El 77 por ciento de las niñas, niños y adolescentes huérfanos, de los 30 mil que se encuentran en centros de asistencia social, son los que menos posibilidades tienen de ser adoptados por una familia y corren el riesgo de sufrir diversos trastornos en cuanto a lo social, cognitivo, psicológico y físico, reveló la senadora del PRI Lisbeth Hernández Lecona.

“Las cifras señalan que, en cinco años, sólo dos niños de 10 años y uno de 11, bajo la custodia del DIF, fueron adoptados en nuestro país; sin embargo, se llevó a cabo por familias internacionales. También, el Sistema Nacional de Desarrollo Integral para la Familia (SNDIF) muestra que, del período de 2012 a 2016, 46 niños de las cuatro casas cuna (menores de 8 años) de la dependencia fueron adoptados, no obstante, ningún niño mayor de 11 años ha logrado ser acogido por alguna familia”, indicó

Abundó que diversos estudios arrojan que cuanto menor es la edad del niño que ha quedado huérfano y cuanto más tiempo se queda en un orfanato, tendrá un efecto negativo en su desarrollo físico, porque se afecta su sistema inmune, disminuye su capacidad de recuperación física y el crecimiento normal, debido principalmente a la falta de cariño que experimenta.

“Un estudio de la Universidad de Minnesota ha demostrado que los niños que viven en orfanatos tienen un menor crecimiento hormonal por lo que la entrada a la pubertad se retrasa entre un año o dos años, otra investigación realizada por la Universidad de Makerere ha encontrado que los trastornos psiquiátricos entre los niños del orfanato 

eran 3.5 veces más probables comparando con los niños que conviven con sus familias y ocasionan en el infante un aumento de la ira, la depresión, la ansiedad y otros problemas emocionales como la baja autoestima, la inseguridad, la paranoia y el resentimiento por la falta de cuidados amorosos”, precisó.

La senadora del Grupo Parlamentario del PRI reconoció la necesidad de crear una cultura de adopción en el país y agilizar los trámites legales, administrativos y judiciales, ya que el proceso se lleva entre 9 y 10 meses y se puede prolongar hasta dos años o más.

“Cifras de la Dirección de Estadística del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México muestran que, entre 2012 y enero de 2017, mil 200 solicitudes de adopción fueron realizadas en la Ciudad de México, sin embargo, el 35 por ciento de las peticiones, o su equivalente de 440, fueron concedidas. De esta cifra, el 10 por ciento se otorgaron a adoptantes internacionales”, abundaron.

Ante esta situación, señaló que el Gobierno federal debe implementar campañas para sensibilizar y movilizar a la sociedad, sobre la importancia del problema que enfrentan las niñas, niños y adolescentes que viven en situación de abandono, para que también ellos tengan derecho a una familia amorosa.