Pemex es una de las empresas más rentables del mundo, y que hoy no cuente con la capacidad propia para adquirir o generar la tecnología necesaria para desarrollarse se debe a la mala administración de los gobiernos panistas y priistas, aseguró el senador Benjamín Robles Montoya.
“El estado actual de Pemex es por la omisión, por el deliberado boicot, así hay que entenderlos, por la corrupción permitida, por el sistema y deliberado hundimiento de la empresa más emblemática de este país, que caracterizó a las administraciones que hemos tenido”, apuntó.
Al participar en contra del proyecto de dictamen en materia de reforma energética, el legislador por Oaxaca afirmó que con la reforma no se busca fortalecer a Petróleos Mexicanos, sino hacer a un lado a la paraestatal, marginarla de la industria petrolera y entregarla a los particulares.
“Más que una reforma energética, ésta es una reforma de Estado, una que cambia radicalmente el Pacto Constitucional sobre el que se fundó el Estado Mexicano contemporáneo y así se están enfocando sus esfuerzos”, subrayó.
Robles Montoya aseguró que legislar a espaldas de la sociedad, en lo oscurito, es un síntoma de la crisis de representación que existe en el Senado de la República.
Y recordó que la intención de privatizar Petróleos Mexicanos ya se había planteado en el 2008; y que en ese entonces fueron los priistas quienes se opusieron férreamente. “Hoy lo que los mueve es el dinero” señaló.