* Versión de la segunda intervención del senador Juan Carlos Romero Hicks, en la presentación del Diagnóstico del Sistema de Información y Gestión Educativa

Esto fue en 2013 y no es así. Esto tiene antecedentes muy grandes.

Perdón que aluda a la referencia personal, pero de 2000 a 2006 encabecé un gobierno local e hicimos un sistema, que es un antecedente, y que en su momento dio elementos de vanguardia, y el gobernador le entregaba a padres de familia para reconocimiento de forma personal, cuando el alumno tenía un buen desempeño.

Y el gobernador también, mandaba cartas cuando se prendía el foco (inaudible) de los padres de familia.

Este tipo de ejemplos son muy importantes, porque más allá del sistema hay que recordar que la persona tiene nombre, rostro, corazón, domicilio y apellido, y el espíritu de la ley antes de este esfuerzo reciente de reforma, ya se transformó hacia 2011-2012 el Renami.

Y el Renami es parte de un sistema, que ya explicó nuestra investigadora del CIDE, que debe tener dos elementos: uno para gestión y otro para transparencia. Es imposible conocer hoy en día lo que pasa en cada centro escolar, y aunque celebro la frase parcial del secretario Nuño,” de la escuela al centro”, me gustaría que en el sistema se reflejara y que tuviera otro avance.

Lo he comentado, la comunidad al centro, porque la escuela es un centro sin alma y es algo que no acaba de ser suficientemente reconocido.

Entonces, esta recolección ha ido avanzando, y es muy importante que se reconozca, pero también que la información sirva para tomar decisiones, siguiendo el método de de la profesora Blanca Heredia, me gustaría preguntarle a Don Jorge, agradecer su presencia, que nos enumere cuáles son las decisiones personales desde la escuela, desde las supervisiones, desde las secretarías locales, desde la secretaría nacional, que se han venido tomando en cuenta.

Cuando se reformó el artículo 13 de la ley, antes de que llegáramos nosotros al Senado de la República, se discutió mucho el asunto que tiene que ver con cómo iba  a funcionar el sistema, y creo que sería bueno recordar esto, porque en el fondo esto pretende ser algo federalista.

Voy a empezar por decir lo que no es Federalismo. No es Federalismo que el Gobierno federal asuma todo. Federalismo es que todas las partes interactúen, se beneficien y se consoliden. Federalismo no es que lo que no sabe hacer el Gobierno federal de manera diligente se lo pase a los estados y municipios, y como ellos tampoco lo saben hacer regrese y que la Federación lo vuelve a concentrar.

Federalismo es entender, que el municipio, estado y Federación no son una escalera jerárquica, son atribuciones exclusivas, en ocasiones coordinadas y en ocasiones compartidas. Hay que leer el texto de todo esto.

Y una ley general tiene jerarquía superior a las constituciones locales y a las leyes reglamentarias a nivel local.

Los estados, en efecto, en algunos casos no han compartido la información; sin embargo, sin excusar a los estados que no han entregado la información hay que ver para qué sirve esa información.

Y lo digo con mucho respeto, el secretario de Educación federal no es el jefe de todos los secretarios locales, el secretario de Educación es cabeza de algo, en este caso, es un sistema, pero la cadena es tan fuerte como el eslabón más débil.

Si no logramos los estímulos, no vamos a hacer las cosas de manera apropiada. Voy a poner un ejemplo, el Fone no funciona para esto, y varios de nosotros argumentamos en contra del Fone porque creemos que sí debe haber transparencia, pero si la centralización de la nómina se hace a través del Gobierno federal no hay estímulos para los gobiernos locales para hacer las cosas.

Quedó pendiente, por ejemplo en la reforma, una revisión del FAEB, el Fondo de Aportaciones de Educación Básica. Ha este momento el Gobierno federal no ha iniciado una revisión con el Congreso en materia del Fondo de Aportaciones de Educación Básica. Por eso cuando la investigadora propone sanciones, creo que hay que equilibrar también el tema de los estímulos, porque las sanciones no funcionan, el perjudicado sería el alumno, no sería el sistema estatal.

Y también lo que ocurre es q     ue desde un plantel educativo, si el alumno, el profesor, el maestro, el director, el secretario de Educación de un estado o el análogo no entienden la razón de la  información, pues esto en realidad no sirve.

Y lo que estamos viendo en este momento, es que necesitamos también integrar todo esto. El INAE recibe información, el Inegi genera información, la SEP genera información, otras entidades también generan información, pero también, siguiente pregunta que le quiero hacer a Don Jorge, es ¿cuándo se publicarán los lineamientos? Porque si no tenemos lineamientos, tenemos un castillo sin muros, y entonces es muy difícil responder a todo esto.

Si un secretario de Educación no entiende que es nuestro sistema, sino que es el sistema, la identidad y la pertenencia no es la misma.

Por otro lado, mientras no haya claridad de para qué sirve la información, vamos a tener dificultades.

Nosotros en la Comisión de Educación registramos los temas en cuatro apartados: Uno, lo que es legislación, y hay una sugerencia de que modifiquemos el artículo 13 –tomo nota--; dos, lo que es política pública, que le toca a la Secretaría de Educación Pública y a las secretarías locales; tres, lo que es de rediseño institucional, que también les toca a ellos; y cuatro, lo que es de financiamiento.

La parte de financiamiento no le corresponde en estricto sentido al Senado de la República, pero el tema de fondo, cuando nos preguntamos para qué sirve la información, --y lo digo con intento de prudencia-- , es cuál es el uso político de la información, o el desuso político de la información. Si esto no logra determinar cada docente si está o no frente a grupo, pregunta que todavía está en el aire, porque todavía tenemos demasiados comisionados o porque no sabemos el número de escuelas, de maestros y de alumnos en algunos estados del país, que al día de hoy no tenemos certeza en varios estados del país. Entonces, esto no tiene el espíritu del cumplimiento que estamos buscando.

Me parece, y lo digo con mucho respeto, que el CIGED es un gran avance, sin embargo necesitamos desarrollarlo, primero en un espíritu federalista, que no acaba de entenderse de qué se trata, no hay estímulos para los estados y para esto. Hay que revisar el federalismo educativo.

Segundo, debe de tener información que en el sitio pueda servir para la toma de decisiones, de lo contrario es simplemente una entelequia abstracta de microesfuerzos macrodesintegrados.

Y por otro lado, por supuesto que tenemos mucho que aprender y mucho que complementar, por ejemplo, si el propio maestro o el propio padre de familia no toman la información para su toma de decisiones personales, pues esto no tiene el sentido educativo complementario.

Quiénes son los dos actores más importantes de la educación: los padres de familia y los maestros. Entonces, este sistema que debe ser nuestro y debe ser de todos y debe tener la transparencia y los elementos suficientes, pues debe ser complementado por la corresponsabildiad de todos.

Y finalmente, la otra pregunta que le quiero hacer Don Jorge, porque se había anunciado que el último día de julio esto ya estaría en plataformas disponibles, hoy es el primer día de agosto, ¿cuál es el calendario más reciente que están viendo para que esto pueda ser posible?

En la casa del Federalismo no queremos acreditar el trabajo, lo que queremos  es construir, y en un país que tiene 2 mil 457 municipios, que tiene 260 mil escuelas, en números globales, entre educación básica y educación preparatoriana, lo que quisiéramos es que nuestro sistema pueda servir de la mejor manera posible.

Muchas gracias.

 

---000---