Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Versión de la entrevista concedida por el senador Roberto Gil Zuarth 

Pregunta (P): Sobre este frente que están impulsando el PAN y el PRD.

Senador Roberto Gil Zuarth (RGZ): Yo creo que hay que darle el beneficio de la duda y empezar a ver los detalles, cuáles son las posibilidades reales que tiene cada partido de construir esta decisión interna, que significa el primer paso a una construcción colectiva. Y sobre todo ver cuáles son los alcances, la agenda y los términos de ese acuerdo político-electoral.

Lo que México no debe ya experimentar es en coaliciones electorales, que una vez que llegan a los gobiernos se convierten en ensayos absolutamente frustrados, que no dan solución a la gente y que no resuelven los problemas.

Hemos tenido, en efecto, alianzas electorales exitosas, que después han dado lugar a gobiernos con un déficit muy claro de transformaciones, con un saldo no muy positivo en términos de la generación de valor en esas sociedades y ahí hay muchos experimentos.

Las alianzas electorales han servido para lograr alternancias, pero desafortunadamente han dejado mucho que desear en términos de consolidación democrática y en términos de fortalecimiento institucional.

Creo que el intento vale la pena, la iniciativa vale la pena empezarla a discutir, empezarla a conversar, pero, sobre todo, tratar de que no quede simplemente en un esfuerzo electoral de coyuntura, para que salgan unos y entren otros, sino que signifique la construcción de largo plazo de un mejor diseño de gobierno y de país.

P: ¿El frente es buena idea?, es una buena idea realmente fusionar a PAN y PRD cuando son de distintas ideologías, distintos conceptos programáticos, idiosincrasia.

RGZ: El PAN y el PRD son expresiones de la sociedad y son expresiones minoritarias de la sociedad. Ningún partido en nuestro país concentra la mayoría de los electores y la democracia mexicana, como todas las democracias, funciona, precisamente, por la construcción de mayorías.

Hemos pensado por mucho tiempo que las mayorías se construyen con 34, 35 o 36 por ciento del electorado, pero eso es simplemente darle el gobierno a una minoría.

Lo que tenemos que empezar a construir en México son mayorías electorales, que se conviertan en mayorías de gobierno y que puedan llevar a buen puerto una agenda de transformación del país.

En los últimos gobiernos, desde 1997 a la fecha, han carecido de una mayoría parlamentaria que acompañe al proyecto de gobierno y eso se ha traducido en muchas ocasiones en parálisis legislativa, en la imposibilidad de un gobierno de hacer posible una transformación profunda, en la imposibilidad, incluso, de fortalecer a las instituciones y de llevar a buen puerto una agenda de cambio en el país.

Creo que ya tenemos que empezar a pensar de manera diferente en el país. Ahí ya están los gobiernos de coalición como una realidad constitucional, tenemos que empezar a abordar en esas nuevas realidades, porque este país ya no se puede gobernar como lo hemos gobernado bajo los esquemas, bajo los parámetros y bajo los aprendizajes de la transición.

P: ¿Frente sí, pero con candidato del PAN o candidato ciudadano?

RGZ: Yo creo que debe ser absolutamente incuestionable que el PAN debe encabezar este frente. Eso no debería estar en duda, somos el partido que está arriba en las preferencias electorales, me parecería absolutamente insensato que el PAN no encabezara esta alianza.

Cómo es posible que el PAN, el partido que tiene el 26, el 27, incluso, en algunas encuestas, el 28 por ciento de la preferencia electoral, que encabeza los careos prácticamente en todas las encuestas que se han publicado, no me parece sensato que el PAN deje o abandone la posibilidad de encabezar ese frente opositor.

Creo que eso no debería estar bajo interrogante, esa debe ser la precondición necesaria para que el PAN se siente a negociar.

Si va a ceder el PAN el liderazgo que tiene claramente en las encuestas, me parecería que sería un error histórico.

P: ¿Es un frente anti PRI o anti López Obrador?

RGZ: Frente a cualquier opción, ahí están las encuestas.

P: No, digo es frente anti PRI o frente anti López Obrador.

RGZ: A mí me gustaría que le cambiáramos el nombre y que en lugar de llamarle frente opositor, que parece que es una reacción a alguien o a algo, que le llamáramos un frente de transformación del país. Un frente para conseguir una nueva alternancia, que provoque a sí mismo una transformación profunda del país: un cambio de gobierno, un cambio de instituciones, un cambio del sistema político en su profundidad; que vayamos a un gobierno de coalición, que vayamos a un nuevo modelo económico, que vayamos a un nuevo modelo de gestión de la desigualdad y de la pobreza.

A mí no me gusta que en la política se definan cosas contra algo o contra alguien, mejor hay que decir claramente qué quiere ese frente, qué quiere esa coalición social, qué queremos como partidos que pensamos diferente y en dónde nos vamos a encontrar, en qué agenda nos vamos a encontrar y qué agenda vamos a impulsar como partidos que somos parte de una sociedad.

P: ¿Usted coincidiría con el ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, quien se pronunció que ante la crisis de los partidos para 2018 vayan en coalición y no en alianzas?

RGZ: A ver, creo que formalmente son coaliciones; formalmente cuando dos partidos o más se unen para presentarse en las boletas, para presentarse en las urnas, forman coaliciones electorales.

El otro modelo es un modelo esencialmente político en donde se ponen de acuerdo para impulsar alguna candidatura común, pero desde el punto de vista político, no desde el punto de vista institucional o electoral.

Aquí habría que preguntar o sería una de las conclusiones fundamentales de la mesa que negocia el frente opositor, es si vamos a ir en coalición electoral o si va a ser un arreglo de carácter político, simplemente para impulsar que el que vaya arriba sea el presidente o se va a haber algunas declinaciones, en fin, son distintas formas de ver el problema.

Lo más importante es que el frente opositor, como se le está llamando, diga claramente qué quiere, qué transformaciones vamos a llevar a cabo, qué vamos a hacer, por ejemplo, con la reforma fiscal que apoyó el PRD pero que no apoyó el PAN; qué vamos a hacer con la reforma energética que apoyó el PAN, pero no apoyó el PRD.

Qué vamos a hacer con esos detalles, qué vamos a hacer con esas agendas en las que antes no coincidimos, en las que antes no logramos formar una posición común, pero que ya hoy son una realidad y son hoy una definición sobre la cual tenemos que tomar una posición, si continuamos en esa senda, o se revierte esa decisión, esa reforma, esa posición.

Yo creo que el PAN no debiera, por ejemplo, poner en duda que va a insistir en la profundización de la reforma energética; habría que preguntarle al PRD si va a sostener esa reforma fiscal. Yo creo que ahí están los detalles centrales de esta negociación.

Me parece que el PAN ha insistido durante mucho tiempo que debemos encontrar un sistema fiscal mucho más justo, mucho más progresivo, que reduzca sensiblemente el gasto público, que aliente la inversión, que aliente el empleo. No sé cuál es la posición del PAN y cómo nos vamos a encontrar a la mitad del pasillo para, precisamente, resolver estos nudos.

Lo más importante de un frente opositor, creo que es justamente la agenda. Y si vamos a someter a refrendo la reforma energética, simplemente creo que el PAN no debiera ir.

P: Pero, senador, ¿hay un punto de quiebre, un punto de inflexión para poder hacer coincidir dos visiones totalmente opuestas, dos visiones totalmente encontradas?

RGZ: La política tiene enormes márgenes de creatividad, la política tiene enormes márgenes para encontrar soluciones hasta a los problemas más profundos y más complejos.

Yo no cancelo ni cuestiono la posibilidad de la política de encontrar con espacios de coincidencia, pero hay que sentarse a la mesa y hay que, sobre todo, preguntarse qué están dispuestos a hacer cada partido y a qué estamos dispuestos a ceder cada partido.

Yo no me imagino que el PAN ceda la candidatura presidencial. No me imagino que el PAN ceda, por ejemplo, en las reformas estructurales que ha apoyado. No me imagino que el PAN ceda, por ejemplo, en su visión de la democracia, la economía abierta de mercado, de la integración comercial, de la apertura económica. No me imagino al PAN cediendo en su visión humanista con respecto a nuestra realidad social. No me imagino al PAN cediendo en la insistencia de construir instituciones de seguridad, de procuración de justicia, de Estado de derecho.

Si la negociación del frente opositor conduce a ceder en estas cuestiones, me parece que el PAN tendría que hacer una profunda reflexión hacia su interior si le conviene o no renunciar a sus convicciones por el simpe apetito electoral.

P: Senador, ¿pero hay confianza en un PRD, en una dirigencia que se está dividiendo y que están abandonando cuadros importantes su filiación?

RGZ: Yo creo que hay una buena noticia en el PRD y esa buena noticia es que internamente están discutiendo y tomando definiciones en sus órganos directivos. Yo viví, por ejemplo, algunas coaliciones que se frustraron precisamente porque internamente el PRD no se logró poner de acuerdo. Hubo elecciones como en Tamaulipas, hubo en el Estado de México, donde no fue posible construir una coalición electoral porque los órganos internos del PRD no lograron construir un consenso.

Lo importante, la sacudida que es relevante en estos momentos en el PRD es que un órgano directivo está avanzando, está tomando definiciones que jurídicamente vinculan al partido y que jurídicamente pueden ser el paso necesario y obvio para poder firmar con el PAN una alianza electoral.

Pero más allá de lo formal, más allá de lo interno, más allá de la posibilidad de ir a una coalición electoral, lo que debemos empezar a poner en la mesa es la agenda y esa agenda pasa por definiciones cruciales, como, por ejemplo, si el PAN va a ceder a la reforma energética o si el PRD va a ceder a la reforma fiscal.

P: Senador, ¿entonces el hecho de que si el PAN no puede poner al candidato esto pone en riesgo la viabilidad de este frente?

RGZ: Yo quiero ser optimista, quiero pensar que mi partido no va a renunciar a encabezar este frente, ni va a ceder la candidatura presidencial, no tendría ningún sentido estratégico. Yo no encuentro una encuesta, una encuesta con un mejor careo que los que puede encabezar Acción nacional. No encuentro un candidato en el PRD o en el espacio independiente o en algún otro lugar que le ofrezca al frente opositor un mejor careo, una mejor competitividad frente al PRI y frente a Andrés Manuel López Obrador que cualquiera de los candidatos emanados de Acción Nacional.

Si la resolución del frente opositor es que el PAN se corte esas dos piernas me parecería un error histórico, pero también, y, sobre todo, un error estratégico.

Gracias.