* Discurso pronunciado por el senador Rabindranath Salazar Solorio, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, Europa, en el marco de la reunión de la Mesa Directiva del Senado y comisiones con el presidente de Polonia, Andrzej Duda.
Rabindranath Salazar Solorio (RSS). Muchas gracias, presidente.
Excelentísimo señor Andrzej Duda, presidente de la República de Polonia; senador Pablo Escudero Morales, presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República; al senador Łukasz Mikołajczyk, presidente del grupo de amistad México-Polonia, del Senado de la República de Polonia; al señor (inaudible), presidente del grupo de amistad México-Polonia en la Cámara de Diputados de la República de Polonia; excelentísima embajadora de la República de Polonia en nuestro país, Beata Wojna, gracias por estar aquí; así como también a nuestro excelentísimo embajador de México en la República de Polonia, Alejandro Negrín, de quien por supuesto nos sumamos a las expresiones vertidas por nuestra compañera Gabriela, que han estado haciendo un trabajo extraordinario, que pudimos constatar en la visita que tuvimos hace aproximadamente un año donde por supuesto que estamos muy motivados en seguir fortaleciendo estar relaciones con Polonia, un país estable, un país que ha salido delante de una manera ejemplar.
Saludo también por supuesto al embajador Francisco del Río quien es director general para Europa de la Secretaría de Relaciones Exteriores; así como a los distinguidos diplomáticos, senadores y diputados que acompañan a esta delegación; y por supuesto a mis compañeras y compañeros senadores del Senado de la República.
México y Polonia son países de antiguas tradiciones y de profundos valores, con el establecimiento de las relaciones diplomáticas oficiales el 26 de febrero de 1928, se dio inicio a una fructífera relación basada en la amistad, la confianza y la solidaridad entre nuestros pueblos.
La historia es sin lugar a dudas el instrumento permanente que nos debe servir a hombres y mujeres a no repetir los errores del pasado, por ello es referencia obligada recordar que durante la primera mitad del siglo XX, el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial, acciones bélicas de la Alemania nazi, de la Unión Soviética, deshicieron la unidad territorial polaca.
Consecuencia de ello, y como muestra de solidaridad de México con el pueblo polaco, se recibió en nuestro país a más de mil 500 ciudadanos polacos, quienes eran en su mayoría menores de edad, esposas, viudas y adultos mayores, mismos que fueron resguardados en la hacienda de Santa Rosa, en Guanajuato, la cual fue llamada la Pequeña Polonia.
La Pequeña Polonia, como lo describen las historiadoras (inaudible) el común denominador de todas las historias de quienes vivieron esos acontecimientos es que Santa Rosa fue un oasis, un hogar dichoso donde adquirieron las herramientas, la fuerza y la confianza para seguir adelante.
Asimismo, durante y después de esta difícil época, hemos recibido a muchas familias de ascendencia polaca, como los Poniatowski, en la cual, una niña llamada Elena se encantaría con la cultura mexicana, adoptándola como suya, esta niña se convertiría en una de las más grandes escritoras del México actual, Elena Poniatowska.
Al igual que Elena, cientos de familias polacas se integraron rápidamente al país, enriqueciendo la cultura mexicana. En años más recientes y luego de su ingreso a la Unión Europea, en el año 2004, se ha expandido la presencia polaca en el espacio comunitario, debido al tamaño de su población, al creciente dinamismo de su economía y por su posición geográfica, lo que ha convertido a Polonia en un país de especial interés para las relaciones exteriores de nuestro país.
Cabe destacar que gracias a su empuje y a la cultura de verdadero esfuerzo de su gente, actualmente este país es la economía de mayor crecimiento y estabilidad de la Unión Europea. Su fortaleza le permitió sortear de buena forma la más reciente crisis económica que prácticamente afectó a toda la región.
En términos comerciales, Polonia es el 32 socio comercial de México a nivel mundial y el noveno entre los países de la Unión Europea. Con el acuerdo global México-Unión Europea, el comercio bilateral se ha incrementado en más de 1400 por ciento, al pasar de 93 millones en el año 2003 a mil 448 millones en el año 2015.
Las exportaciones mexicanas en 2015 fueron de 314 millones de dólares, mientras que las importaciones fueron de mil 130 millones de dólares.
Ambas naciones se han enfrentado en distintos momentos de su historia al impacto de un mundo hostil que hoy como en el pasado amenaza los derechos a la libre determinación y a la coexistencia pacífica.
También, Polonia es un importante actor en el contexto europeo, el grupo Visegrad, del cual forma parte es la más relevante de Europa Central, Polonia mantiene un diálogo permanente con Alemania y Francia mediante el triángulo de Weimar, asimismo, la elección del ex primer ministro polaco Donal Tusk como presidente del Consejo Europeo pone de manifiesto el creciente peso político de Polonia dentro de la Unión Europea.
México también ofrece ventajas para Polonia al ser un país que se ha consolidad como un puente para el diálogo e intercambio entre varias regiones, tanto por su posición geográfica como por sus características macroeconómicas y amplia red de acuerdos comerciales.
Señoras y señores, la historia de nuestros pueblos se distingue por un esfuerzo persistente y firme por salvaguardar su identidad nacional, su independencia y su integridad territorial.
La coyuntura actual ha sido de las más complicadas desde el término de la Guerra Fría debido a que existen voces que buscan generar las condiciones de un nuevo conflicto bélico de escalas mundiales.
Las naciones que hemos sufrido los embates de estas guerras debemos hacer frente a estas amenazas para unirnos como hermanos para que nuestra voz sea escuchada.
Mientras el desvarío de algunos líderes genera ideas separatistas basadas en la edificación de muros amenazando la tranquilidad y con ello la propia sustentabilidad de nuestro planeta.
En México, estamos ciertos que éste es momento de buscar nuevos horizontes que nos ayuden a alcanzar un objetivo que nos es común, reconocer que vivimos en una aldea global en donde la solidaridad y el apoyo debe darse sin considerar fronteras a fin de lograr la tan anhelada paz mundial.
Como un recordatorio para las nuevas generaciones de los horrores de la intolerancia y de la destrucción de la que es capaz el hombre, así como también tener presente y por otro lado la increíble capacidad del ser humano para crear obras notables, existe el Museo de la Historia de los Judíos Polacos, el cual hace remembranza de los mil años de historia común entre el pueblo polaco y judío, éste recibió en el año 2016 el premio EMYA al museo europeo del año, por la principal premisa que busca transmitir a quienes lo visitan que es el cómo debemos coexistir como seres humanos.
Señor presidente, los mexicanos le damos la más cordial de las bienvenidas, nos sentimos muy honrados con su presencia, le reconocemos su liderazgo y sobre todo su sencillez. Pocas veces podemos encontrar jefes de Estado que ponen el ejemplo a nivel mundial mediante un simple acto, el tomar un vuelo comercial para trasladarse a nuestro país, situación que a ojo de los ciudadanos tanto polacos como mexicanos demuestra que la austeridad es posible pese a tratarse de un mandatario.
También nos congratulamos que en su visita a nuestro país sean suscritos diversos instrumentos de cooperación bilateral que reforzarán diversos sectores como la economía, la seguridad, la educación, la cultura, entre otros.
Particularmente aplaudimos el establecimiento de la Oficina de Comercio de la Agencia Polaca de Inversiones y Comercio en México, la cual propiciará la diversificación económica de ambas naciones. Y debo destacar que es la primera en su tipo a nivel internacional que se establece, lo cual es un honor para todos los mexicanos.
Su visita será un parteaguas para las relaciones futuras entre nuestros países.
Para finalizar, me gustaría citar al escritor mexicano Octavio Paz, quien en su libro Tiempo nublado, expresó lo siguiente:
“Polonia es un país grande por su historia, no por su tamaño ni por su población”.
Muchísimas gracias y nuevamente sean todos ustedes bienvenidos al Senado de la República.
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