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El Senado de la República expresó su solidaridad con los pueblos y gobiernos de los países afectados por el paso del huracán Sandy, que ha provocado pérdidas de vidas humanas y materiales.

Asimismo, pidió al Ejecutivo federal que ofrezca y, en su caso, les proporcione “toda la ayuda humanitaria y material posible”.

De igual manera, solicitó a la Secretaría de Relaciones Exteriores que mantenga un monitoreo permanente sobre la situación que enfrentan las comunidades mexicanas que residen en esos países y les brinde todos los apoyos necesarios, a través de los servicios de la red consular.

Al respecto, la senadora panista Gabriela Cuevas Barrón refirió que Sandy ha impactado con sus vientos sostenidos por encima de los 170 kilómetros por hora, la costa este de Estados Unidos y países como Cuba, Haití, República Dominicana, Jamaica y Bahamas.

Ello, señaló, ha provocado numerosas afectaciones y en los próximos días esas poblaciones enfrentarán cierres de las vías de comunicación, falta de combustible, de víveres, de agua potable y la urgencia de atención médica, por lo que México debe solidarizarse con ellas.

A su vez, la senadora priista Diva Hadamira Gastélum Bajo informó que hasta el momento se tiene conocimiento de 64 muertos, de los cuales 51 se han registrado en Haití, que ha sido el país más dañado por ese fenómeno climático.

Por ello, consideró que México debe ser solidario con dichas  naciones, en especial, con esa isla, que es “azotada por muchos problemas, pero sobre todo, por la naturaleza que ha sido muy dura y cruda con ellos”.

En tanto, la senadora perredista Luz María Beristain Navarrete dijo que es vital que la Cancillería brinde todo el apoyo posible a la comunidad mexicana en Estados Unidos, pues sólo en Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, ciudades afectadas por el huracán, residen más de 700 mil connacionales.

Manifestó que ante tales acontecimientos es momento de “reforzar nuestra permanente amistad y solidaridad” con ese país  y estar preparados para enviar la ayuda humana y material “que esté dentro de nuestras posibilidades”.

La senadora Ninfa Salinas Sada, del PVEM, coincidió en que Haití es sin duda el país más perjudicado, pues aproximadamente 200 mil personas quedaron sin vivienda y fueron dañados los campamentos donde aún viven 370 mil víctimas del terremoto de 2010, además de que se temen nuevos brotes de cólera debido a las inundaciones.
 
Ante este panorama, expresó que México tiene la obligación moral de solidarizarse y brindar la ayuda humanitaria a aquel país, “que no cuenta con la capacidad de hacer frente a los cuantiosos daños materiales que ha sufrido”.

Por último, la senadora petista Ana Gabriela Guevara estimó que México debe brindar los apoyos inmediatos no sólo a Estados Unidos, sino también a los “países hermanos” del Caribe.
 
Agregó que esta situación también es un recordatorio de la “tarea pendiente” que tenemos por ayudar al planeta y combatir el cambio climático que produce fenómenos naturales de este tipo.

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