El Senado de la República condenó los actos de espionaje, presuntamente perpetrados por parte de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, y formuló un llamado al gobierno de ese país a realizar, a la brevedad, una investigación exhaustiva de lo ocurrido, y que permita deslindar responsabilidades.
Al intervenir para fundamentar el punto de acuerdo, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, Marcela Guerra, dijo que esta práctica revela que los mejores avances tecnológicos están siendo aplicados para vulnerar los principios más elementales de una sociedad democrática, como son la libertad de sostener comunicaciones privadas.
Indicó que también se exige al gobierno estadunidense el respeto a las leyes mexicanas y se exhorta al Poder Ejecutivo federal a impulsar en el marco de la ONU, un debate amplio para promover la adopción de un instrumento internacional que proscriba la intervención ilegal de comunicaciones. Llevarlo al marco de la multilateralidad es un buen objetivo, acotó.
La senadora priista del estado de Nuevo León expuso que además se pide a la Secretaría de Relaciones Exteriores, solicitar al embajador de México ante los Estados Unidos, Eduardo Medina-Mora Icaza, a comunicar a esta soberanía sobre la información con la que cuente al respecto del presunto espionaje realizado a funcionarios y a ciudadanos mexicanos.
En otro punto del dictamen, agregó, se exhorta al Ejecutivo federal a efecto de que remita al Senado un informe detallado sobre la confiabilidad de la privacidad, del uso del internet en México, así como de las políticas públicas al respecto, en el marco de la legislación mexicana.
Además, se  exhorta de manera respetuosa a la Secretaría de Gobernación y a la Procuraduría General de la República, para que en el ámbito de sus atribuciones y facultades realicen las acciones pertinentes para investigar, informar, y en su caso, demandar el cese de las actividades del Centro de Fusión México.
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