Número-089

  • La eliminación del Fidecine implica una afectación de 224.2 millones de pesos en el sector, afirma Manuel Añorve Baños.


La extinción definitiva de diversos fideicomisos, como el Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (Fidecine), resultó en un grave error para la cultura, pues dejó sin apoyo económico al sector cinematográfico.

 

El senador Manuel Añorve Baños señaló que la eliminación del Fidecine implica una afectación de 224.2 millones de pesos, destinados a capitales de riesgo, de trabajo, crédito y estímulos económicos para actividades de realización, producción, distribución, comercialización y exhibición de cine nacional.

 

El legislador del PRI destacó que el apoyo que se brindaba al sector tenía alto impulso en el desarrollo cultural de los cineastas nacionales y permitía el crecimiento de la industria.

 

Pero, además, resultado de la pandemia, las salas de cine se encuentran en un 30 por ciento de ocupación, lo que afecta las inversiones y provoca un impacto a mayor escala, sin el apoyo otorgado por el Fidecine.

 

Por ello, propuso establecer en la Ley Federal de Cinematografía, la obligación del Estado mexicano para fomentar y promocionar permanentemente la industria cinematográfica nacional, mediante un sistema de apoyos financieros, de garantía e inversiones en beneficio de los productores, distribuidores, comercializadores y exhibidores de películas nacionales.

 

El senador detalló que, para dar cumplimiento a dicha responsabilidad, el Ejecutivo federal deberá garantizar la suficiencia de recursos en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, para la instrumentación de un programa que cumpla con el otorgamiento de capital de riesgo y de trabajo.

 

Así como la implementación de créditos o estímulos económicos a las actividades de realización, producción, distribución, comercialización y exhibición de cine nacional.

 

Adicionalmente, sugirió que la Secretaría de Cultura, a través de las unidades administrativas que determine, diseñe, instrumente y ejecute el programa de fomento y promoción permanente de la industria cinematográfica nacional, en coordinación con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

 

La propuesta fue turnada a las comisiones unidas de Radio, Televisión y Cinematografía, y de Estudios Legislativos, Segunda, de la Cámara de Senadores.