La forma de recuperar la vitalidad democrática, el sentido y el valor de la democracia es activar políticamente a los ciudadanos, empezando por los jóvenes, afirmó el senador Roberto Gil Zuarth.

Al participar como ponente el Encuentro “¿Apatía política en la generación post-millenials? Jamás”, el legislador de Acción Nacional recordó que el pasado 9 de febrero presentó una iniciativa, para reformar el artículo 34 de la Constitución, con el fin de reducir de 18 a 15 años la edad mínima de un ciudadano o ciudadana para ejercer el derecho a votar y ser votado.

“Motivar, alentar la participación de los jóvenes, es enseñarlos a vivir en democracia, para que la cuiden, para que la sientan propia, para que vean que tiene sentido, valor, que sirve para algo; de lo contrario, en algún momento, no habrá nadie que se ocupe de defender esta causa común que nos ha costado mucho trabajo construir y que se puede perder muy fácilmente”, consideró.

Pensar que los jóvenes, agregó, son una suerte de personas poco racionales es “una ofensa, una forma muy tonta y absurda de excluirlos de las decisiones”.

Dijo que para resolver la apatía de los jóvenes hay que darles oportunidades, ya que, de lo contrario, existe el riesgo de que prevalezca la apatía.

“La apatía es la prima-hermana de la falta de oportunidades, de la falta de posibilidades, es la prima-hermana de la exclusión”, remarcó.

Gil Zuarth apuntó que las democracias tienen un grave problema estructural, que tiene que ver sobre todo con el “desafecto” de los ciudadanos a la participación política.

Por alguna razón, expuso, la gente no está participando; y la gente que no participa le deja a otros la decisión sobre su destino, sobre su vida.

“Cuando en una sociedad participa menos del 50 por ciento implica que ese 40, ese 35 por ciento de los que van a votar deciden por el 100 por ciento; y, más aún, los que más votan son aquellos que están en la estructura de edad mayor, es decir, los que siguen participando son los más viejos. Baja participación y personas de más edad que participan implica que los de edad adulta están tomando las decisiones que van a padecer, sufrir, los más jóvenes”, explicó.

Un ejemplo de esto, continuó, es lo que ocurrió en Inglaterra en 2016 con el “Brexit”.

“Los adultos, los viejos ingleses, los jubilados ingleses decidieron por los jóvenes, que Inglaterra se saliera de la Unión Europea; los jóvenes no participaron, no decidieron, pero van a pagar las consecuencias de una decisión que tomaron los adultos mayores. Entonces, ¿cómo hacemos para que los jóvenes no empeñen su futuro sin  meter las manos?: a través de un instrumento esencial de incidencia política que es el voto”, señaló.

Por ello, acotó, la iniciativa que impulsa pretende crear ese vínculo de los jóvenes con la política.

“Y es que me preocupa profundamente una democracia sin sus jóvenes; una democracia sin sus jóvenes no solamente tiende a morirse, ¿por qué?, porque conforme van avanzando las sociedades, la gente va envejeciendo; al mismo tiempo, no habrá quien defienda a la democracia como la causa justa y libre de la convivencia”, concluyó el senador de Acción Nacional.

 

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