* Versión del discurso de la senadora Gabriela Cuevas Barron, durante reunión de trabajo con la presidenta del Parlamento de Singapur, Halima Yacob

Muchas gracias, vicepresidente.

Honorable señora Halima Yacob, bienvenida a México, a nuestro país. Esperemos que esta sea la primera de muchas visitas.

Señor Vikram Nair, presidente de la Comisión Parlamentaria de Defensa y Asuntos Exteriores de Singapur.

Señor Ang Wei Neng, presidente del Grupo Parlamentario Regional Singapur- América.

Señora Cheryl Chan, miembro del Parlamento y miembro del Grupo Parlamentario Regional Singapur- América.

Al cónsul honorario, destacado, al licenciado Eduardo A. Henkel Pérez- Castro, muchas gracias por estar hoy aquí en el Senado de la República; gracias por su visita a nuestro país. Nos da mucho gusto tener esta oportunidad de diálogo, de acercamiento y, por supuesto, de una construcción más sólida y cada vez más estrecha.

En el Senado de la República y básicamente en México, nos gusta decir a nuestros invitados que esta es su casa, porque en realidad así lo es, esta es la casa sí de los mexicanos, pero también por mandato constitucional, es la casa de la política exterior, es la casa que recibe a los amigos de México y la que busca también que México esté más cerca de sus amigos. Bienvenidos hoy y siempre a este Senado de la República.

México y Singapur ya tienen básicamente cuatro décadas de relaciones diplomáticas, pero si bien tenemos esta amistad, aún existen muchísimas áreas en las que podemos trabajar más juntos y aprender de nuestras mutuas experiencias.

En los últimos 10 años el comercio bilateral se ha duplicado y ha colocado a Singapur como nuestro vigésimo sexto socio comercial. No obstante, aunque sonaran hasta aun poco optimistas estas cifras, su participación en el comercio total del país es apenas de 0.2 por ciento.

Éste podría seguir aumentando a raíz del Foro de Negocios México-Singapur, llevado a cabo el año pasado para acercar a nuestras empresas y por supuesto que podría ser aún mucho mayor si tomamos en consideración el diálogo tan frecuente que llevamos a cabo durante más de cuatro años en la Mesa del TPP, que hoy esperamos, esa mesa sirva no únicamente como un buen recuerdo de diálogo y acuerdo, sino como una plataforma para lograr que si bien, pues uno de los países, probablemente el de la economía que parecía más sólida, más estable, más pujante, decide ya no participar en TPP, pues no tiene porque alejarnos a los otros 11 amigos que estábamos en la misma mesa.

Hoy existe una oportunidad importante de diálogo bilateral, a partir de lo ya platicado y de lo que nos conocemos en TPP, pero también existe una oportunidad bilateral comercial muy importante, porque México y Singapur representan las dos puertas de entrada más ambiciosas, más importantes, a nuestras propias regiones.

Es innegable el poder logístico, económico y la vocación comercial que ha caracterizado a Singapur. Ver su logística, sus procesos aduanales, los flujos comerciales que se tienen en un país geográficamente que pareciera tan pequeño, sin duda marca una pauta y un nuevo estándar de hacia dónde debemos profesionalizar nuestros propios procesos para también convertirnos en esa puerta idónea para la región de América Latina y el Caribe.

Por supuesto, en muchos otros temas ya lo hemos estado platicando en otras reuniones, que podemos cooperar y aprender mutuamente.

Hay algunos datos que sin duda hacen que Singapur se convierta en un ejemplo, por lo vertiginoso que han sido sus cambios, su crecimiento, por lo acelerado que ha sido también el empoderamiento social y educativo de su población.

Si quisiéramos pensar al Singapur que hoy vemos, hace 50 años la realidad era completamente distinta, era un Singapur que no tenía agua, que tenía conflictos étnicos y religiosos, un Singapur con un alto índice de pobreza, que enfrentaba la escasez de recursos naturales y hoy Singapur es un centro comercial financiero, un país donde prevalece el orden y donde el multiculturalismo ha sentado un nuevo paradigma incluso a nivel global. Este ejemplo y más, pensándolo en este muy corto periodo de tiempo, por supuesto se convierte en un caso no solamente de estudio, sino que nos mandata a una mayor cooperación.

Singapur es el tercer país del mundo con el PIB per cápita más alto; ocupa el segundo lugar en el Índice Doing Business y si lo vemos en la tasa de alfabetización, es  del 96.5 por ciento.

Singapur se ha comprometido profundamente con la creación de una sociedad plural en pos de la unidad y la estabilidad.

Otro tema que sin duda resulta muy atractivo para nosotros ha sido la transformación de Singapur de una sociedad manufactura a una sociedad de la innovación.

Hace ya creo que siete u ocho años tuve la oportunidad de estar en Singapur y conocí su Agencia de Innovación; creo que pocas veces en mi vida había estado tan fascinada por ese nivel de conocimiento y por ese compromiso con la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías, sobre todo que estén vinculadas a una faceta productiva y que le sirvan a las personas.

Me parece que es momento en el que México también pueda conocer más las experiencias, si nos pudieran platicar sobre ello; sobre este proceso de transformación.

Hoy México es un país que descansa gran parte de su economía en las manufacturas. Somos grandes productores, por ejemplo, de automóviles, de industrias muy importantes, somos grandes exportadores de refrigeradores, de pantallas de plasma, de teléfonos celulares, pero cómo podemos pasar de esta industria manufacturera a una industria del conocimiento, de la innovación que genere mayor valor agregado y que por tanto puede generar también mayor riqueza para nuestros pueblos.

Otro de los temas que sin duda resultan importantes y quisiéramos conocer más sobre ello, es el modelo educativo de Singapur; enseñar menos, aprender más, pero también lo había comentado la señora Presidenta, un modelo donde la educación es 100 por ciento pública y que es gratuita para toda la población, eso también genera un nuevo paradigma.

A veces pensamos que la educación privada puede tener un componente mucho más especifico para la población, pero es verdaderamente la educación pública la que puede generar oportunidades e igualdad para la gente, particularmente para los niños y niñas con menores recursos.

Ahí, además de generar este modelo 100 por ciento público, también es importante la transmisión de valores. A veces se piensa que en las escuelas sólo se debe enseñar ciencia y criterios estrictamente mediables, pero en Singapur, justamente lo que también se enseña y que debemos aprender, son valores como la honestidad, la disciplina, la excelencia, la lealtad, la humildad y la búsqueda del bien común, y eso me parece que en gran medida explica el desarrollo que hoy tiene Singapur y el claro Estado de derecho que se vive en el país.

Por supuesto, esto es de la mayor importancia y más en el momento que estamos viviendo, porque se está generando un nuevo modelo educativo en México. Un modelo educativo que entiende que no solamente hay que educar indiviuos, sino que hay que formar personas y que la persona se entiende como un persona en un mundo global, con valores, con idiomas, por supuesto, con mucho mayor cuidado físico; México enfrenta una gran crisis de obesidad infantil, así que lo que buscamos de nuestro modelo educativo es un modelo mucho más integral para las personas, particularmente para nuestros niños.

En materia de agua, ahora sí que cada quien habló un poco de lo que vive en su tierra, yo soy de la Ciudad de México y aquí he vivido toda mi vida, y uno de los problemas más graves que enfrentamos y que probablemente enfrentaremos en mayor medida, es la crisis del agua. Singapur va justamente en la dirección opuesta, Singapur si bien carecía de agua, hoy entiendo que tienen plena autonomía en un 70 por ciento. Valdría la  pena que como parlamentarios impulsemos programas de cooperación para que podamos aprender de esta experiencia, y nosotros los mexicanos cuidemos mejor nuestros recursos, aprendamos de los proyectos de reutilización, de desanilización, como Singapur se ha enfocado en un país que no tenía agua y que hoy es autónomo en un 70 por ciento, me parece un tema fascinante.

Nosotros en México tenemos grandes privilegios por la naturaleza, no sólo por nuestra multiplicidad de climas, sino también muy importante, por el potencial que tenemos para energías limpias. Será muy interesante también poder avanzar en este camino, porque sabemos que el cambio climático nos afecta a todos y en la medida en que podamos apostar por energías limpias, por países más sustentables, en esa medida también estaremos apostando por una mayor solidaridad con las futuras generaciones.

Creo que hay muchos temas en los que podría seguir hablando, lo mucho que podemos aprender de Singapur y que podemos intercambiar en programas de cooperación. Ahí están sus programas en materia de desarrollo urbano y en cómo generar este urbanismo cada vez más limpio. Ahí está también el desarrollo de infraestructura que hace que la encuesta de calidad de vida de Mercer, en 2017 sitúe a Singapur como la ciudad número uno en materia de infraestructura.

Insisto, podemos hablar mucho sobre las cosas que Singapur ha hecho bien, yo quisiera pedirles que nos platicaran su experiencia sobre ello, cómo en 50 años se puede romper un paradigma. Hay algunos estudiosos europeos que dicen que para consolidar una democracia se requieren 500 años, Singapur lo ha logrado en 50. Ojalá nos puedan decir cómo encontraron estos importantes atajos que tanto han beneficiado a la población de Singapur.

Yo les agradezco mucho a nombre de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de la República, su visita. Esperemos que este sea el primero de muchos pasos en los que podamos avanzar juntos, que podamos aprender unos de otros y que podamos lograr, pues este mundo que respete los valores que justamente la educación de Singapur ha impulsado, un mundo donde el multiculturalismo se convierta en la base de convivencia, donde el respeto se convierta en la base de los acuerdos y donde la cooperación se convierta en la base para lograr un mejor mundo.

Muchas gracias Presidenta y a su delegación por estar en nuestro país, sean hoy y siempre bienvenidos.

 

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