Número-461 

  • Estiman posible pérdida en la transición de educación secundaria a nivel medio superior, equivalente en al menos 800 mil alumnos.

 

Solicitar a la Secretaría de Educación Pública una campaña para evitar la deserción escolar en el próximo año lectivo, es el objetivo del punto de acuerdo que presentó la diputada Verónica Juárez Piña ante la Comisión Permanente.

 

La legisladora del Grupo Parlamentario del PRD destacó que antes de la pandemia de Covid-19, la carencia de recursos ya era un factor para que los adolescentes abandonaran sus estudios.

 

Con la crisis económica provocada por la contingencia sanitaria, dijo, “el dinero se ha convertido en una razón todavía más poderosa para que las familias que perdieron o redujeron sus ingresos, vean necesario que sus hijas e hijos aporten recursos a la casa”.

 

Aun cuando no existen datos del comportamiento, estimaciones de la SEP dan cuenta de una posible pérdida en la transición de educación secundaria a nivel medio superior para el ciclo 2020-2021, equivalente en al menos 800 mil alumnos.

 

El estudio, agregó la legisladora, advierte que esta situación contribuirá al incremento de las brechas de pobreza e implicaría un retroceso a las condiciones en que se encontraba el país. Los más afectados serían los estudiantes de educación media superior, pero en especial las niñas y las adolescentes.

 

Juárez Piña reconoció el esfuerzo por implementar estrategias de aprendizaje a distancia, pero no todos los estudiantes lograron acceder al programa Aprende en Casa, porque no contaban con una computadora, Internet, señal de televisión o peor aún no tienen un televisor.

 

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo estimó que para 2021, los años esperados de escolaridad para los mexicanos serían de 13.65 años; sin embargo, ante la deserción escolar generada por la epidemia del nuevo coronavirus, se perderían los avances conseguidos en los últimos seis años.

 

“No debemos olvidar que las cifras de la deserción escolar en México aumentan a medida que avanza la edad de los estudiantes”. Entre los seis y 11 años, 98 por ciento de los infantes asisten a la escuela, pero al aumentar la edad al rango de 12 a 17, la tasa de deserción aumenta también.

 

Sólo en 2015, 2.2 millones de adolescentes desertaron de la escuela, por desinterés, falta de aptitud o recursos y la pobreza. Por ello, la lucha contra la deserción escolar implica una lucha contra todos los factores que la propician: exclusión, drogadicción, criminalidad.