Número-436 

  • La mortalidad materna en esos grupos se relaciona por la pobreza, la opresión cultural y el desconocimiento de la lengua local.

 

Con la intención de que las mujeres indígenas tengan acceso a servicios de salud en su lengua, sin discriminación y con respeto a su cultura, durante el embarazo, parto y puerperio, la diputada María Wendy Briceño Zuloaga propuso una iniciativa para reformar distintas leyes.

 

La propuesta de la legisladora de Morena busca establecer en la Ley General de Salud que en los hospitales de estas comunidades haya una persona que traduzca y que la atención se realice con ese apoyo.

 

En lo que se refiere a la Ley General para la Igualdad entre las Mujeres y Hombres, y la Ley General de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, solicitó establecer la garantía del uso de los principios de interculturalidad en la atención y aplicarlos en la comunicación con las comunidades indígenas.

 

Wendy Briceño argumentó que la mortalidad materna indígena es una problemática grave y multicausal, relacionada con las condiciones de vida, pobreza y opresión cultural que las mujeres de ese sector poblacional viven, además de las dificultades geográficas, económicas y de acceso a los servicios de salud.

 

“El problema no sólo es acceder a los servicios de salud, sino a que éstos se den bajo estándares de calidad, sin discriminación y respetando los principios de interculturalidad”, insistió.

 

Dijo que en el caso de las mujeres indígenas, se presentan complicaciones en el embarazo y parto y no son atendidas en su comunidad, ya sea porque no hay servicios de salud, o no hay personal con la capacidad profesional y técnica para atender dichas complicaciones.

 

Lo más importante, apuntó, es que aun existiendo ese apoyo, muchas veces, los trabajadores de la salud no tienen conocimiento de la cultura regional, lo que representa un riesgo.

 

La iniciativa para reformar las Leyes Generales de, Salud; Para la Igualdad entre las Mujeres y Hombres; y de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, fue turnada a las Comisiones Unidas de Salud y de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados.