Senado de la República

COORDINACIÓN DE COMUNICACIÓN SOCIAL


Versión de la intervención del senadora Luisa María Calderón Hinojosa, al participar en la discusión de la declaratoria de constitucionalidad de la reforma en materia de transparencia
Buenas tardes, vengo a nombre de mi Grupo Parlamentario, de los panistas en esta Permanente, a marcar nuestra posición respecto de la declaración de reforma constitucional en materia de transparencia y lo hago con mucha alegría porque ésta es una reforma para los ciudadanos más que para el IFAI, porque fortalece su derecho de acceso a la información que ellos hace mucho tiempo están denunciando, cierra además una década de transformaciones legales que ponen a México a la vanguardia de la transparencia.
 
En esta década y a través de la legislación estamos cambiando en el Estado mexicano especialmente dos paradigmas, el de la discrecionalidad en el manejo de la información y la negación sistemática de cualquier solicitud ciudadana, de saber cómo, cuándo, dónde se aplican los recursos desde sus gobiernos.
 
Ambos paradigmas respondían a un modelo autoritario que ningún mexicano en este tiempo reconoce ni acepta ya como suyo. Hemos dado ya la vuelta a la página y desde la transición a la democracia en el año 2000, el gobierno mexicano, principalmente el federal, se parece cada vez más a una caja de cristal, cuyas acciones y decisiones están a la vista de todos como una forma elemental de control democrático.
 
El reto por supuesto persiste aún en los estados y municipios, y hay que reconocerlo también, en el Poder Legislativo y en el Judicial, y de eso se trata la reforma, compañeros legisladores.
 
Cabe señalar también que la lucha por la transparencia viene de años atrás, y aunque la denominación no era tan precisa como lo es ahora era una exigencia que estaba de la mano con el anhelo democrático de varias generaciones y con el deseo de tener un gobierno al servicio de las y los ciudadanos, y no al servicio de los propios intereses.
 
Acción Nacional supo acoger este auténtico reclamo ciudadano y conviritió la transparencia en política pública para que los ciudadanos pudieran ejercer uno de sus derechos políticos más importantes, que había sido negado a varias generaciones.
 
Para el PAN democracia es sinónimo de apertura, de libertad, de información, de rendición de cuentas, sin esos componentes la democracia para nosotros es una mera simulación procedimental.
 
Esta lucha ha sido impulsada también de forma decidida por importantes organizaciones ciudadanas, muchas de ellas integradas en la Red por la Rendición de Cuentas, así como académicos, periodistas y ciudadanos, que han unido sus fuerzas para lograr una de las transformaciones más importantes del Estado mexicano.
 
A todos ellos reconocemos su participación en el proceso deliberativo previo a la construcción de los dictámenes que después fueron aprobados y que el Constituyente Permanente también ha aceptado.
 
La reforma que hoy está validada por la Constitución tiene avances sustantivos ―los cuales no repetiré porque se han explicado, pero sí quiero hacer énfasis en tres figuras importantes―: la incorporación de los sujetos obligados de manera explícita a los partidos políticos, sindicatos y los demás; la homologación del diseño y característica de los órganos garantes de los estados, que era fundamental para nosotros, así como la independencia en la designación de los nombramientos de los comisionados y, por supuesto, la aportación que hicimos en materia de archivos para que los sujetos obligados tengan la obligación de generar esa información y que esté disponible en todo momento.
 
Esta reforma en materia de transparencia para los mexicanos, nos colocará como uno de los países del mundo con mejor diseño constitucional en materia de transparencia, pero es necesario señalar que esta reforma no es en realidad el punto de llegada, sino un punto de partida para luchar con mejores instrumentos contra el cáncer de la corrupción que agobia a nuestro país, por eso necesita ser acompañada de otras iniciativas que acaben con la impunidad y genere una cultura de rendición de cuentas.
 
En el PAN nos felicitamos por este esfuerzo plural para garantizar el ejercicio de uno de los derechos humanos, políticos más preciados.
 
Agradecemos también y honramos con esto a muchos mexicanos que nos antecedieron, como Alonso Lujambio, cuya vida alegre y apostada a que esta causa desde el Legislativo es indispensable para el fortalecimiento de nuestra democracia; hoy podemos decirles que su lucha no ha sido en vano.
 
Es cuanto, señora Presidenta.
 
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