Conscientes de la gran responsabilidad que implica la labor legislativa, los senadores del PRI Blanca Alcalá Ruiz, Enrique Burgos García, Marcela Guerra Castillo y Raúl Aarón Pozos Lanz propusieron cambios a la Constitución para ampliar los periodos de sesiones ordinarias y dar oportunidad a que se analicen y se desahoguen los temas de interés nacional.

En nombre de sus compañeros de bancada, la senadora Blanca Alcalá presentó la iniciativa y detalló que de aprobarse ésta, el Congreso se reunirá a partir del 15 de agosto de cada año para celebrar un primer periodo de sesiones ordinarias y no podrá extenderse más allá del 31 de diciembre y a partir del 15 de febrero para celebrar un segundo periodo que concluirá el 31 de mayo.

La legisladora por el estado de Puebla aclaró: “el Congreso se reunirá a partir del 15 de agosto para celebrar un primer periodo de sesiones, excepto cuando el Presidente de la República inicie su encargo en la fecha prevista en el artículo 83 de esta Constitución, en cuyo caso se reunirá a partir del 1o. de agosto”, dijo.

En su exposición de motivos, Alcalá Ruíz aceptó que es insuficiente el tiempo de los períodos ordinarios de sesiones para cumplir con los objetivos del Congreso, y no alcanzan para analizar con detalles las diversas iniciativas presentadas y atender sus otras obligaciones relacionadas con la fiscalización del Gasto Público, la aprobación del Presupuesto y la atención de los incontables asuntos políticos, que son motivo de las deliberaciones y debates parlamentarios.

En este sentido, Blanca Alcalá reconoció que el conjunto de modificaciones al sistema jurídico nacional, que se han hecho en el marco del Pacto por México, ha dejado en claro que este periodo de sesiones será insuficiente para desahogar la agenda de temas relacionados con las reformas al sector energético, de telecomunicaciones y la reforma política, recientemente aprobada que requiere de adecuar, dijo, el andamiaje electoral para garantizar la gobernabilidad del sistema democrático del país.

“Temas de una gran relevancia y que, en la medida en que se resuelvan con prontitud, dejarán sentir sus beneficios económicos y democráticos con mayor oportunidad”, resaltó.

La senadora del Grupo Parlamentario del PRI aseguró que el Congreso de la Unión se ha convertido en un poder que contribuye a la gobernabilidad democrática de nuestra nación, garante de la institucionalidad democrática y escenario de los grandes debates nacionales que, en ningún caso, añadió, pueden quedar suspendidos durante el receso.

“Si bien, la Comisión Permanente contribuye en mucho a mantener vigente el debate nacional, como órgano del Estado no cuenta con las facultades suficientes para intervenir de manera decisiva en la vida pública, tal como lo prevén los mandatos constitucionales respecto del Poder Legislativo y las cámaras que lo integran”; puntualizó.

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