En el marco de la conmemoración del Día Internacional de la No Violencia, es necesario insistir en que cada orden de gobierno fortalezca los programas, políticas y estrategias tendientes a la promoción y respeto de los tres grupos poblacionales más vulnerables, quienes por su condición son susceptibles de vivir en un entorno de violencia y maltrato en un estado de indefensión y con sus derechos vulnerados, aseveró la senadora Hilda Eshela Flores Escalera.

Los niños, niñas y adolescentes; las personas con discapacidad y las personas adultas mayores son quienes más expuestos están cotidianamente a hechos de violencia, afirmó.

Por lo anterior, la senadora priista presentó, en nombre de sus compañeros de bancada, Margarita Flores Sánchez, Lilia Guadalupe Merodio Reza, Lizbeth Hernández Lecona, María del Rocío Pineda Gochi, Angélica del Rosario Araujo Lara y Jesús Casillas Romero, un punto de acuerdo para exhortar a los  tres órganos de gobierno a fortalecer sus programas y políticas públicas que promuevan la protección, respeto y seguridad de niñas, niños y adolescentes, personas adultas mayores y personas con discapacidad.  

El principio de la no violencia rechaza el uso de la violencia física para lograr un cambio social o político. A menudo descrito como «las políticas de la gente común», esta forma de lucha social ha sido adoptada por poblaciones masivas alrededor del mundo en campañas por la justicia social.
 

Un principio clave de la teoría de la no violencia es que el poder de los gobernantes depende del consentimiento de la población, por lo cual la no violencia busca disminuir ese poder a través del retiro del consentimiento y la cooperación de la población.

El Día Internacional de la No Violencia que se celebró el  2 de octubre es una ocasión para reafirmar la relevancia universal del principio de la no violencia y el deseo de conseguir una cultura de paz, tolerancia y comprensión.
 

El punto de acuerdo se turnó a la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables.

 

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