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La Cámara de Senadores pidió a las secretarías de Energía, Medio Ambiente, de Salud y a la Comisión Federal de Electricidad que sustituyan las operaciones de la Central Termoeléctrica de Lerma, debido a la afectación a la salud de los pobladores y al medio ambiente.

Asimismo, les solicitó que realicen los estudios necesarios sobre el estado actual de las plantas termoeléctricas del país, a fin de conocer los posibles daños.

De igual manera, les recomendó aplicar un plan de reconversión a tecnologías más limpias y económicas.

Al presentar el punto de acuerdo, el senador panista Jorge Luis Lavalle Maury explicó que esa Central Termoeléctrica comenzó sus operaciones en 1977 y funciona a base de combustóleo, lo que causa serios problemas en la salud y el medio ambiente.

Ello, subrayó, ha provocado en los últimos años que se incrementen de manera “drástica” las defunciones por causas relacionadas con enfermedades respiratorias, pues pasó de 40 muertes a más de 183 al año.

También del PAN, el senador Salvador Vega Casillas dijo que es necesario que el país avance en la generación de energía limpia, ya que el combustóleo afecta a las poblaciones y causa un gran daño ambiental.

A su vez, el senador priista Raúl Aarón Pozos Lanz expresó que la emisión de contaminantes a la atmósfera vulnera la calidad de vida de la población más cercana que es Lerma, que cuenta con más de nueve mil habitantes.
 
Por ello, mencionó, es urgente proteger a los ciudadanos y encontrar estrategias que permitan en un plazo conveniente dejar de utilizar materias que dañen y lesionen gravemente el medio ambiente y a la población.

En tanto, el senador perredista Fidel Demédicis Hidalgo consideró que este tema tiene que ver con la indiferencia, la irresponsabilidad y el abandono de las autoridades cuando la sociedad se ve afectada.
 
Por ello, se pronunció  favor de que el Senado legisle en los temas que tienen que ver con la responsabilidad social de las empresas.

El senador petista Manuel Bartlett Díaz se sumó al exhorto de cerrar la termoeléctrica en Campeche, sin embargo “no estoy de acuerdo en todas las que están cerrando”, pues las clausuran para comprar energía a los extranjeros.

“Están cerrando las plantas de la CFE porque están obligados a comprarle la energía a los extranjeros a precios garantizados de antemano y eso es una estrategia de privatización y desnacionalización de la energía eléctrica en México, que nos está poniendo en manos de empresas extranjeras”.

Por su parte, el senador Juan Gerardo Flores Ramírez, del PVEM, insistió en la necesidad de impulsar una política energética orientada al uso de energías renovables que no necesariamente sean energías limpias.

Expresó su negativa a que México use energía atómica, pues muchas naciones han evitado utilizarla “a raíz del problema que ocurrió en Japón”.
 

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