Manlio_Fabio_Beltrones_2 AUDIO

Como ustedes observaron que presenté a nombre de muchas senadores y senadores de la República, una iniciativa que plantea la creación constitucional para establecer, en el futuro, gobiernos de coalición, como un instrumento alternativo a los gobiernos clásicos del sistema presidencial que vivimos hasta ahora y que no han encontrado en la pluralidad, la forma de hacerse más funcionales para acercarse a los acuerdos y a través de estos, a la solución de problemas.

Un gobierno de coalición que cumpla con dos posibilidades para resolver estos problemas, incluso podría decirles que serían tres lo objetivos básicos de un gobierno de coalición:

EL primero, resolver de manera definitiva, las dificultades que tiene un gobierno que se instala con votaciones menores al 50 por ciento del electorado.

La segunda, posibilitar que se hagan gobiernos de coalición en donde se acuerden, previamente, políticas públicas con objetivos comunes. Esto es dejar muy atrás las alianzas o las coaliciones electorales que solamente sirven para ganar un gobierno, aunque no sepan qué hacer después con el mismo.

Y el tercer objetivo que resolvería un gobierno de coalición es un gabinete de calidad, porque lo que estamos planteando un grupo de senadoras y senadores de distintos partidos políticos es que en futuro, sin que el Presidente pierda su facultad de nombrar a los secretarios de despacho, estos pasen por una fase de vigilancia sobre la pertinencia y la calidad de los nombramientos, a través de la ratificación por parte del Senado.

Cuidando mucho que esa ratificación no se vuelva posibilidades de secuestro a las facultades del Presidente o de “cuotizar” lo que son los nombramientos de los secretarios de Despacho, a cambio de que le den las necesarias políticas públicas para que México cambie.

Esto nos alejaría primero de los gobiernos de “cuates” y “cuotas”, pero también nos pondría mucho más lejos de gobiernos con secretarios de Despacho, sin conocimiento alguno sobre la disciplina sobre la cual piensan ejercer.

A México le ha costado mucho, más allá de los recursos económicos, no haber tenido a los funcionarios públicos, suficientes, capaces y pertinentes, en cada una de las disciplinas que nos llevaran al crecimiento económico, al empleo y, sobre todo, a combatir de manera certera la inseguridad.

Con ello, creemos que dejamos un gobierno de aprendizaje, para poder acercarnos a gobiernos con calidad y conocimiento.

Estoy convencido --porque hoy tanto el Coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional, José González Morfín, como el Coordinador del Grupo Parlamentario del PRD, Carlos Navarrete, la han suscrito y han sido congruentes con lo que han dicho, y hemos discutido en distintas ocasiones la necesidad de tener un instrumento que modernice el sistema presidencial mexicano, como el que estamos hablando de gobiernos de coalición-- que estamos en posibilidad de entrar a una etapa en la cual hagamos en el futuro que las cosas sucedan y rápido, para mejorar las condiciones en las que hoy desarrollamos la vida política, económica y social del país.

A sus órdenes.

P.- Preguntarle tres cosas. Mencionaba ahora en su exposición, que estaría dejando atrás las alianzas, ¿con esta iniciativa plantea que eliminen las alianzas electorales en un futuro?

En un segundo punto, si nos pudiera comentar, ¿Cuál es futuro que le ve a esta iniciativa, si la ve precisamente saliendo en este periodo ordinario de sesiones?

Y si nos regala un comentario de la reunión que tuvieron ayer diputados con el ahora ex gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, y que lo asumen ya como candidato, incluso como Presidente algunos.

R.- De ninguna manera estamos haciendo una modificación ni a la Constitución, ni a las leyes respectivas, en este caso, el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, para proscribir las alianzas electorales que les permitan a los partidos políticos en momentos de elecciones, de comicios, poder ir juntos en la búsqueda de una posición de carácter administrativo o político legislativo.

Sino por el contrario, lo que estamos haciendo es poniendo en la Constitución, la posibilidad, la alternativa que existe como instrumento, de hacer gobiernos de coalición que son mucho mejores que las alianzas electorales.

Las alianzas electorales sirven para ganar el poder, pero está probado que no han sido eficaces para gobernar de mejor manera. Las alianzas electorales surgen durante los comicios y terminan después de las elecciones.

Los gobiernos de coalición se pactan por tres años con políticas públicas precisas, con objetivos comunes, compartidos. El coaligado le entrega al Presidente de la República su apoyo a políticas públicas que posibiliten el crecimiento económico, el empleo, una mejor educación, una reforma hacendaría efectiva, políticas para el combate a la delincuencia, en las que ya no exista discusión, sino solo acción para ponerlas en marcha.

Y el Presidente, a cambio, le entrega a los partidos coaligados la posibilidad de sancionar, censurar o avalar los nombramientos que él hace, con sus facultades exclusivas, de los secretarios de Despacho.

Creo que estamos resolviendo dos problemas que el país tiene: la falta de acuerdos alrededor de políticas públicas que hagan que México cambie y por el otro lado, la calidad de los gobiernos, a través de nombramientos de quienes son capaces, no nada más de quienes son leales o amigos.

Veo que muchos de los legisladores, de los distintos partidos políticos que coincidimos en el Senado de la República, nuevamente saludamos iniciativas como esta que hemos platicado durante mucho tiempo, que no es producto de una individualidad, sino de un reconocimiento a lo que puede ser un esfuerzo e imaginación colectiva de las distintas fuerzas políticas y partidos políticos en el Senado, como para que salga adelante dictaminada positivamente, y que el futuro gobierno se encuentre con un instrumento moderno que haga mucho más eficaz el presidencialismo mexicano.

Confío en que esta iniciativa, que tiene no nada más la coincidencia de un solo partido político sino de varios partidos políticos, pueda ser analizada con gran interés para lograr que a México en el futuro le vaya mucho mejor que como le está yendo en este momento, en donde es más fácil encontrar un disputa y un desacuerdo, que acercarse a un acuerdo común que haga que a México le vaya mejor.

Conocí que el día de ayer el Grupo Parlamentario del PRI en Cámara de Diputados llevó a cabo un convivio con el gobernador Enrique Peña Nieto. Nosotros también lo hicimos en Morelia, en reconocimiento a su trabajo, a su talento, y sobre todo a lo que fueron los resultados que él presentó como gobernador del Estado de México. Nobleza obliga.

P.- Son básicamente tres preguntas, la primera, ¿Qué posibilidades tiene de que esta reforma que usted está planteando transite en la Cámara de Diputados? Porque es ahí donde muchos de su compañeros priistas creen que en el 2012 van a ganar la Presidencia, sino que van a arrasar, y en caso de arrasar tienen una propuesta diferente para crear mayorías en el Parlamento.

Por otro lado senador, ¿qué opinión tiene de lo que ocurrió ayer respecto a la Reforma Política en Cámara de Diputados, en donde solamente se han aprobado siete de los once puntos, de lo que el Senado de la República hizo aquí respecto a ese tema.

En tercer punto senador, un poco separado de este tema político, ¿quiero conocer su punto de vista de lo que ocurrió ayer en Zacatecas, esta banda de narcotraficantes tomó por unos momentos u horas, el control de todo un pueblo ¿qué está faltando ahí senador, de qué es tiempo en este país con esas manifestaciones?

R.- Nunca me he preguntado cómo pudiera actuar o recibir otros actores políticos lo que --yo y muchos de nosotros pensamos-- conviene al país.

Siempre actúo con convicción y con responsabilidad, porque todos nosotros, todos los mexicanos, estamos llenos de convicciones, pero es mucho mejor tener convicciones combinadas con la responsabilidad.

Hoy tengo una responsabilidad como senador de la República. He hecho propuestas y elaborado iniciativas que muchas de ellas han sido exitosas, pensando que a México le vaya bien, no cómo van a saludarla, recibirla o votarlas algunos otros actores políticos que merecen todo mi respeto.

Por cierto, la iniciativa que crea el instrumento alternativo de los gobiernos de coalición, al que puede acogerse el Presidente de la República o no --porque no es obligatorio-- puede gobernar con un presidencialismo clásico como hasta ahora o con un presidencialismo que tiene un instrumento en los gobiernos de coalición, que hacen posible las políticas públicas y la calidad de los gobiernos. Ni tan siquiera está exigido.

Si hay un Presidente de la República, que como muchos dicen, pueda ganar con más del 50% de la votación, a lo mejor no le interesa gobernar en coalición. Creo que el otro 50% también merece consideración y podría llamársele a que se hiciera junto.

Si hay gobiernos que se instalan con menos del 50%, ahí tienen un instrumento para evitar que las políticas públicas que impone el gobierno, la Constitución permita que permitan alcanzar el consenso y se acuerden previamente. Y con esto, haga más fácil que las cosas buenas pasen en México, que no se sigan discutiendo sobre si son pertinentes o no, según el punto de vista de cada quien. Para eso son los gobiernos de coalición.

Hay quienes pueden acusar equivocadamente, que los gobiernos de coalición solamente pueden instrumentarse en un sistema parlamentario. Más equivocados no podrían estar.

Hay sistemas presidenciales sumamente sólidos que tienen instrumentos parlamentarios. Les doy tres ejemplos:

En Argentina existe el jefe de gabinete, en Uruguay existe la revocación de mandato, en Estados Unidos la ratificación del gabinete. Aquéllos que piensan en sistemas políticos puros, se van a quedar en pura palabra, porque las cosas buenas no sucederán.

Hay que buscar ingredientes e instituciones modernas que fortalezcan el sistema presidencial mexicano; lo dije en tribuna y aquí con ustedes:

No se trata de disminuir al Presidente de la República, por el contrario, darle instrumentos modernos y mejores, para alcanzar acuerdos, y a través de éstos, hacer que las cosas buenas pasen en este país.

Es poner orden y rumbo a México. Es sumamente sencillo.

Que nadie pueda decir que lo que hoy se plantea, gira en una dirección distinta a hacer que México se modernice, pero sobre todo que su gobierno pueda ser más eficaz que los pasados gobiernos, los cuales no han sabido que hacer con la pluralidad, y que hacen que algunos piensen que la pluralidad y la democracia no ha sido buena para México. Nada más equivocados.

Aquéllos que piensen que la pluralidad y la democracia le ha traído problemas a México, les tenemos que decir que los problemas generan la pluralidad y la democracia se resuelven con más pluralidad y más democracia, adecuando el sistema político para reconocernos unos y otros.

Lo contrario, sería adoptar actitudes regresivas, que muchos de nosotros nos estamos de acuerdo en que eso pase.

En otro tema, confío en que el ejercicio que hizo la Comisión de Puntos Constitucionales, en Cámara de Diputados, que ya ha resuelto siete de los 11 puntos, que nosotros creemos son importantes para que suceda una reforma política, que dé mayor poder a los ciudadanos que a los partidos políticos y a los políticos, pueda en el Pleno y en los siguientes días, todavía alentar a que sean muchas más las coincidencias.

Hacen falta dos instrumentos que considero son importantes sean saludados positivamente. ¿Qué hacer en caso de ausencia absoluta del Presidente? De verdad que han pasado muchas décadas, en donde irresponsablemente no hemos hecho esa modificación, y quiero decirles que afortunadamente, en todas esas décadas, no hemos tenido ninguna desgracia ni la deseamos. Pero ninguno, nadie, en el mundo es inmortal, y nadie no puede estar sujeto a un problema.

El sistema debe tener una salida para resolver un conflicto de esa naturaleza.

El otro instrumento creo que también es fundamental. En caso de que no existan condiciones para que el Presidente que fue electo por la mayoría de los mexicanos --y calificado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación--, proteste hacer cumplir la Constitución, lo pueda llevar o en la Cámara de Diputados o lo pueda hacer frente al Presidente de la Corte.

De lo que se trata es que proteste cumplir la Constitución, y se sujete entonces a cualquier sanción por violar la misma. No pensar o pensar que no es necesario algo así, me parece un despropósito.

Estoy más que convencido que estos dos puntos, mínimamente podrán ser considerados en los siguientes días, como lo hicimos aquí en un largo debate en el Senado de la República.

Respeto enormemente el ejercicio soberano de la Colegisladora de la Cámara de Diputados, y confío también --porque lo hemos platicado con muchos de ellos-- que la mayoría de estos instrumentos de la democracia moderna, podrán ser aprobados en las próximas semanas en Cámara de Diputados.

En cuanto a lo de Zacatecas, es lamentable que acontecimientos de esta naturaleza estén sucediendo en muchos estados de la República Mexicana, en donde se deberá actuar con enorme firmeza, para evitar que esto se vuelva una costumbre.

Nosotros no podemos acostumbrarnos a que la delincuencia, de manera impune se pueda apoderar de un espacio físico en el territorio nacional.

El Estado mexicano debe dejar salvaguardados sus dos instrumentos soberanos, que son considerados de una propiedad exclusiva del Estado, que son: La fuerza pública, el uso legítimo de la fuerza pública y control sobre el territorio y el cobro de impuestos.

Ningún grupo de poder, de donde provenga, podría sustituir al Estado en esos dos monopolios específicos. En donde se encuentre un acto delincuencial de esa naturaleza, el Estado debe salir a combatirlos y acabarlos.

P.- Senador, preguntarle ¿Ve condiciones para que en la Cámara de Diputados se empiece al menos a discutir la reforma hacendaria que usted presentó o ya de plano se quedará para el próximo sexenio, como parece ser?

Por otro lado, ¿está usted satisfecho con el camino que ha tomado el PRI para elegir al candidato de su partido a la Presidencia, lo han alargado hasta febrero, usted también alargará su decisión?

Preguntarle también, porque decía el gobernador del Estado de México que ya hay un proyecto y que ese proyecto está en la Constitución.

R.- El Grupo Parlamentario del PRI en el Senado de la República confía en que el grupo del PRI en Cámara de Diputados, al revisar el Paquete Económico, pueda ver la pertinencia y la conveniencia de apoyar los instrumentos que de forma integral nosotros incluimos en la iniciativa de reforma fiscal y hacendaria, que desde hace mucho tiempo no se concebía de esa forma.

Creemos que nuestra iniciativa es mucho mejor de lo que presentó el gobierno en el paquete económico, que resulta más de lo mismo.

Si nos dan lo mismo que nos dieron en el 2011 --y lo que tenemos es poco crecimiento económico, falta de empleo, inseguridad--, entonces habrá de preverse que tendremos lo mismo en el 2012. Y creo que los mexicanos no merecemos más de lo mismo. Quienes tenemos una responsabilidad pública y una obligación, tendremos que cambiarlo.

Ojalá y puedan revisar esta propuesta de reforma hacendaria integral, que construimos con mucha responsabilidad y paciencia en los últimos años en el Senado.

Los tiempos y los ritmos de la selección de los candidatos del PRI, que habrán de competir en el 2012, se encuentran en los tiempos y los ritmos que dispusimos en la Ley Electoral vigente y en los reglamentos y documentos básicos del PRI.

Yo sí estoy de acuerdo con esos tiempos y ritmos. Creo que es fundamental que fijemos un método para la selección de los candidatos a los distintos puestos de elección popular, porque en el 2012 no nada más se elige Presidente de la República, sino también el Congreso, y habremos de definir los tiempos y los ritmos para elegir algunos gobernadores.

Esto, el día 8, el Consejo Político Nacional lo sancionará, para pasar a darle vida en las siguientes semanas a la construcción de esa plataforma y proyecto de país que nosotros nos imaginamos y le propondremos a los mexicanos, alrededor de políticas públicas, qué es lo que haríamos en el caso de tener una votación nuevamente mayoritaria, rescatando la confianza de los mexicanos que perdimos en alguna ocasión y por eso perdimos las elecciones.

Necesitamos elaborar esa plataforma y ese proyecto de país que nosotros le estamos proponiendo a los mexicanos, para que lo encabece el que mayor rendimiento electoral tenga para hacer que el PRI triunfe.

Y posteriormente ir a la construcción de una convocatoria que fije las reglas a las que se deberán someter todos aquellos que quieran participar.

Un árbitro que garantice la equidad de una contienda interna, y con esto pasar a las etapas de las precampañas, que habrá de culminar --como lo dice la legislación federal-- en el mes de febrero del año 2012, en donde todos los partidos podrán encontrar entonces sí los candidatos que competirán.

No existe confusión. Yo mismo he participado en la construcción de esas reglas que se apegan a la legalidad y confío que el partido pueda garantizarlas para beneficio de todos quienes creemos es necesario ordenadamente ponerle rumbo a este país.

El proyecto de país --tiene razón además el gobernador Enrique Peña Nieto-- gira alrededor de lo que es el cumplimiento de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pero el cómo y la forma de poderlo cumplimentar, está en lo que hoy estamos discutiendo ordenadamente en la Fundación “Colosio”, y estoy seguro que una se complementa con la otra.

P.- Regresando a lo del gobierno de coalición, ¿esto garantizaría que en el Congreso no se congelaran iniciativas? Por otro lado, ¿no hubiera políticas de ocurrencias? Sería una pregunta.

La otra, sobre el Presupuesto, dice usted --hace unos días-- que es más de lo mismo, pero ¿Qué tendría que tener para que no sea esto?

Y la otra es, el Presidente Calderón invita a crear sus propios partidos políticos. ¿Qué nos está diciendo el Presidente?

R.- Para que las iniciativas del Ejecutivo no las congele el Congreso y para que el Ejecutivo no congele los decretos del Legislativo, ya llevamos a cabo reformas al respecto.

Primero, haciendo reformas constitucionales para evitar el veto de bolsillo.

Y segundo, dándole al Presidente iniciativa preferente.

Con esto creo que se resuelve esta perniciosa práctica de congelar las iniciativas del Ejecutivo. Y que el Ejecutivo a cambio nos corresponda archivando nuestros decretos. Eso habla que ya hicimos la tarea en ese aspecto.

Los gobiernos de coalición lo que vienen a hacer es a crear un nuevo instrumento en el sistema presidencial mexicano, para garantizarnos --como dije hace un momento-- que las políticas públicas se construyan a través de acuerdos en la coalición y que los gobiernos se instalen con la calidad necesaria en cada una de las Secretarías de Despacho.

Son dos cuestiones importantes y complementarias. Estoy seguro que de esa manera la discrecionalidad con la que hoy actúa el Presidente de la República, que no es actual sino de siempre, en la que después de las elecciones parece que el que gana, gana todo y el que pierde, pierde todo.

Y se vienen instalando gobiernos del PRI, del PAN o del PRD, cuando deberían ser gobiernos de todos, ayuda muchos los gobiernos de coalición, para que eso ya no siga sucediendo.

Debemos alejarnos de los gobiernos de los partidos políticos y acercarnos más a los gobiernos de la gente y de la calidad.

Sí, yo digo que el paquete económico es más de lo mismo porque no hay cambios sustanciales alrededor de una Ley de Ingresos, ni tampoco del Presupuesto, más allá de que la primera --la Ley de Ingresos-- contemple detalles muy mínimos que no vienen más que a hacer pequeños parches de lo que aconteció en el 2011.

Por ejemplo, este del Código Fiscal, que lleva hasta ocho años la prescripción de lo que pudieran ser los delitos fiscales. No es una gran novedad y eso se discutirá.

Y por el otro lado, en el Presupuesto lo único que vemos es que les quitan a unos para ponerles a otros. Por cierto, a los que les quitan, los necesitan, y a los que se los ponen, han comprobado que no hacen buen uso de ellos. No creo que haga la gran diferencia de un México que necesita algo mucho más diferente para poder salir de la mediocridad.

Yo estoy convencido que el panorama político siempre lo podrán enriquecer en el futuro los nuevos partidos políticos, como también lo van a poder enriquecer las candidaturas independientes de los partidos políticos, con lo cual nadie podrá llamarse imposibilitado a participar en política sí así lo desea.

En lo que no creo es que si a los ciudadanos no les gusta la forma como están sucediendo las cosas, las deban hacer ellos, porque para eso hay un sistema político que permite se elijan a todos aquellos a los que se les entrega la responsabilidad para hacer que las cosas sucedan.

No puede de ninguna manera alguien descargar la culpa en los ciudadanos, porque los culpables de que las cosas no sucedan, somos los políticos y los gobernantes. Hay que actuar con responsabilidad.

Esto es como si alguien compra un boleto de avión y se sube al mismo, y ya cuando se encuentra en vuelo no está conforme con la manera en que el piloto va llevando la trayectoria del avión. Y se para y le protesta al piloto porque compró un boleto. Y el piloto le responde “si no le gusta como llevó yo el avión, hágalo usted”.

La verdad es que los políticos y los gobernantes tienen que responder con enorme responsabilidad al reto que dispusieron los ciudadanos otorgarnos, hacer que las cosas cambien cuando nos eligieron.

P.- Usted como aspirante del PRI a la candidatura presidencial. ¿Estaría listo para ir a un proceso de elección abierta en su partido, conociendo las estructuras que de antemano ha construido Peña Nieto a lo largo de muchos años?

La segunda, quisiera consultarle ¿usted está dispuesto a llegar al final en esta contienda o en algún momento tiene pensado negociar para construir una candidatura de unidad al interior del PRI?

Y tercero, quisiera preguntarle, apenas hace unos días usted decía que era necesario tener reglas claras para que no se lastimara el proceso interno.

Efectivamente, ayer también hubo una cena de Peña con legisladores, pero la de Morelia no terminó con el grito “Peña Presidente”, lo que sí ocurrió ayer. Entonces, es una abierta cargada.

¿Qué piensa de este tipo de manifestaciones y si confía que la dirigencia nacional estará en condiciones de frenarla para garantizar cancha pareja?

R.- No nada más estoy listo para participar en una elección abierta a militantes y simpatizantes, sino es el procedimiento que a mí me parece el adecuado, en momentos tan importantes como los que vive hoy México y está también pasando por la posibilidad de que el PRI vuelva a tener la confianza de los mexicanos y pueda triunfar en las elecciones del 2012.

Sabemos que hay muchos mexicanos que sin ser militantes del PRI, confían que el PRI en el futuro haga mejor las cosas, por qué no hacer un proceso entonces abierto a militantes y simpatizantes, en donde se pueda seleccionar al candidato a la Presidencia de la República por parte del PRI.

Claro que sí, me interesa mucho una elección de esa naturaleza. Confió que una elección de esa naturaleza --como cualquier otra-- cuente con las suficientes garantías para dar equidad en una contienda interna, en donde se privilegien todos aquellos eventos democráticos a los que aspiramos en el futuro para transformar al PRI, y no acudamos a viejas formas de expresión que puedan hacer que las reglas no sean parejas para todos.

Estoy confiando que así va hacer, y no me preocupan manifestaciones específicas e individuales, por parte de aquellos que tienen el derecho de expresarlas, muy a su conveniencia, muy a su creencia y a la seguridad que tienen que es lo que puede suceder de mejor forma.

Estoy convencido que después de que nosotros fijemos el método --que pueda ser abierto a militantes y simpatizantes-- lo votemos, construyamos el proyecto de país que nos imaginamos y le prometemos a los mexicanos, estaremos en condiciones entonces sí de resolver candidatura alguna.

Antes, me parece que estaríamos haciendo al revés las cosas, o lo que podría resultar peor, hacerlas como lo llevamos a cabo en el pasado y por eso sufrimos las consecuencias.

El PRI debe mirar hacia delante y seguir sin distracción alguna, lo más posible que se pueda, construyendo ese proyecto de país que tanto requieren los mexicanos, para ponerle rumbo y orden a México.

Ahí estará la mayor de mis dedicaciones. Y después de terminado ese trabajo, podré contestar cualquier otra pregunta, siempre buscando que el PRI salga fortalecido; pero, antes que el PRI, que a México le vaya bien.

P.- Senador, quisiera preguntarle sobre esta iniciativa que presentó, no vemos la figura de jefe de gabinete que usted había comentado desde que inició la Legislatura. ¿Por qué desistieron de esta posibilidad?

Y si me regala un comentario sobre la conveniencia de crear la Comisión del Sesquicentenario, para los festejos del 5 de mayo. ¿Si tiene caso ante lo que vimos con los festejos del Bicentenario y estas criticas que hubo a una conmemoración que no fue muy afortunada?

R.- Si acudimos a la memoria, y por cierto que quedó plasmada en los largos debates que tuvimos alrededor de una Ley para la Reforma del Estado, que planteamos desde el inicio de la Legislatura, con la intención de construir puentes que nos hicieran dialogar y no discutir sobre lo que había pasado en las elecciones del 2006, sino dialogar sobre el futuro de México, encontraremos ahí que se planteaban varias formas de mejorar la gobernabilidad en México. Una de ellas era el repartir responsabilidades entre el Presidente de la República y una figura de jefe de gabinete, que podría girar alrededor de un gobierno de coalición.

Y esto es importante. El día de hoy presentamos una iniciativa que viene acercando las voluntades de legisladores de distintos partidos políticos, alrededor de lo que debe suceder en un gobierno de coalición.

La reforma constitucional es muy sencilla, pero al mismo tiempo muy cuidadosa y técnicamente viable. Ahí disponemos lo necesario para que eso suceda, confiando que si se accede a un gobierno de coalición y entonces se ratifican a todos los secretarios de despacho, se cumpliría con el objetivo también que se pensaba podía tener un jefe de gabinete que fuera nombrado por el Presidente y sancionado por el Legislativo como el interlocutor correcto entre los dos Poderes.

Aquí, en el momento en que los secretarios de despacho fueran ratificados por el Senado, entonces se avalaría por parte del legislativo al interlocutor correcto del Ejecutivo con el Legislativo en las distintas disciplinas que fueron pactadas: gobernabilidad, economía, salud, desarrollo social, por hablar de políticas públicas.

Creo que cumple con el cometido. De ninguna manera se ha dado marcha atrás en el objetivo de mejorar la gobernabilidad en México.

En el Senado también vamos a crear una comisión para conmemorar el sesquicentenario del 5 de mayo. Y lo haremos con la misma responsabilidad con la que se cumplió por parte del Senado, en poder homenajear, recordar y recrear en buena parte lo mejor de lo que fue el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución,

Estamos sumamente contentos con lo que llevó a cabo esa Comisión, que presidió en su momento el senador Melquíades Morales, y que tuvo gran apoyo en la secretaría técnica con Patricia Galeana, y en donde todos participamos.

Espero que en el Senado se sigan llevando a cabo este tipo de comisiones. Y confió que la comisión Nacional haya aprendido mucho de los errores de la pasada comisión, para no volverlos a cometer.

P.- Senador, el día de ayer parte de los priistas que son integrantes de las comisiones en materia económica que verían la glosa del informe en política económica junto con el PAN, resolvieron no citar a comparecer a secretarios para la glosa. Le pregunto si la postura de su partido es no sólo para la política económica, sino para todos los rubros que no vengan a comparecer porque no tiene caso, porque siempre les dicen lo mismo, porque no responden a las preguntas.

La otra que le quiero preguntar, senador, hace un momento usted señalaba o hacía el símil del avión, de alguna mera es una respuesta a Felipe Calderón que en esta comida de los 300 líderes de manera muy cómoda les dice ‘pues si no les gusta hagan su partido, si no les gusta ustedes hagan sus candidatos’, ¿no es una posición muy cómoda, senador?

La otra, su postura sobre el nuevo embajador de Estados Unidos.

R.- Los grupos parlamentarios que coincidimos en el Senado de la República con base a lo que hemos visto de funcionalidad, de las comparecencias de secretarios de Despacho del Gobierno Federal en anteriores ocasiones para glosar el informe del Presidente de la República, hemos dispuesto que no se lleven a cabo de la manera tradicional y que mejor el próximo martes tengamos un debate entre las fracciones parlamentarias que fijen nuestra posición sobre lo que se informó y lo que está sucediendo en el país.

Creo que resulta mucho más productivo y sobre todo inteligente que citar a comparecer a diestra y siniestra a secretarios de despacho que vienen y repiten lo que se puso por escrito de parte del Presidente Felipe Calderón.

Siendo una facultad compartida la de las relaciones exteriores entre el Ejecutivo y el Senado sí se invitará a comparecer en el Pleno, también, la próxima semana a la Secretaria de Relaciones Exteriores.

Podría ser que esa comparecencia se lleve a cabo el próximo martes o el próximo martes hagamos el bate sobre nuestra opinión al respecto del Informe Presidencial. Una y otra la llevaremos a cabo en el Pleno y la compartiríamos con responsabilidad los senadores de la República.

La única funcionaria que será invitada a comparecer será la Secretaría de Relaciones Exteriores. Lo demás se constituirá en un debate entre las fuerzas políticas.

No estoy respondiendo a nadie y menos al Presidente de la República quien en distintas ocasiones --y creo que con la responsabilidad de su investidura-- ha hecho las observaciones necesarias sobre cómo mejorar el país, y cómo piensa deben suceder las cosas aun cuando nosotros tengamos una opinión distinta.

Planteo incluso en los gobiernos de coalición que resolvamos ese dilema de cómo construimos políticas públicas no unilateralmente, o discrecionalmente, sino compartiéndolas con una mayoría que podamos nosotros construir alrededor de esos gobiernos de coalición.

Mi metáfora es simplemente atendiendo lo que en muchos espacios se llega a opinar, incluido el Poder Legislativo, donde algunos piensan que no es responsabilidad de nosotros hacer que los cambios sucedan en México y creemos que nuestros representados son quienes deben llevar a cabo el trabajo por el cual a nosotros nos pagan.

Mi metáfora no tiene ninguna intención de respuesta al Jefe del Ejecutivo, quien me merece el mayor de los respetos aunque en ocasiones no llegue a coincidir en algunas de sus expresiones, como él también no coincide en muchas de las nuestras.

Pero eso sucede --y qué bueno que así acontezca-- en una sociedad moderna donde existe libertad para que podamos expresar lo que pensamos.

Confío que el Embajador de los Estados Unidos quien recientemente ha llegado a México con el nombramiento del Ejecutivo de aquel país y la ratificación del Senado también de aquel país venga a representarlo como es su interés dignamente y que nosotros no son confundamos.

El embajador de otro país en México viene a representar y a cuidar los intereses de su país, no los nuestros.

Pero un buen embajador siempre busca hacer que coincidan dos Gobiernos en un propósito común y en objetivo compartido, máxime si se trata entre dos países que compartimos una larga frontera y una enorme responsabilidad para atender los problemas que esa larga frontera nos crea.

P.- En estos comentarios que usted ha hecho acerca de la conveniencia de una elección entre simpatizantes y militantes del PRI para elegir a su candidato Presidencial, ¿usted ya lo planteó de manera formal al Comité Ejecutivo Nacional, a Enrique Peña Nieto, ha sido planteado de manera informal o no ha habido ningún momento apropiado para hacer esta clase de planteamientos?

Y segundo, ¿en este momento usted considera que hay cancha pareja en el PRI para elegir al candidato presidencial?

R.- La Comisión de Procesos Internos del PRI tiene la posibilidad y también está trabajando alrededor de un planteamiento para coincidir en el método que más convenga para elegir a los candidatos que habrán de competir en 2012. Creo que un partido político no nada más debe girar alrededor de lo que quieren algunos de sus militantes, sino de su estrategia para ganar unas elecciones.

Lo que sí podemos exigir, y eso lo vengo haciendo desde hace rato, es que construyamos el proyecto de país moderno que nos imaginamos hacia el 2025, o dentro de 25 años, y no nos quedemos con una cortedad de miras, que nos hagan caer o continuar en la mediocridad. Eso es lo que realmente me interesa.

En el momento en que pongan sobre la mesa, los métodos distintos por los que debemos optar para llevar a cabo unas elecciones internas, habré de pronunciarme al respecto, pero antes, seguiré participando en la construcción de ese proyecto.

Es que no nos podemos distraer solamente por una elección, cuando está de por medio un país que no tiene solución a sus problemas, y que los partidos políticos y los políticos estamos responsabilizados de encontrar esas respuestas y esa solución. A eso me refería con la metáfora.

Nosotros tenemos esa responsabilidad, no nada más el simple privilegio de estar hoy representando a una parte de la población.

Habré de manifestarlo en su momento, y estoy seguro habremos de suscribir un acuerdo.

Lo que veo es una cancha, en donde podemos garantizar el triunfo electoral, después me ocuparé si está pareja o dispareja.

P.- Senador, ¿Cómo conciliar dos proyectos de Nación, dos visiones del sistema presidencialista y el parlamentario de México, cuando hace un par de años el diputado Emilio Chuayffet, hoy presidente de la Cámara de Diputados, presenta una reforma política con este esquema de la cláusula de gobernabilidad, la cual apoya a Enrique Peña Nieto, y hoy vemos una iniciativa que usted presenta de gobiernos de coalición? ¿No se contrapuntean esos dos proyectos senador?

R.- Qué interesante. La verdad es que si vamos al fondo del tema, nos daremos cuenta que todos los proyectos que se presentan o de los que se habla, segunda vuelta electoral, cláusula de gobernabilidad o gobiernos de coalición, buscan un mismo objetivo: Mejorar la gobernabilidad de México, que no está permitiendo que las cosas buenas pasen.

Ya hay una coincidencia, queremos llegar a lo mismo, pero nos proponemos distintos caminos.

Creo más en la política que en los números o en los maquillajes. Por eso, junto con muchos senadores de distintos partidos políticos, hoy presentamos una iniciativa de gobiernos de coalición, como instrumento alternativo para garantizar buenos gobiernos.

Muchas gracias

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