuando platicabas con él no daban crédito, pues no tenía en claro que eso era malo. Él no tenía claro que eso era hacer un mal a la sociedad. No lo tenía porque no había quién le dijera y mucho menos lo tenía claro que venía en la ley.
Entonces por eso les digo que tiene que ir de la mano la parte legislativa con la parte social, con la parte familiar.
Y yo estoy muy convencida que a partir que legislemos en este periodo esta ley, que es fundamental, que ya lo dijo Angélica, y lo dijo bastante bien, ojala podamos tener la oportunidad de escribir luego cuáles son las respuestas que se dan a esto que falta y que también yo espero que esto que estamos compartiendo con ustedes en estos muros, después lo podamos ver en la sociedad.
Después podamos ver que cada vez los centros de readaptación están más libres y que ojala podamos ver que se puedan cerrar algunos porque ya no hay necesidad, porque ya no tenemos jóvenes que tengan la necesidad de ser readaptados.
Yo creo que ese es el mayor objetivo que podemos tener.
Hay quienes en los informes, o hay quienes se jactan de decir que estamos muy bien porque se abrieron más centros penitenciarios, porque hay más policías, porque hay más patrullas.
Y yo siempre digo que eso lleva grandes signos de interrogación porque quiere decir que nos falta mucho por hacer, quiere decir que nos falta trabajar más porque el día que no haya necesidad que existan estos centros de readaptación, que no haya necesidad de que exista tanta gente en una cárcel, quiere decir que todos, sociedad y gobierno, estamos haciendo las cosas de una mejor manera.
No me quiero extender.
Solamente esto es para que sepan que estamos trabajando en esta materia, que es una necesidad y también ya tenemos la obligación nosotros en este periodo que sigue, de poder trabajar en esas leyes secundarias, que hagan una realidad, no solamente, insisto, la sanción sino la readaptación, el poder ver cómo se reincorporan los jóvenes a la sociedad y que sean parte del desarrollo del México del que todos nos merecemos.
Así que muchísimas gracias.
Esperemos pronto tener muy buenas noticias con estas leyes y aún más esperamos que también esto, de manera cotidiana, se pueda plasmar y sentir tanto por las sociedad, que cada vez sea menos necesario recurrir a esta ley, porque quiere decir que estamos ya libres de estos delitos.
Muchísimas gracias y que tengan un excelente día.
LICENCIADO MANUEL PÉREZ CÁRDENAS: Con esta intervención damos por terminados los trabajos de esta importante sesión, agradeciendo a todos y cada uno de ustedes nos hayan acompañado.
Que sea para bien del Senado y bien del país.
Gracias a nuestros invitados participantes.

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