• Cambiar el Código Penal para hacer concurrente el cultivo para uso terapéutico

• Proponer al Presidente Obama, crear una Comisión Binacional sobre Mariahuana

• Políticas de Reducción de Riesgos y Daños para la sociedad y los consumidores

En conferencia de prensa, el senador Mario Delgado Carrillo, anunció la iniciativa de Ley para la Regulación de la Cannabis, en la que se plantea su despenalización para uso médico y terapéutico con modificaciones en la Ley General de Salud, y cambios al Código Penal Federal para ser concurrente la tarea del cultivo, a fin de, que las entidades federativas pueden intervenir en control sanitario desde su producción.
 

Acompañado de los diputados Fernando Belaunzarán, Vidal Llerenas y Estela Damían, el senador por el PRD, hizo ver que ante el fracaso de las actuales políticas antidrogas, “estamos proponiendo un enfoque totalmente distinto” en el que para ser consecuentes se propone cambiar la tabla donde se permite la tenencia para el consumo personal, incrementarlo de 5 a 30 gramos.
 

Aprovechó para proponer, ante la visita mañana del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se solicite la creación de una Comisión Binacional para estudiar la situación que priva en materia de drogas y se aproveche las experiencias del país del norte en sus procesos de apertura a la marihuana para uso terapéutico y recreativo.

Aclaró Delgado, que la propuesta federal es independiente a la iniciativa de ley planteada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal pero se conectan con la propuesta hecha a nivel local para que pueda haber espacios adecuados y seguros para el aprovisionamiento.
 

Con la legislación federal propuesta podría la autoridad local regular el cultivo y por tanto, terminar con el problema de saber de dónde llega la droga en estos espacios seguros que se está proponiendo en la ciudad de México, puntualizó, el presidente de la Comisión del Distrito Federal.
 

Citó también que en 2009 se introdujo este cambio en donde el ministerio público no enjuiciará al consumidor por la posesión no autorizada en sustancia en cantidades que se consideren adecuadas para su uso personal, mismas que ahora se amplían.
 

Delgado Carrillo, mencionó los foros realizados para debatir sobre el tema de las drogas, como el realizado en septiembre pasado con la participación del secretario general de la OEA, Miguel Insulza, y representantes de otros países, como Uruguay, dónde se han adoptado caminos diferentes a la solo criminalización de los enervantes.

Por ello, concluyó que “lo peor que podemos hacer es no hacer nada, pensar que si seguimos haciendo lo mismo, vamos a tener resultados distintos”.

En su oportunidad, el doctor Alejandro Madrazo, investigador del CIDE y asesor jurídico en el proyecto legislativo, precisó que  la iniciativa anunciada la semana pasada a nivel local, es de tolerancia y no especifica los fines para los cuáles debe ser destinada la marihuana (aunque se pueden especificar en la normatividad secundaria que emita el IAPA), a nivel federal no es un modelo de tolerancia sino de despenalización y no es genérico sino específico para los fines médicos de la cannabis.
 

A su juicio lo ideal sería explorar ambas alternativas simultáneamente para poder, ya con más información definir sobre cuáles pueden ser las mejores prácticas para construir un nuevo régimen internacional en materia de drogas.
 

Madrazo, dijo que la propuesta tampoco contradice el régimen internacional, pues los tratados internacionales son muy claros, en señalar que tienen un doble propósito, por una parte restringir y eliminar el uso problemático, pero por otra parte garantizar el suministro de estupefacientes con fines médicos y científicos.

México no ha cumplido con ninguno de los dos mandatos pero ha intentado cumplir  sólo con el mandato de restringir el abasto de  usos problemáticos y no tiene un marco jurídico que permita cumplir con el segundo mandato a las convenciones internacionales que es garantizar el abastecimiento para usos médicos y científicos de los estupefacientes, asentó.

El diputado federal del PRD, Fernando Belaunzarán, anunció que la iniciativa sobre marihuana será presentada en la Cámara de Diputados el próximo martes y este jueves habrá una reunión del grupo de trabajo legislativo para plantear el programa del foro sobre drogas aprobado por  la Junta de Coordinación Política.

El diputado federal, hizo un llamado a los mexicanos, a la sociedad, a las instituciones, al gobierno federal, para no ser viudas del prohibicionismo que ya ha generado demasiadas huérfanos y dolor en la sociedad mexicana.

Al respaldar la propuesta del senador Delgado, precisó que la política hasta ahora seguida no ha conseguido ninguno de sus objetivos, entonces “no lloremos al prohibicionismo, al contrario, veamos con optimismo que se está abriendo la posibilidad de establecer un nuevo paradigma en política de drogas”.

Vidal Llerenes, diputado local, también del PRD, resaltó la importancia del respaldo a este nuevo enfoque al problema de la drogas de distintas personalidad de la sociedad y citó al poeta Javier Sicilia, porque “las cosas no pueden seguir así”.

También hizo uso de la palabra, la diputada Estela Damián, para apuntar que la iniciativa está diseñada desde una óptica de política de reducción de riesgos y daños, para la sociedad y los consumidores. 

Puntos destacados de la Iniciativa de Ley del Senador Mario Delgado, para la Regulación de Cannabis y Tetrahidrocannabinol con un enfoque primigenio de salud Pública

Idealmente, la política de drogas y la regulación del mercado de sustancias psicotrópicas debería de ser integral, es decir, contener un elemento dogmático (basado en el ejercicio de los derechos) y un elemento orgánico (basado en las responsabilidades del Estado).

El estado mexicano inició y ha mantenido una política parcial, de carácter policial que se ha agotado porque no ha dado resultados, no es integral y ha producido el desmembramiento del tejido social.

Es tiempo de desarrollar una política que atienda necesidades de las comunidades locales, con una mayor focalización de los recursos y mejores resultados, pero sobre todo, dé garantías de protección a favor de los seres humanos.

En México, hay dos millones usuarios de alcohol y de tabaco. 7 de cada 10 usuarios de drogas ha sido extorsionado por la autoridad y es también discriminado por sus familiares o por las instituciones públicas por su consumo. 5 de cada 10 usuarios piensa que hace falta información, tratamiento y atención médica.
 

En la Ciudad de México, el mercado de marihuana comprende un aproximado de 74 mil usuarios. Según el Instituto de Adicciones del Distrito Federal la marihuana es la cuarta droga de promedio de consumo entre los jóvenes.

Proponemos debatir con seriedad, dejando atrás lo que se ha hecho y que no ha funcionado y desterrar mitos con información científica, oportuna, veraz y eficiente, para lograr reformas a la Ley General de Salud  y al Código Penal Federal para lo siguiente:

1.    Establecer a cannabis dentro del listado de sustancias con uso terapéutico de salud.
2.    Reclasificar la cantidad de dosis personal de cannabis que no está penalizada.
3.    Eliminar la prescripción médica como parte de las acciones que están prohibidas penalmente.
4.    Otorgar competencia a las entidades federativas en materia de control sanitario del proceso de estupefacientes y
5.    Agregar el cultivo a la lista de delitos que son materia concurrente y establecer que el narcomenudeo es competencia exclusiva de las entidades federativas


 Queremos aclarar de antemano que no estamos proponiendo:

1.    Violar los acuerdos supranacionales, pues se respetan los tratados internacionales de los que México forma parte.
2.    No se favorece el uso recreativo de las drogas. Se busca una política de control y de diminución de riesgos y de daños, una respuesta más eficiente que la sanción meramente penal y por ende punitiva.

En su lugar, lo que sí buscamos es:

1.    Avanzar en el ejercicio de los derechos humanos, en especial el derecho integral a la salud, la información y la educación, el derecho a la paz y a una vida libre de violencia y cerrar las puertas a la discriminación.
2.    Reorientar la política criminal contra las drogas porque la actual es incompleta, carente de integralidad y no ha dado resultados para generar y aumentar el capital social.
3.    Reducir la violencia y la victimización.
4.    Cumplir con el mandato de la Convención Única de 1961 a fin de garantizar el abasto de substancias para usos médicos y científicos.

El marco internacional de las drogas no solo ha evolucionado, sino que es posible decir que ha cambiado radicalmente. Pasó de un enfoque de control y regulación de sustancias como sucedió con el opio en 1912 a un nuevo enfoque prohibicionista de combate frontal al narcotráfico en 1988.

Aquí conviene destacar dos cosas. Por un lado, La Convención de 1988 reforzó el sistema prohibicionista al incluir medidas de cooperación internacional para una efectiva aplicación de la ley, tales como el intercambio de información, la asistencia jurídica mutua, operaciones conjuntas de confiscación y un marco jurídico de extradición, y por el otro, hay una neta distinción entre consumo y narcotráfico, con las consecuencias que tiene para los regímenes jurídicos nacionales, según se señala en esta propuesta.

Hay que recordar que la Convención de 1961 tenía un doble propósito: abatir el tráfico ilícito, y garantizar el suministro para usos médicos y científicos. En ese sentido, la legislación nacional mexicana, al proscribir los usos médicos –e inclusive los industriales- no sólo es más restrictiva que las convenciones, sino que inclusive contraria su espíritu.

Por lo antes expuesto, sometemos a la consideración de esta Honorable Soberanía, el siguiente proyecto de Decreto para quedar como sigue:


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