Número-141

• La estrategia no ha dado los resultados esperados; desafortunado llamarla guerra contra las drogas: embajador Luis Alfonso de Alba.
• Se debe privilegiar la prevención, el tratamiento y la regulación, señala Antonio Luigi Mazzitelli.

La lucha contra el tráfico de drogas no ha funcionado, por lo que es necesario cambiar el enfoque punitivo por uno que dé prioridad a la prevención, el tratamiento, la rehabilitación y la reinserción social, consideraron legisladores y especialistas.
Luis Alfonso de Alba, representante permanente de México ante los Organismos Internacionales con sede en Viena, indicó que los gobiernos de México, Colombia y Guatemala convocaron a un periodo extraordinario de sesiones de la Asamblea General de la ONU para el año entrante, porque reconocen que la estrategia contra las drogas “no está funcionando”.
Durante el Panel “México en las Naciones Unidas”, donde se abordó “El problema mundial de las drogas y el delito: nuevos enfoques para nuevas realidades”, señaló que desde 1999 se tiene un plan probado que no da los resultados esperados, y peor todavía, no sólo estamos hablando de deficiencias en la reducción de la oferta o el consumo, sino de problemas colaterales asociados a la violencia, los cuales afectan a la sociedad en su conjunto.
Sin embargo, precisó que en esa sesión no se tomarán decisiones, pero sí “vamos a propiciar un debate abierto e incluyente que permita analizar los resultados de la estrategia y las alternativas”.
Aceptó que aunque cada vez hay menos gente que habla de una guerra contra las drogas, la palabra en sí mismo “fue muy desafortunada”, pues se trata de un problema de salud, social, de justicia y de combate al crimen organizado.
El embajador mexicano se pronunció por analizar las políticas que se han aplicado en Uruguay y en algunos estados de la Unión Americana para legalizar algunas drogas y examinar el impacto trasnacional que tendrán.
No puedo imaginar que de un lado de la frontera por una misma actividad se paguen impuestos, y del otro, se vaya a la cárcel. No puedo imaginar que el consenso internacional se pueda mantener cuando unos países ponen un número tan elevado de muertos, de recursos financieros para un combate en los términos de una guerra que no ha funcionado, manifestó.
A su vez, la analista Ana María Salazar expresó que uno de los grandes errores es la forma en que se mide si la lucha contra el crimen organizado ha tenido éxito o ha fracasado, de ahí la necesidad de encontrar una nueva manera para analizar este tema.
Antonio Luigi Mazzitelli, responsable Regional de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, dijo que la lucha contra el crimen organizado debe tomar otro rumbo y hacer frente a otras dinámicas.
Explicó que la violencia en México se caracteriza por grupos criminales predatorios de territorios y para combatirlos, se debe separar el tema droga y el crimen organizado para enfocarse en la prevención, el tratamiento y la regulación.
Añadió que para las Naciones Unidas no existen drogas blandas ni puras, sino que estos productos son dañinos para la salud de quien los consume.
La senadora Laura Rojas Hernández, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores Organismos Internacionales, dijo que debe cambiarse el enfoque punitivo con que se combate el problema de las drogas por uno de salud integral, que no desatienda los problemas colaterales que genera en materia de seguridad.
Dijo que debe iniciarse un debate amplio, incluyente y proponer los puntos de la nueva estrategia para hacer frente a este tema.
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