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El senador Juan Carlos Romero Hicks, presidente de la Comisión de Educación celebró que el Ejecutivo Federal mandó, para su análisis, cinco ternas integradas por grandes hombres y mujeres con sólidas trayectorias y varias pruebas acreditadas de integridad, competencia, credibilidad, gestión y de visión integral sobre el tema de la educación.
Al finalizar las comparecencias de los candidatos para ocupar la Junta de Gobierno del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) por siete años, el legislador panista subrayó que el reto es procesar la información para elaborar el dictamen.
En su exposición, la investigadora María Luisa Chavoya Peña destacó que la incursión de la educación media superior al sistema de evaluación necesita de investigadores que conozcan el nivel.
En su favor, acotó, que en su investigación realizó indagaciones al respecto a dicha incursión, sobre todo, en los efectos que provoca en los docentes, por lo que puede contribuir en las estrategias que el Instituto necesita para enfrentar los retos que la Constitución le confiere.
A su vez, la maestra Aurora Guadalupe Loyo Brambila destacó que la Junta de Gobierno combinará, en los individuos que la conformen, el conjunto de saberes, perspectivas y capacidades que son importantes y necesarias para realizar sus funciones, por lo que su cometido es presentarse como es, lo que ha trabajado y aportar los elementos que juzguen necesarios para complementar sus elementos de juicio.
Asimismo, resaltó que el nuevo INEE continuará realizando las tareas que le han dado prestigio durante su existencia; sin embargo, consideró que su desafío principal es combinarlas con las de coordinación del Sistema Nacional de Evaluación.
En tanto, la doctora Sylvia Irene Schmelkes del Valle argumentó que su único interés es la evaluación; resaltó que ha realizado estudios sobre la falta de equidad en la educación y se dijo convencida que la educación es una de las vías legítimas para la movilidad social y cuando se cierra, la sociedad se vuelve impermeable, por lo que pondría especial atención en el tema.
En su experiencia en el sector público le tocó constituir 10 universidades interculturales, así como ofrecer educación intercultural a la población. De igual forma, representó a México ante el Centro de Investigación e Innovación Educativa del OCDE, desde 1996 hasta 2004 y colaboró con la UNESCO, UNICEF, OEA y otros organismos internacionales.
En la ronda de preguntas y respuestas la senadora Hilda Esthela Flores Escalera, del PRI, reconoció que en el país existen grandes desigualdades y en ese tenor comentó que con la reforma al INEE se encargará de emitir directrices relevantes para contribuir a las decisiones tendientes a mejorar la calidad de la educación y su equidad como factor esencial en la búsqueda de la igualdad social. ¿Cómo abordar este eje rector?
Por otra parte, el senador Javier Corral Jurado del PAN cuestionó si debe ser el INEE el que evalúe la permanencia de los profesores u otro organismo. También preguntó qué parte de la evaluación se debe hacer a nivel nacional y cuál a las entidades federativas y qué retos de  coordinación institucional existen entre el Sistema Nacional de Evaluación Educativa y el Sistema de Profesionalización docente.
A su vez, el senador perredista Raúl Morón Orozco señaló que lo que se crea en la Constitución es el Sistema Nacional de Evaluación Educativa operado por el Instituto.
Además, manifestó su preocupación por la vinculación de las propuestas que se generen después de la investigación al análisis que se haga de los resultados de la evaluación del sistema. En materia de estandarización cuestionó si se pueden conocer por separado los indicadores generales observados para efecto de la evaluación en todo el país, de los estatales o regionales.
En el tema de la desigualdad educativa, el senador Gerardo Flores Ramírez, del Partido Verde Ecologista, cuestionó como hacer compatible un sistema de evaluación a nivel nacional, en el que se reconozcan las particularidades a nivel regional y socioeconómico, con uno internacional; así como los criterios que establecerían para evaluar la educación secundaria de carácter privado y sus respectivas interpretaciones de resultados.
Al dar respuesta, la doctora Schmelkes del Valle indicó que la técnica evaluativa se ha centrado en conocimientos memorizados y resaltó que la ciencia de la evaluación y psicometría ha avanzado suficiente como no centrarse en contenidos específicos sino en habilidades básicas y superiores de pensamiento y en valores para la convivencia, manejando contenidos específicos para cada una de las regiones.
Recalcó que se tiene que tener bien identificada a la población vulnerable, aparejar cada indicador de equidad y generar información, de tal manera que se proporcionen medidas de política que aceleren el proceso de cierre de brechas.
Asimismo, recalcó que la evaluación de los maestros tiene que estar estrechamente vinculada a su desempeño, para distinguir a los buenos de los malos docentes y vincularlo a la promoción, a una diferencia salarial importante y formativa, de la permanencia se encargaría posteriormente porque no es el propósito central de la evaluación.  
Por su parte, Loyo Brambila mencionó que hay mucho trabajo que hacer para lograr que los recursos que se le están dando al INEE reditúen en términos de la política educativa y, por tanto, en la calidad de la educación y equidad.
Respecto a los profesores y su evaluación, refirió que el Estado siempre ha tenido la rectoría de la educación; sin embargo, se han hecho críticas en el sentido de que existen otros actores, como el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación que en algunas etapas se ha excedido dentro de sus facultades.
En función de la equidad, aclaró, al Instituto no le corresponde una parte muy importante por estar considerada en otro tipo de políticas educativas que tienen que ver con los programas específicos, por ejemplo, para grupos vulnerables.
En contraste, el INEE sí puede generar datos e información e interpretación, a fin de contribuir a la elaboración de políticas específicas tendientes a la equidad.
Finalmente María Luisa Chavoya apuntó la propuesta que se hace dese la parte constitucional de crear un nuevo Sistema de Evaluación, lleva a cuestionar si con las pruebas existentes se tiene suficiente para la evaluar lo que entraría en competencia del INEE.
La respuesta a esta pregunta es no, dijo, y propuso ampliar los mecanismos para evaluar, porque con los resultados obtenidos no es conveniente tomar decisiones fundamentales.
Al respecto, señaló que es una oportunidad histórica para, desde el INEE, plantear un esquema complejo y completo de evaluación para el país, que proporcione más indicadores para que la educación sea de calidad.
El INEE puede aportar los elementos para llegar a una reforma más integral, sin embargo las reformas que hizo el Senado, consideró, son los inicios para la transformación del país.
Apuntó también que generar información y lineamientos debe estar presente en las atribuciones del INEE, como reconocimiento a que existe mucha desigualdad, sin embargo, dijo, hace falta contar con datos más puntuales sobre grupos vulnerables.
Respecto al magisterio, señaló que el INEE debe conocer la trayectoria de los profesores porque su competencia tiene que ver más con su permanencia y el servicio profesional docente, que son diferentes.
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