El Congreso Mexicano solamente sesiona 195 días, colocándose en la peor posición a nivel mundial, toda vez que países como Colombia, Brasil, Uruguay, Venezuela, Francia y España, sesionan en promedio entre 247 a 315 días.

Así lo expuso ante el Pleno la senadora panista Adriana Dávila Fernández, al presentar una iniciativa  con el objetivo de ampliar a cuatro meses cada periodo ordinario de sesiones del Congreso de la Unión,  lo que implica un total de ocho meses de sesiones ordinarias en un año legislativo.

Con tal propósito, la propuesta, signada también por las legisladoras albiceleste María del Pilar Ortega Martínez, Rosa Adriana Díaz Lizama y Sonia Mendoza Díaz, plantea reformas y adiciones a los artículos 65, 66, 74 y 83 de la Constitución.

Dávila Fernández recordó que la última reforma a la composición de los periodos ordinarios de sesiones fue en 2004, para agregar el mes de febrero y las primeras dos semanas del mes de marzo al segundo periodo, lo que da como resultado seis meses y medio, y siete meses cada seis años, de trabajo legislativo del Congreso de la Unión.

Sin embargo, reconoció, este tiempo  no resulta suficiente para desahogar los temas contenidos en la agenda parlamentaria de cada Legislatura.

Destacó que un estudio comparado realizado por ADN Político, sobre el número de días que sesionan en los congresos en el mundo, “coloca al Congreso mexicano en uno de los peores lugares”, pues en sus dos periodos ordinarios, solamente sesiona 195 días.

Lo anterior contrasta con la labor de otros congresos en el mundo, pues Venezuela sesiona 315 días; Uruguay,  290; Argentina,  275 días; Brasil y Francia, 273; España, 256 y  Colombia, 247 días.

Los países con menor productividad que México son  Costa Rica, con 183 días de sesiones y Chile con 121.

Por otra parte, prosiguió la política tlaxcalteca, se registra una tardanza en la entrada en funciones del Presidente electo, pues en México este proceso conlleva seis meses, en tanto que en otros países se concreta incluso en un solo día, como es el caso de Grecia, o al octavo día a partir de la publicación del resultado de la elección, como es el caso de Hungría y Portugal.

“En razón de estas hipótesis es innecesario el lapso de casi medio año de transición de titulares del Ejecutivo Federal en México”, puntualizó.

La redacción de la propuesta de reforma, precisó,  sugiere que el primer periodo ordinario de sesiones dé inicio en agosto y concluya el último día de noviembre y el segundo inicie el primero de febrero -como actualmente está- y concluya el último día de mayo; también plantea reducir a dos meses el tiempo de transición entre la determinación de un presidente electo al momento de la toma de posesión de su cargo, que sería el 1 de octubre.


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