Número-863

  • Expertos y académicos analizan propuesta del senador Ricardo Monreal.
  • Mientras no alcancemos un consenso sobre esta reglamentación, continuará la vulneración a los derechos y libertades de los usuarios, advierte.

 

El debate sobre la regulación de las redes sociales alcanzó un alto nivel y trascendió la esfera de estas plataformas que impactan cada aspecto de la vida cotidiana, por lo que el Senado de la República y el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM analizaron la propuesta que impulsa el coordinador parlamentario de Morena, Ricardo Monreal Ávila.

 

En un espacio de diálogo, reflexión e intercambio de ideas entre el Poder Legislativo y la academia, el senador insistió en que mientras no alcancemos un consenso sobre esta reglamentación, continuará la vulneración a los derechos y libertades civiles de las y los usuarios.

 

En el foro a distancia sobre el “Proyecto de Iniciativa de Ley para Regular las Redes Sociales” se dieron cita expertos y catedráticos del Instituto de Investigaciones Jurídicas del UNAM, del Centro de Estudios en Libertad de Expresión y Acceso a la Información de la Universidad de Palermo, Artículo 19, del Centro de Investigaciones y Docencias Económicas y de la Escuela Libre de Derecho, entre otros.

 

Previo a las mesas de diálogo, en las que intervinieron Judith Mariscal, Ciro Murayama, Raúl Trejo Delarbre, Osvaldo Contreras Saldívar, Pablo Pruneda Gross y Agustina del Campo, Monreal Ávila asentó:

 

“En todo el mundo los derechos humanos son protegidos por el Estado, por lo que los entes privados deben estar sometidos a la Ley, para garantizar la plena efectividad de las libertades de los usuarios de las tecnologías de la información y la comunicación”.

 

“Más allá de filias y fobias”, dijo a los especialistas, el marco jurídico nacional es limitado y poco efectivo para hacer frente al reto de establecer reglas claras que garanticen la libertad de expresión de cualquier persona, sin incurrir en actos de censura.

 

Subrayó que el número de usuarios de redes sociales aumenta cada día y México es uno de los países de habla hispana que mayor uso hace de ellas. De los 131 millones de habitantes en el país, 67 por ciento son usuarios activos, es decir, 88 millones de personas.

 

En este entorno digital hay fenómenos nocivos como la creación de cuentas falsas, mensajes discriminatorios y racistas, discursos de odio, el ciberacoso, la pornografía infantil, entre otros, añadió.

 

Monreal Ávila dijo que a pesar de que las propias redes sociales tienen mecanismos para denunciar estos contenidos y suspender publicaciones y cuentas, dichos medios no se encuentran regulados ni están construidos bajo sistemas de salvaguarda para la libertad de expresión y el derecho a la información.

 

Así, en las mesas, también participaron Jorge Fernando Negrete, Edison Lanza, Alejandro Pisanty y León Felipe Sánchez, y se analizaron los principales modelos de regulación de redes sociales en el mundo, así como las diferentes visiones de los actores sobre la iniciativa, los riesgos y perspectivas a fututo de las redes sociales.

 

Se trató de un “ejercicio de debate abierto y franco”, en que el líder de la mayoría legislativa del Senado de la República busca contribuir al desarrollo nacional y al bienestar de los mexicanos y las mexicanas, en un entorno en el que las redes sociales promueven la cercanía, intensifican la comunicación, estrechan las interacciones entre la gente e impactan cada aspecto de nuestra vida cotidiana.

 

Desde los gobiernos y la sociedad civil, enfatizó Monreal, han surgido interrogantes acerca del alcance y la suficiencia de su regulación en virtud de los potenciales riesgos para los usuarios y para los estados nacionales.

 

En todo el mundo, indicó el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, los derechos humanos son protegidos por el Estado, por lo que los entes privados deben estar sometidos a la Ley para garantizar la plena efectividad de todos los derechos y las libertades de los usuarios de las tecnologías de la información y la comunicación.