* Conferencia de prensa del senador Armando Ríos Piter donde anunció iniciativa para fortalecer la industria cinematográfica mexicana a nivel nacional e internacional, en el marco de la renegociación del TLCAN

 

·         Renegociación no ha tenido hasta el momento, de parte del gobierno de Enrique Peña Nieto, claridad sobre cuáles son los objetivos y cuáles son las prioridades que México llevará a la mesa.

 

·         En el 94 cuando se discutió el Tratado de Libre Comercio, el tema del cine, no quedó protegido; la actividad cinematográfica tuvo un grave deterioro.

 

·         El objetivo es denotar el desarrollo integral y armónico de la industria cinematográfica nacional, la producción, la distribución, la comercialización y la exhibición de películas, en territorio nacional y en el exterior.

 

·         Fomentar la conservación, preservación y divulgación, así como el desarrollo artístico de la industria cinematográfica mexicana, y las cadenas de valor asociadas a la misma.

 

·         No hay en nuestro país financiamiento bancario, privado, que sea contundente para ser competitiva la industria cinematográfica nacional.

 

·         Planteamos también un Punto de Acuerdo en el que se garantice el involucramiento pleno, de todos los integrantes de la cadena productiva cinematográfica, en las mesas de discusión, en la renegociación del TLCAN.

 

·         Filmes mexicanos no pueden exhibirse y comunicarse con nuestro público, por las malas prácticas comerciales de los grandes consorcios norteamericanos.

 

 

Armando Ríos Piter (ARP): Muy buenas tardes. Como ustedes saben, la semana pasada dio inicio el trabajo de este Senado de la República, alrededor de una serie de mesas para revisar el Tratado de Libre Comercio y definir las prioridades, las posiciones que habrá de tener nuestro país, en torno a dicha renegociación.

 

Lo hemos dicho en distintas ocasiones, la renegociación del Tratado de Libre Comercio, sin duda alguna, es uno de los momentos más importantes y más sensibles para nuestra economía.

 

Después de que el nuevo presidente de los Estados Unidos, tomó una actitud beligerante respecto a nuestro país, hoy se encuentra, tanto nuestro país como en los Estados Unidos, un proceso de revisión de hacia dónde deberá de llevarnos esta revisión del Tratado de Libre Comercio, esta modernización –como le han llamado- y nos preocupa, que no se tiene hasta este momento, plena claridad por parte de las autoridades mexicanas, de a qué vamos a esa renegociación.

 

Obviamente es una renegociación que planteó de origen la nueva administración de los Estados Unidos, pero que no ha tenido hasta el momento, de parte del gobierno de Enrique Peña Nieto, de parte del Canciller Luis Videgaray, claridad sobre cuáles son los objetivos y cuáles son las prioridades que México llevará a la mesa.

 

Han pasado alrededor de 23 años, desde que el Tratado de Libre Comercio existe, y hay claroscuros, y entre estos claroscuros, se encuentra uno de los temas más importantes para definir la ruta de nuestra nación.

 

Y tiene que ver con la cultura y de manera particular, con el cine mexicano; en el 94 cuando se discutió el Tratado de Libre Comercio, el tema del cine, no quedó protegido, y si nosotros queremos identificar un momento en la historia reciente del país, donde la actividad cinematográfica tuvo un grave deterioro, precisamente por la falta de protección, por la falta de cuidado que tuvieron los negociadores, fue precisamente en 1994.

 

De tal manera que el día de vengo a presentar a ustedes una iniciativa con proyecto de decreto, que busca fortalecer a la industria cinematográfica nacional; el objetivo es denotar el desarrollo integral y armónico de la industria cinematográfica nacional, la producción, la distribución, la comercialización y la exhibición de películas, en territorio nacional y en el exterior.

 

Se busca reposicionar a la industria nacional del cine, a nivel internacional, a partir de un nuevo modelo de promoción y financiamiento.

 

Lo que plantea nuestra iniciativa es que el Estado, a través de la Secretaría de Cultura, de Economía, y de Hacienda y Crédito Público, fomenten la conservación, preservación y divulgación, así como el desarrollo artístico de la industria cinematográfica mexicana, y las cadenas de valor asociadas a la misma. Así como ser un medio de expresión de nuestra identidad nacional en el mundo.

 

La Secretaría de Cultura elaborará el programa sectorial de la industria de cinematografía, que se sujetará a lo previsto en el Plan Nacional de Desarrollo y especificará los objetivos, prioridades y políticas que normarán al sector de la industria.

 

Se busca –y aquí quiero subrayarlo- fortalecer los mecanismos de financiamiento privado, al mejorar su condición de acceso al crédito bancario.

 

Esto es importante subrayarlo; lo que hemos identificado en los estudios que hemos hecho, es que a partir de las fechas que hemos comentado, el financiamiento bancario prácticamente ha sido nulo, o se ha deteriorado de manera importante.

 

No hay en nuestro país financiamiento bancario, privado, que sea contundente para ser competitiva la industria cinematográfica nacional.

 

Se duplican, los estímulos fiscales para la producción de cine, así como se establece claramente la obligación de los órganos reguladores para velar por la libre concurrencia y competencia efectiva en todos los eslabones de la industria.

 

Lo que buscamos es que la Banca de Desarrollo, tenga un objetivo específico alrededor de la industria cinematográfica; crear la banca de fomento para la industria cinematográfica, que pueda concatenarse con el esfuerzo privado.

 

¿Qué es lo que buscamos? Que funcione como una banca de segundo piso, como funciona en los Estados Unidos, o como funciona en cualquiera de los países que han logrado tener una enorme competitividad en materia de producción cinematográfica.

 

Y por último, los productores serán sujetos de crédito –así se establece- y se introduce la figura en la Ley de Seguros y Fianzas, la figura de “fianza de terminación” que es la clave para que el fondo y la banca de primer piso, puedan financiar productos profesionales.

 

Por su importancia, y esto lo hablo… (esta cosa está mal ¿Cómo le hago para que deje de hacer ruido? ¿Cómo le hago Alberto? Perdón ¿Ahí está? Listos.

 

Es importante que esta iniciativa sea atendida en lo inmediato, si lo que queremos es que haya financiamiento para la cinematografía nacional, pero lo que nosotros presentamos la semana pasada –y que quiero llamar la atención de la prensa el día de hoy- es un Punto de Acuerdo en el que se garantice el involucramiento pleno, de todos los integrantes de la cadena productiva cinematográfica, en las mesas de discusión, en el cuarto de al lado en la renegociación del Tratado de Libre Comercio.

 

Eso fue lo que no se hizo; en el 94, fue lo que Canadá sí logró garantizar y cuando nosotros comparamos la forma en la que ha crecido y se ha mantenido la industria cinematográfica canadiense, en comparación con la industria nacional, es terrible los resultados que tenemos.

 

Fue precisamente en ese momento, donde se abrió totalmente las puertas a que venga el cine de los Estados Unidos, y prácticamente sea el único cine que se vea hoy en nuestro país.

 

De tal manera que lo que estamos planteando por su importancia, que sean considerados excepcionales –y esto es importante subrayarlo, y así se los estamos planteando a la Secretaría de Relaciones Exteriores- que sean considerados excepcionales, las industrias culturales.

 

En los noventas, en la firma del TLCAN, Canadá reservó sus industrias culturales, y México las dejó sin protección alguna, salvo la televisión y parte de la radio. Por esto, nuestro cine estuvo a punto de desaparecer en la década de los noventas, y tuvo que entrar el gobierno a salvarlo a través del gasto, y la inversión que no ha sido suficiente.

 

Ahora estamos produciendo en los últimos dos años más de 160 filmes, mismos que desgraciadamente no pueden exhibirse y comunicarse con nuestro público, por las malas prácticas comerciales de los grandes consorcios norteamericanos, que invaden nuestras pantallas.

 

Para recuperar nuestra soberanía política, económica y cultural, es necesario que ante la actual coyuntura de renegociación del TLCAN,  se excluyan o se hagan las reservas necesarias para las industrias culturales en el TLCAN, en especial al cine y el audiovisual.

 

Cuando inicien las negociaciones, debe ser obligatorio para el gobierno mexicano, invitar al cuarto de al lado, a las cabezas de los sectores culturales que serán materia de renegociación.

 

Se debe de incluir a todos los integrantes de la cadena productiva, de las comunidades del sector cultural, tanto creadores como encargados de la cultura e inversionistas.

 

A esta negociación se debe de llegar con un análisis exhaustivo por área, elaborando un diagnóstico real entre todos los sectores de la comunidad, y estableciendo un proyecto de desarrollo en beneficio de México.

 

En la negociación siempre se deberán tener presentes las obligaciones establecidas en la convención sobre la protección y promoción de la diversidad de las expresiones culturales, y la de los derechos humanos culturales y sociales.

 

Por último, lo que estamos planteando es que se incrementen los requisitos a las reglas de origen en materia de propiedad intelectual, para acceder como nación más favorecida, tomando en cuenta las asimetrías de nuestro país con nuestro vecino del norte.

 

Hoy la segunda industria que más recursos deja después de la industria armamentista –la industria de armamentos en los Estados Unidos– es precisamente la industria cinematográfica.

 

Y uno de los mercados en los que más venden los norteamericanos es el mercado mexicano, ¿Qué estamos planteando? Que a través de esta renegociación y a través de esta iniciativa es que tengamos sea la oportunidad de articular la cadena cinematográfica y tener un nuevo momento cultural a través del cine para nuestro país.

 

Le quiero pedir al maestro Alfonso Arau que me ayudó, básicamente él fue que nos ayudó a construir esta visión, que nos dé unas palabras para terminar esta rueda de prensa.

 

Va a filmar con Angelina Jolie próximamente; nos la va a presentar para que nos apoye en la independiente.

 

Alfonso Arau: Gracias senador. El día de hoy, acudimos a la casa del pueblo como comunidad de las industrias culturales y en especial con la industria cinematográfica  y audiovisual, hoy vivimos en una oportunidad histórica para reposicionar al cine mexicano a nivel mundial.

 

La comunidad cultural espera la convocatoria para participar en las negociaciones y defender sus derechos y la identidad mexicana.

 

Muchas gracias.

ARP. No sé si hay alguna pregunta de parte de los compañeros y las compañeras de la prensa.

 

Moderador: De la prensa no, pero el senador te quiere hacer una pregunta.

 

Senador Héctor David Flores Ávila: Mi estimado Armando. Senador, hace rato tuvimos una reunión en la Embajada de los Estados Unidos con uno de los senadores de ese país, el senador de Colorado, y uno de los temas – y ahorita escuchando tu planteamiento que me hace reflexionar, es a cerca de la prisa que está mostrando ambos gobiernos por entrar en este proceso de negociación.

 

Como tú sabes, yo presido la Comisión de Frontera Norte, y hay una cantidad de temas muy delicados y muy importantes en ambas partes de la frontera, y ahorita que tú con la presencia de tu invitado, hacen el planteamiento en esta materia cultural, cinematográfica que es fundamental y que además se traduce en términos económicos de una enorme relevancia para ambos países, no sé si tu consideras o si tienes alguna apreciación particular sobre los tiempos que está marcando el gobierno y la forma de llevar a cabo consultas en ambos países. Pareciera ser un tema de agendas ya particulares en ambos ejecutivos.

 

ARP: Si, a ver, a mí me preocupa enormemente que por las prisas de repente no corrijamos errores garrafales como éste.

 

El maestro Alfonso Arau es quien dirigió “Como Agua para Chocolate”, que es la película más laureada que tenemos los mexicanos y las mexicanas en la historia del cine mexicano.

 

Hoy es una representación, digamos, de lo que es México en el mundo y cuando tuve la oportunidad de sentarme con él -y él a nombre del sector, a nombre de la industria, a nombre de la parte creativa, de la parte de identidad– nos dice, oye, en el 94’ lo que estuvimos a punto, precisamente por dejar plenamente abierto el sector cinematográfico es, que el cine que es una de las caras de lo que es un país en el resto del mundo, estuviera a punto de desaparecer, pues me parece que hay que tomar cartas en el asunto y entender que no podemos ser un país que solamente esté produciendo al año, con el pequeño apoyo cultural que se está dando con el tema del apoyo fiscal, pues no más de 200 filmes.

 

México llegó a tener varias decenas de miles de filmes al año; ese es México, es la época de oro del cine mexicano; qué es lo que hay, no es que los mexicanos no sean creativos, no es que no existan productores, no es que no existan directores con talento de los mejores niveles a nivel mundial, es que tenemos una cadena en la cual hay una competencia desleal por la forma en que se generó el Tratado de Libre Comercio, y no es un asunto menor, porque si nosotros no lo dejamos ahorita como un asunto de revisión prioritaria, lo que estamos perdiendo es el musculo de representación cultural que podemos tener en México y en el mundo.

 

Entonces ¿Qué es lo que estamos planteando frente a la prisa? las cosas cuando se hacen despacio se hacen con talento y con calidad, sí es posible que lo que se necesita sea no abrir un marco de tiempo que lo que genere sea enorme volatilidad que nos afecta al peso, que nos afecta la economía, como ha ocurrido pero si México no tiene prioridades claras en la renegociación –y eso es lo que me parece que se tiene que hacer– México va a ir sin rumbo a esa renegociación.

 

Hoy, los Estados Unidos ya tienen claro para que van a la negociación del Tratado Libre de Comercio, hoy aquí en el Senado no es claro para que vamos a abrir ese Tratado.

 

Entonces, hay que poner prioridades y la que nosotros ofrecemos y aquí, y lo invitamos mi querido senador -que siempre ha sido aliado de todos estos esfuerzos- que podamos hacer que en las mesas de trabajo o en el cuarto de a lado, toda la industria del cine, todos los rostros que representan a México, aquí y en el mundo, estén sentados en el cuarto de al lado y estén debatiendo cómo le hacemos que nuestro cine vuelva a ser el cine glorioso que ha estado siempre convocado a ser.

 

Muchas gracias, amigos y amigas.

 

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