Número-183 

  • Debe promocionarse el turismo de los estados a través de una normatividad actualizada, afirma García Conejo.


El senador Antonio García Conejo propuso reformas a la Ley General de Turismo, para crear el Programa Nacional de Pueblos Mágicos, entendido como el programa de desarrollo turístico sustentable e integral para localidades que, en un diferente nivel de progreso, organizan diversas acciones de carácter económico, social y ambiental a fin de mejorar las condiciones de vida de una localidad turística.

 

El legislador recalcó que la existencia y características esenciales de los llamados pueblos mágicos no dependen de un momento, gobierno o política pública, pues representa una oportunidad para aprovechar esas cualidades a través del turismo.

 

En 2019, recordó, el Programa para el Desarrollo Regional Turístico Sustentable y Pueblos Mágicos (PRODERMAGICO), no se consideró en la asignación de recursos presupuestales y desapareció con la nueva administración federal.

 

Ante esta situación y frente a las consecuencias que la pandemia por el Covid-19 trae al turismo, es necesario el impulso y promoción del turismo local, a través de una normatividad actualizada, argumentó.

 

Por ello, su propuesta también prevé que la Secretaría de Turismo, con la participación de los estados, los municipios y la Ciudad de México, elabore el Programa Nacional de Pueblos Mágicos, cuyo carácter será permanente y acorde con los objetivos y metas establecidas en el Plan Nacional de Desarrollo y el Programa Sectorial de Turismo.

 

Además, puntualizó que el Programa Nacional de Pueblos Mágicos establecerá los objetivos, metas y líneas de acción enfocados a impulsar el desarrollo de la actividad turística en las localidades electas, aprovechando sus atractivos turísticos naturales, culturales y de recreación.

 

García Conejo explicó que desde 2001 y para finales de 2018, el Programa de Pueblos Mágicos contaba con 121 Pueblos Mágicos, que benefician a seis millones de personas de las localidades y comunidades, que en muchos casos el turismo es su única fuente de empleo.

 

Adicionalmente, expuso que un pueblo mágico será aquella localidad de la República Mexicana que a través del tiempo y modernidad ha logrado conservar su valor y herencia histórica natural y cultural, y la manifiesta en diversas expresiones a través de su patrimonio tangible e intangible irremplazable y que cumple con los requisitos de permanencia.

 

La iniciativa que reforma diversas disposiciones de la Ley General de Turismo, fue turnada a las comisiones de Turismo y Estudios Legislativos, Segunda.