Número-691 

  • En la pandemia aumentó el tiempo frente a computadoras y celulares, lo que podría incrementar enfermedades de los ojos: José Ramón Enríquez.


Con el objetivo de cuidar la salud de la población, el senador José Ramón Enríquez Herrera propuso que la Secretaría de Salud impulse acciones para crear una cultura de prevención sobre los riesgos y síntomas de enfermedades visuales, y realice una campaña permanente de prevención y atención a dichos padecimientos.

 

El legislador de Morena señaló que durante la pandemia aumentó el tiempo frente a computadoras y celulares para realizar teletrabajo o tomar clases a distancia, lo cual podría incrementar el surgimiento de padecimientos relacionados con los ojos.

La inversión en la prevención y atención primaria de patologías de los ojos es necesaria para evitar intervenciones quirúrgicas costosas o que las repercusiones impacten en mayor medida la salud de la gente, expuso.

 

Indicó que el 80 por ciento de los casos de discapacidad visual se pueden prevenir o curar, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud; incluso, la mayoría de los padecimientos pueden ser diagnosticados con facilidad y corregir a través de tratamientos simples como el uso de anteojos, lentes de contacto u operaciones.

En el punto de acuerdo que fue turnado a la Comisión de Salud, Enríquez Herrera explicó que en los infantes la detección de patologías visuales es complicada, ya que pocas veces identifican que no pueden ver claramente, situación que afecta su vida académica y cognitiva.

Agregó que la miopía afecta a cerca del 10 por ciento de los menores de entre tres y cuatro años, mientras que en edades entre los seis y 10 años el porcentaje alcanza el 20 por ciento.

En cuanto a la población mayor a 40 años, dijo, debe someterse a una evaluación oftalmológica periódica para monitorear la presión intraocular y descartar glaucoma, cataratas o degeneración macular relacionada con la edad.

Las principales enfermedades son miopía, hipermetropía, glaucoma y cataratas; todas ellas atribuibles al envejecimiento de la población, los cambios en los estilos de vida y el acceso limitado a la atención oftalmológica; por ello, para hacer frente a los retos en salud visual necesitamos sumar esfuerzos institucionales con la sociedad, concluyó.