* Intervención del senador por el Partido Revolucionario Institucional, Humberto Mayans Canabal, durante el Foro “Biodiversidad en el sureste mexicano” con la participación del exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Sarukhán. Ciudad de México, 29 de marzo de 2017.

 

Importante e interesante sus comentarios y su visión.

Quería, independientemente de profundizar en algunos temas, hacer algunos comentarios.

Uno, del modelo de desarrollo que hemos seguido en los últimos 40 años en el país, y segundo, una experiencia que tuvimos en Tabasco en ese sentido que usted lo está señalando y que está recomendado y que no hay otra. Esa es la solución, no nada más para el sur-sureste, creo que para el país.

Creo que la situación que estamos viviendo con Estados Unidos y con Trump, como presidente, nos da la gran oportunidad de repensar y volver hasta ciertas prácticas, a ciertas estrategias de desarrollo y recuperar algunos valores y principios propios que habíamos venido desarrollando con el tiempo, no con la intensidad y con el método adecuado, pero sí en retomar esas experiencias históricas que tuvimos en México para realizar lo que usted nos está señalando.

Creo que nos da la gran oportunidad lo que está pasando con Estados Unidos, porque a partir del año 83 y sobre todo después, en el 88, México decidió, la burocracia mexicana, los más altos niveles de las autoridades mexicanas decidieron, por no mencionar nombres, decidieron, porque hay nombres, un modelo de desarrollo que era de integración con los Estados Unidos, a partir del TLC, y de también un justificado de algún punto de vista, desde la globalización que se estaba dando.

Pero decidimos integrarnos, modernizarnos, olvidando esa riqueza cultura, esa práctica política propias de un país en pruricultura, con una población indígena muy importante, con grandes riquezas y posibilidades nuestras.

Y entre otras causas, de todo este modelo de desarrollo que se evolucionó a través de nichos y que sirvió para que el centro y el norte del país se convirtieran en regiones prósperas, educadas, con empleos más o menos bien pagados, más modernas, con una infraestructura física moderna, podríamos decir carreteras, puertos, aeropuertos, ferrocarril, etcétera.

Y el sur-sureste atrasado, abandonado, rezagado, sin una educación de calidad, sin investigación científica y tecnológica, sin infraestructura moderna, es decir, sin la posibilidad de competir con el centro y el norte industria.

Los beneficios del TLC son muy claros, se derramaron en el centro y en el norte, y solamente el 11 por ciento de esos beneficios llegó al sur-sureste, por estas causas, falta de infraestructura física, falta de educación de calidad, falta de investigación científica, tecnológica, falta de empresas modernas, y se generó un vacío.

Un vacío que está a punto de partir al país en dos. Un país pobre y rezagado a partir del Istmo de Tehuantepec, y otro pues más o menos desarrollado, que es el centro y el norte industria, pero que dependen totalmente en un 92 por cierto de las exportaciones hacia Estados Unidos. Este es el gran tema.

Porque si volteamos a ver el campo del centro y el norte, también fue abandonado como el del sur-sureste, y de ahí que los vacíos siempre se ocupan y que varias de estas regiones hayan sido ocupadas por poblaciones rurales, por el narcotráfico, hay que decirlo, y está en manos del narcotráfico y se está viendo cada vez más claro. El abandono de las instituciones, el abandono al campo mexicano como tal.

Por lo tanto, la mirada y los comentarios que usted hace de un modelo de desarrollo que contemple esta riqueza, que vuelva su mirada al campo, a involucrar a la población en este planteamiento de que seamos propios responsables de su desarrollo, no importando para el sur-sureste, para conservar biodiversidad, para conservar cultura, para administrar sin destruir esa riqueza existente.

Pero también es válido para el centro y el norte las poblaciones rurales de Chihuahua, en las poblaciones rurales de Sonora, de Sinaloa, de Nuevo León incluso, abunda en los estados más prósperos y avanzados.

Entonces lo que tenemos que hacer es repensar el modelo de desarrollo de México, de fondo, un nuevo planteamiento para la realidad que estamos viviendo, y aprovechar, efectivamente, este conflicto con Estados Unidos, esta situación, no solamente para diversificar mercados hacia Europa, América Latina y otras regiones, que por cierto este modelo nos hizo olvidarnos de que éramos latinoamericanos y nos convertimos en norteamericanos.

Y estaba todo el reclamo de América Latina, yo viajé mucho en los 90 porque formaba parte del Parlamento Latinoamericano, como ahora, y todavía hay reclamos de nuestros amigos centroamericanos, en que México se olvidó de América Latina y solamente veía el norte, y tienen resentimientos muy fuertes, yo lo he visto en toda América Latina y el Caribe.

Y entonces, es necesario voltear a verlo, no solamente en el punto de vista comercial, sino también cultura, político, es necesario disminuir la dependencia con Estados Unidos en todos los sentidos, no solamente del punto de vista comercial.

Pero esa sería la reflexión del modelo de desarrollo.

Tiene usted totalmente la razón, yo le estoy agregando otros puntos, y se pueden discutir muchos aspectos, pero le estoy hablando muy general.

Pero se podría profundizar en esta ocasión, y creo que la oportunidad política también hacia el 2018 nos da la gran oportunidad de hacer esta reflexión profunda de cuál es el modelo de desarrollo que México necesita hacia el futuro hacia la próxima generación, ese es el tema.

Y cómo recuperar identidad, cómo recuperar las riquezas propias, cómo recuperar cultura, cómo conservar nuestra biodiversidad.

Yo creo que ahí está, es la profundidad del debate que se debe dar a propósito de las elecciones próximas.

Hay que resolver un tema que es fundamental, porque si no, no va a caminar nada de lo que estamos pensando, tener la seguridad del país, hay que resolverla.

En ecoturismo, estas pequeñas empresas, de las que usted habla, todo eso está condicionado realmente a que haya seguridad en el tránsito de las personas, en la vida, en las propiedades de la gente.

Este es para mí, el principal tema dado los niveles que hemos alcanzado de inseguridad en México, el principal problema que tenemos que resolver y resolverlo de fondo.

No podemos continuar por el camino en que estamos, hay que resolverlo para poder garantizar todo lo demás, porque si no, todo estaría en riesgo y sería muy difícil tener éxito en política como la que usted nos ha señalado.

Ahora, en las otras áreas también, podrán decir que el turismo en México estamos en el noveno lugar y podemos estar en octavo, pero si continúa esta escalada de inseguridad, creo que es difícil, la gente lo va a pensar más, la gente, el turismo internacional que llega en relación a si es preferible venir a México a ir a otros destinos donde la seguridad está garantizada, de los turistas. Porque cada día se está enrareciendo más el ambiente.

 

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