·         El gobierno mexicano ocupa un lugar en la mesa sin una estrategia integral ni el apoyo de la sociedad.

·         Sería lamentable que el Legislativo se resignara a ser simplemente un convidado de piedra en este proceso

Con el inicio de la renegociación del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN) se evidencia la ausencia de una política exterior del Estado mexicano que permitiera enfrentar los lineamientos del gobierno de Donald Trump, sostuvo el senador Miguel Barbosa Huerta.

El vicecoordinador político del PT-Morena aseguró que el gobierno mexicano ocupa su lugar en la mesa de negociación del TLCAN sin un plan integral y sin el apoyo de la sociedad mexicana.

“Queda claro que esta falta interés para construir una verdadera estrategia de Estado no fue un accidente o producto de las circunstancias, el Gobierno federal y la Cancillería así lo definieron con el objetivo de llegar a las negociaciones para poner en la mesa únicamente sus prioridades”, aseveró.

Bajo esta condición, señaló el senador, no existen garantías de que las posiciones que se expresen de parte de los representantes mexicanos en la renegociación del TLCAN tengan el apoyo y la fuerza de la nación mexicana.

Miguel Barbosa cuestionó el papel del Congreso de la Unión en esta negociación, al cual el Gobierno federal le asignó la simple función de observador y de convalidador de las decisiones que sus representantes asuman.

Expresó que el Poder Legislativo tiene la obligación de cerrar filas con la sociedad mexicana y “sería lamentable que nos resignáramos a jugar el papel de simple convidado de piedra”.

Reconoció que el papel de la comisión integrada por senadores que acompañará la revisión del TLCAN será de una enorme dignidad, sin embargo el Senado debería tener un único asiento en la mesa de negociación para el presidente de la Mesa Directiva.

“El Senado debería tener, insisto, un asiento entre los tres negociadores, un solo asiento, el presidente del Senado debería de estar ahí, y no diversificar con ocho integrantes que al rato ninguno de ellos tenga ni la información ni la posibilidad de influir”, dijo.

Asimismo, Miguel Barbosa consideró que en esta revisión, México debe rechazar cualquier intento de parte del gobierno norteamericano de aplicar medidas proteccionistas, aranceles, cuotas o restricciones a las exportaciones.

“Si el gobierno de Estados Unidos insiste en estos temas, el gobierno mexicano debería considerar seriamente retirarse del proceso de negociación”, dijo.

Además, añadió, México debe ir de la mano con Canadá e impedir la eliminación del capítulo 19 y también establecer que las disputas bilaterales con Estados Unidos se resuelvan con paneles de expertos y no mediante la aplicación de las leyes de un solo país.

“México debe aceptar la negociación en temas de modernización del acuerdo y que, al mismo tiempo, beneficien al país mediante el impulso de una agenda en aspectos tales como la transparencia, el combate a la corrupción, los estándares de condiciones laborales, entre otros”, agregó.

Finalmente, Miguel Barbosa advirtió que México no debería cometer el error original del TLCAN y debe pugnar por incluir el tema de la movilidad laboral en el acuerdo, donde “si bien es imposible considerar que pudiera permitirse el libre tránsito de personas entre los países, no es del todo improbable llegar a un acuerdo en materia de trabajadores migratorios temporales”.

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