•  El reportero Gregorio Jiménez de la Cruz fue sustraído de su domicilio, en Coatzacoalcos, Veracruz el 5 de febrero de 2014.

En mi calidad de Presidente de la Comisión para dar Seguimiento a las Agresiones contra los Periodistas y Medios de Comunicación (CESAPM) del Senado de la República en la LXII Legislatura, me dirijo en esta urgente y sentida comunicación, a los titulares de la Fiscalía Especial de Atención a Delitos contra la Prensa perteneciente a la Procuraduría General de la República (PGR), Mtra. Laura Borbolla, así como al ombudsman, Raúl Plasencia Villanueva, de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y a cada uno de quienes encabezan las Comisiones Estatales de Derechos Humanos en el territorio nacional, pues los delitos contra el gremio periodístico continúan.

En la administración del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, los atentados contra periodistas, trabajadores de la prensa, familiares y amigos de comunicadores, así como contra los medios donde laboran no han disminuido.

El día 27 de enero del presente, el periodista Miguel Ángel Guzmán Garduño, quien se desempeñaba como columnista en el diario local Vórtice fue encontrado sin vida en su domicilio localizado en Chilpancingo, Gro.

Asimismo, el 5 de febrero de 2014 fue sustraído de su domicilio el reportero Gregorio Jiménez de la Cruz aproximadamente a las 7:45 AM en Coatzacoalcos, Veracruz. Jiménez labora para los periódicos Notisur y Liberal del Sur, en la comunidad mencionada. Elementos del Ejército Mexicano, de la Marina Armada de México, así como policías de Seguridad Pública y la Agencia Veracruzana de Investigaciones la entidad se unieron para ubicar al periodista secuestrado. El Secretario de Gobierno de Veracruz, Erick Lagos Hernández confirmó el plagio del periodista.

Durante el año 2013 perdieron la vida 10 comunicadores en el ejercicio de sus funciones, además, en el mismo período se registraron tres desapariciones forzadas. Desde el año 2000 se han registrado 130 homicidios contra periodistas y comunicadores, además, suman 22 las desapariciones forzadas pendientes por aclarar.

La libertad de expresión fue elevada a derecho humano en México de acuerdo con la Reforma Constitucional del 10 de junio de 2011. Por ello, en mi carácter de Presidente de la CESAPM del Senado de la República, exijo a las autoridades correspondientes a que se brinde la seguridad que requiere el gremio periodístico para realizar su trabajo y se aclaren los delitos que permanecen impunes.

México se ha convertido en uno de los sitios más riesgosos para las labores periodísticas, por ello, hago un exhorto a las autoridades correspondientes para proteger a quienes ejercen la libertad de prensa desde todas las trincheras: prensa escrita, radio, televisión y redes sociales. El gremio periodístico requiere de garantías para realizar su trabajo cotidiano. En un Estado que presume de ser democrático esta situación debe considerarse prioritaria.

La Comisión para dar Seguimiento a las Agresiones contra Periodistas y Medios de Comunicación que presido no dejará de exigir a las autoridades correspondientes que cumplan el mandato constitucional que tutela las libertades de prensa y expresión, así como el derecho a la información que deben disfrutar todos los mexicanos.

En este sentido, en consonancia con la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, A.C. (FAPERMEX), la Federación Latinoamericana de Periodistas (Felap) y el Club Primera Plana, organizaciones presididas por Teodoro Rentería Villa, Teodoro Rentería Arróyave y Raúl González Espinoza, respectivamente, me uno con solidaridad a la solicitud de que cesen las agresiones contra comunicadores, periodistas y trabajadores de los medios.

 

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