{audio}2013/boletines/feb/2013-02-05/0828.mp3{/audio}  

El Senado de la República lamentó profundamente la tragedia ocurrida en el edificio B del complejo administrativo de Petróleos Mexicanos y manifestó su solidaridad con las familias de los trabajadores fallecidos y lesionados.
Además, acordó integrar un grupo plural que participará de manera coordinada con las autoridades encargadas de la investigación, a fin de conocer los avances y conclusiones de las causas que originaron el siniestro e informen al pleno, a fin de fomentar la mayor transparencia posible.
Al final de sesión de este martes, el pleno aprobó que sean los senadores que integran la Comisión Bicamaral de Seguridad Nacional (Ismael Hernández Deras, del PRI; Fernando Yunes Márquez, del PAN y Manuel Camacho Solís, del PRD), quienes den seguimiento a las investigaciones que desarrollan las autoridades correspondientes y los órganos de Petróleos Mexicanos para conocer las causas que originaron la explosión.
También exhortó a Petróleos Mexicanos a revisar de manera exhaustiva sus protocolos de seguridad y protección civil en sus instalaciones operativas y administrativas y realizar las adecuaciones necesarias en sus espacios y procesos para evitar que en el futuro se presenten incidentes.
Asimismo, conminó a las autoridades competentes a determinar si existen responsabilidades humanas y, en su caso, sancionar las acciones u omisiones correspondientes, así como a garantizar que las torres de Petróleos Mexicanos sean un espacio seguro de trabajo para quienes regresen a laborar a partir del 6 de febrero.
Del mismo modo, los legisladores hicieron un llamado al director general de la empresa, Emilio Lozoya Austin, y a la titular de la Secretaría de Salud, Mercedes Juan López, para que garanticen la atención médica necesaria a las personas lesionadas y afectadas a consecuencia de la explosión.
Según el punto de acuerdo aprobado, ambos funcionarios deberán reportar el estado de salud de los heridos y mantener informados con toda oportunidad a sus  familiares sobre la ubicación y condiciones en que se encuentren.
Además, la Cámara de Senadores requirió de la paraestatal un informe sobre las acciones de atención, resarcimiento de daños o indemnización tanto para trabajadores, civiles, familiares y deudos.
Cabe mencionar que el pasado 31 de enero, aproximadamente a las 15:40 horas, ocurrió una explosión en las instalaciones del edificio B-2 de la Torre de Pemex, cuyas consecuencias han sido irreparables por las pérdidas humanas que se han registrado.
La explosión, se agrega en el resolutivo, causó severos estragos en el sótano, planta baja y el primer piso y al día de ayer se informó, por parte del procurador general de la República, de la muerte de 37 personas y un número considerable de lesionados.
El gobierno federal dio a conocer los avances de las investigaciones, determinando las causas de la explosión y señalando que si bien son resultados preliminares aún faltan diligencias para determinar con precisión el exacto punto de partida y el análisis en su caso, sobre posibles responsabilidades.
En la discusión, el senador David Penchyna Grub, del PRI, expresó que “no es tiempo de especular”, sino de “ser responsables y poner atención a una investigación seria que está llevando a cabo el gobierno de la República”.
“Nos sumamos a la preocupación de todas las fuerzas políticas, con un alto sentido de responsabilidad, para que la especulación no se dé y se transite sobre hechos y acontecimientos que las autoridades competentes están obligadas a darnos y que lo han venido resolviendo”, enfatizó.
En opinión de la senadora panista Maki Esther Ortiz Domínguez “debemos estar al pendiente de los procedimientos de investigación que se llevan a cabo, con la finalidad de esclarecer las razones por la cuales sucedió dicha catástrofe”.
Señaló que Pemex tiene que hacerse cargo de los daños ocasionados a las personas que resultaron afectadas y de las familias que perdieron a sus seres queridos, además de garantizar que los edificios aledaños den certeza y seguridad a todas las personas que laboran ahí, pues “el gas no tiene olor y no sabemos exactamente la fuente de donde se produce”.
A su vez, la senadora perredista Alejandra Barrales Magdaleno manifestó que no deben escatimarse recursos ni esfuerzos para esclarecer lo sucedido en las instalaciones de Pemex, pues es indispensable que la sociedad y, sobre todo los deudos, puedan conocer la verdad.
Consideró que se debe llevar a cabo una “investigación profunda” que dé seguimiento a las diferentes líneas de las hipótesis que se han planteado, porque “algo está pasando o está fallando o se está dejando de hacer lo necesario para evitar estas tragedias”.
Por el Partido Verde, el senador Juan Gerardo Flores Ramírez reconoció la labor de los grupos de rescate que atendieron oportunamente esta contingencia, ya que su apoyo fue “invaluable para que este lamentable accidente no haya trascendido a consecuencias de mayor gravedad”.
Asimismo dio la bienvenida a la invitación del secretario de Gobernación para conformar una comisión de legisladores, a fin de que puedan tener acceso a la zona afectada y realizar una inspección visual.
En su turno, el senador Benjamín Robles Montoya, también del PRD, hizo un llamado a la unidad y consideró que todo cálculo político debe ser eliminado, porque “no se vale tratar de sacar raja política de un tema tan delicado, hablando en contra o a favor de lo que se ha venido haciendo”.
Dijo que no es el momento de hacer señalamientos por la eventual falta de seguridad y lo que debe ocupar al Senado es darle atención no sólo a los heridos sino de manera particular a los familiares y amigos de las víctimas.
Por su parte, el senador Javier Lozano Alarcón, del PAN, destacó que de acuerdo a la hipótesis planteada por el procurador de la República, el accidente es muy parecido a los que ocurren en las minas de carbón, donde confluyen tres elementos: acumulación en exceso de gas metano, una fuente de calor  y la falta de ventilación.
Sin embargo, resaltó que “no sabemos aún el origen de ese gas, de dónde vino en esas altas concentraciones a un edificio de oficinas”, por lo que cuestionó si es prudente que los trabajadores regresen a laborar a partir de este seis de febrero.
A su vez, la senadora priista Blanca Alcalá Ruiz afirmó que se trató de un “accidente impredecible en un lugar, que en el contexto de la industria petrolera nacional, no ofrecía un alto margen de vulnerabilidad, por lo que deben atenderse todos los protocolos de investigación sobre las causas de tan lamentable suceso”.
Además --agregó-- la autoridad tiene la responsabilidad de decidir en qué momento y bajo qué condiciones los empleados deberán retornar a sus actividades.

--oo0oo--