Senado de la República

INTERVENCIÓN DE SILVIA SCHMELKES, PRESIDENTA DE LA JUNTA DE GOBIERNO DEL INSTITUTO NACIONAL PARA LA EVALUACIÓN DE LA EDUCACIÓN Y COAUTORA DEL LIBRO REFORMA CONSTITUCIONAL EN MATERÍA EDUCATIVA: ALCANCES Y DESAFÍOS
SILVIA SCHMELKES: Ante todo, agradecer esta oportunidad, felicitar al Instituto Belisario Domínguez y a Rodolfo Ramírez por esta extraordinaria comunicación.
Esté libro recoge las presentaciones y el debate de un foro organizado por el propio Instituto Belisario Domínguez, muy poco después de haber promulgado la reforma de los artículos 3, septuagésimo tercero constitucionales, es decir, la llamada  reforma educativa.
Y como ya se dijo aquí, este foro fue sumamente oportuno, pues puso en la mesa de discusión un conjunto de temas que permitieron profundizar los alcances de la reforma y orientar su futuro desarrollo, tanto en la forma de fortalecimiento de instituciones, en el caso del INEE, como en la discusión y posterior diseño de las leyes secundarias.
Tuve el honor de participar en dicho foro, con el tema de evaluación del desempeño docente. Poco sabía yo entonces que estaría ahora en INEE. Hice mis comentarios desde la academia a la que pertenecía.
Y a pesar de ello y con mucho agrado, puedo decir ahora que la Junta de Gobierno del INEE ha ratificado las cuatro premisas sobre evaluación docente que en ese momento expuse y que voy a resumir a continuación.
Primero: el propósito de toda evaluación es mejorar y que la evaluación por sí sola no tiene la capacidad de causar la calidad educativa sino que para ello necesita mediaciones que atiendan al proceso educativo mismo y que se destinen fundamentalmente a la formación de los docentes.
Segunda: que la evaluación del desempeño docente es un elemento coadyuvante de un proceso de mayor plazo de profesionalización de la profesión docente.
En el mediano y largo plazo, en tanto profesionales y asociados como tales, son los docentes quienes tienen que definir qué se entiende por ser un profesional de la docencia y que la participación en esta definición tiene que comenzar desde ahora.
Tercero: Que un profesional de la docencia transite en su carrera por niveles de desempeño, desde novicio, cuando comienza su quehacer, hasta maestro, cuando tiene dominio del mismo y puede enseñar a otros.
Una evaluación docente debe poder identificar estos niveles, distinguir a los maestros por el nivel en el que se encuentran y motivarlos y apoyarlos para que transiten a los siguientes niveles. El tránsito entre niveles, debe ser claramente reconocido.
Y cuarto: para que la evaluación docente cumpla su propósito debe ser justa y esto implica varias cosas. La primera, es no utilizar para juzgarlos, instrumentos que miden factores que no dependen sólo de ellos, como una prueba de rendimiento de alumnos; también significa que la evaluación de su desempeño debe correr en paralelo de la evaluación de sus condiciones de trabajo, lo que debe repavimentar al sistema educativo responsable de garantizar estas condiciones y debe tomar en cuenta el contexto donde trabaja el docente.
La reforma  se ha venido perfilando con mayor claridad desde ese momento, por eso, este libro sigue siendo oportuno. Un elemento fundamental para su desarrollo será la evaluación, la que realice el propio sistema educativo y la que realice el INEE autónomo.
Esta evaluación no podrá limitarse a la evaluación del desempeño docente, deberá incluir la evaluación de aprendizaje de los alumnos, la evaluación de las instituciones educativas comenzando por la escuela y la evaluación de programas y políticas educativas.
De las evidencias recogidas por estas evaluaciones, emanarán recomendaciones que tendrán como propósito mejorar la calidad y la equidad educativas.
En el INEE, hemos avanzado en la definición que debe regir la evaluación educativa, hemos dicho que esta debe partir de un enfoque de derechos y debe tener como centro, el cumplimiento del derecho a la educación, entendiendo no sólo el derecho a la educación como el acceso a la educación sino como el logro de una educación de calidad con equidad.
También hemos planteado la necesidad de que la evaluación atienda a la diversidad de las condiciones, tanto de los educandos en lo individual, como de las culturas y de los contextos en donde ocurre la educación a fin de avanzar en la pertinencia de la misma.
Enfatizamos la equidad como foco de la evaluación, pues esta debe ser capaz de descubrir las brechas en los resultados educativos y sus causas y debe preocuparse especialmente porque estas causas se combatan.
Por último, consideramos que todo lo anterior debe ocurrir con la participación de los sectores implicados en el lecho educativo y en sus resultados y de manera muy especial de los maestros.
Es claro y este libro lo resalta, que la reforma educativa es mucho más que lo que ahora se (Inaudible).
La reforma educativa tiene que llegar a la autonomía de la escuela, pasando por la capacidad de apoyo de la supervisión escolar, por la plena asunción de la responsabilidad de la educación por parte de las entidades federativas, por una sensible mejora en la formación inicial y continua de los docentes, por un cambio fundamental en la forma en que se distribuyen los recursos económicos y muchas más cosas.
Entendemos, que les estamos dando la plataforma para que todos estos cambios sean posibles y para que el derecho a la educación de todos y todas vaya logrando gradualmente su plena vigencia.
He ahí el compromiso asumido.
Muchas gracias.
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