Senadores del PAN, PRI, PRD, PVEM y PT fijaron su posición con respecto al diferendo diplomático entre México y Francia, por caso Florence Cassez.

Al hablar como promovente del tema, el senador Rubén Camarillo Ortega lamentó que un asunto de estricto orden jurídico haya derivado en la cancelación del Año de México en Francia.

A nombre de los legisladores de Acción Nacional, expresó su respaldo a las medidas adoptadas por el gobierno federal, la cancillería y el embajador mexicano en Francia.

“Coincidimos con las acciones emprendidas por el gobierno de retirar la participación de México en este evento, ya que dedicar el Año de México en Francia a Florence Cassez sería un insulto a las víctimas y una apología a la figura del secuestrador”, enfatizó.

Y pidió a la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, continuar utilizando las vías diplomáticas para encontrar una salida al incidente que ha detenido la expresión artística de más de 400 actos educativos y científicos entre ciudadanos franceses y mexicanos.

La senadora Rosario Green Macías señaló que el PRI respalda la resolución judicial de que la francesa Florence Cassez cumpla su sentencia en México.

Pero ello, dijo, “no impide expresar nuestra preocupación por la inaceptable práctica seguida por el secretario de Seguridad Pública de presentar a los detenidos a los medios de comunicación antes que el ministerio público”.

Alertó sobre el riesgo de que esta situación cause “un profundo daño a una sólida amistad” entre dos pueblos, construida a lo largo de muchos años.

La legisladora aseveró que para el PRI, “resulta inadmisible que se sigan propagando los elementos de confrontación entre los dos gobiernos y que los efectos de esta situación contaminen la relación entre los pueblos”.

Propuso que a través de la diplomacia parlamentaria, se establezca contacto con los pares franceses, a fin de compartir con ellos “nuestra preocupación por lo insensato del momento por el que estamos atravesando y buscar las vías de entendimiento, que hoy por hoy no parecen existir entre los dos Ejecutivos nacionales”.

Por el PRD, el senador José Guadarrama Márquez estimó que la posición del Senado debe ser conciliadora y constructiva, porque “es hora de que la diplomacia, el diálogo y la política hagan su parte”.

Añadió que el diferendo entre ambos países, no es más que un pleito personal y un desencuentro entre dos jefes de Estado por un asunto particular.

Por ello, dijo, “el Senado está obligado a hacer un respetuoso pero enérgico llamado a los dos jefes de Estado a efecto de que dejen las diferencias y trabajen conjuntamente en la consolidación y fortalecimiento de las relaciones entre nuestros pueblos”.

Explicó que la firma de un convenio o tratado de ejecución de sentencias entre México y Francia, podría evitar este tipo de conflictos.

Por su parte, el senador Arturo Escobar y Vega, del PVEM, expresó que el presidente Sarkozy logró algo inconcebible: “unir a los partidos políticos mexicanos a favor de una causa”.

“La posición del presidente francés y no del pueblo, nos obliga a mantener una posición de unidad, ante una posición insensata de un presidente que busca generar puntos políticos electorales ante el derrumbe de su posicionamiento como mandatario”, puntualizó.

Sin embargo, condenó la actuación del secretario de Seguridad Pública por “fabricar el arresto de esa mujer y la banda de secuestradores únicamente para informar que se está combatiendo el secuestro”.

Aclaró que no hay un “pleito” con el pueblo francés, sino la posición clara de que se cumplan las leyes en el país y que una mujer que ha sido condenada en las tres instancias del juicio penal purgue su sentencia en cárceles mexicanas.

Al fijar su postura, el senador Ricardo Monreal Ávila, del PT, cuestionó a los gobiernos francés y mexicano por utilizar el caso de Florence Cassez como un pretexto para lanzarse en una guerra diplomática donde la popularidad es el botín de guerra y la justicia lo que menos se defiende.

“La ‘Guerra de Florence’ no es ni para Calderón ni para Sarkozy una lucha por la justicia; es un lance entre dos populistas de derechas que andan en búsqueda de la popularidad perdida con la mirada puesta en 2012”, declaró.

Subrayó que en Francia nadie se pregunta si Florence Cassez es o no secuestradora, “lo único que saben allá es que la francesa fue sacada de su departamento un domingo por la noche, retenida por varias horas en la madrugada y en lugar de llevarla a declarar, la condujeron a recrear para los noticieros matutinos un simulacro de liberación de secuestrados”.

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