Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL

* Versión de la conferencia de prensa de la senadora Mariana Gómez del Campo Gurza, en la que abordó el tema de la situación política en Venezuela

SENADORA MARIANA GÓMEZ DEL CAMPO GURZA (MGCG): Muy buen día tenga  todas y todos ustedes, agradecemos su presencia en esta conferencia de prensa, siendo un día con tantos temas en la agenda aquí en el Senado de la República, agradezco que puedan estar con nosotros.

El tema del que queremos hablar este día tiene que ver con lo que está ocurriendo en Venezuela.

Agradezco la presencia en esta conferencia de Isabella Sánchez, Alberto Umaña y Farida Acevedo; muchísimas gracias por acompañarme, valientes venezolanos que desde su trinchera han estado dando la batalla a favor del pueblo de Venezuela y, sobre todo, siempre defendiendo la democracia, los derechos humanos y las libertades.

Son venezolanos que que residen aquí en México, luchadores, insisto, por la democracia en su país. Y bueno, algo muy importante que están haciendo los venezolanos desde otros países es haciendo todo lo necesario para que lo que está ocurriendo en Venezuela tenga eco en los diferentes países del mundo, pero, sobre todo, hacer hincapié en América Latina y el Caribe.

Los momentos más oscuros de la historia de América Latina y el Caribe se han vivido cuando ciertas minorías han impedido la participación de las mayorías en los procesos políticos nacionales; muchos países de la región fueron sometidos por años a regímenes autoritarios hasta que la situación resultó insostenible y tuvieron que emprender una transición democrática que, en muchos de ellos, tardó años en consolidarse y otros todavía siguen en ello.

Estamos viviendo un periodo de oscuridad, estamos viendo hoy en Venezuela una dictadura, un régimen que a todas luces ha violentado los derechos humanos, que está provocando la miseria entre su población. Una élite a la que no le importa que millones no tengan acceso a lo más indispensable y lo hemos hecho notar desde esta tribuna en reiteradas ocasiones, que no tengan acceso los venezolanos a cosas tan simples como azúcar, papel higiénico, pañales, vacunas, tratamientos médicos para enfermedades crónicas. Y no sólo eso, se le está imponiendo a la población de más bajos recursos la peor carga: una inflación del 550 por ciento tan sólo en 2016.

Por si fuera poco, el gobierno de Nicolás Maduro ha atropellado la decisión de millones de venezolanos que eligieron en las urnas tener una Asamblea Nacional en manos de la oposición, esa votación histórica, que por cierto participamos un grupo de legisladores mexicanos que estuvimos ahí en Venezuela como observadores electorales, y fue el mensaje más claro de que los venezolanos pidiendo un cambio urgente y lo hicieron notar a través del voto.

Desde hace más de tres años en este Senado hemos levantado la voz desde este Senado de la República, a favor de los Venezolanos.

Hemos hecho también que en México el tema sea visible, que se hable en el Senado de la República de lo que ocurre en Venezuela, que se hable también, porque lo hemos platicado con compañeros diputados para que en la Cámara de Diputados se hable de lo que está ocurriendo en Venezuela. 

Sabemos y estamos conscientes que en México tenemos nuestros propios problemas, pero también es nuestra responsabilidad como Poder Legislativo incidir en la política exterior; queremos que México vuelva a ser ese país líder en el concierto internacional, ese país que lucha por las mejores causas dentro y fuera de nuestras fronteras y, sobre todo, ese país que no guarda silencio ante lo que ocurre en el mundo. 

En 1967 se impulsó la suscripción del Tratado de Tlatelolco que declaró a América Latina como una región libre de armas nucleares; en 1983, con la creación del Grupo Contadora, un mecanismo que promovió la paz en Centroamérica; en 2010, con la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la CELAC, que hoy es el único foro multilateral en el que participan todos los países de la región.

Además, también se trata de una obligación plasmada en tratados internacionales como la Carta de las Naciones Unidas, la Carta de la Organización de los Estados Americanos y particularmente en la región, en la Carta Democrática Interamericana.

Desde el Senado de la República, el Grupo Parlamentario del PAN una vez reiteramos nuestra profunda preocupación por la crisis política, social y humanitaria que vive la República Bolivariana de Venezuela. Estamos impulsando decididamente dos temas que nos parecen cruciales.

Primero. Que este Senado se pronuncie al respecto, estamos trabajando ya con la Mesa Directiva, con los diferentes grupos parlamentarios para que próximamente –y yo espero que se pueda dar el día de mañana— el Senado mexicano emita un pronunciamiento a favor del respeto al Poder Legislativo en Venezuela, que demos respaldo desde aquí a los legisladores que han sido agredidos, intimidados y perseguidos por el régimen de Nicolás Maduro.

También, hacemos un llamado a la Cancillería mexicana a encabezar los esfuerzos internacionales para que la democracia se respete en Venezuela, un llamado a que se respalde con firmeza la postura que ya hizo oficial el secretario general de la  la Organización de Estados Americanos.

Sabemos que desde la Cancillería mexicana cambió la posición en cierta forma, en las últimas semanas, hemos visto un canciller activo con los temas de Venezuela, un canciller que denuncia, un canciller que emite pronunciamiento por parte de la Cancillería, esto nos parece fundamental porque ha sido un tema que hemos pedido a gritos en los últimos años.

Por último, estamos pidiendo también a la Secretaría de Relaciones Exteriores que sin dilación se proponga una reunión urgente y extraordinaria de ministros de Relaciones Exteriores y cancilleres de la región para discutir la situación.

Somos muy respetuosos de lo que ocurre en los países vecinos, pero no podemos guardar silencio en estos momentos y lo que creemos importante es que se pueda llevar a cabo esta reunión, que México pueda tener la iniciativa para que sea una reunión urgente con ministros de Relaciones Exteriores y los cancilleres de la región, que se ponga en la mesa el tema para que pueda haber un pronunciamiento preciso y puntual.

Pedimos que en el seno de la OEA se discuta cuanto antes la voluntad del gobierno de Venezuela y que de no respetar la Carta Democrática Interamericana, ahora sí se valore la expulsión cuanto antes de Venezuela de ese organismo como una señal de repudio al régimen; se tienen que tomar medidas fuertes, tenemos que hacer que América Latina y el mundo entero despierte, que se pronuncie por lo que ocurre en Venezuela y, sobre todo, solidaridad también con cada uno de los venezolanos. 

En este Senado, insisto, condenamos categóricamente la resolución del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela que dejó sin facultades a la Asamblea Nacional, órgano democráticamente electo, nos parece un acto que rompe el orden constitucional en ese país y que abre la puerta para múltiples violaciones a derechos humanos y derechos políticos.

Yo sólo les pido que por un momento nos pongamos en sus zapatos e imaginemos qué pasaría si en México se diera algo similar. Una resolución de este tipo, imagínense la reacción que ya se hubiera tenido por parte de los mexicanos.

Queremos ser muy claros desde aquí, velar por los derechos humanos de los ciudadanos de América Latina y El Caribe no es intervencionismo, dejémoslo claro, subrayemos esto, no es intervencionismo, lo único que creemos es que todos tenemos que velar porque se respeten los derechos humanos de la región. Sabemos que tenemos mucho que hacer por nuestro país, pero no podemos guardar silencio ni con lo que ocurre en México ni con lo que ocurre en los países vecinos.

Exigir al gobierno de un país latinoamericano que respete la voluntad popular, que no agreda a legisladores de oposición, no es ingerir en asuntos internos.

Hoy en día los derechos humanos afortunadamente son materia de la agenda global, argumentar violación de la soberanía como lo ha argumentado reiteradamente el gobierno autoritario de Venezuela es un desconocimiento total de la dinámica global actual.

Nos queda claro que el presidente de Venezuela preferiría que los países de América Latina y el Caribe guardáramos todos silencio, que no dijéramos nada ante los atropellos, las muertes y todo lo que ha venido ocurriendo con el paso de los años en Venezuela, que cuando creemos que ya pasó lo peor, pues resulta que siempre hay algo peor y siguen pasando cosas inimaginables en Venezuela.

Y lo decimos así, porque cada vez que hablamos con amigos venezolanos, que tenemos una comunicación constante, permanente con la comunidad, con los actores políticos también, relevantes de Venezuela, que muchos desafortunadamente pues ya se les ha prohibido salir de Venezuela, pero bueno, gracias a las redes sociales, a los medios de comunicación y a muchas otras herramientas hemos podido tener contacto permanente y no quitaremos el dedo del renglón y vamos a seguir insistiendo en que México debe jugar un rol activo.

Por eso celebramos lo que ha hecho en las últimas semanas, el rol que ha desempeñado la Cancillería mexicana en cuanto a lo que está ocurriendo en Venezuela.

Eso sería todo por mi parte. Yo espero que mañana nos ayuden a darle puntual seguimiento al pronunciamiento que se dé en el seno de este Senado de la República.

Y cedería el uso de la palabra a Farid Acevedo.

FARID ACEVEDO: Buenas tardes. Lo primero que me gustaría es agradecer a la senadora Mariana Gómez del Campo por haber mantenido el dedo en el renglón durante todos estos últimos años, haciendo el llamado a la comunidad internacional y particularmente en México para que tomen en cuenta lo que ocurre en Venezuela.

En los años pasados cuando todavía no teníamos a la Asamblea Nacional argumentaban muchas autoridades, muchos parlamentarios, que los poderes en Venezuela se respetaban y a pesar de que el pueblo sufría no se podía argumentar una ruptura del hilo constitucional ni de la democracia porque los poderes funcionaban.

Desde 2015, tenemos una nueva Asamblea Nacional y la situación no ha mejorado, más bien empeoró.

El llamado ahora es a los parlamentarios del mundo que así como la senadora Mariana ha estado pendiente de la situación, todos alcen su voz porque estas personas son diputados. Estas personas son diputados electos, al igual que todos los parlamentarios del mundo, están heridos: el diputado Herbert Caro está preso desde el 11 de enero violando su inmunidad parlamentaria y el Tribunal Supremo de Justicia al desconocer el rol de la Asamblea y desconocer la inmunidad dio la orden de que sea juzgado por el fuero militar. Desde el 11 de enero no ha sido presentado ante ningún tribunal.

Esta persona que ven con la cara ensangrentada es el diputado Juan Requesens, atacado por los grupos civiles armados del gobierno; ayer en terapia intensiva se encontraba el diputado Richard Blanco; el diputado José Brito, que estaba con Juan Requesens, tiene unas costillas fracturadas por los golpes recibidos; el diputado Juan (inaudible) también fue golpeado; el diputado Renzo Prieto se encuentra encarcelado incluso después de haber ganado el curúl en la Asamblea.

Ahora a los parlamentarios del mundo les pregunto: ¿quién defiende los derechos humanos de los parlamentarios? Eso es lo que yo les quiero hacer el llamado.

Y como miembro de la comunidad venezolana en México agradecemos el pronunciamiento de México en la OEA y el rol que ha jugado el embajador De Alba, así como saludamos todas las gestiones que están haciendo desde la Cancillería, pero seguimos pidiendo el respeto a nuestra Asamblea Nacional y el reconocimiento de todas sus facultades y la inmunidad a los parlamentarios venezolanos, la liberación de los 117 presos políticos, la apertura de un canal humanitario para poder recibir alimentos y medicinas y que nuestros compatriotas no sigan muriendo, y la realización de elecciones en Venezuela para poner en manos de los venezolanos la salida a la crisis económica, política y humanitaria que hoy estamos viviendo.

Esto es lo que yo les podría decir hoy. Seguimos pidiendo que los ojos del mundo estén en Venezuela, nosotros seguimos luchando, pero la dictadura pega fuerte. Gracias.

MGCG: Bueno, ahora le damos la palabra a Alberto Umaña.

ALBERTO UMAÑA: Buenas tardes a todos los hermanos mexicanos. Estoy acá desde hace cinco años. Les quería recalcar este punto del golpe de Estado que se nos hizo hace unos pocos días.

Fue un golpe que nos deja un país totalmente sin democracia, un golpe a la libertad, es un golpe a la voluntad popular de todo un país, 14 millones eligieron a esa Asamblea Nacional que ahora no está ejerciendo, nos han puesto trabas, pero eso no nos limita, nosotros seguimos peleando.

Un golpe de Estado es este que más duro nos ha pegado, pero cada vez es un golpe de Estado cada vez que una mamá, un niño no tienen que comer, una mamá no tiene pañales con que cambiar a su bebé, que tiene que hacer cientos de horas para poder alcanzar sus insumos básicos, es un golpe de Estado. Desde hace mucho tiempo hemos estado en esta situación, seguimos en pie de lucha.   

Hace poco me preguntaban en un foro que cómo podemos seguir con la misma esperanza, cómo seguir con la misma visión de tener un país libre. En realidad nosotros no tenemos opción, es obligación nuestra seguir con la esperanza de que nosotros vamos a seguir luchando y que esto va a cambiar gracias a ustedes.

Muchísimas gracias.

MGCG: Muy bien, muchas gracias y estamos abiertos a las preguntas de los medios de comunicación.

Muy bien, muchas gracias a todos ustedes.

 

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