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La Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado quedó formalmente instalada este martes y se declaró en sesión permanente para analizar el proyecto de decreto que en materia laboral le envió la Cámara de Diputados.
Los integrantes de este órgano legislativo, que encabeza el senador priista Ernesto Gándara Camou, acordaron reunirse con representantes de organizaciones sindicales, sectores productivos y gubernamentales, así como académicos y especialistas, a fin de revisar y dictaminar la minuta.
Para el senador priista Armando Neyra Chávez después del debate en la colegisladora ya “tenemos un criterio sobre cómo podemos aprobarla, y que lo más pronto posible la podamos mandar el Ejecutivo para su publicación”.
Ello, aclaró, sin dejar de escuchar a quien tenga interés en manifestarse a favor o en contra de las diversas modificaciones a la Ley Federal del Trabajo.
Resaltó que en dicho ordenamiento existen disposiciones que tiene 40 años sin cambios, por lo que el trámite preferente de la iniciativa es una gran oportunidad para actualizarlo.
Por el PAN, el senador Javier Lozano expresó que “tenemos la oportunidad --casi la obligación-- de escuchar a quienes tengan algo qué decir en torno a este importante asunto”, pero con un calendario que le dé orden al intercambio de opiniones y agilice el desahogo de los temas.
Recordó que como Cámara revisora, el Senado tiene un plazo de 30 días naturales para dictaminar el proyecto.
Destacó que durante los últimos 15 años se han presentado alrededor de 500 iniciativas en la materia, además de foros, convenciones, congresos y mesas redondas, por lo que existe un diagnóstico al respecto y se puede llevar un dictamen de manera oportuna al pleno.
La senadora Alejandra Barrales Magdaleno resaltó que la trascendencia en el impacto de la reforma “nos obliga a agotar todas las posibilidades para escuchar, nutrir y complementar esta propuesta”.
Por ello, reiteró el interés del parlamentario del PRD de formar una mesa de trabajo para “escuchar la voz” de los diferentes actores que participan en el proceso productivo y confirmar la voluntad de los senadores por un diálogo con las organizaciones “que nos permita que no tenga que estar sitiado prácticamente el Senado”.
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