* Versión de la intervención de la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza en la inauguración del foro "La adopción en México; retos y necesidades"

Bienvenidos y bienvenidas al Senado de la República.

Es un honor, un placer tenerlos aquí y, sobre todo, poder estar tratando un tema que nos interesa a todos los grupos parlamentarios.

Y yo celebro que el senador Jorge Luis Lavalle le esté dando un puntual seguimiento a un tema tan sensible, como lo es el tema de la adopción.

Créanme que no es fácil a veces poder empujar desde aquí temas como la adopción, ¿por qué? porque las grandes reformas en estos últimos años son los temas que se han llevado, han dominado la agenda tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados.

Y estos temas que beneficia o afectan la vida diaria de los mexicanos, son los temas que debiéramos estar preocupados, y ocupados y atentos en lograr la legislación adecuada, y yo espero que así sea en los próximos meses.

Gracias, Jorge Luis Lavalle, gracias senador por este compromiso, por nuestros niños y nuestras niñas de México.

Además, sí reconocer porque casi siempre quienes más se involucran en la agenda de la niñez, pues somos las mujeres, esa es una realidad, por eso me encantan que estén aquí tanto el senador Fernando Herrera, como el senador Jorge Luis Lavalle, porque sí hay que señalar que la senadora Angélica de la Peña ha sido muy activa estos cinco años, muy activa en los temas de derechos humanos, muy activa en la ley general de los derechos de niñas, niños y adolescentes, que hoy podemos ver como una realidad en nuestra país, tener una ley de este tipo.

Pero si también decirlo, desafortunadamente una ley sin presupuesto, cuando se tiene este tipo de legislación y no se le asigna un presupuesto específico es muy difícil que se pueda ejecutar una ley tan importante.

Yo quiero señalar, y justa ayer me hacían una entrevista, estaba hablando sobre el Día Nacional de los Trastornos Alimenticios, y en este momento que estamos hablando también y ya algunos de mis compañeros lo dijeron, el 9 de abril el Día Nacional de la Adopción, me preguntaban: ¿Y por qué es tan importante tener un día nacional para estos temas? ¿Por qué es importante estar hablando y dedicarle una vez al año a estos temas, cuando se debieran discutir y tratar todos los días?

La realidad es que cuando se da la oportunidad de tener un día nacional, como lo es el 9 de abril Día Nacional de Adopción, nos permite que hagamos un alto en el camino, que hagamos un diagnóstico sobre lo que se está haciendo bien y lo que no se está haciendo o lo que se está haciendo mal.

Y lo digo de esta manera porque concretamente en el tema de la adopción, pues desafortunadamente, y ya lo mencionaban hace un momento, en nuestro país no tenemos un modelo único de adopción, como ocurre en otros países del mundo, en donde no tiene problemas porque tienen un modelo único, en donde no tienen problemas porque está todo perfectamente estandarizado, tienen cuidados todos los detalles. La realidad es que en México así no ocurre.

Es crucial que se puedan establecer reglas claras en los procesos de adopción, realmente cada estado de la República hace su mayor esfuerzo dependiendo de quien encabece el DIF en ese momento, y si pasan por ahí tres o cuatro personas a lo mejor se les ocurre cambiar el modelo, por lo tanto resulta muy complicado para los ciudadanos.

Y es muy triste que parejas mexicanas opten por adoptar en otros países del mundo, cuando aquí hay miles de niños, y ahorita les mencionaré algunas estadísticas de niños y niñas que podrían ser candidatos a ser adoptados.

Estandarizar los procedimientos, transparentar cada una de la solicitudes ingresadas, poder resguardar también los datos de nuestras niñas, niños y adolescentes, los datos también de los solicitantes, que se permita tener padrones confiables y poder contar así con datos estadísticos actualizados.

Mencionamos algunos datos estadísticos sin saber si son muy precisos porque, insisto, desafortunadamente hace falta tener mucho más diagnóstico, mucha más estadística y por eso es importante que sí exista un Día Nacional de la Adopción, para que sacudamos no nada más al Poder Legislativo, sino también al Poder Ejecutivo y Judicial para hacer las cosas correctamente y estar sensibilizando a la población en general.

Yo quiero compartirles que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad del Gobierno de España nos dice que los países con mayor número de niños dados en adopción internacional en 2012 fueron la Federación Rusa, con 479 casos; China, con 447 casos; Etiopía, con 302; Filipinas, con 77; y Colombia, con 74 casos otorgados.

En lo que respecta a la adopción internacional, la edad en la que más adoptan a niñas y niños mexicanos es de los 4 a los 9 años de edad, lo que representa el 58 por ciento de los procesos y únicamente se han completado 46 casos de adopción de niñas o niños de los 10 a los 13 años, lo que representa el 17.6 por ciento de los casos.

Éste es un enorme problema, porque si nosotros seguimos haciendo tan complicada la adopción, seguimos teniendo tantos trámites burocráticos y tratando de perfeccionar muchos de los modelos, de los diversos modelos que hay en nuestro país, pues desafortunadamente los niños van creciendo y cuando el niño llega a los 10 años, 11 años, 12 años, va siendo cada vez más difícil que una familia quiera adoptar a un niño o a una niña de esta edad, entonces vale la pena que nos pongamos en sus zapatos.

Si revisamos lo que ocurre en América Latina, Colombia es de los países que más adopciones otorgan, hay que revisar qué está haciendo bien Colombia. Según cifras del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar del 97 al 2011, se dieron en adopción a 40 mil niños, de los cuales 23 mil 428 fueron adopciones internacionales, y sólo un 40 por ciento fueron adopciones nacionales, estarían hablando de 16 mil 540 niños.

Yo quiero compartir datos del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, en donde nos dicen que en 2010 se recibieron un total de mil 989 solicitudes de adopción, únicamente fueron otorgadas 840, y de ellas 801 fueron peticiones nacionales y 39 adopciones internacionales.

Podríamos aquí hablar y seguir hablando de números que debieran inquietarnos, sobre todo por la cantidad de niños que se quedan sin la posibilidad de tener una familia en nuestro país.

Yo quiero señalar también el tema de la adopción para nuestras niñas y niños con algún tipo de discapacidad, que resulta todavía más complicada. Tenemos estadística de 2011, en donde hubo únicamente 54 casos de adopción con algún tipo de discapacidad, de los cuales 28 casos eran niños, 26 niñas; en ese año, Sinaloa y el Estado de México fueron las entidades con mayor número de solicitudes presentadas, Sinaloa con 280 y el Estado de México con 102 casos.

De acuerdo con proyecciones del Consejo Nacional de Población, en 2020 habitarán más de 31 mil niñas, niños y adolescentes en casas cuna, casas hogar, pudiendo llegar a más de 33 mil para 2040; les doy todos estos números porque tenemos que ponernos a trabajar con mucha fuerza.

Me queda claro que el aprobar una Ley General de Adopción, que ya fue presentada, que se trabajó de la mano con la sociedad civil, éste es el tercer foro, pero se ha hecho un esfuerzo de diálogo con cada uno de los estados, tenemos que lograr después de esto que verdaderamente las leyes, esta ley general funcione, las reglas del juego funcionen en los estados para que la estadística de nuestros niños, que pueden tener acceso a un hogar, a una familia, sea esa estadística mucho mayor la que logre llegar a una casa, que los números que aquí he presentado y que seguramente ustedes traerán historias, historias de éxito en sus estados, pero también historias que han fracasado por las reglas del juego que son tan complicadas, tan tortuosas y qué tristeza que muchas parejas en nuestro país se queden sin adoptar o vayan a otros países, porque en México no pudimos darles el trato, no pudimos darles las facilidades y no pudimos desde el Poder Legislativo hacer lo necesario para tener una sola ley y hacer lo necesario para tener, insisto, un solo modelo que permita que todos tengamos las mismas reglas del juego.

Muchísimas gracias por estar aquí, sean todos bienvenidos al Senado de la República.

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