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La Cámara de Senadores hizo un llamado al Ejecutivo federal para que, a través de la Secretaría de Salud, modifique los programas para combatir el cáncer de mama e incluya a las mujeres de 40 a 49 años.
En el marco del Día mundial de la lucha contra el cáncer de mama, también conminó a las secretarías de salud del ámbito federal y estatal a que elaboren material gráfico que contenga la adecuada técnica de exploración mamaria y lo distribuya entre la población femenina de todo el país.
Además, solicitó a la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados una partida extraordinaria de 30 millones de pesos, a fin de que la Secretaría de Salud aumente y capacite al personal médico dedicado a la detención de cáncer mamario y evalué los equipos utilizados para este servicio.
Los senadores consideraron que la Secretaria de Hacienda y la Comisión de Presupuesto de la colegisladora deben etiquetar e identificar los montos destinados especialmente a los programas de acción Cáncer de Mama y Cáncer Cérvico Uterino.
Lo anterior, con énfasis en la prevención con la vacuna de papiloma humano, perteneciente al Centro Nacional de Equidad y Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud.
A la SHCP los legisladores también le pidieron que con el resultado de la evaluación de los equipos se asignen los recursos necesarios para que tanto la Secretaría de Salud federal como las de las entidades adquieran equipos nuevos para satisfacer la demanda requerida.
En el acuerdo aprobado se advierte que el cáncer de mama en México está catalogado como la primera causa de mortalidad por tumores malignos entre mujeres mayores de 25 años y a nivel general ya constituye la segunda causa de muerte en toda la población femenina de 30 a 55 años.
Tan sólo en el año 2010 más de cinco mil mujeres murieron en nuestro país como consecuencia de este padecimiento.
La detención a tiempo, se subraya, garantiza a la mujer una atención adecuada, oportuna y eficaz, que permite márgenes de sobrevivencia considerables, pero el 90 por ciento de los casos se identifican en las dos últimas etapas, “cuando ya es casi imposible su cura, por lo que en cada dos horas muere una mujer mexicana por este mal”.
De hecho, se resalta en el documento, la Secretaría de Salud y evidencias estadísticas indican que más del 60 por ciento de las muertes causadas por el cáncer de mama en mujeres menores de 75 años, que se pudieron haber evitado mediante la detención oportuna y el tratamiento adecuado.
Sobre el tema, la senadora priista María Cristina Díaz Salazar señaló que ante este panorama “lamentablemente” en México no haya una cultura de la prevención y apenas una de cada de 10 mujeres recibe diagnóstico y tratamiento oportuno.
Enfatizó que la mayoría de los casos se presentan a partir de los 45 años y que cada vez son más las personas que desarrollan la enfermedad antes de los 30; sin embargo, los servicios para la detención temprana “todavía son deficitarios y limitados”.
Por Acción Nacional, la senadora Maki Esther Ortiz Domínguez resaltó que no obstante los logros en el financiamiento universal del tratamiento, la actualización de la Norma 041 para el cáncer de mama y la canalización de mayores recursos, en la mayoría de los casos el diagnóstico se sigue dando en etapas avanzadas de la enfermedad.
Por ello, afirmó, es necesario canalizar todos los esfuerzos en la detección temprana y en la prevención como los mayores y más importantes elementos para abatir la mortalidad y disminuir la incidencia del mal.
En su turno, la senadora Angélica de la Peña Gómez, del PRD, destacó la importancia de “remontar los prejuicios que evitan que las mujeres toquen su cuerpo” y difundir la información para que puedan revisarse sin ningún problema.
Los programas y el equipo, dijo, pueden ser los correctos, pero “detrás de la no detección en las primeras etapas del cáncer, está el que las mujeres no revisan su cuerpo, no tocan sus senos ni sus axilas debidamente para empezar a localizar los pequeños tumores”.
En opinión de la senadora del PT, Martha Palafox Gutiérrez, hace falta voluntad para erradicar este tipo de padecimientos, ya que “los gobiernos gastan sumas escandalosas” en imagen y personalidad y no invierten lo suficiente a la prevención de la salud.
Recordó que desde enero de 2006, el gobierno federal anunció la cobertura universal para el cáncer de mama, a través del Seguro Popular; sin embargo, “los servicios aún no llegan a todas las mujeres mexicanas, sobre todo en las entidades rurales”.
La senadora Mónica Arriola Gordillo, de Nueva Alianza, manifestó que el problema puede reducirse si las mujeres se autoexploran, pero resulta “incomprensible” que aún cuando esta medida es muy sencilla no lo hacen por “valores malentendidos”.
Los senos --expuso la legisladora-- son considerados una parte del cuerpo que ejerce un atractivo sexual, lo que genera una serie de tabúes y las mujeres mexicanas, por pena, no nos revisamos.
A su vez, la senadora panista Mariana Gómez del Campo Gurza dijo que es necesario que logremos que el sector salud, a nivel federal, y en cada uno de los estados, pueda implementar una política permanente en la elaboración de manuales, a fin de que, de manera sencilla, mujeres y hombres puedan conocer los cinco pasos que hay que seguir para la autoexploración.
Por su parte, el senador perredista Fernando Mayans Canabal aseguró que el género masculino también puede adquirir el cáncer de mama y existen varios casos en los que se ha operado a los hombres por este mal.
Por último, el senador panista Salvador López Brito se pronunció por “superar mitos y tabúes” y como padres de familia se promuevan la cultura de la autoexploración y de la detección temprana.
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