* Versión del discurso de la senadora Gabriela Cuevas Barron, durante la reunión de la Comisión de Relaciones Exteriores con el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal

Buenos días.

Les damos la más cordial bienvenida a esta reunión de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la República, al secretario Ildefonso Guajardo Villarreal, secretario de Economía del Gobierno de la República.

Muchas gracias compañeras y compañeros por acompañarnos; muchas gracias también a los medios de comunicación y a todos los equipos técnicos. Y damos también la más cordial bienvenida al equipo que acompaña al secretario de Economía, algunas caras ya…, de hecho bastante vistas, que nos han acompañado muchas veces acá.

El día de hoy nos ocupa, podría decir que un tema importante, pero creo que acaban siendo muchos temas importantes. La política comercial de México no sólo es importante sino que es de inmensa relevancia para la vida de millones de familias en nuestro país.

México ha sido un país abierto al mundo, un país que habla por el libre comercio, un país que habla por los acuerdos multilaterales y que entiende que en el diálogo se encuentra la mejor forma de encontrar soluciones a los problemas que nos aquejan. Y por supuesto, el comercio exterior en nuestro país cobra el día de hoy una dinámica mucho más importante.

Si bien México tiene ya mucho más de 20 años de experiencia en estos temas con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, también Tratado con la Unión Europea, muchos otros tratados bilaterales, acuerdos de complementación económica, acuerdos de promoción de inversiones, en fin, una serie de instrumentos muy importantes.

Hoy tenemos abiertas muchísimas negociaciones en esta materia. Hoy México se encuentra por iniciar la negociación del el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, está en proceso la renegociación del Acuerdo con la Unión Europea. Están también en proceso, si no mal recuerdo, los acuerdos con Brasil, con Argentina, estaban también los tratados de libre comercio con Turquía, quedó todavía en veremos la mesa del TPP tras la salida de Estados Unidos. Alianza del Pacífico sigue teniendo un importante dinamismo al que se quieren sumar nuevos socios. En fin, vemos a un México muy activo y en este esfuerzo la Secretaría de Economía resulta indispensable.

Por eso es que hemos convocado a esta reunión que, debo reconocer, fue idea del secretario de Economía, que ya hace algunas semanas envió un oficio poniendo a disposición de esta Comisión la posibilidad de llevar a cabo esta reunión, le agradecemos secretario su apertura, su disposición, y la posibilidad de construir a través del diálogo una política de comercio exterior que venga también acompañada de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la República.

Para nosotros, sin duda, toda esta política comercial resulta indispensable para nuestro país, pero también creo que hoy debemos poner la mirada en lo que más ha preocupado no sólo a los inversionistas, también a otros países y que tiene en los ojos del mundo a México, a Estados Unidos y a Canadá y es la renegociación del que fue en su momento el tratado más ambicioso del mundo. Hoy puede volver a ser este tratado el más ambicioso del planeta, dado que TPP no cuajó, pero si pensamos en el potencial que tiene América del Norte y construir una verdadera región norteamericana, podemos pensar en cómo se construiría la región energéticamente más importante del mundo, más productiva y económicamente más relevante del planeta.

Por supuesto que la ambición de construir esta Norteamérica no es menor, pero por otro lado hay voces que hablan en contra, precisamente de este concepto. Vemos que México y Canadá han abonado un discurso constructivo. Vemos que México y Canadá han apostado hasta en los momentos más complicados por el diálogo, por el respeto, incluso hasta por lo didáctico que ha sido explicar a algunas personas en Estados Unidos la importancia del tratado y dónde realmente se encuentra el déficit estadounidense.

No es una tarea menor, pero quisiéramos conocer cómo llega México a este proceso, con qué balance, con qué expectativas. Se expuso hace unos días, se envió al Senado de la República cuáles son los objetivos que tiene México para esta negociación; quisiéramos conocerlos también con mayor detalle, señor secretario.

Y también me sumaré a las voces que ya lo hemos expresado, yo presenté un punto de acuerdo hace ya algunos meses junto con el senador Cordero, han sido ya muchos de mis compañeros que también lo han comentado, queremos estar cerca de esta negociación, queremos formar parte de esta idea de un…, me atrevería a decir más que “un cuarto de junto”, no queremos nada más estar junto, queremos acompañar este proceso.

Sabemos que no va a ser sencillo, el diálogo con Estados Unidos no puede ser ya más público; entonces, sabemos hasta en qué tono se puede llegar a dar, pero queremos acompañarlo porque sabemos que el tiempo para ambos países no es el más sencillo, México y Estados Unidos estaremos el próximo año en año electoral; sabemos también las dificultades que tiene un proceso de negociación de este tamaño, pero estamos conscientes de que en la medida que podamos trabajarlos de manera conjunta, por supuesto –y subrayaría—más que coordinada, podemos también esperar mejores resultados y un mejor diálogo posterior en el Senado de la República.

De nueva cuenta, secretario, le damos la más cordial bienvenida, tiene usted el uso de la palabra.

 

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