Número-1008

  • Velaré para que prevalezca el diálogo entre Poderes si soy electa ministra de la SCJN, dijo.

 

La maestra Loretta Ortiz Ahlf se comprometió a impulsar desde la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) una política de tolerancia cero ante la corrupción, el tráfico de influencias y el nepotismo, en todos los niveles del Poder Judicial y de la Administración Pública.

 

La exlegisladora forma parte de la terna de aspirantes que presentó el Ejecutivo Federal para ocupar una vacante en la SCJN. Al comparecer ante la Comisión de Justicia, Ortiz Ahlf dijo que “nos encontramos en una coyuntura histórica en la cual se advierten posiciones encontradas en la relación entre los tres Poderes de la Unión”.

 

De ser elegida ministra, acotó, “velaré para que de manera conciliatoria prevalezca el diálogo y la unión entre los Poderes”. Tenderé puentes de cooperación y colaboración plurales para cumplir las obligaciones y responsabilidades conferidas en el gobierno de la República por el pueblo de México.

 

Además, dijo que fomentaría una justicia más cercana al pueblo de México y a la sociedad civil organizada, a fin de contribuir al fortalecimiento y recuperación de la confianza en las instituciones judiciales.

 

Destacó que “nuestro cuerpo constitucional no contempla la militancia política como un impedimento para la elección de jueces” y que prejuzgar la idoneidad de una candidatura, dejando de lado los méritos, cualidades profesionales, integridad de la aspirante, no sólo implicaría un alto grado de discrecionalidad, sino que configuraría una violación a derechos humanos.

 

Sin embargo, acotó, “en señal de mi compromiso con la alta responsabilidad e investidura que esto significa y en el ánimo de despejar cualquier duda sobre la posibilidad efectiva de mi participación independiente, he presentado hoy mi renuncia formal al partido Morena”.

 

La senadora Geovanna del Carmen Bañuelos de la Torre, del PT, le preguntó si con dicha renuncia ¿queda a salvo la interrogante sobre su autonomía como ministra de la SCJN?

 

Eduardo Enrique Murat Hinojosa, senador del Grupo Parlamentario del PVEM, manifestó: “lo que nos preocupa es que se meta la política al Poder Judicial y que se politicen las decisiones judiciales”.

 

Loretta Ortiz reiteró a los senadores que hizo pública la carta para despejar cualquier duda de que actuará de manera independiente y objetiva, “como lo he hecho toda mi vida”.

 

Ricardo Ahued Bardahuil, senador del Grupo Parlamentario de Morena, señaló que México está agraviado por el saqueo y la corrupción. “No hay confianza en el Poder Judicial” ni en los gobernantes, expresó.

 

El senador Damián Zepeda Vidales, del PAN, cuestionó a la candidata sobre su militancia en el partido del Presidente de la República. Preguntó si no representa un impedimento para garantizar la objetividad e independencia de su actuar en el Poder Judicial. También le solicitó su opinión sobre la tarea de las Fuerzas Armadas en la seguridad pública.

 

Loretta Ortiz Ahlf respondió que no proviene del litigio, y por tanto “no tengo intereses creados. Yo sería independiente, objetiva e imparcial. No tengo forma de probarlo, más que mi expediente de vida”.

 

En relación con las Fuerzas Armadas señaló que el país no se encuentra en una situación regular, sino en una de extrema urgencia. Por ello aprueba la creación de la Guardia Nacional. Añadió: “Al frente no debe estar una autoridad militar, sino una civil”, y establecer una temporalidad para su funcionamiento.

 

Dante Delgado, de Movimiento Ciudadano, le preguntó su visión sobre la división de Poderes, el Pacto Federal y la rendición de cuentas.

 

La candidata respondió que el Poder Judicial juega un papel muy importante, porque resuelve cuando existe invasión de facultades entre Poderes. Dijo que de ser electa respetará la autonomía de los estados, municipios y los órganos autónomos. Señaló que la SCJN debe velar por que los funcionarios del Poder Judicial Federal se conduzcan de manera honesta, sin nepotismo ni corrupción.

 

Xóchitl Gálvez, del PAN, la interrogó sobre su proceder, en caso de que fuera elegida para integrar la SCJN, si le turnaran una acción de inconstitucionalidad en contra del proyecto del Tren Maya.

 

La aspirante respondió que, si se llegara a comprobar que no se consultó a los pueblos indígenas, su fallo sería en contra de continuar con el proyecto.

 

Al término de la comparecencia, la Comisión de Justicia se declaró en sesión permanente para elaborar el dictamen relativo a los requisitos de elegibilidad de las personas que integran la terna enviada por el titular del Ejecutivo Federal.