La Mesa Directiva del Senado de la República declaró un receso, a fin de continuar con la discusión de las reservas presentadas a la miscelánea fiscal por diversos senadores, para las 12:00 horas de este día.
Previamente, el pleno rechazó las propuestas de legisladores del PAN, PRD, PT y Nueva Alianza para mantener el IVA en las regiones y franjas fronterizas con una tasa del 11 por ciento, con 68 votos a favor y 55 en contra y ratificó la homologación de este impuesto a 16 por ciento.
En la discusión en lo general, el senador priista José Francisco Yunes Zorrilla aseguró que se trata de una reforma que rechaza, por las circunstancias de coyuntura económica, gravar a las mayorías de este país con el IVA, además recoge del sector empresarial la necesidad de retirar impuestos que lastimaban sus flujos e inhibían su actividad empresarial como el IETU o IDE y redistribuye el ingreso de manera igualitaria.
También del PRI, el senador David Penchyna Grub precisó que no hay reforma fiscal de unanimidades en el mundo y menos en materia como la fiscal, que con intereses legítimos diferentes grupos de la sociedad se expresan y manifiestan, pues tratándose de impuestos siempre es polarizante y reiteró que la reforma hacendaria elimina el IETU y el IDE, dado que lesionaba los intereses del desarrollo desde la micro, pequeña, mediana y grandes empresas.
Al manifestar su voto en contra, el senador Javier Corral Jurado, de Acción Nacional, señaló que el mayor de “los despropósitos y absurdos del paquete fiscal” es la “chata visión sobre la región fronteriza de México y el tratamiento fiscal que se le pretende otorgar a la industria maquiladora de exportación”.
Además, afirmó, la limitación para deducir sólo el 47 por ciento de las prestaciones exentas como fondo de ahorro, PTU, prima vacacional, viáticos y aportación patronal al Seguro Social, reducirá el poder de compra de los trabajadores y elevará el costo de las empresas, lo cual tendrá efectos inflacionarios.
Corral Jurado aseveró que frente al descontento popular, Acción Nacional emitió diversos comunicados para criticar la reforma, pero “el Gobierno Federal ha decidido ignorar a uno de sus dos aliados estratégicos” y atentar contra el grueso de sus seguidores, por lo “ha llegado el momento de que el PAN replantee su relación con el gobierno y concluya su participación en el Pacto por México”.
“El incumplimiento de las reformas pactadas y la catástrofe de las modificaciones fiscales --consideró--, son  suficientes  para  terminar  con  un  mecanismo,  que  ya  sólo  sirve  a  propósitos legitimadores de decisiones absurdas encaminadas incluso a la restauración del viejo modelo clientelar y corporativista”.
El también legislador panista, Ernesto Ruffo Appel, expresó que en la frontera el IVA al 16 por ciento “nos saca de competitividad” y la carga fiscal “le puede dar al traste a lo avanzado”, por lo que no es lógico lo que el Ejecutivo propone o detrás de esta iniciativa hay una visión, no la del México moderno y competitivo, sino la del México autoritario, absoluto y ahora censurador”.
Al dirigirse a sus compañeros de fracción expresó: “no más Pacto, no a la fiscal, no a la reforma energética que sólo dará más recursos al gobierno, no de la manera que hoy proponen sus reformas estructurales” y “si sumamos 16 de nosotros, en compromiso, podemos ahora mismo consolidar una posición determinante en la votación”.
El senador Mario Delgado Carrillo, en su intervención, aseguró que la reforma fiscal puede convertirse en el último empujón que tire a la economía mexicana a una recesión.
En este sentido, dijo, su partido votará en contra de las reformas porque no está de acuerdo con el manejo económico que ha tenido el Gobierno, “es un voto de censura porque no podemos sacar recursos productivos a la economía para dárselos a un gobierno depredador, obeso, ineficaz, lento y poco transparente en el gasto de los recursos de la gente”.
Para el senador Manuel Camacho Solís la miscelánea “es un error político” y no tiene justificación social; además, cuestionó: “¿Puede el PRD pensar que está separada la reforma fiscal de la reforma petrolera y decir que ahora si apoyamos y después no vamos a apoyar?”, se cuestionó.
En su turno, su compañero de fracción, Benjamín Robles Montoya, expresó que “en el PRD, patentizamos hoy, una vez más, nuestra irrenunciable convicción de velar por los intereses de quienes menos tienen y más necesitan, por nunca afectar la de por sí maltrecha economía de la gente”.
Ese Partido, afirmó, “avanza por la senda de la fiscalización progresiva, donde los que ganan más, pagan más: hoy se gravan los dividendos, se busca acotar la consolidación fiscal y los regímenes fiscales, se establecen impuestos a las ganancias del capital especulativo de la Bolsa de Valores, a los refrescos y la comida chatarra”.
A su vez, el senador Carlos Alberto Puente Salas, del Partido Verde Ecologista, señaló que votará a favor de la reforma porque no crea ningún nuevo impuesto, modifica el esquema tributario para hacerlo más progresivo y redistribuye la carga impositiva.
Es una propuesta que protege a las familias mexicanas, principalmente a las de menos ingresos y advirtió que el ISR sigue siendo progresivo para que paguen más los que más ganan y no los que menos tienen.
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