Número-171

  • Reconocen que los resultados de la pasada elección fue una “sacudida” para toda la clase política.
  • Se rompió con un sistema político caduco y se establecieron nuevas bases para una transformación nacional.

Al fijar sus posturas respecto a los resultados de la jornada electoral del pasado 1 de julio, los Grupos Parlamentarios de la Comisión Permanente reconocieron que con el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, la ciudadanía se pronunció por un cambio de rumbo y estableció una nueva correlación de fuerzas.

Ante este nuevo panorama político, las bancadas destacaron la necesidad de trabajar a favor de la reconciliación y la unidad nacional.

El diputado del Partido Encuentro Social, Abel Cruz Hernández, dijo que el resultado de las urnas refleja el tamaño del enojo social con un gobierno que fracasó en brindar a los mexicanos una vida tranquila y digna. También, agregó, se abre la oportunidad de darle una salida institucional a la crisis que vive México.

Señaló que si bien es cierto que la victoria de Andrés Manuel López Obrador desencadenará un cambio en la correlación de fuerzas y de los grupos de poder, comienza el reto para todos los mexicanos en lograr la reconciliación y el diálogo, a fin de hacer los cambios necesarios y corregir los errores de los gobiernos anteriores.

La diputada Josefina González Luna, de Nueva Alianza, comentó que la sociedad se manifestó por un cambio de rumbo, sin contrapesos y sin limitantes; no hay bloqueos posibles porque eso deicidio la ciudadanía, subrayó.

Reiteró la voluntad y compromiso de su partido en la construcción de acuerdos para el bien de México y ratificó el respeto absoluto a la voluntad ciudadana y al Estado de derecho: hacemos un llamado de unidad para dejar atrás el encono y la suspicacia.

El diputado Víctor Manuel Sánchez Orozco, del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano”, afirmó que la voluntad ciudadana, expresada en las urnas, representa “una sacudida para toda la clase política”, así como un rechazo social contra la inseguridad, la impunidad y la desigualdad”.

Dijo que uno de los grandes retos para México es erradicar la corrupción, por lo que se pronunció porque no existan “pactos de impunidad” ni “instituciones antidemocráticas cerradas al escrutinio público”. Además, hizo un llamado para construir fiscalías autónomas y cumplir con el Estado de derecho en cada una de las entidades federativas.

Juan Romero Tenorio, diputado por el Movimiento de Regeneración Nacional, consideró que el pasado 1 de julio se registró una participación ciudadana (64 por ciento del padrón electoral) que permite “romper con un sistema político caduco y establecer nuevas bases para una transformación política nacional”.

Más allá de perdedores y ganadores, agregó, este resultado significa un colapso del sistema de partidos y cada instituto político tendrá que revisar el modelo de representación, que “es parte de este sistema de impunidad y de corrupción que prevalece en todo el país”.

El senador Gerardo Flores Ramírez, del Partido Verde Ecologista de México, dijo que el proceso electoral se vio afectado por la violencia, pues más de 100 personas vinculadas a éste fueron asesinadas, y el mismo día de la elección, cinco fueron asesinadas; la OEA calificó a las elecciones mexicanas como las más violentas de la región, precisó.

Flores Ramírez hizo un reconocimiento a su candidato, José Antonio Meade, y al presidente Enrique Peña Nieto, quien se mostró como un Jefe de Estado “con una profunda convicción democrática”.

Por el PRD, el diputado Jesús Zambrano dijo que “el fantasma del fraude no se apareció, no hubo tigre suelto con el que amenazaron, ni diablos aparecidos, quizá porque los que amenazaban con eso fueron los que ganaron”.

No obstante, el legislador subrayó que en Puebla, Morena perdió y han generado y propiciado hechos de violencia, por lo que exigió que este tipo de acciones no continúen y se terminen.

Por el Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo, el senador Manuel Bartlett Díaz, aseveró que con el nuevo Gobierno se respetará el principio de división de poderes y el federalismo. “Queremos una auténtica democracia, sin influyentísimos ni negocios ilegales al amparo del poder público”.

Reconoció la actitud cívica de los candidatos del PRI y del PAN, así como del presidente Enrique Peña Nieto, toda vez que plantearon “los elementos fundamentales” para que exista la unidad nacional “y la búsqueda de la justicia social y la lucha contra la corrupción que tanto reclama el pueblo de México”.

El senador Héctor Larios Córdova dijo que el mayor reto del próximo Gobierno no será que la oposición critique las fallas en la administración pública o el incumplimiento de promesas de campaña, sino que se ejerzan mecanismos de autocontrol para no excederse.

“Porque el mandato de la gente fue, fundamentalmente, cambiar las cosas en materia de violencia, desigualdad y de corrupción, no cambiar al sistema político”, asentó el legislador del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional.

El senador del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, Enrique Burgos García, afirmó que su partido seguirá siendo una pieza fundamental en el fortalecimiento y consolidación de la democracia y en el desarrollo de México; trabajaremos para que el país continúe siendo democrático, unido y en vía de desarrollo, puntualizó.

Hoy más que nunca, México necesita de fuerzas políticas que actúen con inteligencia, valor y buena fe, por lo que “continuaremos trabajando con compromiso y responsabilidad por el bien de la república”; y reafirmó su vocación de servicio por el interés, bienestar y unidad de la nación.

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