· Pero también hay que nombrar al fiscal anticorrupción pues no se puede arrancar el Sistema incompleto, apunta.
El senador Luis Humberto Fernández Fuentes se pronunció por la urgencia de potencializar el Sistema Nacional Anticorrupción a través de la Ley del Fiscalía General de la República y la reforma al artículo 102 constitucional para eliminar el pase directo de Procurador a Fiscal General.
No obstante, el presidente de la Comisión de Reforma del Estado también consideró importante no obstaculizar el nombramiento del Fiscal Anticorrupción pues no se puede arrancar el Sistema Nacional Anticorrupción incompleto.
En el marco del foro “Sin Fiscalía, no hay combate a la corrupción”, el senador del Grupo Parlamentario del PT-Morena afirmó que el modelo de procuración de justicia actual evidentemente es insuficiente y esto tiene una semilla visible que es la impunidad y la corrupción.
“Llegamos a un momento en que todos los problemas dialogan; dialoga la corrupción con la impunidad; la impunidad dialoga con la inseguridad y esto daña todos los aspectos del Estado mexicano”, dijo.
En ese sentido, coincidió en la necesidad de construir un nuevo modelo de procuración de justicia que sea funcional en este momento, y en la urgencia de darle potencia al Sistema Nacional Anticorrupción a través de un fiscal fuerte, con una institución que tenga credibilidad y con una institución que tenga los alcances suficientes.
“Es indiscutible que tenemos que entrarle a la reforma del artículo 102 constitución y construir un nuevo modelo de procuración de justicia; es indiscutible que tenemos que tener una ley de la Fiscalía que tenga por lo menos dos fiscalías autónomas en ley”, expresó.
Sin embargo, aseveró que su posición también es a favor de nombrar al fiscal anticorrupción porque no se puede iniciar el Sistema Nacional Anticorrupción “mocho” y porque eventualmente será muy difícil nombrar un fiscal anticorrupción ya en los “estertores del proceso electoral del 2018”.
Luis Humberto Fernández aclaró que esto no significa que se nombre a un fiscal cualquiera, pues no se puede renunciar a que la persona al frente de la Fiscalía Anticorrupción sea autonomía moral y política.
“Si vamos a tener a alguien que esté marcado o que esté señalado por la duda, no tiene ningún sentido; pero si logramos tener entre los nombres, que yo creo que hay ciudadanos y ciudadanos mexicanos muy prestigiados y que tienen los alcances suficientes para ser fiscal y tienen esta autonomía moral, podemos en paralelo ir construyendo las leyes”, comentó.
El senador añadió que si tuviéramos la credibilidad institucional como país, si tuviéramos la potencia y si tuviéramos este alcance, pues no sería necesario todo este sistema anticorrupción.
“Este sistema es porque no hay la credibilidad de que una sola persona pueda poner en tela de juicio al Presidente o al presidente de cualquiera de los poderes, entonces tuvimos que crear el sistema; si no, con una Fiscalía habría sido suficiente”, apuntó.
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